UNA COMPARACIÓN DEL USO DE REMESAS: URBANO VS. RURAL, NAYARIT 200-2004

UNA COMPARACIÓN DEL USO DE REMESAS: URBANO VS. RURAL, NAYARIT 200-2004

María de Lourdes Montes Torres (CV)
Gabriel Estrella Valenzuela (CV)
Eduardo Meza Ramos (CV)

Universidad Autónoma de Nayarit

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Las remesas y el desarrollo económico.

En lo que se refiere a las remesas y su impacto en el desarrollo económico de las distintas regiones,  se tienen diversos estudios en los que se encuentran opiniones y resultados opuestos por los investigadores. Por un lado se encuentran los que consideran que las remesas no sólo no contribuyen al desarrollo económico de las regiones sino que por el contrario perjudica la economía de las familias y las regiones, además de que acrecienta las diferencias económicas y sociales.

 Se considera importante revisar los estudios que tuvieron relevancia en los ochenta, mismos que parten de un enfoque de dependencia neomarxista entre los que se encuentra los trabajos de Reichert (1981, 1982); dicho autor  realiza una investigación en el estado de Michoacán en la población de Guadalupe comunidad agrícola marginada con una clara historia migratoria hacia Estados Unidos. Divide a la población en migrantes legales, ilegales y no migrantes, los resultados de la encuesta indicaron que los migrantes legales ocupaban el estrato más elevado en Guadalupe, seguidos por los migrantes ilegales y los no migrantes constituían el sector más pobre del pueblo. El autor argumenta que los migrantes destinaban la mayor parte de las remesas improductivamente en construcción y mejoras  de vivienda, vehículos, celebraciones, etc. Los migrantes legales eran quienes contribuían en mayor medida para introducir los servicios públicos de la comunidad, pero al mismo tiempo eran ellos quienes tenían los mayores beneficios de estos proyectos. En el estudio de investigación el autor llega a la conclusión de que la mayoría de las familias se había vuelto dependientes del ingreso por remesas para sostener el estilo de vida que tenían a partir de este recurso.

Wiets en 1984; Stuart y Kearney en 1981 así como Mines en el mismo año llegaron a conclusiones similares. Wiets demostró que en Acuitzio, población rural de Michoacán, la migración iba acompañada de mejoras materiales, divisiones socioeconómicas basadas en la migración, comparaciones injustas, precios elevados de la tierra, entre otros. Además señala que los efectos multiplicadores no se veían en la región, sino en las zonas urbanas donde los migrantes encontraban los bienes y servicios que esperaban.

Por su parte Richard Mines realizó un estudio en las Ánimas, Zacatecas, encontró una amplia variedad de patrones migratorios entre los que se incluye migración con retornos irregulares, asentamientos urbanos y rurales en Estados Unidos, también hizo énfasis en las redes locales y foráneas como fuente de financiamiento para la migración entre otras cosas. El autor señala que al igual que en las otras comunidades las remesas eran gastadas en lugar de invertirse, contribuyendo a la diferenciación social y económica. Observa el deterioro económico de la comunidad por los flujos migratorios (Binford, 2002 ).

Por otro lado se tiene también una corriente de pensamiento más optimista en lo que se refiere a las remesas y el desarrollo económico,  quienes sugieren que las remesas promueven el desarrollo económico y plantean que la inversión productiva de éstas se ha subestimado, mencionan también que el sólo hecho de gastar las remesas en la región implica efectos multiplicadores que reactivan la economía y además señalan que las desigualdades sociales y económicas se reducen al incluir en el proceso migratorio a las distintas clases sociales de la población.

Entre algunos trabajos de investigación de esta corriente tenemos a Durand (1994) quien señala que las remesas jugaron un papel primordial en el desarrollo de San Francisco del Rincón, ubicado en los Altos Jalisco a partir de un dinámico centro de industrias pequeñas y medianas de fabricación de ropa, calzado y muebles.

Richard Jones en 1995  argumenta que unos residentes de Jerez, Zacatecas, establecieron las bases para lo que se  convertiría en una industria muy productiva de melocotones en ese municipio.

Massey y Parrado en 1998 ven, junto con otros investigadores, a “la migración internacional como una importante fuente de capital productivo y fuerza dinámica que promueve la actividad empresarial, el establecimiento de negocios y la expansión económica no solo en México sino en otras regiones del mundo”.

Arroyo (2000), señala que  la inversión interna y la inversión extranjera directa se concentra en las ciudades grandes sin embargo las áreas rurales y semiurbanas  se benefician aunque de forma mínima. Es decir que si bien el desarrollo de esas comunidades se ve limitado por las reducidas inversiones, estas inversiones se han financiado con remesas.

Asimismo, los resultados de las encuestas realizadas por  Waller Meyers (2000) en México señalan que 61%  de una muestra de pequeños negocios se iniciaron con dinero ganado en Estados Unidos.

Por su parte  Ratha (2003),  indica que las remesas aumentan el ingreso nacional, alimentan la reserva de divisas y contribuyen a equilibrar la balanza de pagos, de igual forma apoyan actividades empresariales además de contribuir al ahorro al mismo tiempo que crean demanda de bienes y servicios locales.

Como se puede observar, se tienen diferentes puntos de vista en lo que se refiere a las remesas y su impacto en las economías de origen de los migrantes. Además de lo anterior, es necesario mencionar en este apartado las investigaciones que se han desarrollado en torno a las remesas colectivas o comunitarias que envían los clubes o grupos  de migrantes desde el extranjero y que han adquirido gran importancia en la relación migración, remesas y desarrollo económico.

De acuerdo con lo anterior se puede decir que se ha estado desarrollando una nueva línea de investigación sobre las remesas colectivas y sus impactos en las economías regionales; en este sentido se encuentran trabajos como los de Zamora (2002) donde se señala la importancia de las remesas colectivas para la realización de obras sociales de infraestructura o beneficencia colectiva las cuales se convierten en subsidio de las inversiones públicas.
Alarcón (2002) por su parte en un estudio sobre las asociaciones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, señala que la formación de éstas tiene que ver con el origen rural de la comunidad, una larga trayectoria migratoria y un proceso fuerte de establecimiento en los Estados Unidos; menciona también que las remesas colectivas han mejorado la infraestructura y la economía de las comunidades a donde llegan.

De acuerdo con Serrano (citado en Lozano 2000a) las remesas colectivas son importantes porque representan un recurso de calidad que se destina principalmente para la inversión, por lo que contribuyen al desarrollo de sus comunidades de origen.

Como se observa la diferencia entre las remesas familiares y las colectivas es muy marcada,  aunque en ambos casos las opiniones respecto a su contribución en el desarrollo de las comunidades es cada vez más un tema controversial.