ALTERNATIVAS SUSTENTABLES Y PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

ALTERNATIVAS SUSTENTABLES Y PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

Ramón Rivera Espinosa
Universidad Autónoma Chapingo

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QUEBRADA LA CHAPARRALA: CALIDAD DEL AGUA DESDE ALGUNAS VARIABLES FISICOQUÍMICAS.

The Chaparrala creek: water quality from some physicochemical variables

María L. Montoya ,
Ruth M. Agudelo ,
Jairo Ramírez ,
Patricia  M. Zapata ,
Flor M. Restrepo .
Néstor Jaime Aguirre Ramírez

RESUMEN

Se evaluó la calidad fisicoquímica del agua quebrada La Chaparrala, y se comparó con la legislación colombiana. Se dividió la subcuenca en parte alta, media y baja, sectores bocatoma El Molino, La Cárcel y desembocadura en el río San Juan. Sitios, donde se tomaron 4 muestras cada 3 meses. La temperatura ambiente y del agua, pH, saturación de oxígeno, potencial redox y la conductividad eléctrica se determinaron “en sitio”, las demás variables se analizaron en el laboratorio de la Universidad de Antioquia, seccional Andes.  El estudio mostró que la quebrada puede seguir siendo la fuente de abastecimiento para consumo humano, requiriendo tratamiento convencional y también para la práctica de la natación, el buceo, los deportes náuticos y la pesca según lo contemplan los artículos 42 y 43, Decreto 1594 de 1984.  Se recomienda aunar esfuerzos entre los diferentes actores para proteger la cuenca desde su nacimiento hasta su desembocadura.

Palabras clave: calidad del agua, variables fisicoquímicas, requisitos legales, cuencas hidrográficas, las condiciones ambientales.

SUMMARY

The physicochemical water quality of the Chaparrala creek was evaluated under Colombian law. The watershed was divided into upper, middle and lower, sectors, takes El Molino, Jail and flows into the San Juan River. In these sites, a total of 12 samples were collected and analysed for physico-chemical parameters, 4 samples each three months. The temperature of environmental and water, pH, oxygen saturation, redox potential and electrical conductivity were determined "on site", the other variables were analyzed in the laboratory of the University of Antioquia, sectional Andes. The results of this study showed that La Chaparrala can be yet a source of water supply for human consumption, requiring conventional treatment and can also be used for swimming, diving, water sports and fishing as stated in articles 42 and 43, Decree 1594 of 1984. It is recommended to combine efforts among different actors to protect the watershed from its source to its mouth

Keywords: water quality, physicochemical variables, legal requirements, watershed, environmental conditions.

Introducción

La quebrada la Chaparrala fue el escenario escogido para el desarrollo del proyecto “La salud ambiental como concepto transversal en los currículos: Formación de guarda ríos en el suroeste antioqueño” en el marco de la tesis doctoral de la primera autora. El proyecto contó con la participación de estudiantes de la seccional suroeste Universidad de Antioquia, en formación como guarda ríos y los docentes de las instituciones de educación aledañas a la subcuenca. Se evaluó la calidad del agua a partir de análisis fisicoquímicos realizados en cuatro momentos diferentes y en tres puntos que representaron las características de la parte alta, media y baja de la subcuenca.

La Quebrada que es uno de los afluentes principales del río San Juan a la altura del Municipio de Andes, departamento de Antioquia, la cual representa un ecosistema importante en el desarrollo socioeconómico, no solo del municipio sino de la región del suroeste antioqueño caracterizado, además, por ser una zona eminentemente cafetera.

Generalidades de la subcuenca.

La quebrada La Chaparrala nace en el cerro San Fernando a 3450 msnm. Sus principales afluentes, son las quebradas La Pava, El Líbano, Santa Teresa, La Linda y Las Cañadas de Leopoldo, La Tablaza y San Miguel.  Su área rural está dedicada a cultivos de café y al pastoreo con ganadería tipo extensivo, y en menor proporción, a los bosques naturales, los cuales se restringen a las zonas más altas de la subcuenca. En ambos costados de la quebrada se encuentra asentada la cabecera municipal y a nivel rural, 2700 habitantes y 570 viviendas en 11 veredas, la mayoría altamente densificadas; ellas son: La Comuna, Cascajero, El Chispero, El Cardal, La Piedra, San Perucho, El Líbano, San Peruchito, La Pava, La Aguada (perteneciente al área suburbana, de acuerdo con las disposiciones del Plan Básico de Ordenamiento Territorial del año 2000), la Cedrona y Guaimaral (Sanear, 2001).

Subcuenca de gran importancia por ser la fuente del acueducto municipio Andes y porque su nacimiento se ubica dentro de la denominada “Área de Manejo Especial de la Reserva Natural Farallones del Citará”. Sin embargo, la mayor parte de su área (cuenca alta y cuenca media) corresponde a la zona amortiguadora de la mencionada Reserva Natural, de acuerdo a las disposiciones emanadas de la Autoridad Ambiental encargada del manejo de la región, CORANTIOQUIA y a los usos del suelo propuestos por el Plan Básico de Ordenamiento Territorial del Municipio de Andes (PBOT, 2007). Adicionalmente, está proyectada ser fuente oferente durante treinta (30) años más (Sanear, 2001).

A pesar de su semejanza física con otras cuencas vecinas (Santa Rita y San Agustín), su oferta hídrica y su ubicación, hacen que la quebrada La Chaparrala sea la alternativa más favorable para atender las demandas de agua de la población urbana de Andes, aunque las demás cuencas mencionadas pueden requerirse en el largo plazo. La problemática ambiental de esta fuente, tiene su origen en el uso inadecuado de los suelos y en la contaminación del recurso hídrico, con agroquímicos y con aguas residuales provenientes de los beneficiaderos de café y de las viviendas rurales, pero también se evidenció intervención y los fenómenos de contaminación que se generan en la parte baja de la cuenca a su paso por la zona urbana, específicamente antes de llegar a la desembocadura, la cual fue evidenciada en vertimiento de residuos sólidos, aguas residuales de origen doméstico, vertimientos puntuales de residuos orgánicos de la galería, los cuales generan la presencia de zancudos y malos olores, como bien lo describieron los habitantes aledaños a esta.

Otro aspecto de la problemática de esta corriente lo constituye la invasión de su llanura de inundación con la construcción de edificaciones de tipo familiar. En la zona rural, se identifican las veredas San Perucho parte baja, El Cascajero y El Chispero, como los sectores donde se presenta mayor número de viviendas ubicadas en zona de alto riesgo por inundación y avalancha.

Finalmente, esta es una zona eminentemente cafetera, dedicado también en menores proporciones a los cultivos de pancoger, silvopastoriles y maderables.

Para facilitar el estudio de la calidad del agua desde algunas variables fisicoquímica, se dividió la subcuenca en tres partes; alta, media y baja, figura 1, donde: 1 es la Bocatoma sector Echavarría, 2 la Bocatoma El Molino; 3 el Sector la Cárcel y 4 desembocadura al rio San Juan.

Las Características fisiográficas de la subcuenca (Henao, 2003) se evaluaron hasta la cota 1250 msnm aproximadamente, tabla 1, en cartografía suministrada por Corantioquia a escala 1:25.000.

En cuanto a la red de drenaje se aplicó el método de Horton, con el fin de determinar el número de orden de la cuenca, debido a que las corrientes se clasifican según el grado de bifurcación. El perfil de la corriente principal, se halló de la pendiente media del cauce el cual se obtuvo de la correspondiente a un triángulo equivalente, con la base igual a la longitud del perfil de la quebrada, figura 2.

Materiales y Métodos

A. Fase de campo:

Entre los meses de enero y noviembre del año 2014, se llevaron a cabo visitas de reconocimiento de las condiciones ambientales del eje principal de la cuenca La Chaparrala, aguas arriba desde el sector conocido como La Truchera y la desembocadura de la quebrada en el río San Juan.  Así mismo, se realizaron cuatro jornadas de tomas de muestras en tres RED MAPSA  puntos previamente seleccionados, tabla 2, para un total de 12 muestras, llevadas a cabo cada tres meses, febrero, mayo, agosto y octubre.

Una vez seleccionados los puntos de monitoreo, se definieron los equipos y métodos que se utilizaron para el análisis de la calidad fisicoquímica del agua, tabla 3, que relaciona las variables medidas, las unidades y los métodos de análisis de cada una de ellas.  La temperatura ambiente, temperatura del agua, pH, saturación de oxígeno, potencial redox y la conductividad eléctrica se determinaron “in situ”, las demás variables se realizaron en el laboratorio de la Seccional Suroeste de la Universidad de Antioquia.

B. Tratamiento de la información

Para el análisis de los resultados fisicoquímicos se utilizó una hoja de Excel, que permitió obtener resultados de cada una de las variables a través de un análisis univariado, que incluye valor promedio, valor máximo y mínimo, varianza y desviación estándar, para aquellos datos que se pudieron calcular.

Resultados y Discusión

Los resultados de los análisis fisicoquímicos, permiten conocer la dinámica de la quebraba a partir del comportamiento de cada una de las variables analizadas. La Tabla 4 presenta los resultados de los parámetros medidos tanto en campo como en laboratorio, en los cuales se puede interpretar la calidad del agua durante el período de estudio en la quebrada La Chaparrala, para lo cual se realiza un análisis breve por grupos de variables.

Temperatura ambiente y temperatura del agua

La temperatura factor importante porque actúa como elemento que retarda o acelera la actividad biológica, la absorción de oxígeno y bióxido de carbono de la atmósfera por el agua, Pérez (1986:12), además, afecta las propiedades físicas y químicas del agua y tiene una gran influencia sobre los organismos acuáticos, modificando sus hábitos alimenticios, reproductivos y sus tasas metabólicas (1). El promedio de la temperatura ambiente diurna registrada durante el periodo de estudio en la subcuenca fue de 21,8oC con variaciones desde 18oC hasta 29oC, coincidiendo con lo reportado por Aguirre, Palacio & Wills (2004:49).

Con respecto a la temperatura del agua en el punto de muestreo de la  Bocatoma registró los menores valores de temperatura, promedio 19,7oC, considerándose éste el sector más fresco  por efecto de la altura (1436 msnm) y la cobertura boscosa en este sector de la subcuenca, lo cual coincide con lo reportado por Aguirre et al (2004:49).

En el punto de muestreo La cárcel, ubicado en el centro del pueblo se  registró el mayor rango de variación de temperatura del agua (entre 18,0oC y 25,2oC) y la más alta temperatura promedio del agua de la quebrada 20,7oC, seguramente debido a que en sus alrededores no hay presencia de cobertura arbórea, lo que  facilita el paso de los rayos solares y así la temperatura del agua y del ambiente se incrementa.

Oxígeno disuelto y porcentaje de saturación de oxígeno

Son Indicadores del grado de intervención antrópica que puede estar afectando la quebrada. El oxígeno es uno de los principales gases que se encuentran disueltos en el agua, y proviene en gran parte de la atmósfera Doria, Daza, Deluque, López & Serna, 2009. Además el oxígeno disuelto es el responsable de mantener el ecosistema vivo, componente clave para la respiración de los seres vivos y la descomposición de la materia orgánica cuando muere; el oxígeno se introduce en el agua desde las plantas acuáticas y algas cuando estas liberan oxígeno durante la fotosíntesis (Global Water Watch International Center for Aquaculture and Aquatic Environments, 2005) y mediante fusión del aire que rodea la mezcla, por aireación (movimiento rápido) como el que se presenta en todo el cauce de La Chaparrala.

A pesar de que se presenta variabilidad en el contenido promedio de OD en cada punto de muestreo con respecto a los periodos de toma de muestra durante el estudio, se denota, Tabla 4, que existió una disminución en el mes de agosto, tal vez debido a las acciones de recolección y lavado del café, que aumento de la intervención antrópica sobre el recurso, hallazgo que coincide con lo reportado por Milán, Caicedo y Aguirre (2011:90), argumentado por las descargas aguas residuales en la parte alta de la quebrada La Popala. Así mismo, se denota un leve aumento para el mes de octubre, pero los promedios en cada sitio de monitoreo son parecidos, alrededor de cinco, valor que puede estar significando la existencia aún de vida acuática (Global Water Watch International Center for Aquaculture and Aquatic Environments, 2005). Resultado que coincide con lo registrado en la quebrada San José donde es alto (Blanco, 2010). En cuanto a la saturación de oxigeno disuelto se observa un ligero decrecimiento desde la bocatoma hasta la desembocadura al rio San Juan. 

Ahora bien, se podría decir que por el contenido promedio del porcentaje de saturación en cada uno de los puntos de muestreo, se favorece la existencia de vida acuática en la quebrada, que se ratifica con la afirmación de que si la saturación es inferior al 40% o superior al 110% (sobresaturación) el agua de la cuenca está en malas condiciones (2), al igual que como lo reporta Global Water Watch International Center for Aquaculture and Aquatic Environments, (2005) “el oxígeno disuelto en el agua de 5,0 mg/L (o ppm) es la concentración más adecuada para la mayoría de organismos acuáticos”, pero también debido a que la corriente permanece aireada debido a su alta pendiente y lecho rocoso.

pH, dureza y alcalinidad

El pH es una expresión de la concentración de los iones de hidrógeno y siempre  será una medición indirecta del ion OH (Departamento de Sanidad Nueva York, Hilleboe & Dirección de Saneamiento del Medio Ambiente y Oficina de Entrenamiento Profesional, 1973:158, 66).  En aguas naturales es un reflejo de los suelos por los que el agua ha pasado, es una medida de que tan ácida o básica (no ácida) es el agua. Un pH 7 es neutro. Valores menores de 7 son ácidos, y aquellos mayores de 7 son básicos. El pH del agua varía con la época del año e incluso durante el día.  El rango óptimo de pH para la vida acuática es de 6,5 a 8,5.  Valores de pH menores de 4,0 o mayores de 10,0 son considerados letales para los peces y otros organismos (Global Water Watch International Center for Aquaculture and Aquatic Environments, 2005). Por lo anterior se puede afirmar que el agua de la Chaparrala es apta para la vida acuática, según se reporta en Tabla 4, donde el pH promedio en cada punto de muestreo, presenta poca variabilidad a lo largo de la microcuenca y se relaciona un valor promedio de 7.1 en cada punto de muestreo, mostrando poca variación. Estos valores son similares a los encontrados en la cuenca de la Quebrada Paipote, ubicada en la región de atacama al norte de chile, donde se realizó un estudio de hidrogeología e hidrogeoquímica de las aguas para determinar su calidad química y la mayoría de las muestras presentaron un pH entre 6 y 8 (Lorca, 2011) y en la cuenca del río La Villa, en Panamá donde se evalúo la calidad físico-química y microbiológica y se encontró pH entre 7,2 y 8,2 (De La Cruz, 2008).

Ahora bien la dureza, característica del agua, debida principalmente a su contenido de carbonatos y sulfatos y ocasionalmente a los nitratos y cloruros, de calcio, magnesio y hierro (Departamento de Sanidad Nueva York 1973; 149), presenta variación con respecto al promedio de cada punto de monitoreo, con un rango de variación entre 18 y 54 mg/L. El punto de muestreo de la desembocadura al rio San Juan presentó el menor valor promedio (26,7 mg/L).

Los valores de dureza reportados permiten clasificar el agua de la quebrada la Chaparrala como moderadamente suave o blanda, (Pérez 1986:19), resultado similar al encontrado en el estudio realizado por Auquilla, 2005, para identificar usos del suelo y calidad del agua en quebradas de fincas con sistemas silvopastoriles en la subcuenca del río Jabonal, en Costa Rica cuyos valores registrados para el parámetro son indicadores de aguas blandas. Las aguas con mucha dureza pueden causar problemas por la acumulación de capas de calcio en tuberías y utensilios de cocina, Pérez (1986:19), como también por la disminución de la acción limpiadora de jabones y detergentes (Departamento de Sanidad Nueva York, Hilleboe & Dirección de Saneamiento del Medio Ambiente y Oficina de Entrenamiento Profesional, 1973:149).

La alcalinidad es una medida de la cantidad total de substancias alcalinas (OH-) presentes en el agua, y se expresa en ppm de CacO3 equivalente (Departamento de Sanidad Nueva York, Hilleboe & Dirección de Saneamiento del Medio Ambiente y Oficina de Entrenamiento Profesional, 1973: 68); Pérez (1986; 17) y una medida de la capacidad amortiguadora del agua (Global Water Watch International Center for Aquaculture and Aquatic Environments, 2005). En la Bocatoma se encontró un contenido promedio de alcalinidad de 51,2 mg/L y un rango de variación desde 40 hasta 70 mg/L CaCO3, internacionalmente clasificada como una capacidad moderada para neutralizar la acidez, (Goyenola, 2007:1). En el sitio de la desembocadura al río San Juan se presentó un valor promedio y una variación muy similar al de la Bocatoma, mientras que en el sector la Cárcel su contenido promedio fue de 32,5 mg/L posiblemente debido a la neutralización de ácidos formados en la oxidación de la materia orgánica, con un rango de variación entre 20 hasta 40 mg/L.

Sólidos Disueltos y conductividad eléctrica

Estas variables reflejan la materia suspendida o disuelta en el agua, la conductividad evalúa la capacidad del agua para conducir la corriente eléctrica. En un agua natural no contaminada el valor de sólidos disueltos, en mg/L, oscila entre 0,5 y 1,0 veces el valor de conductividad, expresada en µS/cm. La conductividad del agua está mediatizada por el terreno que atraviesa y por la posibilidad de disolución de rocas y materiales, el tipo de sales presentes, el tiempo de disolución, temperatura, gases disueltos y toda la serie de factores que puedan afectar la solubilidad de un soluto en el agua (Marín, 2003: 12-13).

En Tabla 4 se observa un ligero incremento del promedio de la conductividad a medida que desciende la quebrada, la Bocatoma y la desembocadura al rio San Juan presentan muy poca variabilidad, y su promedio está por debajo de 50 µS/cm. Para la cuenca de la quebrada Paipote (Lorca, 2011), la conductividad de las muestras tendía a aumentar también en las partes más bajas de la cuenca, lo que muestra que la cantidad de sólidos totales disueltos en el agua aumentaba a lo largo del recorrido del cauce principal, mientras que Doria et al, 2009.

El promedio de los sólidos disueltos con respecto a cada punto de muestreo presenta variación del promedio, pero se resalta que en el sector la Cárcel y la Bocatoma presentan igual contenido promedio de sólidos disueltos (40 mg/L), pero que se incrementa en el punto de muestreo de la desembocadura al rio San Juan (50,0 mg/L), con un rango de variación también superior.  Ello denota que la variación aumenta a medida que se desciende desde la Cárcel hasta el punto de monitoreo de la desembocadura al rio San Juan, favorecido seguramente por la actividad antrópica y descargas de aguas residuales domésticas a la quebrada a medida que se desciende hacia la desembocadura. Desde el punto de vista del consumo humano, el uso de aguas que contengan más de 1.000 mg/L de solidos totales en disolución no es aconsejable (Marín, 2003:12).

Turbiedad y potencial redox.

En cuanto a la turbiedad se reportó un valor promedio de 22,15 UNT en la Bocatoma, considerado alto para aguas de consumo, y en estudio realizado en la cuenca Chorro Hondo se encontró un valor de 4,7 (Montoya, Restrepo, Moreno y Mejía, 2014).

Este parámetro que evalúa la materia orgánica e inorgánica, coloidal y suspendida presentes en el agua, es decir la medida de la materia suspendida (usualmente coloidal) que impide el paso de la luz a través del líquido (Departamento de Sanidad Nueva York, Hilleboe & Dirección de Saneamiento del Medio Ambiente y Oficina de Entrenamiento Profesional, 1973: 163-164), parámetro considerado de importancia sanitaria dado que cuanto menor es la turbiedad de un agua, menor es la concentración de microorganismos, bacterias, protozoos, presentes en la misma. Las partículas que provocan la turbiedad pueden causar disminución en la eficiencia del proceso de desinfección desde que los microorganismos se pueden ocluir en la superficie de aquellas. Es la capacidad que tiene la materia finamente dividida o en estado coloidal de dispersar la luz (Unidad de Coordinación de Programas y Proyectos con Financiamiento Externo, Sf).

El potencial redox es una medida expresada en voltios que indica cuantitativamente la facilidad que tiene una sustancia para oxidar o reducir a otras, así que nos indica las trasformaciones de los desechos en nutrientes (nitratos y nitritos) por parte de la fauna bacteriana y de las plantas.

El potencial redox en los puntos de muestreo de la Bocatoma y la desembocadura al rio San Juan reportaron valores promedio que caracteriza la presencia de reacción de oxidación principalmente de materia orgánica de la quebrada. El potencial redox promedio de la Bocatoma se incrementa al descender al Sector la Cárcel y desciende en la desembocadura al rio Juan. 

DQO y dinámica de nutrientes (Nitrógeno y fósforo)

Parámetros básicos en la determinación de la calidad de aguas superficiales, la  demanda química de oxígeno (DQO) proporciona una idea del total de materia orgánica y sustancias oxidables presentes en el agua; mientras que el nitrógeno y el fósforo son nutrientes que contribuyen a la eutrofización de ríos y lagos, así se determinó la concentración de nitrógeno total y sus formas orgánicas e inorgánicas, tanto disueltas como asociadas a material particulado, para ello se analizaron las formas iónicas (reactivas) de nitrógeno inorgánico más comunes en los ecosistemas acuáticos: el amonio (NH4+), nitritos (NO2-) y nitratos (NO3-), y del fósforo se determinó la fracción orgánica e inorgánica soluble (PO4-3). 

La existencia de variación de la DQO promedio en cada sitio de monitoreo y en especial al aumento en el sector la Cárcel, se puede atribuir a las descargas de los residuos domésticos y actividad la antrópica en la quebrada. En contraste con lo encontrado por Murillo, 2006 en el estudio para la determinación de la calidad fisicoquímica y Microbiológica del agua en el manantial el tembladero en El Salvador, donde en la época seca el valor promedio fue cero y en la época lluviosa se obtuvo un valor no detectable, lo que indica que en la materia orgánica presente en el agua no se encuentran sustancias reductoras que demanden una cantidad de Oxígeno considerable (Murillo, 2006, 82).

La variación del contenido promedio de Nitrógeno total (0,8 mg/L) en cada punto de muestreo, no está muy acentuada, pero su incremento en la desembocadura al rio San Juan, se atribuye principalmente a los escurrimientos agrícolas, donde se emplean cantidades de fertilizantes nitrogenados. En contraste con lo encontrado por Aguirre et al, 2004:60 donde el promedio para este parámetro fue entre 0,45 y 1 mg/L y por Olguin, Rubio, Olave, Saucedo, Gutiérrez & Bautista, 2006:54 donde se encontró en promedio 0,08 mg/L para este parámetro en el Río Conchos, México.

El fósforo total corresponde al contenido de fósforo presente tanto en las formas orgánicas e inorgánicas, ya sea disuelto o asociado a material particulado. Generalmente es el nutriente limitante en ecosistemas acuáticos continentales, para el crecimiento de plantas y organismos del fitoplancton, por lo que su presencia en concentraciones elevadas acelera el proceso de eutrofización de los cursos de agua, para el caso de la Chaparrala se encontró un aumento en el sector La Cárcel con respecto a la bocatoma, seguramente debido a los herbicidas o pesticidas utilizados por el sector agrícola en este sector de la quebrada, estableciéndose en una advertencia de la calidad del agua ya que la presencia de fósforo en el agua puede ser debida a los agroquímicos fosforados (Unidad de Coordinación de Programas y Proyectos con Financiamiento Externo, Sf). En la Subcuenca del Río Jabonal por su parte, los niveles de concentración de fósforo total en el agua de las nacientes fue mayor al nivel crítico requerido para consumo humano, pudiendo ser un problema que afecte la salud humana (Auquilla, 2005).

En cuanto a la variación del contenido promedio de ortofosfatos PO4-3 se encontró que aguas abajo en el sector la Cárcel, el contenido de dicha variable se incrementó y disminuyó en el punto de muestreo de la desembocadura al rio San Juan. Sin embargo para la cuenca del río La Villa, en Panamá (De La Cruz, 2008) el contenido de fosfatos es bajo.

Estadísticas de algunas variables fisicoquímicas.

Para una mejor comprensión de los resultados, la tabla 5 muestra los principales valores estadísticos de algunas variables fisicoquímicas de mayor relevancia. Así la temperatura del agua, la temperatura ambiente, el oxígeno disuelto, el pH, y la alcalinidad presentaron muy poca variación de los resultados, con lo que se puede decir que sus valores permanecieron estables en el tiempo, mientras que las variables turbiedad y potencial redox tuvieron la mayor variabilidad como se puede observar en la dispersión de los datos. Dispersión de resultados que se  pueden ver reflejados en los niveles mínimos y máximos entre las estaciones 1 y 3, es decir entre la bocatoma y la desembocadura, Tabla 4.

Las variables fisicoquímicas alcalinidad, pH, oxígeno disuelto y temperatura tanto del ambiente como del agua registraron poca variación en los sitios de monitoreo. A diferencia de la variación de la turbiedad se reportan resultados muy similares a los presentados en el estudio Análisis de calidad de agua de la quebrada La Ayurá con base en variables fisicoquímicas y macroinvertedrados acuáticos Valverde, Caicedo & Aguirre, (2009).

A excepción de la alta variación en la turbiedad reportada en el primer muestreo en el sector la Cárcel (157 UNT) con respecto a los otros puntos de muestreo, las variables conductividad eléctrica, alcalinidad total, pH, turbiedad, dureza cálcica y los nutrientes asociados al nitrógeno  (NO2 y  NO3) y al fósforo (PO4 3-) registraron una baja variación, variación muy similar a la reportada por (Milán et al, 2011).

Según el contenido de oxígeno, la quebrada se encuentra bien oxigenada, en todos los puntos de muestreo superó el límite de 4 mg/L para aguas naturales. Las saturaciones de oxigeno no son restrictivas para la mayoría de las formas de vida acuática porque están entre 40 y 90% en todos los puntos de muestreo (Zaragoza, Sf).

Calidad fisicoquímica y estándares de calidad del agua.

Con el fin de determinar no solo el cumplimiento de los requerimientos legales que aplican para el país en materia de calidad agua, sino sus diferentes usos se elaboró la tabla 6, donde se  registran los valores estándares de las diferentes parámetros fisicoquímicos definidos en la legislación para agua potable, usos recreativos primario y secundario, uso para plora y fauna; valores éstos que se compararon con los promedios establecidos, Tabla 4, encontrando que en términos generales el agua de la quebrada La Chaparrala cumple criterios de calidad para diferentes usos así:

  1. Conductividad eléctrica para agua potable según resolución 2115 de 2007, se encontró muy por debajo del límite permisible, mientras que la saturación de oxígeno se encontró el promedio con valor cercano para uso recreativo tanto primario como secundario según artículos 42 y 43 del Decreto 1594 de 1984 y para los primeros meses del año.
  2. Entre tanto para  el oxígeno disuelto se encontró un promedio por encima de 4.0 mg/L, establecido en el art 45 del Decreto 1594 del 84, como apto para el desarrollo de la flora y fauna.  Mientras que el pH resultó ser casi neutro, lo que estaría diciendo que el agua no es ácida ni básica, es decir es apta para el desarrollo de la vida acuática (Global Water Watch International Center for Aquaculture and Aquatic Environments, 2005).
  3. En relación con los sólidos disueltos totales se encontró que el agua de la quebrada mostró un resultado promedio inferior al establecido por el proyecto Ley 2013 y la NTC 813 de 2004 en relación al cumplimiento que deben tener los vertimientos a los cursos de aguas, lo que estaría indicando que se debe estar atentos a los problemas de contaminación y de salud de los ecosistemas. Lo mismo sucede con la DQO, debido  que su promedio dio menor de 50 mgO2/L y el proyecto Ley tiene contemplado un estándar de 200 también para aguas residuales.
  4. Para el parámetro Turbiedad se encontró que tanto el valor promedio como 10 de las 12 muestras superaron las 10 (UNT), lo que estaría mostrando problemas de materia orgánica e inorgánica, coloidal y suspendida presentes en el agua. Así mismo se percibió aumento de este parámetro en época de lluvia, véase valor de muestra en sector La Cárcel, mes de febrero y valores en el mes de agosto, Tabla 4. Para este parámetro según el Reglamento Técnico del Sector de Agua Potable y Saneamiento Básico, RAS y la resolución 2115 de 2007, se requiere de tratamiento convencional para el agua de la Chaparrala que se utiliza para consumo humano como bien lo tiene estipulado la empresa Ingeniería Total desde el año 2000, cuando se llevó a cabo el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado, Sanear (2000).
  5. En cuanto a los nitritos y nitratos se destaca que tanto el RAS como la resolución 2115, definen para el agua potable un contenido de 0.1 mgNO2-/L y, para nitratos de 1.0 mgNO3-/L y 10.0 mgNO3-/L respectivamente, lo que estaría diciendo que el agua en la bocatoma tienen este parámetro por debajo del límite permisible lo que la hace apta para consumo humano.
  6. Finalmente, para el nitrógeno total y el fosforo total se tienen criterios relacionados con el uso recreativo tanto primario como secundario, artículos 42 y 43 del decreto 1594 de 1984, para los cuales se puede decir que la quebrada La Chaparrala es apta para tales usos, es decir, para la práctica de la natación y el buceo, la primera y la segunda para los deportes náuticos y la pesca. Mientras que la dureza total se puede asegurar que cumple con los mínimos establecidos, dado que los resultados arrojaron un promedio de 34,7 mgCaCO3/L comparado con 300 mgCaCO3/L según la Resolución y el RAS para agua potable.
Conclusiones y recomendaciones

La quebrada La Chaparrala es un cauce con características físicas que la hacen aún atractiva para propios y extraños, dado que a pesar de la intervención antrópica que ha venido sufriendo aún es capaz de autopurificarse, así lo develan algunos parámetros medidos que fueron más altos en el sector la Cárcel y que fueron disminuyeron al llegar a su desembocadura en el río San Juan, caso específico de la turbiedad, al pasar de 57 UNT a 23 UNT.

Las aguas de la quebrada La Chaparrala presentan contaminación, por presencia de materia orgánica y deslizamientos en sus orillas debido no solo a la  intervención antrópica, especialmente lo relacionado con las actividades habitacionales que se desarrollan, las del sector cafetero y la ganadería, sino también a la alteración del que fueron objeto los predios del pie de monte de la reserva Forestal Farallones del Citará, donde se cambió la vegetación nativa por pino pátula.

Los valores promedios de las variables fisicoquímicas encontrados en la quebrada La Chaparrala, están dentro de los estándares de calidad establecidos en el Decreto 1594 de 1984, articulo 38, que establece para este tipo de aguas la necesidad de un tratamiento convencional en el aprovechamiento del recurso para abastecimiento humano, toda vez que la Chaparrala es la principal fuente de suministro de agua tanto del área urbana como rural. En este mismo sentido también se puede decir que se cumple con los parámetros establecidos por el RAS y la resolución 2115 de 2007, excepto Turbiedad y Nitritos.

Así mismo, se puede decir en términos generales que el agua de la quebrada La Chaparrala es apta para diferentes usos entre los cuales se destaca la práctica de la natación y el buceo, y para los deportes náuticos y la pesca según lo contemplan los artículos 42 y 43 del mismo Decreto.

En general se sugiere realizar control y vigilancia constante en la quebrada, ya que se encuentran muchas fuentes de contaminación por materia orgánica y materia fecal, residuos agrícolas, así como la descarga de aguas residuales a pesar de la dotación que se hizo de pozos sépticos para la zona rural, donde se encontró que no han sido instalados y muchos se encuentran a las entradas de los predios aún sin instalar.

Construir cunetas de coronación con sus respectivos descoles a las cañadas y fuentes de agua, para evitar el desplazamiento en masa y reforestar taludes con vetiver para la estabilidad de los suelos.

Comunicar a la autoridad tanto ambiental como municipal, sobre la necesidad de controlar las franjas de 15 metros a lado y lado de la subcuenca como áreas de manejo ambiental, evitando otro tipo de actividades que llevan al deterioro del recurso.

Prohibir la construcción de obras civiles en las orillas, para lo cual es necesario emprender la anterior recomendación, e iniciar un proceso de capacitación y entrenamiento basado en la experiencia de los guardaríos formados por la Universidad de Antioquia, seccional Suroeste del municipio de Andes.

Agradecimientos

Los autores agradecen a la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad de Antioquia, por el apoyo financiero, a la Seccional Suroeste y su Laboratorio, a la ingeniera Heazel Grajales Vargas, y a la Administradora, Mónica Jaramillo por las incansables jornadas de trabajo, y a todas las personas que nos acompañaron en el trabajo de campo.

Bibliografía

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1 Docente  Ocasional Universidad de Antioquia, magister en Salud Ocupacional, estudiante de doctorado en educación,  mluisamon@gmail.com, (0574) 3148925856

2 Docente vinculada Universidad de Antioquia, Doctora en Ingeniería.

3 Docente de Cátedra Universidad de Antioquia, Magíster en Ingeniería Ambiental

4 Docente  Ocasional Universidad de Antioquia, Magíster en Salud Ocupacional

5 Docente de Cátedra Universidad de Antioquia, Especialista en Gestión Ambiental

6 Docente vinculado Universidad de Antioquia. Doctor en Recursos Naturales.