CUANDO EL ALMA ESTA PRESENTE

CUANDO EL ALMA ESTA PRESENTE

Fredy H. Wompner G. (CV)

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CAPITULO 7. CUANDO EL ALMA ESTA PRESENTE

Porque nadie puede saber por ti
Nadie puede crecer por ti
Nadie puede buscar por ti
Nadie puede hacer por ti lo que tu
mismo debes hacer.
La existencia no admite representantes”
(Jorge Bucay)

Muy asertivas fueron las palabras de su santidad el Dalai Lama, cuando al referirse al estilo de vida del hombre moderno, señala: “Lo que más me sorprende del hombre occidental es que pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud. Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro. Y viven como si no tuviesen que morir nunca… y mueren como si nunca hubiesen vivido”. Donde este dicho no hace más que reflejar lo que se plantea a lo largo de todo este libro que es la inconsciencia del propio ser humano por su naturaleza espiritual.

Nosotros los humanos siempre destacamos las cualidades del espíritu y el cuerpo físico, por eso nos comportamos de forma marcadamente dual, o somos muy espirituales cuando profesamos nuestra religión o somos muy carnales cuando disfrutamos de los placeres sensoriales. Pero nuestra característica más propia no es ni el espíritu ni el cuerpo, sino el alma. Tenemos un alma viviente. Por eso la Biblia llama al hombre alma. Por ejemplo, cuando Jacob descendió a Egipto con su familia, las Escrituras en el original dicen que “todas las almas de la casa de Jacob, que entraron en Egipto, fueron setenta” (Génesis 46:27 VRV 1909). Y también en (Hechos 2:41) señala “Aquellos que recibieron la palabra de Pedro en el día de Pentecostés fueron bautizados “y se añadieron en aquel día como tres mil almas”. De modo que, el alma representa nuestra característica mas relevante, lo cual hace de nosotros, hombres.

Dice el evangelio que cuando Jesús vio el dolor y llanto de María hermana de Lázaro y los que estaban con ella, se conmovió en espíritu y lloro también, luego fue llevado al sepulcro de su amigo donde pidió que se retirara la piedra que tapaba la entrada a la tumba y con toda autoridad le dijo “¡lázaro levántate y anda!, ante lo cual el que llevaba 3 días de muerto se levanto y anduvo. Lo anterior es el ejemplo mas claro de que alma esta presente siempre en todo instante y lugar, en los pobres de espíritu como los judíos y amigos que lloraban a Lázaro y con mayor razón en Jesús que es la divinidad y también se conmueve y estremece con el dolor de sus amigos.
Cuando tomamos conciencia de que estamos presentes en cuerpo y alma en cada cosa que hacemos, en cada instante que vivimos, en cada respiro que damos, comenzamos a sentir nuestra vida desde el fondo del alma y solo entonces podemos decir en cualquier momento y lugar que nuestra alma está presente. Como decía J. Thurker “No mires hacia atrás con ira, ni hacia adelante con miedo, sino alrededor con atención” y con atención significa no solamente la observación de cada detalle que podamos ver sino también atentos y conscientes a lo que pasa en nuestro interior.
Es claro que el alma está siempre presente en cualquier sitio y oportunidad, somos nosotros quienes debemos poner nuestra atención en ello. Debemos tomar consciencia de ello en todo momento; cuando estamos en el trabajo, o en la casa, en medio de la familia o en compañía de nuestros amigos, siempre nuestra alma está ahí con nosotros. Cuando tenemos alegrías y tristezas, en esos sentimientos a flor de piel que no podemos explicar y aun cuando actuamos mal y herimos a nuestros semejantes, también nuestra alma está ahí, es ella la que nos avisa de lo que hemos hecho mal a través de nuestros sentimientos de culpa.
Cuando el alma está presenteaparecen la templanza, el heroísmo, la bondad en los momentos más difíciles e impensados. Interesante resulta recordar el episodio de los 33 mineros chilenos atrapados por el derrumbe de una mina a 700 metros de profundidad y su patriótico baile a una bandera en las fiestas patrias cuando aun se encontraban atrapados en las entrañas de la tierra. 
Cuando el alma está presente todas aquellas experiencias místicas y sobrenaturales como el desdoblamiento, los estigmas, la bilocalizacion, la sanaciones y los milagros, son posibles. Nuestra alma, que es nuestra intercesora y vocera ante Dios lo facilita, ella es la que ora, suplica y recibe del espíritu los poderes que permiten el milagro. Esto resulta mucho mas evidente si apreciamos la manera perdida de orar de los Esenios descrita en la obra “El efecto Isaías” de GreggBraden donde la oración involucraba sentir internamente que todo ya se encuentra realizado.
Cuando el alma está presente vivimos desde el fondo de nuestra alma y manifestamos toda nuestra riqueza interior haciendo palpable eso que dice la escritura con respecto a multiplicar los talentos (Mateo 25:14-30). Nuestra riqueza interior se convierte entonces en nuestra inversión, nuestro negocio y nuestras ganancias. Ahora nuestra atención está puesta en emprender negocios interiores, que serán todas aquellos proyectos e iniciativas que aumenten nuestra riqueza interior, haciéndonos más conscientes, pacíficos, bondadosos, y felices. Solo entonces podemos imitar a Jesucristo y decir “En los negocios de mi padre me conviene estar” (Lucas 2:43-50).
Cuando el alma este así de presente en cada circunstancia y minuto de nuestra vida, podremos tener verdadera y clara consciencia de que existimos desde el alma y para el alma y solo entonces aprenderemos a saludar como los tibetanos y decir “namaste” que significa “saludo a tu dios interior”.
Tu alma en su faceta divina te defiende y te protege y es especialista en evitar que te metas en problemas y equivocadamente atraigas todos los males del mundo hacia ti, y es muy hábil para ayudarte a tomar las mejores decisiones que tengas enfrente y atravesar la vida libre de peligros e infortunios. Tu alma puede hacer esto a través de su naturaleza divina, tal como lo dice el Salmo 91, 11-12 “Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra”.
Tu alma es tu mejor consejero y guía. Ella aprovecha toda actividad y circunstancia que haya en tu vida para crecer, elevarse y disponerse para ser tocados por la mano de su creador, entonces es plenamente consciente de que la realidad esta interconectada a un nivel que tu no sospechabas, donde hay un plan predeterminado, un orden implícito que necesita de tu dirección y participación.
Confiar en tu alma significa que aprenderás a usar tu intuición, a aplicar lo que sabes, a rectificar deprisa. Recuerda que tu consciencia actúa en ti como un Maestro Interior y guía hacia la sabiduría y el amor. Tú también tendrás que trabajar poniendo de tu parte lo necesario para que tu alma se exprese, deberás aprender a escucharla y guiarte por ella. Serás capaz de pensar con más claridad, eliminar ansiedades, serenar emociones y superar la timidez y los miedos que sirven de anclaje a los restos obsoletos de inseguridad personal provenientes del pasado. Aumentarás la autoestima, tu propia valoración y capacidad de creer en ti. Tendrás la fuerza de voluntad y la motivación necesarias para abandonar los malos hábitos que rompen tu salud física y psíquica. En definitiva, vas a ser la persona, que hacia muchísimo tiempo que deseabas ser.
Recordemos que el pasaje del génesis señala: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26).Las palabras “imagen” y “semejanza”, pueden parecer iguales en el significado y de ahírepetitivas. Pero en el hebreo la palabra “imagen” no indica semejanza física, antes denota semejanza moral o espiritual. Por lo que podemos deducir que el propósito de Dios al crear al hombre es para que éste sea transformado según su imagen, es decir Dios quería que Adán fuese como Él.