VALORES ARQUITECTÓNICOS DE LA UPN AJUSCO. SU APROPIACIÓN POR LA COMUNIDAD ACADÉMICA

VALORES ARQUITECTÓNICOS DE LA UPN AJUSCO. SU APROPIACIÓN POR LA COMUNIDAD ACADÉMICA

Victorina María Reyes Salas (CV)

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Perspectiva biográfica sobre los arquitectos de la UPN

La arquitectura es un trabajo necesariamente colectivo, los responsables del proyecto arquitectónico de la Universidad Pedagógica Nacional fueron Abraham Zabludovsky y Teodoro González de León, sus presentaciones como arquitectos además de señalar su trayectoria permite la compresión de sus estilos, además del desarrollo de su estilo personal, durante una década Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky trabajaron de forma colectiva e integrada, en esta etapa entre ellos formularon un nuevo lenguaje arquitectónico  inconfundible, que cuando se separan continúa integrando una importante caracterización de su estilo personal. Es en ésta década fecunda cuando, cabe decir, concretizan y cristalizan su estilo en la edificación de la Universidad Pedagógica Nacional.
La arquitectura de Abraham Zabludovsky
Zabludovsky, nace en la ciudad de México  (1924-2003), después de estudiar arquitectura inicia su trabajo y se independiza en el año 1951, periodo en el que se desarrolla en México el estilo arquitectónico funcionalista, introducido por Juan O´Gorman y José Villagrán, Abraham Zabludovsky empieza a delinear su estilo personal y su lenguaje para el diseño arquitectónico con base en el funcionalismo.
Gustavo López Padilla (1996) al revisar la obra de Abraham Zabludovsky establece tres fases o etapas evolutivas, la primera abarca dos décadas, en ella el arquitecto se dedica a proyectos de casas habitación unifamiliares y edificios de departamentos, los más logrados están en las colonias Hipódromo y Polanco; en cuanto a sus características López señala que sus obras “se ordenan a partir de plantas libres, modulares, estructuras soportadas sobre columnas, fachadas corridas de cristal y formas geométricas simples” (López G. , 1996, pág. 450)1 . López Padilla asienta que durante esta etapa Zabludovsky fue explorando e incorporando elementos de concreto para trazar una plástica diferente. (López G. , 2011)
La segunda fase abarca la década de los años setenta, cuando Abraham Zabludovsky empieza a trabajar en equipo con Teodoro González de León, de esta época data la obra pública conjunta, incluye entre lo más notable la Embajada de México en Brasilia (1975), la Delegación Cuauhtémoc (1972), el INFONAVIT (1973) y las Instituciones Educativas: Escuela de Derecho de Tamaulipas (1966), el Colegio de México (1975) y la Universidad Pedagógica Nacional (1979). (López G. , 1996)
El proyecto desarrollado en la UPN, es producto de cambios en el estilo de Zabludovsky, que comienza a preocuparse más   “por la forma, el espacio total y la imagen urbana”. El lenguaje inconfundible de Abraham Zabludovsky y González de León, “el concreto cincelado con grano de mármol, aplicado a grandes planos, calificados por bandas horizontales que definen los componentes de los edificios de altura”. Como los temas son instituciones de servicio público, en ellos revaloran “el concepto de patio, el tránsito del afuera hacia adentro, espacio que fluye libremente pasando de ser público a semipúblico y privado; la geometría de las escaleras, a veces escalinatas con lejanas referencias prehispánicas”;  el  impulso al uso del concreto les permitió “modelar sus edificios como grandes esculturas urbanas”. (López G. , 1996, pág. 451)
López (1990) hace un reconocimiento al lenguaje los arquitectos Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky:
“ Un caso singular es el reconocimiento estatal al lenguaje de en esos dos sexenios fueron madurando los arquitectos A. Zabludovsky y T. González de León, a tal grado que –como lo hemos dicho en otra parte- por poco le crean un lenguaje al Estado mismo. …. Los edificios de  Zabludovsky y González de León manejan un lenguaje de masividad en el que grandes volúmenes de concreto con grano de mármol cincelado se combinan en fuetes macizos con una audaz interpretación de espacios.” (López R. , 1990)
Para inscribir el trabajo de Zabludovsky y González de León en una arquitectura mexicana R. López(1990) menciona que en la Universidad Pedagógica Nacional, utilizan muros inclinados, en una clara referencia a la arquitectura prehispánica pero incluso, ya en una obra posterior- la Unidad de Servicios Culturales y Turísticos en Chichén Itzá(1984)  introducen abiertamente tipología maya.
En enero de 1988 la revista  “Obras” publica una entrevista realizada al arquitecto Abraham Zabludovsky, en la cual confirma que se ha rebasado el paradigma funcionalista por  “una intencionalidad estética de búsqueda de identidad”:
“En los edificios que hemos desarrollado han dominado cierto tipo de expresiones formales,… ha sido llamada la arquitectura “masiva”. Es el resultado de una búsqueda por controlar los espacios, por confinarlos, permitir vistas ilimitadas, por predominio del muro”…“El confinar los espacios y probablemente, subjetivamente, la influencia de la arquitectura prehispánica, es una forma de expresar una serie de elementos que forman un común denominador que va conformando un estilo”. (López R. , 1990)
En su tercera fase, Abraham Zabludovsky vuelve a su búsqueda personal e incorpora a otros arquitectos como Enrique Norten y Francisco López, para experimentar con nuevas organizaciones espaciales, enlistan para este periodo los proyectos del Teatro de Aguascalientes (1985) y el Teatro del Estado de Guanajuato (1987). Además de mantener algunos elementos del lenguaje anterior, lo enriquece con “elementos curvos, en versiones geométricas simples o un tanto orgánicas” (López, 1996, p.452), López concluye “Abraham Zabludovsky, por sus obras y voluntad de trabajo, ocupa un lugar significativo en la arquitectura mexicana contemporánea”. (López R. , 1990, pág. 452) Abraham  Zabludovsky siguió desarrollando obra pública hasta el final de sus días.
La arquitectura de Teodoro González de León2
     Oriundo de la ciudad de México (1926), el arquitecto Teodoro González de León realizó sus estudios de arquitectura en la UNAM, cuando arquitectura se estudiaba en el antiguo edificio de la Academia de Bellas Artes y Arquitectura de San Carlos, en el hoy Centro Histórico. En su obra biográfica Retrato de arquitecto con ciudad de 1996 b, Teodoro González  recuerda a la Academia como una iniciación. En otra obra escrita se refiere al patio de la Academia de San Carlos:
”El patio, sitio de paso forzoso de pintores, escultores y arquitectos, se convertía naturalmente en el lugar de reunión, Fue ahí donde aprendí las virtudes del patio central distribuidor en arquitectura, su eficacia para organizar programas complejos, su valor como congregador, como formador de lazos comunales. En el patio la gente se conoce y se trata; es un espacio de encuentros. Lo he aplicado, en versión contemporánea en muchos proyectos” González, 1996, págs. 26-27 
En la UNAM  Teodoro González se formó con prestigiados arquitectos mexicanos de la década de los cuarentas, como  Mauricio Campos, Enrique del Moral, Federico Mariscal y Carlos Lazo, también recibió las influencias en historia del arte de Manuel Toussaint  y de Justino Fernández, a  Juan O Gorman lo admira como “el arquitecto más importante de los inicios del Movimiento Moderno en nuestro país”, también rebela la influencia de los talleres de Carlos Obregón Santacilia  y de Mario Pani. (González, 1996 págs.41-42) 
Teodoro González empezó a destacar desde su época de estudiante, el proyecto alemanista de ciudad universitaria fue único en la historia de la arquitectura de México, conjuntó a 150 arquitectos, ingenieros y artistas plásticos, se convocó a concurso y el croquis seleccionado fue elaborado por el equipo integrado por los alumnos Enrique Molinar, Armando Franco y Teodoro González de León  bajo la dirección de Enrique del Moral, Mario Pani y Mauricio Campos, fue realizado en 1947. (Schjetnan y Ramírez, p. 340)  Por su contribución José Villagrán le consiguió una beca del Gobierno de Francia, ahí colaboró en el famoso taller del arquitecto Le Corbusier, de 1948 a 1949.
Teodoro González de León ha sido distinguido como Doctor Honoris Causa por la UNAM, es Académico Emérito de la Academia Nacional de Arquitectura (1978), es Honorary Felow del American Institute de Architecs (1983), Miembro de Número de la Academia de Artes (1984), Miembro del Colegio Nacional (1988), ha recibido el máximo galardón otorgado por el gobierno de México al arte: Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1982; ha ganado infinidad de concursos de arquitectura que le han permitido realizar obra pública, ha sido ganador de muchos premios a nivel nacional e internacional, entre ellos el Gran Premio de la Academia  Internacional de Arquitectura” La esfera de cristal”; medalla de oro INTERACH’89, cada tres años la Unión Internacional de Arquitectos, de la UNESCO, otorga los premio mundiales de arquitectura y en 2008 le dio la Medalla de Oro. Cuando le hablan de sus méritos el reconoce “a todo lo que he hecho no sé qué es mío y qué pertenece a Armando Franco, a Abraham Zabludovsky,  a Francisco Serrano, a Aurelio Nuño o a Calos Tejeda, con los que he tenido la fortuna, el gusto de hacer arquitectura al tú por tú.” (González, 1996 b, pág. 24)
Cuando se le pregunta sobre su mejor obra,  responde “la última”; no es por vanidad sino porque siempre está empeñado en hacer lo mejor, en una entrevista realizada por el periódico Reforma, Teodoro González comenta “El gran problema de la arquitectura está en cómo insertar un edificio en el contexto de la ciudad. Mi intención es siempre hacer una obra que irradie, que llame la atención. Por ello es necesario conocer la urbe, en pocas palabras, vivirla”  (Haw, 2008)
Enrique X. de Anda (1996, p. 453)  en relación a la trayectoria arquitectónica de González de León  dice que claramente manifiesta su “ transición del periodo internacionalista propio de finales de la década del cuarenta a la asimilación de las modernas alternativas plásticas” y señala entre 1948 y 1970 su primer periodo productivo caracterizado  por la influencia de Le Corbusier  y los planteamientos del funcionalismo, y por la enseñanza de los maestros constructores de la Ciudad Universitaria de México en 1952. De Anda (1996, p. 453)  encuentra que en la búsqueda de su propio modelo de expresión, Teodoro González desarrolla dos elementos. “la masa arquitectónica con carácter estético y simbólico propios…y la consideración de que la claridad funcional del espacio arquitectónico es por sí misma capaz de garantizar la bondad de la solución del edificio”  (DeAnda, 1996)
Para la década de los setentas Teodoro González inicia  trabajo por encargo gubernamental y es cuando se asocia con Abraham Zabludovsky, esta asociación los marca a ambos y les ayuda a desarrollar su estilo común e inconfundible:
 “Paulatinamente se robustecerán tres características de desempeño arquitectónico: las secuencias espaciales no tienen por qué obedecer a un esquema ortogonal; la epidermis del volumen debe ser dura y cerrada; y es válido acudir al uso de elementos compositivos propios de la tradición histórica”.  (DeAnda, 1996, págs. 453-454)
En esta nueva etapa plástica  González  “aclara el vocabulario de materiales que caracterizará la producción arquitectónica posterior: concreto cincelado en la estructura portante dejándolo como material de terminación, cristal translúcido  (nunca con película reflectiva) enmarcado por aluminio, pavimentos de barro y ya en una etapa más reciente, perfiles de acero con tonalidades grisáceas que operan como elemento contrastante” (DeAnda, 1996, pág. 454)
Uno de los cambios sustantivos más indicativo  de las fases por las que atraviesa la obra de González de León, con el cual  desarrolla  la corriente internacional es el cambio de un esquema de continuidad lineal a uno de estructura porticada donde el espacio  interno se conduce por medio de desviaciones axiales, adquiriendo un mayor valor ambiental. Este tipo de construcción se ejemplifica primero con las obras : Delegación Cuauhtémoc, INFONAVIT, el Colegio de México y la Facultad de Derecho de la Universidad de Tamaulipas; para el siguiente periodo se ejemplifica con el Museo Rufino Tamayo,  la Biblioteca del Estado en Villahermosa, Tabasco y los Centros Financieros de Banamex . (DeAnda, 1996)
La Universidad Pedagógica Nacional habría que ubicarla en su segundo periodo, por poseer  edificios paralelos con una doble estructura porticada, al inicio y al final, esos edificios corren en zigzag, obedeciendo a las “desviaciones axiales” como lo señala De Anda (1996).
La siguiente fase creativa de Teodoro González,  se tipifica como  “interpretación de temas  histórico- arquitectónicos desde el punto de vista de su potencial plástico,  y por la “individualidad plástica de la volumetría”; en este sentido, no obstante mantiene  características generales de estilo como el manejo de sus materiales, obtiene un “resultado temático absolutamente individual: los símbolos dan lugar a respuestas arquitectónicas propias.” (DeAnda, 1996, pág. 454)
Para esta fase De Anda toma como referencia el parque Tomás Garrido Canabal en Villahermosa, Tabasco y el Centro Matriz Banamex  que desarrolla el léxico de la fachada  del palacio del siglo XVIII. Ambos con claras referencias históricas, regionales, el primero al prehispanismo de la zona y la segunda , es una obra ubicada en el Centro Histórico de la ciudad de México y da una interpretación de continuidad al estilo colonial siglo XVIII, de las fachadas contiguas.
Del parque Tomás Garrido Canabal y zoológico, realizado de 1984 a 1987, Schjetnan y Ramírez (1996, p. 345) coinciden con De Anda, al describirlo como “una referencia consciente a la arquitectura prehispánica”, también lo inscriben en la corriente de la arquitectura de paisaje.
El arquitecto Teodoro González de León sigue creando una arquitectura pública, cultural e innovadora, una muestra es su más reciente producción: el Museo Universitario de Arte y Ciencia de la UNAM.

1 Estos son básicamente los cinco elementos que Boesiger y Girsberger  han marcado de Le Corbusier para caracterizar una “arquitectura nueva”, es decir, plenamente funcionalista: Los pilotes, los techos jardín, la planta libre, la ventana horizontal o pared acristalada y la fachada libre. (Boesiger, 1988)

2 Considerado uno de los mejores arquitectos mexicanos, por ejemplo  el editor Emmanuel Muriel, en su obra Contemporary Architecs, glosa a seiscientos arquitectos y lo incluye como uno de los mejores doce arquitectos mexicanos del siglo XX, lo acompañan Luis Barragán, Félix Candela, Max Cetto, Enrique del Moral, Mathias Goeritz, Ricardo Legorreta, Juan O´Gorman, Mario Pani, José Villagrán, Abraham Zabludovsky y Pedro Ramírez Vásquez.