CAPITULO 6. UTILIZANDO TÚ PODER INTERIOR
“Bienaventurados los de  limpio corazón:
  Porque ellos verán a Dios”
  Mateo 5:8
El poder  interno del ser humano radica en su alma. Dice una leyenda veda que Dios al  crear el mundo doto al hombre de un enorme poder, pero más tarde vio que el  hombre hacia el mal y esto podía traer gran destrucción para él, por esto  decidió esconder este poder del mismo hombre, pero si este poder se escondía en  la cumbre más alta que existiría, el hombre podría llegar hasta ahí y  encontrarlo, si se escondía en las profundidades del mar también el hombre  podría llegar hasta ahí y encontrarlo, por eso como única forma de proteger al  hombre de su propia naturaleza, decidió esconder este poder dentro el interior  del hombre mismo”. Es claro que en esta leyenda el poder del que se habla es el  poder del alma humana.
  G. H. Pember, en su libro “Eras Primitivas de la Tierra”,  mencionó este asunto bajo otro ángulo: “Dos métodos parecen existir, a través  de los cuales los hombres pueden alcanzar conocimiento y poder prohibidos y  obtener acceso a una relación secreta. Lo primero a seguir... debe colocar su  cuerpo bajo el control de su propia alma, a fin de poder proyectarla... El  desenvolvimiento de esas facultades es, sin duda, posible sólo a pocos, y  asimismo en el caso de ellos, sólo pueden ser alcanzados por medio de un largo  y severo curso de entrenamiento, cuyo propósito es quebrar el cuerpo llevándolo  a una completa sujeción y producir una perfecta apatía con relación a todos los  placeres, dolores y emociones de esta vida, a fin de que ningún elemento  perturbador pueda desordenar la tranquilidad de la mente del aspirante e  impedir su progreso... el segundo método es por medio de una sumisión pasiva al  control de inteligencias exteriores...”. Debemos prestar atención aquí  principalmente al primer método, esto es, la activación del poder latente del  alma de alguien. Su punto de vista coincide con el de esta obra completamente.  Las prácticas ascéticas de los budistas, la respiración abstracta del taoísmo,  la meditación y concentración mental de los hipnotizadores y todas las  variedades de meditaciones, contemplaciones, los pensamientos concentrados en  no pensar en absolutamente nada, y centenas de hechos semejantes que practican  las personas, siguen la misma regla, no importando cuán variados sean sus  conocimientos y fe.Todas estas cosas hacen nada más que llevar los pensamientos  externos y confusos, lasinestables emociones y la débil voluntad del hombre a  un lugar de tranquilidad, con su carne totalmente subyugada, haciendo así  posible la liberación del poder latente del alma. 
  En la cábala  judía los poderes del alma estarían asociados a los 10 sefirotes1  del árbol de la vida cabalístico y consisten en la fe(emuna o cabeza de Keter),  placer (Taanung segunda cabeza de Keter), voluntad o deseo (Rátzon o tercera  cabeza de Keter), auto anulación o desinterés (bitul), alegría (Simja), unificación  (Ijud), amor (Ahavá),  temor (Ira),  misericordia (rajamim), verdad (emet) y humildad (Shiflut). Por lo que el camino  para desarrollar el poder del alma estaría relacionado a ir despertando  conciencia en las distintas esferas dadas por los sephirotes. En cambio en la  cultura hindú el camino que permite despertar las facultades del alma esta  relacionado con la apertura de los chacras o ruedas magnéticas que el ser  humano posee. 
  La condición  de nuestra alma está íntimamente ligada a nuestra salud mental y física. Si  logramos armonizarnos con nuestra alma, podremos despertar este poder interno, pensar  más claramente y gozar de una mejor salud.
  La condición  de nuestra alma varía nuestra biología. La condición de nuestra alma se  manifiesta en lo que somos, lo que vivimos y pensamos. Sí ponemos  la atención en nuestra alma podremos cambiar nuestra manera de vivir y de percibir  el mundo, lo cual cambiara también nuestra biología. Los estudios que empecé  hace cuarenta años demuestran que las células cambian en función del entorno,  es lo que llamamos epigenética. Epi significa por encima de la genética, más  allá de ella. Según el entorno y como tú respondes al mundo, un gen puede crear  30.000 diferentes variaciones. Menos del 10% del cáncer es heredado, es el  estilo de vida lo que determina la genética.
  Para despertar tu poder interno y prosperar  necesitamos buscar de forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida  de estímulos que desencadenen procesos de crecimiento. 
  Las facultades de tu alma se reflejan también a través de lo que conocemos  como los poderes psíquicos o mentalesy que son, hoy por hoy, en el  campo de la parapsicología entendidos como hipotéticas capacidades que permiten  percibir fenómenos ocultos a los sentidos.
  El origen de la creencia en los poderes psíquicos como algo plausible  proviene de los dudosos experimentos de J. B. Rhine, en Universidad de Duke en  Carolina del Norte (Estados Unidos). En ellos investigó fenómenos de percepción  extrasensorial. Sin embargo, y pese a que los resultados de Rhine hacían  aventurar la existencia de un presunto poder de la mente, estos experimentos  fueron posteriormente rechazados por la comunidad científica, al no poder  reproducir sus resultados y al revelarse que había habido sesgos en las  muestras e incluso manipulaciones en los resultados.
  Estos fenómenos paranormales llamados «de efectos psíquicos» están  caracterizados por la «obtención de información sobre el mundo exterior al  margen de los canales sensoriales comunes». La «percepción extra-sensorial»  (abreviada PES) incluiría la telepatía (comunicación o transmisión de  contenidos de mente a mente, pero también entre hombre y animal), la  precognición (conocimiento de sucesos futuros libres), la retrocognición  (conocimiento de sucesos pasados ignorados por el sujeto) y la simulcognición  (conocimiento de hechos que tienen lugar en distinto espacio, en la misma  unidad de tiempo). La utilización de diversos medios materiales excitarían  otras presuntas facultades (radiestesia y tele radiestesia, la psicometría y  las llamadas «mancias»: quiromancia, cristalomancia, cartomancia, rabdomancia,  etc.) en sujetos «dotados» o «paragnostas»
  En los fenómenos paranormales llamados «de efectos físicos» se producen  -según sus estudiosos- «efectos objetivamente detectables en el mundo exterior  al margen del marco de las influencias energéticas conocidas [...]: efectos  mecánicos tales como el movimiento de objetos a distancia, sin el concurso de  ninguna fuerza física detectable (telequinesis y psicoquinesis), efectos anti  gravitacionales (levitación), cambios en el estado de la masa  (materialización), transformaciones de energía (termoquinesis, ecoquinesis y  efectos electromagnéticos que se originan sin ninguna causa física conocida), y  la influencia que ejerce aparentemente la concentración mental sobre reacciones  químicas y sobre procesos biológicos».
  Existen otros ejemplos de fenomenología parafísica, aparte de los ya  citados: las fantasmogénesis y espectrogénesis; las formaciones ectoplásmicas,  con posible inclusión en ellas de los fenómenos de transfiguración; los  llamados «aportes»: apariciones y desapariciones de objetos que parecen surgir  'atravesando' materia sin afectarla; los «raps» (golpes); la clariaudiencia,  audición directa de sonidos para los que no se detecta causa u origen físico;  la llamada «transcomunicación instrumental», que incluiría la psicofonía o  parafonía y la psicoimagen o paraimagen; la ideoplastia o teleplastia,  aparición de figuras y signos en medios físicos; el doblamiento de metales; la  combustión espontánea; las experiencias extra-corpóreas; la psicofotografía,  plasmación fotográfica voluntaria de contenidos mentales; los «extras»,  aparición en placa de elementos no presentes al realizarse la fotografía; etc.
  Asimismo, dentro de los efectos parabiológicos se encuentran varias formas  de diagnóstico y terapia paranormales con presuntos resultados de curación,  destacando, por ejemplo, las atribuidas a los llamados «psicocirujanos»  filipinos; la transfixión; la dermografía y, dentro de ésta, la  estigmatización, etc.
  En la parapsicología, los fenómenos psíquicos son los más comunes e  intrigantes del universo paranormal. Se trata de la pseudociencia que se  encarga de los supuestos fenómenos y comportamientos psicológicos (como la  telepatía, las premoniciones, la levitación, la necromancia, etc.) de cuya  naturaleza y efectos no ha dado hasta ahora cuenta la psicología. Entre los  fenómenos estudiados, se incluyen la percepción extrasensorial, telequinesia, y  la vida después de la muerte. Los parapsicólogos se refieren a estos  acontecimientos como fenómenos «psi».
  El Psi, según la parapsicología, es la concentración de ondas  electromagnéticas producidas por el cerebro en un punto, las cuales podrían ser  manejadas a voluntad con la práctica. Si bien el cerebro usa señales  electromagnéticas como parte de su funcionamiento habitual, no hay ninguna  prueba de que estas puedan ser concentradas, ni de que la concentración de  estas ondas electromagnéticas pueda producir ninguno de los efectos de los  supuestos poderes psíquicos.