SAN BLAS, NAYARIT; MÉXICO. 
LA HISTORIA ECONÓMICA DEL PUERTO MERCANTE Y AGRICULTOR QUE SE CONVIRTIÓ EN DESTINO TURÍSTICO (1768-2010)

SAN BLAS, NAYARIT; MÉXICO. LA HISTORIA ECONÓMICA DEL PUERTO MERCANTE Y AGRICULTOR QUE SE CONVIRTIÓ EN DESTINO TURÍSTICO (1768-2010)

Leonardo García Mondragón (CV)
José Octavio Camelo Avedoy
(CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

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3. Generalidades de la evolución histórica de las formas de acumulación capitalista en el municipio de San Blas, Nayarit, México 1768- 2010.

 3.1. Primer periodo de las formas de acumulación, el surgimiento de un puerto.

Los antecedentes del puerto de San Blas, explica Calvo (1990) , se remontan a 1574 cuando Juan Fernández de Híjar habla del puerto de “Matanchel” como un lugar en la costa del territorio de la Nueva Galicia donde llegaban barcos de expediciones extranjeras e incluso barcos mercantes, sin embargo San Blas era un territorio ocupado por muy pocas personas, todas indígenas que tenían sólo una relación de tributaje con las autoridades conquistadoras,  en los primeros reportes hechos por los colonizadores se habla del territorio que hoy es San Blas como un lugar insano, lleno de moscos y jejenes y no conveniente para vivir, incluso es hasta 1744 cuando se realiza un primer conteo de habitantes en el territorio y se reportan a 210 personas.
La historia oficial de San Blas, escribe Luna (2012)  comienza en 1768 cuando en mayo de ese año por disposición de José de Gálvez se declara de manera oficial el departamento naval de San Blas, que tiene dos principales fines, uno político y el otro económico: el primero tenía que ver con frenar las expediciones piratas que merodeaban las costas nayaritas, ocasionando incluso actividades de comercio de manera informal, y el segundo fin era el de expandir el dominio de la corona comercialmente, haciendo posible intercambiar mercancías desde San Blas con las californias, con Acapulco e incluso poder conectarse con Asia . En este siglo XVIII cuando surge el puerto de San Blas, la economía de la Nueva España era una economía externa, Castro Gutiérrez (2010) explica que las transformaciones en la economía como producto de la conquista fueron de diversas maneras en las distintas regiones de lo que ahora es México, sin embargo,  “imperaban siempre las formas de apropiación forzada de los bienes, el trabajo y los recursos de los indígenas”.
Para la Nueva Vizcaya y el departamento naval de San Blas la situación no fue diferente, económicamente hablamos de una región controlada por los españoles, las actividades económicas primordiales eran la minería y la ganadería, en cambio la agricultura era la actividad económica de los indígenas principalmente, al respecto, Meyer (1990)  expone que la agricultura no es una actividad económica redituable por  lo que es asignada a los indígenas, los grandes terratenientes del territorio se ocupan en la ganadería, sin embargo para el territorio de San Blas desde 1740 las plantaciones de tabaco son lo más relevante como actividad económica, para 1771 San Blas produce cerca de dos millones de plantas de tabaco.
Poblacionalmente San Blas es un territorio de baja densidad demográfica, un territorio que desde la segunda mitad del siglo XVI -escribe Cárdenas de la Peña (1968) - se describe como hostil, demasiado caluroso y lleno de plagas de mosquitos y jejenes, de ello que no fuera hasta mediados del siglo XVIII que comenzara a poblarse, más por la cuestión de la existencia del puerto y la producción de tabaco que por las condiciones que ofrecía aquel territorio, de ello que el comportamiento poblacional fuera muy diferente a los demás territorios de la Nueva Vizcaya, pues no se desarrollaron poblados hasta que se fundó San Blas en 1768,  el puerto naval se habilitó con 116 familias a las que se dotó de terreno, herramienta y animales de crianza,  en un lapso de casi cuarenta años la población del departamento aumentó más de tres veces en número de habitantes (Tabla 3),  que se debe al auge de la producción de tabaco y la instalación de la fábrica procesadora por un lado, y al acondicionamiento del pueblo y puerto de San Blas por el otro.
El cuadro anterior, es muy suigenere en dos aspectos que son consecuencia uno del otro, la fuerza de trabajo y el comportamiento económico. En el periodo comprendido entre 1768 y 1809 se puede ubicar una primera etapa en la historia económica de San Blas, con la habilitación del puerto se comienza a gestar una nueva forma de organización social y una nueva dinámica económica para toda la región occidente de México, el mayor provecho de ello fue para Tepic y Guadalajara que tomaron un papel importante en la economía del occidente, San Blas en este periodo destacó en dos aspectos fundamentales que conformaron las primeras formas de acumulación de capital y potenciaron dos actividades económicas: la agricultura con el tabaco y el comercio con el puerto, la actividad económica generada por la producción de tabaco cobró tal importancia que, relata Meyer (1990), se instaló una fábrica para procesar todo el tabaco de San Blas, y se solicitaba a tres mil trabajadores para poder producir más tabaco en ese departamento, debido a que la población no era suficiente para mantener e incrementar la producción. Por su parte el puerto en esta etapa necesitó de políticas que permitieran que despegara la actividad comercial, a pesar de instaurarse la feria de Tepic como punto estratégico comercial y el consulado de Guadalajara, la actividad comercial del occidente seguía dándose primordialmente por Acapulco, no fue sino hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX que la actividad portuaria comenzó a ser más constante y logró incluso el arribo de la Nao de China, una importante flota comercial con mercaderías asiáticas y europeas muy codiciadas.
La dinámica económica regional comienza un proceso de cambio, la agricultura que no había sido una actividad económica lucrativa para los españoles, es acaparada por hacendados que ven en la producción del tabaco una oportunidad de negocio, con la fábrica de procesamiento de tabaco se logra monopolizar en el occidente la producción y procesamiento del tabaco. Por su parte la actividad del puerto crea actividades económicas nuevas, tal como lo fueron los arrieros que transportaban las mercaderías desde San Blas hasta Tepic y Guadalajara principalmente -con esta actividad surgen nuevos ricos provenientes de clases bajas-, los mesones que hospedaban a los viajeros y comerciantes, los trabajadores de la aduana, el hospital de San Blas, y los oficiales de marina.
Las formas de acumulación en este primer periodo mencionado están sujetas a las relaciones de dominio de los españoles sobre los nativos, la finalidad es obtener la mayor plusvalía posible, por lo que se generaban relaciones de explotación para incrementar la tasa de plusvalía absoluta esencialmente, donde la superestructura juega un papel primordial a través de las instituciones fundamentales como la iglesia y las autoridades del Estado, en estas formas de acumulación se da pues, una apropiación de los medios de producción, principalmente la tierra, pero también un dominio sobre todas las actividades productivas proveniente de las políticas del Estado representado en la corona, la estructura económica entonces está determinada por el sistema de castas, en el que las castas más puras o altas accedían al control de las actividades productivas, utilizando como fuerza de trabajo forzada y semiesclavizada a los indígenas categorizados como las castas más bajas, suprimiendo sus derechos sobre la tierras como principal medio de producción, pero también con estrictos sistemas de tributaje y cobro de impuestos, la producción igualmente se daba en el orden de la esclavitud de africanos traídos para la producción; con la creación de las haciendas se encuentra una forma de acumulación sustentada en el acaparamiento de la tierra y a su vez de las actividades productivas ligadas a ella, como la ganadería y la minería primordialmente, pero también controlando la actividad agrícola, dispuesta en manos de los indígenas pero controlados por las autoridades gubernamentales y los posesionarios de las tierras que en muy contadas situaciones eran los propios nativos.