Contribuciones a las Ciencias Sociales
Octubre 2011

LENGUA ORAL EN CAÑETE: CULTURA Y TRADICIÓN



Alfredo Acosta del Río (CV)
acosta@cmkv.icrt.cu



RESUMEN

La actividad pesquera, en la zona de Cañete, municipio de Moa, ha generado un lenguaje específico en el territorio. En este trabajo se abordan los términos autóctonos de la localidad y el lenguaje específico de los pescadores. El material recopilado se obtuvo a través de conversaciones y estudios del lenguaje coloquial. Los métodos y técnicas de investigación se basaron fundamentalmente en entrevistas, revisiones bibliográficas y análisis de contenido.

Palabras clave: Cañete, Moa, identidad, lenguaje, comunicación, léxico, pesca.

Va subiendo la corriente
con chinchorro y atarraya,
la canoa del bareque
para llegar a la playa
(el pescador) habla con la luna,
(el pescador) habla con la playa,
(el pescador) no tiene fortuna,
sólo su atarraya.

Pedro Guerra



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Acosta del Río, A.: Lengua oral en Cañete: cultura y tradición, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, octubre 2011, www.eumed.net/rev/cccss/14/

El asentamiento rural de Cañete está ubicado en la costa nordeste de Holguín a 23 kilómetros de la ciudad de Moa.
Su privilegiada posición cerca del mar y la existencia de la playa Guarico atrajo a los aborígenes dada su riqueza alimenticia. En este lugar encontramos uno de los mayores concharios de Cuba, muestra de la depredación de moluscos por parte de estos humanos en la época precolombina.
Este lugar situado en una protuberancia de la geografía moense que atrajo por su belleza a hombres nómadas de origen dominicano es el que tiene el privilegio de ser el primero de haberse poblado en el municipio.
Famoso este lugar por sus mangos, por sus aves, por sus cocoteros, por su estero y por sus historias centenarias.
Cada pueblo se forma y estructura según la moral de sus pobladores, luego estas se funden se obtiene como resultante una cultura que se transmite de forma oral o empírica hacia otras generaciones, que se hacen perdurar en el tiempo o simplemente aceptan algunos elementos, aquellos que están acorde con sus intereses y según el desarrollo económico-social que se haya alcanzado.
Los fundadores de este barrio sustentaron sus actividades culinarias básicamente en el consumo de animales del mar y para ello construyeron embarcaciones y fabricaron sus propios medios de pesca utilizando materiales naturales como fibras de majagua, bejucos de diferentes tipos, madera resistente a la humedad, así como con posibilidades de flotación para utilizarlas como boyas.
De una generación a otra han pasado las habilidades para pescar y las diferentes formas de consumir el pescado o productos del mar. La presencia de diferentes platos típicos a base de pescado demuestra que constituye parte de la cultura identitaria de este lugar.
La pesca es una actividad económica primaria, que el hombre practicó, desde su aparición misma sobre el planeta, y consiste en extraer de las aguas, animales que habitan ese medio.
La pesca marina es abundante en las plataformas continentales, por la poca profundidad de sus aguas, ricas en plancton, sobre todo en aguas de bajas temperaturas, y en los puntos de contacto entre corrientes frías y cálidas.

En el caso específico de Moa la explotación pesquera está llamada a ser, una de las actividades económicas que mayor dinamismo traiga al territorio. La presencia de 50,1 km de costa permite la utilización de la plataforma pesquera de la región. Antes que apareciera la industria minera, era esta una de las ocupaciones que tenían los comunitarios moenses. Esta cultura del mar, muchas de las comunidades actuales que viven en el litoral norte del municipio (Yamanigüey, Cañete, Cupey, Punta Gorda) la mantienen como una de sus tradiciones más preciadas. Para ello habrá que reanimar a muchos de estos asentamientos poblacionales, ya que por su lejanía con la ciudad cabecera del municipio, no tienen todas las condiciones necesarias para desarrollar este renglón económico. La generación de empleo es hoy, una tarea de primer orden que el Partido Comunista de Cuba a partir de su VI Congreso, ha hecho énfasis debido a la importancia y al momento histórico del país (Cruz, 2011).

Al igual que otros pescadores, los de esta comunidad usan un lenguaje característico de su profesión, palabras empleadas para denominar algunos instrumentos, embarcaciones, tipos de pesca o situaciones propias de su labor.
A partir de la necesidad de interrelación humana, el lenguaje refuerza el desarrollo intrínseco de las comunidades y se convierte en un elemento fundamental utilizado por el hombre para llevar a cabo todos sus proyectos.
El lenguaje está conformado por un sistema de reglas que interrelaciona dos factores: el lingüístico y el social. y engloba actitudes, valores, motivaciones que conciernen tanto a la lengua en sí como a su conexión con otros códigos de conducta comunicativa.
La lengua oral es dinámica, busca la comunicación inmediata, adecua los giros y las palabras, le ofrece a cada hablante los gestos y actitudes de su interlocutor (Carballosa, 2008).
La versatilidad en el lenguaje de los pescadores de esta región es uno de los recursos que les ha permitido expresar los pensamientos y las manifestaciones de su realidad objetiva.
Precisamente en la expresión de estas manifestaciones, donde quedan patentes la articulación y variabilidad de una lengua, se evidencian la complejidad y heterogeneidad de un sistema lingüístico dado (Cárdenas, 1988).
El lenguaje es factor de identidad, que nos une al pasado y proyecta al futuro. Además, es un vínculo de símbolos que aglutina  a la comunidad que comparte el mismo código. No sólo es un método de comunicación, lo trasciende porque es una institución social, lazo incuestionable que nos une al pasado, que lo mantiene gravitando sobre nuestra actualidad, que aglutina y es un motor de identificación (Pruvost, 2011).

La existencia de la comunicación por el lenguaje y la comprensión recíproca están asegurados. En lo que concierne a la expresión, por la aparición de cada signo en conjuntos que le permiten variar y, al mismo tiempo, determinar su valor significativo (de sentido); más todavía, está asegurada por el hecho de que se relaciona sin cesar, en vista de su recepción correcta, con sistemas de referencia. El mismo lenguaje no podría ser concebido sin la existencia de esos conjuntos que se encuentran en la base de su técnica, como tema fundamental, necesario tanto en el momento de la expresión como en el de la comprensión (Slama-Cazacu, 1970).

La supervivencia y desarrollo de una comunidad es factible gracias a la comunicación entre sus miembros y al lenguaje que utilizan, que vincula a sus integrantes y les permite crear relaciones de trabajo y afectivas. La identidad lingüística de esta región se refiere al autorreconocimiento como comunidad costera.
El lenguaje es un fenómeno social, es un hecho histórico que responde a la formación de una comunidad etnocultural. Ésta ha creado o adaptado a sus necesidades más imperiosas de comunicación oral y escrita una lengua dada (Valdés, 2006).
Con estos planteamientos, al asumir el estudio del lenguaje, la identidad y la cultura, desde una aproximación funcional, se pretende reconocer la estrecha relación entre los términos, materializada en las prácticas cotidianas y, principalmente en el desarrollo de patrones culturales y lingüísticos de las sociedades actuales. 
La funcionalidad del lenguaje en esta zona está establecida por el contexto socio-cultural pesquero en el cual se vinculan los hablantes. Entre el lenguaje hablado en la región y la vida social hay una estrecha correlación de dependencia con la actividad económica y de supervivencia, reconocimiento e identidad cultural.
La práctica del lenguaje hablado relacionado con la pesca, ha logrado vincular y establecer los procesos culturales de la comunidad.
En la actividad pesquera y en la posterior interrelación con la sociedad, cada hablante de un lenguaje especifico, común que se ha incorporado a la idiosincrasia, tanto del obrero como de la comunidad en general identificando, defendiendo y creando un sentido de pertenencia en el grupo.
Toda actividad económica genera una dimensión sociocultural que traspasa el hecho de la producción misma.
Se relacionan a continuación vocablos empelados por los habitantes de Cañete.

Acoderar

Acción de amarrar la embarcación de modo que no se mueva para los lados.

Dar una codera a una boya, a la cadena del ancla o a un punto fijo del muelle para aguantar la embarcación en una posición determinada (Diccionario náutico, 2011).

Balajú

Especie de pez parecido a la aguja.

Bajo

Zona poco profunda del mar.

Bichero

Instrumento o aditamento con un gancho en la punta que se utiliza para coger el pescado, cuando es muy pesado al subirlo a la embarcación.

Palo con un gancho y punta en uno de los extremos; sirve en las embarcaciones menores para las faenas de atraque y desatraque, tomar objetos del agua, acercar cabos, etc. (Diccionario náutico, 2011).

Bosa

Soga que se utiliza para amarrar la embarcación.

Cabezo

Parte rocosa del fondo marino formada por corales y que sirve de refugio a los peces.

Cabecería

Conjunto de cabezos.

Calar

Tender la red en el agua para pescar. Preparar la carne o el pescado para salarlo. Penetrar.

Hacer sumergir a un buque o cualquier otra cosa en el agua./ Arriar o bajar algo que pueda correr por un agujero, como calar los masteleros./ Alcanzar el barco una profundidad determinada por la parte más baja de su casco./ Deslizar un objeto a través de un agujero hasta que encaje en su posición (Diccionario náutico, 2011).

Canoa

Especie de cesto formado de yaguas, y muy usado para transportar frutas, carne y otros efectos, conocido como catauro en otras zonas. Embarcación de remo muy estrecha, ordinariamente de una pieza, sin quilla y sin diferencia de forma entre proa y popa. (RAE)

Cayuca

Nombre que se les da a las embarcaciones fabricadas o construidas de madera, propulsada por remo, vela o palanca.

Chumacera

Parte de la cayuca donde descansa el remo.

Pequeña abertura circular en la borda de algunos botes que sirve de punto de apoyo al remo cuando se boga sin tolete ni estrobo./ Horquilla de metal con un pie que se introduce en un agujero de la regala y que se utiliza para colocar en ella el remo y bogar sin estrobo./ Tabla que se fija en la regala y en el sitio de cada tolete, punto de apoyo de cada remo y que se forra de metal o cuero para suavizar el roce de aquél./ Soporte sobre el cual descansa un eje que gira./ Chumacera de empuje, la que transmite a la embarcación el empuje axial del eje al cual van acoplados los propulsores./ Cojinete o luchadero que sirve de guía y apoyo al giro de cualquier eje (Diccionario náutico, 2011).

Desoyaó (a) Esoyaó

Se utiliza para decir que pierda la piel o parte de ella.

Dolama

Dolor. Asociado a un malestar general del cuerpo.

Estrobo

Trozo de cuerda amarrada en forma de aro que se utiliza para asir el reo al tolete de la cayuca para poder propulsarla.
Anillo de cáñamo que se introduce por el tolete, para luego, introducir a su vez el remo y dotar a éste de un punto de apoyo y sujeción (Diccionario de pesca, 2011).
Pedazo de cabos, ayustado por sus chicotes con costura redonda, formando un anillo; sirve para dar vuelta a un objeto y, enlazado en sí mismo, enganchar un aparejo para suspender dicho objeto./ Pedazo de cajeta con que se dan el remo dos o tres vueltas holgadas, sujetándolas con un nudo, y sirven de punto de apoyo de dicho remo, enganchando el conjunto en el tolete./ Pedazo de cabos o cadena del que penden algunas vergas en sus respectivos palos (Diccionario náutico, 2011).

Giminía

Pez guanábana.

Godilla

Forma que se utiliza para conducir la embarcación con un solo remo, desde la parte trasera de la popa.

Godillero

Lugar donde se coloca el remo para conducir la embarcación por la popa.

Guanábana

Tipo de pez.

Guión

Parte del remo, alargada preferentemente de cupey.
En un remo, extremo opuesto a la pala, por donde se lo toma para accionarlo (Diccionario náutico, 2011).

Lechita

Plato típico preparado con leche de coco bien condimentada y pescado (preferentemente seco). También se elabora con cangrejo.

Managüí

Especie de mochila que se confecciona con un saco amarrado en 4 puntos (dos de la boca y dos del fondo).

Manteleta

Arte de pesca, red para pescar.

Murringa

Animal que habita en la parte poco profunda del mar. Pepino de mar.

Relinga

Cuerda que se utiliza para sostener las boyas y los plomos en la red para pescar.
El cabo cosido en el grátil o pujamen de una vela. La relinga encaja en la guía del palo y afirma la vela (Diccionario náutico, 2011).

Sanguasa

Restos líquidos al lavar el pescado o al colocarlo en salmuera.

Salmuera

Líquido que se prepara con sal y otros condimentos, y se utiliza para conservar carnes, pescados, etc. (RAE)

Tibisí

Bejuco que se utiliza para tejer canastas.

Tices

Tiras de yagua para amarrar el guano.

Toleta

Picúa pequeña.

Tolete

En América Central. Colombia., Cuba, Ecuador, México, República Dominicana  y Venezuela: Garrote corto (RAE)
Especie de carrizo silvestre, de tallos de dos a tres metros, y flores en panojas terminales. Las hojas sirven de forraje al ganado vacuno y con los tallos se hacen jaulas, nasas, etc. (RAE).

Vareta

Palo delgado, junco o esparto que, untado con liga, sirve para cazar pájaros (RAE).
Listones de madera que se curvan al vapor de agua y reemplazan a las cuadernas en los yates o refuerzan a aquéllas ocupando sitios intermedios (Diccionario náutico, 2011).

Muchos de los términos aparecen registrados en diferentes diccionarios que han sido referidos, sin embargo respecto a la relación entre lengua y cultura, la mayor parte del lenguaje esta comprendido en la cultura de modo que es posible afirmar que la lengua de una comunidad es un aspecto de su cultura.
En su ocupación productiva y comunicación con la comunidad en que se desenvuelve, cada individuo social se arma de herramientas que le permitan la subsistencia, como el lenguaje y se apropia de cualidades que irá añadiendo a su idiosincrasia tanto a la individual como en lo que se refiere a la pertenencia de grupos.
El lenguaje característico del poblado de Cañete ha venido a formar parte de la identidad de la zona lo que implica la trascendencia de reconocerlo, estudiando además los aportes significativos al habla regional, como parte indisoluble de la identidad cultural.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CARBALLOSA, I. 2008: Actividades docentes de enriquecimiento del léxico en los estudiantes de 11 grado del IPUEC Antonio López Fernández. Tesis de grado. Moa.
CÁRDENAS, G. 1988: La variabilidad en el español de Cuba. Revista Santiago. No 70. Universidad de Oriente. Santiago de Cuba.
CRUZ, L. 2011: Actividades alternativas para el desarrollo local sostenible en el municipio Moa. Tesis de grado. ISMM. Moa.
DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. 2007: [en línea]. [Consultado: 19/09/2011] Disponible en http://buscon.rae.es/draeI/
DICCIONARIO DE PESCA. 2011: Significados de Términos Náuticos. 2001: [en línea]. [Consultado: 15/09/2011] Disponible en http://www.zonagratuita.com/curiosidades/pesca/B.htm
DICCIONARIO NÁUTICO. 2011: [en línea]. [Consultado: 23/08/2011] Disponible en http://diccionario-nautico.com.ar/
PRUVOST DE KAPPES,  M. 2011:El lenguaje que nos identifica. [en línea]. [Consultado: 25/05/2011] Disponible en http://www.educar.org/articulos/ellenguajequenosidentifica.asp
SLAMA_CAZACU, T. 1970: Lenguaje y contexto. Barcelona. Editorial Grijalbo.
VALDÉS, S. 2006: Lengua nacional e identidad cultural del cubano. Editorial Félix Varela. La Habana.