El ALBA-TCP: integración bolivariana en Nuestra América

El ALBA-TCP: integración bolivariana en Nuestra América

Eugenio Espinosa Martínez*
Universidad de La Habana

Volver al índice

El ALBA y la Integración Regional: una visión desde el Sur

En los documentos del ALBA-TCP se enfatiza que la integración es una condición para el desarrollo sustentable y sostenible. Esa integración ha sido concebida como alternativa al neoliberalismo y como unidad en las acciones de cooperación e integración basada en la complementación, las ventajas cooperativas o compartidas, la solidaridad, la ayuda y beneficios mutuos para la satisfacción de las necesidades de nuestros pueblos, para preservar la independencia, la soberanía, la identidad y los derechos de la naturaleza, y lograr un mundo multipolar.
Las insuficiencias de los actuales procesos de integración regional internacional como la Unión Europea, que no logra superar su actual crisis salvo sacrificando las economías de sus países miembros en dificultades y deteriorando las condiciones de vida y de trabajo de los sectores mayoritarios de sus poblaciones, ni tampoco logra superar el déficit democrático con su ciudadanía; ni  distanciarse de los EUA, ni pugnar por un mundo multipolar; ni proteger los logros sociales alcanzados en años anteriores; tampoco los otros casos de integración regional han logrado acceder al desarrollo ni para sus economías ni para sus poblaciones excluidas de los beneficios del crecimiento; conducen a la necesidad en la búsqueda de alternativas frente a la crisis económica, las amenazas al medio ambiente, las desigualdades sociales y el predominio de las grandes potencias con sus políticas de guerras.
Los países del Sur que han emprendido alternativas de desarrollo sustentable/sostenible procuran un mundo multipolar que equilibre el excesivo poder concentrado en unas pocas grandes potencias que se asienta en la acumulación desmesurada del poder militar despreciando las demandas sociales. El ALBA es un proceso de integración regional que ha iniciado tal camino.
Un mundo más equilibrado que coloque las demandas sociales de los excluidos como prioridad del desarrollo respetando el medio ambiente y protegiendo la Tierra del deterioro progresivo se presenta hoy como alternativa realizable. Ese camino no es único ni presenta modelos aplicables a todos los países, pero su presencia en el mundo actual constituye una esperanza real.                        
No solo el Sur es una promesa de un futuro mejor para el mundo, también en otras latitudes se gestan propuestas y movimientos sociales que pugnan porque un mundo mejor es posible. Es un momento histórico luego de la desaparición del socialismo en los países este-europeos con sus logros, errores e insuficiencias.    

Hoy día colisionan varias visiones del mundo: una que intenta preservar los intereses de los privilegiados cuyas economías se alimentan de los conflictos, el comercio de armas, las guerras, las desigualdades, el desempleo, la pobreza y el deterioro ambiental- es la variante neoliberal del capitalismo; otra que procura el retorno al Estado de Bienestar de la posguerra de la segunda mitad del siglo XX- es el neokeynesianismo con su variante latinoamericana en el cepalismo/neodesarrollismo; y una visión emergente que busca alternativas al orden actual prevaleciente, que beneficie a los excluidos de siempre procurando el equilibrio entre crecimiento económico y mejoras sociales, que  preserve la naturaleza y el medio ambiente y procure la independencia, soberanía, la cooperación, la solidaridad, la integración, un mundo pluripolar y la paz1

1 Respecto a las alternativas puede verse: Eugenio Espinosa, El neoliberalismo revisitado: su crisis y las alternativas emergentes: ¿neoliberalismo plus, neo desarrollismo o socialismo del siglo XXI?, Editorial Académica Española, http://www.eae-publishing.com 2012