Tesis doctorales de Ciencias Sociales

LAS POLÍTICAS FISCALES Y SU IMPACTO EN EL BIENESTAR SOCIAL DE LA POBLACIÓN VENEZOLANA. UN ANÁLISIS DESDE EL PARADIGMA CRÍTICO. PERIODO: 1988-2006

Ledis Mesino Rivero




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP (203 páginas, 1.04 Mb) pulsando aquí

 

 

 

2.4.1.1. Corrientes Dependentista y Estructuralista

a) Corriente Dependentista:

En esta corriente destacan los aportes de Henrique Cardozo y Enzo Faletto, a finales de la década de los años 60, teniendo su origen en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el objetivo de esta teoría fue:

Promover la discusión sobre los beneficios que comportaba el crecimiento de las economías exportadoras de materia prima, la naturaleza de su conexión con el mercado internacional, las causas del desarrollo y subdesarrollo de las naciones, y el rol del Estado y de los diversos actores políticos y sociales presentes en los países del tercer mundo (p. 54).

Los mismos autores señalan, que una de las premisas de la que partía la Escuela Dependentista, era que el impacto nocivo de los procesos de crecimiento económico en los regimenes de los países del tercer mundo, tenía que ver con la forma en que éstos estaban insertos en el mercado internacional, y con la articulación y naturaleza de sus actores políticos. Por lo tanto, no podía inferirse una relación directa entre crecimiento y desarrollo, y de éste con la emergencia y consolidación de sistemas democráticos.

Igualmente manifiestan, que conforme las economías del tercer mundo se volvían mas complejas, más penetradas por el capital y la tecnología foránea, y más dependientes de bajos salarios para mantener su ventaja comparativa, actores como las fuerzas armadas, los tecnócratas o la burguesía internacionalizada, adquirían una mayor centralidad, en detrimento de actores con mayor representatividad, como los partidos o los sindicatos.

Quiere ello decir, que una mayor integración económica de un país en el mercado internacional, no necesariamente tendría que suponer un mayor desarrollo de ese país, y tanto más, si la demanda de productos importados necesarios para el consumo interno, podía significar una erosión de las ventajas comparativas que ofrecía el país al mercado internacional.

Esta erosión de las ventajas comparativas, tiene su origen en la tesis Cepalina de que las economías de los países del tercer mundo, centrados en la exportación de productos primarios, habían experimentado históricamente un deterioro en los términos de intercambio, respecto a las economías exportadoras de productos industriales y tecnológicos. En base a ello, se elaboró la hipótesis de que en el orden internacional, existe un Centro y una Periferia, que están relacionados comercialmente de forma asimétrica en cuanto a la distribución de la ganancias del intercambio.

La otra premisa es, la Teoría del Intercambio Desigual, la cual supone la inviabilidad de un proyecto nacional interclasista, es decir, la imposibilidad de gestar un proyecto democrático, sin antes haber quebrado el modelo de dominación política existente, tanto a nivel internacional como interior.

En base a ello, muchos de los teóricos partieron de las ideas marxistas y esgrimieron la necesidad de una ruptura de los países del tercer mundo con sus élites, para poner fin a la dependencia de los países periféricos, y por ende, conseguir el desarrollo y la democracia, en el caso de países que estén bajo otra forma de dominación política.

Por tal motivo, la corriente dependentista, combina elementos Neo-Marxistas con la Teoría Económica Keynesiana (ideas económicas liberales que surgieron en Estados Unidos y Europa como respuesta a la depresión de los años 30). A partir del enfoque económico de Keynes, la Corriente Dependentista está compuesta por cuatro puntos fundamentales: a) Desarrollar una considerable demanda interna efectiva en términos de mercados nacionales; b) Reconocer que el sector industrial es importante para alcanzar mejores niveles de desarrollo nacional, especialmente porque este sector generará mayor valor agregado a los productos en comparación con el sector agrícola; c) Incrementar los ingresos de los trabajadores como medio para generar mayor demanda agregada dentro de las condiciones del mercado nacional; d) Promover un papel gubernamental más efectivo para reforzar las condiciones de desarrollo nacional y aumentar los estándares de vida del país. (Kalmanovitz: 1980:279).

Finalmente, cabe destacar, que aunque en Venezuela, se han realizado intentos a través de la implementación de políticas destinadas a superar el estado de país menos desarrollado en que se encuentra, entre ellos la aplicación del modelo de sustitución de importaciones en la década de los años sesenta y setenta, y la implementación de programas destinados para tal fin en épocas recientes, no se ha logrado cumplir los objetivos de desarrollo, puesto que para ello, es necesario que se involucren todos los sectores del país, entre ellos, el sector publico y privado, para la consecución de objetivos comunes, que tengan como norte lograr un crecimiento sostenido en la economía y generar mecanismos idóneos de estabilidad macroeconómica, que coadyuven en la mejora de la calidad de vida de la población.

b) Corriente Estructuralista:

Esta corriente estuvo representada por Raúl Prebish, Secretario General de la CEPAL, en la década de los años cincuenta, y la misma estaba basada según Ocampo (1998) “en el énfasis que se colocaba en la forma en que las instituciones y la estructura productiva heredadas, condicionaban la dinámica económica de los países en vías de desarrollo, y generaban comportamientos diferentes a los de las naciones más desarrolladas” (p. 23).

Esto es, según esta teoría no había estadios de desarrollo uniformes, puesto que el desarrollo tardío de los países de América Latina, tenía una dinámica radicalmente diferente a la de aquellas naciones que experimentaron un desarrollo más temprano. En virtud de ello, la CEPAL (1951), a través de Raúl Prebish, presentó las siguientes características de esta corriente estructuralista latinoamericana, con relación al vínculo establecido entre los países centrales y la periferia:

1) La CEPAL sostenía, que si bien América Latina estaba integrada por economías nacionales, con sus respectivas especificidades, no se las podía comprender si no era en función de su inserción estructural en el sistema económico mundial, la cual estaba caracterizada por la excesiva especialización productiva ligada a la elaboración de productos primarios (mayoritariamente para la exportación), el escaso desarrollo industrial y de los servicios y la satisfacción de buena parte de la demanda interna mediante la importación de bienes manufacturados provenientes de los países centrales.

2) Igualmente señalaba que, por la concurrencia de factores de diversa índole (los importantes diferenciales de productividad existentes entre los sectores dinámicos en ambos tipos de economías, las asimetrías de propiedad de la innovación científico-tecnológica, las distintas elasticidades de los precios y de los niveles salariales existentes en los dos grupos de economías, la fortaleza político-institucional de los diferentes factores de producción, entre otros), existía una tendencia secular a la disminución en los precios de los productos exportados por los países de América Latina, en relación a los productos exportados por los países centrales (o en otras palabras un deterioro en los términos de intercambio de los bienes elaborados en la periferia).

3) Esto se veía potenciado, por los importantes niveles de proteccionismo vigentes en las economías centrales y por las fuertes fluctuaciones en la demanda mundial de los bienes provenientes de la periferia. Todo ello conllevaba una significativa transferencia de excedente desde los países periféricos hacia los centrales, y muy débiles bases de sustentación del crecimiento en los primeros. Se argumentaba adicionalmente, que este tipo peculiar de inserción de los países periféricos en las corrientes internacionales de circulación de mercancías, sumado al tipo de perfil productivo prevaleciente en los mismos, tenía impactos directos sobre el mercado laboral, que tendía a desarrollar situaciones de desocupación y subocupación.

En función de las características presentadas, la CEPAL elaboró una propuesta de desarrollo para los países de América Latina, estructurada en torno de cuatro puntos básicos, relacionados entre sí:

1) En este primer punto, se vincula con el fortalecimiento del proceso de industrialización por sustitución de importaciones (con fuerte apoyo estatal), que se venía registrando en muchos países de la región en respuesta a las alteraciones registradas en el funcionamiento de la economía mundial a partir de la primera guerra mundial. Según los técnicos de la CEPAL, coordinados y dirigidos por Prebish, ello constituía el principal mecanismo para la superación del subdesarrollo de las economías latinoamericanas. Tal como señalan en el famoso Estudio Económico para América Latina (1949), “no basta con incrementar la productividad para elevar el nivel de ingresos, también es decisivo el impulso al desarrollo de la industria y sus actividades asociadas” (p. 5).

2) Para la CEPAL (ob. cit.), este punto se relacionaba con la excesiva concentración de la propiedad de la tierra, característica de casi la totalidad de los países de la región. Esta situación era vista como un freno al proceso industrializador que se intentaba impulsar y esta situación se intensificaba, debido a la negativa de los grandes latifundistas a destinar al sector manufacturero los excedentes de exportación, por tal motivo, este proceso de industrialización debía ir acompañado de una reforma agraria, para que hiciera más equitativa la distribución de la propiedad de la tierra.

3) En este tercer punto, la intervención estatal debía asumir un rol protagónico, con la finalidad de superar el subdesarrollo y la pobreza de las sociedades latinoamericanas, ello debía manifestarse en los siguientes aspectos: planificación del desarrollo, diseño de un sistema de cuentas nacionales, proteccionismo y promoción de aquellas actividades que se intentaba desarrollar y fortalecer, inversión pública, empresas de propiedad estatal y fomento a la creación de empresarios industriales. De esta forma se consideraba, que en el marco brindado por las condiciones estructurales propias de la periferia latinoamericana, el aparato estatal contribuiría decisivamente al desarrollo económico de la región.

4) El cuarto punto, se asocia al reconocimiento de que ese accionar estatal, debía procurar adicionalmente, la integración económica latinoamericana. Adicionalmente, este impulso a la integración latinoamericana, tenía por objetivo fortalecer el posicionamiento de los países de la región, frente a los centrales.

En definitiva, lo que interesa destacar, es la indudable influencia de la CEPAL en impulsar muchas políticas de carácter desarrollista, aplicadas en la región durante la década de los años cincuenta, ello contribuyó a afianzar el proceso de industrialización, aunque valga decir, no siempre se logró ese fin, debido entre otras causas, a la naturaleza intrínseca de las economías en vías de desarrollo.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios