Lisandra León Brizuela  (CV)
            lleonb@udg.co.cu
                  Universidad de Granma
                                 
		      
			
			
			 
			
Resumen: 
              Aunque el envejecimiento no es sinónimo de enfermedad, este implica una  serie de dificultades en el anciano para realizar sus actividades de la vida  cotidiana. Si a eso se le añade el hecho de padecer por lo menos  alguna enfermedad crónica, entonces ser viejo  y enfermo puede ser una experiencia desastrosa de la ancianidad, y por  consecuencia el individuo llega a convertirse en un ser dependiente,  para sobrevivir social y  biológicamente necesita ayuda, apoyo y los  cuidados de alguien, o de otra manera la muerte sobreviene. Sin embargo este cuidado es ofrecido la mayoría de  las veces por uno de los miembros de la red familiar, convirtiéndose en un  cuidador, que oscila entre el rango de edades comprendidas en la etapa del  desarrollo de la adultez media. La repercusión de este evento vital en la vida  cotidiana del adulto medio se encuentra   mediatizada por las características de la nueva situación social de  desarrollo que atraviesa el cuidador del anciano.  Este trabajo tiene el propósito de valorar el  cuidado de ancianos dependientes, las particularidades del cuidador especialmente  en la etapa del desarrollo de la adultez media   y las consecuencias en el bienestar y la calidad de los individuos  implicados en esta relación.
Palabras Claves: Cuidador, adulto medio, situación social de desarrollo, crisis, estrés.
Introducción 
La longevidad, que hasta ahora poco le acusa de pocos, se ha convertido  en nuestro siglo en el destino de la mayoría. El creciente aumento de los  ancianos en nuestro país en un hecho inobjetable. Aparecen en las cifras oficiales,  en los reportes académicos y sobre todo en nuestras vidas cotidianas. Ello, los  ancianos, constituyen parte de nuestras familias, son nuestros padres o  abuelos, su tal vez algún bisabuelo. Lo que antes era una rareza, hoy día  comienza ser un fenómeno visible.
La población cubana ha experimentado una transición demográfica muy  avanzada alcanzando una fecundidad por debajo del nivel de reemplazo. Los bajos  niveles de fecundidad y mortalidad conllevan a una estructura etárea  envejecida. Para el año 2025, la población de 60 años y más alcanzará: millones  de habitantes cifra que representa el 18 .4% la población total. En ese mismo  año, las personas mayores de 80 años, o de la cuarta edad, se acercan al medio  millón.
Aunque el envejecimiento no es sinónimo de enfermedad, por todos es  conocido que implica una serie de dificultades en el anciano para realizar  múltiples actividades de la vida cotidiana y si eso se le añade el hecho de  padecer por lo menos de alguna enfermedad crónica, entonces ser viejo y enfermo  puede ser una experiencia desastrosa de la ancianidad, y por consecuencia el  individuo llega a convertirse en un ser dependiente, es decir, para sobrevivir  social y  biológicamente necesita ayuda,  apoyo y los cuidados de alguien o de otra manera la muerte sobreviene. 
La norma cultural que predomina en la mayor parte de los países, en  todas las regiones del globo es que los padres y a veces los abuelos sean  atendidos en el hogar por sus hijos, sin embargo, es innegable que la ayuda y  el apoyo familiar provienen de múltiples fuentes. Los hijos, los nietos, los  hermanos, los sobrinos, e incluso los parientes políticos o ficticios se están  ahí donde se les necesita, por tal motivo, los investigadores y teóricos  consultados coinciden en que sacar a la familia como el grupo social  fundamental para ayudar al anciano en sus múltiples roles.
Pero esta ayuda generalmente es restringida en tiempo y en actividad de  apoyo. Cuándo debe convertirse en un cuidado a largo plazo y de  todos los días, no son las redes sociales  quienes se involucran, sino solamente uno de los integrantes, que es quien  asume la responsabilidad de satisfacer y encontrar las estrategias que  resuelvan las necesidades de los ancianos y de los enfermos crónicos. Surge así  un cuidado primario que es fundamentalmente quien lo mantiene vivo socialmente. 
Al analizar la literatura y las diferentes investigaciones que reflejan  el estudio que se ha realizado sobre los ancianos en cuanto a  sexualidad, bienestar subjetivo, maltrato  intrafamiliar, autopercepción y sobre las redes de apoyo social de los ancianos  enfermos, teniendo en cuenta que, cada vez es mayor el porcentaje de población  de más edad, así como el número de ancianos y necesita algún tipo de ayuda,  consideramos insuficientes los estudios realizados sobre el cuidado los  ancianos y la influencia que ejerce el mismo en las diferentes esferas de la  vida del cuidador.
Teniendo en cuenta estos factores y la importancia del tema, se ha  llevado a cabo esta investigación de modo que, se puedan superar en un futuro  situaciones de riesgo social tanto los ancianos cuidados como los cuidadores, y  sirva de guía en los estudios venideros, ya que el bienestar psicológico de los  cuidadores y la calidad de los cuidados prestados influye directamente en la  calidad de vida de los ancianos a los que se atiende.
Por todo lo antes referido el problema de nuestra investigación es el  siguiente: ¿Cómo influye el cuidado de ancianos dependientes en los procesos  afectivos y volitivos de sus cuidadores informales?
Objetivo general: Determinar la influencia del cuidado de ancianos dependientes en esfera  afectivo-motivacional de sus cuidadores informales. 
Objetivos específicos:
Material y método
                  En esta investigación, se utilizó la  metodología cualitativa, que se identifica como el proceso a través del cual se  recoge información utilizando variables discretas, formula cuestionarios  abiertos, poco estructurados y trabaja con hipótesis poco elaboradas  operacionalmente. El diseño de la investigación es no experimental descriptivo  y transversal. 
                  Para dar cumplimiento a los objetivos  de nuestra investigación se llevó a cabo un muestreo de sujetos tipos, que  busca comprender al máximo algunos casos seleccionados y no para generalizar  los resultados a la población. Los criterios de inclusión para la selección de  la muestra son los siguientes:
                  -Ser cuidador de ancianos  dependientes.
                  -Ser cuidador principal.
                  -Ser cuidador informal.
                  -Voluntariedad para cooperar con la  investigación.
                  La muestra quedó conformada por 8  cuidadores de ancianos dependientes, de los municipios de Guisa y Manzanillo en  la provincia Granma.
  Técnicas y procedimientos
                  Las técnicas aplicadas para la  recolección de datos son las siguientes:
  Entrevista en profundidad: Con ella se pretende descubrir lo importante y  significativo de la subjetividad de los entrevistados, su significado,  perspectivas e interpretaciones, así como su percepción del mundo circundante.
                  Esta técnica es utilizada con el  propósito de obtener información sobre diferentes aspectos de la vida de los  entrevistados durante el tiempo en que han llevado a cabo el rol de cuidador,  descubrir las principales problemáticas que para ellos traen cuidado de su  familiar, así como de detectar de forma verbal y extraverbal diferentes  alteraciones que puedan estar presentes en estas personas. Para realizar su  análisis se toma el contenido expresado por la persona entrevistada las frases  descriptivas resumen las respuestas más importantes y significativas,  realizándose luego la interpretación, que nos permite decodificar la  información obtenida desde la teoría y nuestra visión como investigador,  traducir sentimientos, explorar aspectos del mundo interior de los sujetos  están poco concientizados por ellos.
                  La entrevista se realizó de manera  individual y privada, en una sesión de trabajo. 
  Diez deseos: técnica proyectiva que consiste en solicitar al  sujeto que exponga por escrito sus diez principales deseos en un orden de  jerarquía. Su aplicación fue con el objetivo de determinar sus deseos,  necesidades, motivaciones, tendencias orientadoras y aspiraciones más  apremiantes del sujeto.
  Categorías de análisis:
  Repercusión psicológica: efecto o influencia de determinados fenómenos en la  subjetividad individual y que reflejan la actitud del sujeto ante los mismos.
  Estados de ánimo: estado emotivo general que domina en la vida  afectiva del sujeto en un momento determinado y que puede aparecer de forma  autónoma aunque no implica necesariamente que sea independiente de los  acontecimientos. 
  Sentimientos: son el reflejo de las relaciones reales del sujeto  que experimenta necesidades, con el objeto que tiene significación para el  punto pueden ser:
  Necesidades: Estado de deseo o carencia que impulsa el  comportamiento del individuo en el logro de sus objetivos y metas produciendo  satisfacción y bienestar.
    Resultados y discusión
                  Las ventajas de la familia en su rol de cuidadora de ancianos han sido  señaladas por tener generalmente como objetivos mayor seguridad emocional,  menor número de incomodidades y mayor intimidad, evitando al mismo tiempo los  problemas psicopatológicos de la institucionalización. Las desventajas de la  atención por parte del cuidador familiar estarían relacionadas con el  desconocimiento de una tarea que requiere especialización, la falta de un  equipo de apoyo, los conflictos familiares que derivan en la sobrecarga del  cuidador principal, la inadecuación de las viviendas para este tipo de cuidados  y los problemas económicos. Entre los principales resultados se evidencia que  este cuidador dedica una gran cantidad de tiempo y energía al cuidado, ya que  las necesidades del anciano no toman vacaciones ni días de descanso. 
                  Por otra parte, el cuidado está encaminado no sólo a resolver las  necesidades del cuerpo biológico sino particularmente el social, en un esquema  de otorgamiento cotidiano y por varias décadas de la vida, pues cuidar del  enfermo es un nuevo rol social que hay que incorporar a la vida cotidiana y por  lo tanto, se hace necesario una reorganización de la misma con el fin de  asimilarlo a las rutinas preexistentes. De esta manera, ninguno de los  cuidadores entrevistados es eximido de sus responsabilidades devenidas del  resto de sus roles sociales, lo cual obliga a crear un tiempo para el cuidado  en el contexto de otras funciones. En este sentido se encuentran coincidencias  con Flores Lozano J.A. 1997. Se comprueba en diversas investigaciones las  consecuencias individuales y sociales, que el   cuidado de los familiares viejos enfermos produce en los cuidadores  problemas de diversa índole (Buendía y Riquelme, Salvarezza, en Salvarezza,  comp., 1998; Florez Lozano et al, 1997).   Encontramos como principales estados de ánimo la preocupación constante  y la tensión que origina el cuidado del anciano. Entre las principales  problemáticas se evidencia la cantidad de tiempo invertido y el esfuerzo  físico, el aislamiento, aplazamiento de los proyectos de vida y pérdida  progresiva del tiempo libre, lo que repercute en el desarrollo normal de las  actividades laborales, produce privaciones en el cónyuge e hijos y restringe la  vida social del cuidador.  La especial  vulnerabilidad de los cuidadores y los trastornos psicosomáticos están  relacionados con la escasez de ayuda recibida y la clara percepción de la  inexistencia de tales ayudas. El resto de los miembros de la familia se encargan  casi exclusivamente a la prestación monetaria, sin acompañar al cuidador en sus  múltiples tareas. 
                  Por otro lado se evidencia en esta investigación el predominio absoluto  de mujeres dedicadas al cuidado, lo que es similar a lo planteado por Osvaldo  Prieto, este refiere que las mujeres históricamente han internalizado como una  de las prescripciones del rol femenino el cuidado de la salud de la familia, y  a pesar de los cambios en su nivel educativo y su participación en roles  laborales fuera del hogar, permanece naturalizada la responsabilidad por dicho  cuidado. 
                  Entre las principales necesidades insatisfechas se evidenciaron en  primer lugar las autorrealización lo que se asocia fundamentalmente con el  aplazamiento de los proyectos de vida, en la mayoría de los casos estas  cuidadoras han abandonado su actividad laboral y si se tiene en cuenta que el  perfil del cuidador oscila entre las edades de 45 a 59 años (adultez media con  el trabajo como fuente fundamental de vivencias positivas y principal actividad  en esta etapa del desarrollo) se puede asegurar que el cuidado supone un alto  costo en la vida personal de estas personas. 
                  Se detectaron además necesidades insatisfechas de afecto y seguridad,  las que se corresponden con la pérdida de la entrada monetaria y el aislamiento  que acompaña al cuidador ante la sobrecarga de tareas que exigen cada vez más  tiempo y dedicación, con el consecuente detrimento del tiempo libre. 
                  El análisis de las dificultades en el cuidado de los ancianos reflejó  sentimientos de amor y abnegación,  acompañados por la angustia que provoca el afrontamiento de una tarea en la que  las cuidadoras principales son mujeres y han perdido progresivamente el  apoyo  familiar y social. También se  detectaron sentimientos de culpa pues en el interjuego de tareas los cuidadores  a veces incumplen con la administración de medicamentos, se ejerce agresión  verbal sobre el anciano, pero sobre todo por la acumulación de tensiones. 
  Conclusiones
Referencias Bibliográficas.