GUÍA DE DISEÑO DE PROYECTOS SOCIALES COMUNITARIOS BAJO EL ENFOQUE DEL MARCO LÓGICO

GUÍA DE DISEÑO DE PROYECTOS SOCIALES COMUNITARIOS BAJO EL ENFOQUE DEL MARCO LÓGICO

Marco A. Crespo Alambarrio

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CAPÍTULO 3

CICLO DE VIDA DEL PROYECTO COMUNITARIO

ETAPA: IDENTIFICACIÒN DEL PROYECTO

Los proyectos, como herramientas operativas del sistema integrado de planes,  se implementan a través de un proceso de gestión que culmina en resultados mensurables, lo que se denomina “gestión basada en resultados”, el cual se desarrolla en una secuencia de etapas interdependientes que retroactùan entre sí, partiendo de la concepción de una idea hasta la evaluación de los logros e impactos alcanzados por la intervención. Las etapas del proceso se pueden representar, gráficamente, en forma de círculo, tal como lo propuso hace algunas décadas la cooperación internacional, según apunta LARA GONZÀLEZ (2005). Surgió así, el Ciclo de Vida del Proyecto, como instrumento mediante el cual los responsables de una intervención pueden tener una visión amplia de los elementos esenciales de la gestión, sobre la base de la homologación conceptual y la normalización de los múltiples elementos de una intervención, lo que facilita el análisis a lo largo de su ciclo vital.

Este capítulo hará una descripción sucinta de cada una de las cinco etapas del ciclo de vida de un proyecto comunitario, bajo la metodología del Marco Lógico: Identificación, Diseño-Formulación, Ejecución, Monitoreo o Seguimiento y Evaluación, para luego entrar a analizar en forma detallada la primera de ellas: Identificación. Las cuatro etapas restantes se explicarán, en el mismo orden, en los capítulos sucesivos.  

CICLO DE VIDA DEL PROYECTO

El número de etapas del Ciclo de Vida del Proyecto varía, independientemente del alcance, nivel de complejidad o incertidumbre de la intervención, incluso cambia en función de normas legales y requisitos exigidos por las entidades internacionales o nacionales de financiamiento de proyectos de desarrollo económico y social. El BID1 , por ejemplo, considera tres etapas en la vida de un proyecto: preparación, ejecución y operación; el ILPES2 también considera tres etapas: pre-inversión, inversión y operación, cada una con fases distintas. Para el Banco Mundial3 , las etapas son: identificación, preparación, evaluación inicial, aprobación, ejecución, terminación y evaluación. En todo caso, apunta LARA GONZÀLEZ (2005), lo más importante no es el número de etapas del proyecto, sino la interconexión temporal y lógica entre ellas, y con la acción temporal evaluadora (ex-ante, intermedia y ex-post).

A los efectos de esta Guía, la expresión Ciclo del Proyecto  Comunitario, o simplemente Ciclo del Proyecto, representa el proceso de elaboración y evaluación de la intervención, apoyado en el Marco Lógico, tal como es sugerido por el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE, en múltiples documentos. En este trabajo se consideran cinco etapas: Identificación, Diseño-Formulación, Ejecución, Monitoreo y Evaluación, como se muestra en la Figura 18. Estas etapas no son correlativas en el tiempo, sino que pueden estar superpuestas unas con otras (por ejemplo, la ejecución con el monitoreo), y ser diseñadas, en forma tal, que permitan una interconexión con la acción evaluadora.

El cumplimiento de las etapas del Ciclo del Proyecto es responsabilidad  del Consejo Comunal, como veremos en su oportunidad.

Identificación: etapa durante la cual se trata de conocer la situación actual de la comunidad objeto del proyecto, para determinar si es necesario o no una intervención. Se parte de un diagnóstico, denominado Diagnóstico Comunitario Participativo, que sirve de base para la priorización de los problemas detectados y la selección del problema central objeto del proyecto, la definición de la población objetivo o beneficiaria y la elaboración de la línea de base.  

Diseño-formulación: Esta etapa comprende dos momentos consecutivos: diseño y formulación del proyecto.

  • Diseño.

Durante el diseño del proyecto se describen en detalle los componentes de la acción; se asigna nombre al proyecto y se hace el análisis de involucrados, de problemas, de objetivos y de alternativas, y se estructura la Matriz de Planificación.  

  • Formulación.

En esta Guía, y siguiendo el criterio de muchas organizaciones de financiamiento, la formulación consiste en llenar los formularios que exige el ente u órgano del sector público o una entidad privada, a los fines de tomar una decisión sobre la conveniencia o no de su financiamiento.  

Ejecución: etapa durante la cual se da cumplimiento a cada una de las actividades previstas en la Matriz del Marco Lógico analizadas en la etapa de Diseño-formulación, utilizando los recursos previstos, sobre la base del Plan Operativo que se elabora durante la etapa de Ejecución.

Monitoreo o Seguimiento: en esta etapa se reúnen y analizan los datos que van surgiendo durante la Ejecución, a fin de llevar cuenta del progreso del proyecto, verificar el cumplimiento parcial de metas, y adoptar las decisiones fundamentales que permitan corregir las deviaciones que se presenten.

Evaluación: durante la evaluación se determina la pertinencia y el cumplimiento de los objetivos del proyecto, la eficiencia y eficacia en el desarrollo, el impacto y la sostenibilidad, mediante la aplicación de criterios o pautas seleccionados al efecto, utilizando como base informativa la Matriz de Planificación del Proyecto. La evaluación suministra, igualmente, información verosímil y útil, a manera de lecciones aprendidas, para futuros proyectos. No obstante, no se puede considerar a la evaluación como una etapa separada de las demás, ni tampoco como la fase final del ciclo, porque de esta manera se pierde la utilidad de este ejercicio para las etapas sucesivas de programación e identificación.
 
VINCULACIÒN ENTRE EL CICLO DEL PROYECTO COMUNITARIO Y EL CICLO COMUNAL.

La LOCC establece en el Art. 44, un proceso para hacer efectiva la participación popular y la planificación participativa, que denomina Ciclo Comunal. Se entiende por participación popular la forma de intervención de los ciudadanos en el diseño, formulación, ejecución, evaluación y control de las políticas públicas; por planificación participativa la incorporación de los ciudadanos, a través de los consejos comunales, comunas y sus sistemas de agregación, en la etapa de formulación, ejecución, seguimiento y control de sus respectivos planes Art. (7 de la Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular, 2010).

El Ciclo Comunal comprende cinco fases (Art. 45 de la LOCC, 2009), que deben ser avaladas y previamente aprobadas por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Consejo Comunal respectivo.

  1. Diagnóstico: esta fase caracteriza integralmente a las comunidades, se identifican las necesidades, las aspiraciones, los recursos, las potencialidades y las relaciones sociales propias de la localidad.
  1. Plan: es la fase que determina las acciones, programas y proyectos, que atendiendo al diagnóstico, tiene como finalidad el desarrollo del bienestar integral de la comunidad.
  1. Presupuesto: esta fase comprende la determinación de los fondos, costos y recursos financieros y no financieros, con los que cuenta y requiere la comunidad, destinados a la ejecución de las políticas, programas y proyectos establecidos en el Plan Comunitario de Desarrollo Integral.
  1. Ejecución: esta fase garantiza el cumplimiento de las políticas, programas y proyectos, en espacio y tiempo, establecidos en el Plan Comunitario de Desarrollo Integral, garantizando la participación activa, consciente y solidaria de la comunidad.
  1. Contraloría Social: esta fase es la acción permanente de prevención, vigilancia, supervisión, seguimiento, control y evaluación de las fases del Ciclo Comunal, para la concreción del Plan Comunitario de Desarrollo Integral y, en general, sobre las acciones realizadas por el Consejo Comunal, ejercidas articuladamente por los habitantes de la comunidad, la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, las organizaciones comunitarias y la Unidad de Contraloría Social del Consejo Comunal.

En los proyectos comunitarios, las fases del Ciclo Comunal se vinculan con las etapas del Ciclo del Proyecto, de la manera siguiente:    

  1. La fase Diagnóstico del Ciclo Comunal, corresponde con la etapa de Identificación del Ciclo del Proyecto.
  1. Las fases Plan y Presupuesto del Ciclo Comunal, están comprendidas en la etapa de Diseño-formulación del Ciclo del Proyecto.
  1. La fase Ejecución del Ciclo Comunal, corresponde con la etapa, de igual denominación, del Ciclo del Proyecto.
  1. La fase Contraloría Social del Ciclo Comunal, correspondería con las etapas de Monitoreo y Evaluación del Ciclo del Proyecto.

IDENTIFICACIÒN.

Todo proyecto comunitario nace de una idea inicial sobre la necesidad o problema al que se pretende dar respuesta. Luego, se sigue con un diagnóstico participativo, mediante el cual se identifican las necesidades sentidas de la comunidad, partiendo del conocimiento de la realidad, como base para formular el problema central; posteriormente, se selecciona la alternativa más conveniente para darle solución a dicho problema.
  

  1.  Diagnóstico comunitario participativo.

Mediante el Diagnóstico Comunitario Participativo se obtiene información sobre los problemas, necesidades, recursos, potencialidades y oportunidades de desarrollo que tienen los habitantes de una comunidad,  en su respectivo ámbito geográfico, con la participación de los ciudadanos y las comunidades organizadas, en lo que se conoce como  “fotografía de la comunidad”. Existen varios métodos para realizar el diagnóstico comunitario participativo. En esta Guía seguimos el método de HANLON, con las modificaciones que su autor ha estimado conveniente, y las que surgen de las disposiciones legales directa o indirectamente relacionadas con el proceso, contenidas en la LOCC. Los pasos son los siguientes:  

    • Convocatoria y realización de una primera       Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas.

Al inicio de la elaboración del proyecto, el Consejo Comunal convoca y dirige la realización de una Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, en la cual:

  • Se constituye el equipo responsable del diagnóstico.
  • Se informa sobre la fecha tentativa del inicio de la recolección de la información.
  • Se hace saber sobre la importancia de la participación de todos los vecinos en el diagnóstico.

Equipo responsable: es el encargado de dirigir y coordinar todo el proceso del diagnóstico, incluyendo el diseño de los instrumentos de recolección de la información, la sistematización y procesamiento de la información recolectada y el informe correspondiente. Este equipo deberá estar conformado por voceros del Consejo Comunal, facilitadores externos con experiencia en la materia y, de ser posible, líderes naturales de la comunidad.
Fecha de inicio del diagnóstico: la fecha tentativa de inicio del diagnóstico la fija el equipo promotor, dependiendo de la prontitud con que tenga listo todo el método y el material necesario para recaudar la información.
Participación de la comunidad: la participación de la comunidad en la elaboración del diagnóstico participativo es particularmente importante, en la medida, que son los propios vecinos, quienes aportan la información sobre sus problemas y prioridades. El éxito de esta participación requiere del apoyo de facilitadores, para explicar la metodología adecuada al proceso investigativo llevado a cabo, garantizándose de esta forma el orden y el cumplimiento de todos los pasos necesarios para tal fin.

    • Recolección de la Información.

La recolección de la información se hace mediante el uso de herramientas, que el Equipo Promotor estime convenientes. Las más utilizadas son:
Observación directa: permite obtener información primaria directamente de la realidad, utilizando instrumentos como guías de observación, diarios de campo, registros descriptivos, listas de cotejos y cámaras fotográficas y de video.

Entrevistas comunitarias: son conversaciones con miembros de la comunidad, con el propósito de obtener información sobre suposiciones, percepciones y opiniones, acerca de las necesidades y los problemas del colectivo. 
Encuestas comunitarias: se utilizan, mayormente, cuando se desea obtener, mediante la aplicación de cuestionarios previamente elaborados, información directa, uniforme y fácil de procesar sobre los problemas que afectan a la comunidad. La recolección de la información puede estar en manos de un grupo de voluntarios nombrados y adiestrados por el equipo técnico asesor del proyecto.
El tipo de encuesta que se aplica para obtener información sobre los problemas de la comunidad, permite:

  • Formular el problema de manera apropiada, teniendo en cuenta la per­cepción de toda la población o parte de ella.
  • Desarrollar alternativas de acción que aborden los diferentes elementos del problema según se lo percibe.
  • Verificar el nivel de prioridad que posee para la población encuestada.
  • Obtener información de primera fuente.

La información que se recolecte a través del cuestionario debe ser uniforme y fácil de procesar. Las preguntas se harán en un orden determinado, ya sea con un número limitado de respuestas (cerradas), como “Sí”, “No”, o con respuestas muy breves por parte del entrevistado. En algunos casos se recomienda aplicar preguntas abiertas, por cuanto éstas no limitan el modo de responder del entrevistado, ni definen las variantes de respuestas esperadas.

Algunas reglas básicas para la construcción del cuestionario son:

  • Las preguntas deben ser claras.
  • No se plantearán dos preguntas en una.
  • Las preguntas se formularán de manera positiva.
  • La construcción de la respuesta no debe inducir a expresiones ambiguas.
  • Las preguntas no serán tendenciosas, es decir, confeccionadas de manera tal que lleven al entrevistado a responder de una manera determinada, o que lo predispongan en contradicción con su sentir ante la pregunta a responder.
  • Las preguntas no deben exigir mucho esfuerzo de la memoria.
  • Las preguntas guardarán un orden con la información que se requiere.
  • Debe incluirse una pregunta final que recoja la impresión del interrogado respecto del cuestionario.

Es preferible que la información se recolecte en días no laborables, teniendo cuidado de prestarle la mayor ayuda posible al informante, para que exprese con precisión y claridad su opinión, sin tratar de influenciar sobre su respuesta.
Grupos de trabajo o grupos focales: es una técnica de recolección de datos utilizada para obtener información acerca de la percepción de las personas sobre un tema particular. Consiste en reunir a quienes tienen interés en un tema determinado –deportistas, estudiantes de secundaria, jóvenes desempleados- para entrevistarlos en grupos, de manera que expongan sus posiciones y puntos de vista, que podrán modificar en el trascurso de la entrevista. Esta técnica se basa en los principios de la psicología clínica, según la cual, las personas escuchan, hablan y se comunican con mayor facilidad cuando están en un grupo, debido al  mayor margen que se les brinda. 
Reuniones con la comunidad: diálogo que busca compartir y retroalimentar información para llegar a acuerdos. Se realiza bajo la forma de una entrevista conducida por un facilitador, con la aplicación de un cuestionario semiestructurado a ser respondido por el grupo.

Visualizaciones: materiales que elabora la comunidad con el objeto de representar, mediante imágenes ópticas (gráficos, diagramas y pendones), la realidad y los problemas que se pretenden resolver.
La información a recolectar incluye, entre otros, los siguientes elementos: 

  • Infraestructura comunitaria.

Número de viviendas y su clasificación (unifamiliares, multifamiliares, entre otras); servicios presentes en la comunidad y calidad de los mismos: agua, luz, teléfono, internet, espacios públicos, canchas deportivas, centros de salud, centros de abastecimiento, vías de comunicación y escuelas.

  • Factor económico.

Modalidades de subsistencia de la comunidad y recursos naturales con que cuenta; formas de trabajo, nivel de desempleo y fuentes existentes y potenciales de empleo.

  • Factor social.

Número de habitantes y características de la población de referencia y de la población afectada (sexo, edad, religión, tamaño de las familias); escolaridad, formas de esparcimiento de la comunidad, información sobre problemas sociales más graves como inseguridad y violencia doméstica, aspiraciones, potencialidades y relaciones sociales propias de la localidad. 

  • Factor institucional.

Instituciones públicas y privadas que funcionan en la comunidad (organizaciones comunitarias, asociaciones religiosas, económicas y sociales, misiones) y las necesidades que atienden. También se identifican las organizaciones de base existentes, entre ellas, las civiles, partidos políticos, cooperativas y ONG, y los proyectos en marcha a nivel de la comunidad, auspiciados por organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

  • Factor cultural.

Tradiciones culturales (fiestas religiosas y otras manifestaciones culturales).

  • Recursos y potencialidades.

El diagnóstico comunitario participativo debe incluir un inventario de recursos y potencialidades de la comunidad objeto de la intervención. Cuando hablamos de recursos nos referimos a elementos tales como talento humano (albañiles, artesanos, obreros especializados, profesionales); recursos naturales (playas, ríos); vocación económica y productiva y organización social existente. Las potencialidades son las fortalezas o ventajas de carácter endógeno que la comunidad posee frente a otras comunidades, y que puede desarrollar en beneficio de la calidad de vida de sus habitantes, como por ejemplo, capacidad organizativa y participativa, características geográficas, o la existencia de profesionales que puedan colaborar en el logro de los objetivos del proyecto. Una herramienta útil para evaluar los recursos y potencialidades de una comunidad consiste en hacer uso del análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas). Las fortalezas y las debilidades se consideran factores internos o propios de la comunidad; las oportunidades y las amenazas son factores externos o del entorno, como e muestra en la Figura 19.
Dentro de las fortalezas de la comunidad se podrían mencionar: los recursos humanos especializados o no, disponibles para desarrollar el proyecto, la vocación de servicio de algunos de los habitantes y la existencia de organizaciones comunales. Como oportunidades se incluiría: la existencia de terrenos públicos para desarrollar proyectos deportivos, asistenciales y educativos. Serían debilidades, el desinterés de parte de la población en involucrarse en el proyecto y la topografía accidentada del terreno. Finalmente, la inexistencia del servicio de recolección de aguas negras o la ubicación de la comunidad en las proximidades de terrenos inestables, vendrían a ser amenazas.  
Una vez finalizado el análisis, se construye la Matriz de Estrategias FODA, que se muestra en el Cuadro 10.
En esta matriz, se establece la forma de disminuir las debilidades, incrementar las fortalezas, considerar el impacto de las amenazas para atenderlas puntualmente, y aprovechar las oportunidades para capitalizarlas en función del logro de los objetivos y metas del proyecto.                                        

    • Procesamiento y Análisis de la Información recolectada.

Al concluir la recolección de la información, se procesa y analiza, para presentar los resultados en cuadros estadísticos y en gráficas elaboradas y sistematizadas, con el propósito de hacerlos comprensibles. El resultado se resume en un informe, que el equipo responsable del proyecto presenta ante la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Consejo Comunal.   

    • Convocatoria y realización de una segunda asamblea de ciudadanos y ciudadanas.

Luego de haber finalizado el diagnóstico participativo, el Consejo Comunal convoca a una segunda Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, con los siguientes propósitos:

  • Informar sobre el resultado del diagnóstico participativo, haciendo énfasis en los problemas más comunes que han sido reconocidos por los vecinos.
  • Solicitar de los asistentes la formulación de problemas distintos a los planteados en el diagnóstico participativo.
  • Priorización de problemas y selección del problema central.

Información sobre el diagnóstico: el equipo responsable informará a la asamblea sobre los resultados del diagnóstico, utilizando para ello medios visuales como: diapositivas y papelògrafos.

Formulación de otros problemas: es muy probable que los asistentes a la asamblea propongan problemas que, a su juicio, no fueron incluidos en el diagnóstico, pero resultan importantes para la comunidad. En este caso, el equipo promotor tomará nota de esos problemas y los incorporará a la lista existente.
Priorización de problemas y selección del problema central: Para cumplir con el paso de priorizar problemas y seleccionar el problema principal, se pueden utilizar varios métodos, entre ellos, el que se basa en criterios cuantitativos y cualitativos, propuesto por FLAVIO CARUCCI (1999, p. 21) y el de HANLON. En todo caso, se nombrará un relator para que lleve la minuta de las intervenciones y un moderador para organizar el tiempo de las exposiciones y orientar la dinámica de la reunión, ambos designados por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Consejo Comunal.
Se tomará en cuenta que la prioridad y urgencia del problema planteado son complementarias pero distintas. La prioridad de la intervención se podría explicar por razones políticas, cuando así se ha establecido en los planes gubernamentales (nacionales, estadales o municipales). Por ejemplo, se daría prioridad a un proyecto comunitario, cuando, en tiempo de elecciones, existe interés en ganar electores para una corriente política determinada. La urgencia del proyecto responde a la necesidad de darle solución al problema, utilizando los criterios cuantitativos y cualitativos propuestos por FLAVIO CARUCCI (1999), que veremos más adelante.

MÉTODO DE LA LLUVIA DE IDEAS.

Este método consiste en ir identificando, por votación de la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, y en orden de importancia, los problemas planteados producto del diagnóstico comunitario participativo y las propuestas hechas por la asamblea, hasta llegar a un consenso sobre el problema central; sin embargo, esta forma sería solamente válida cuando se trata de problemas sencillos o de fácil solución. El procedimiento comprende los siguientes pasos.

  • En una pizarra se hace una lista, sin orden de importancia, de los problemas básicos que afectan a la comunidad, identificados en el diagnóstico comunitario participativo.
  • Se inicia el derecho de palabra, para que los presentes en la reunión incorporen a la lista anterior, problemas que en ella no aparecen y que se consideren igualmente importantes.
  • Al culminar el derecho de palabra, el relator lee, ante la Asamblea,  todos los problemas que aparecen en la lista.
  • El relator establece las relaciones que pudieren existir entre los problemas planteados, con el propósito de simplificar la lista.
  • Se somete a votación la importancia de los problemas, de tal manera que el problema con mayoría de votos se considerará como más importante y, por consiguiente, de más urgente solución. El resto de los problemas, en orden descendente, según los votos obtenidos, se tomarán en cuenta para futuras acciones.
  • En caso de que dos o más problemas obtengan el mismo número de votos, el relator los someterá a una nueva votación, para que la asamblea decida, haciéndole ver a la audiencia que tomen en cuenta para su decisión, elementos  como: magnitud del problema, número de personas afectadas y consecuencias de no solucionar de inmediato el problema. 

MÉTODO DE CARUCCI.

El método propuesto por FLAVIO CARUCCI, se utiliza para priorizar problemas más complicados, mediante el uso de los siguientes criterios:

  • Magnitud del problema: indica la gravedad del problema y por ende, la urgencia de su enfrentamiento, en términos de la población objetivo o beneficaria, en comparaciòn con la poblaciòn de referencia. Se expresa, generalmente, en porcentaje de esa población. Tambièn puede determinarse la magnitud del problema sobre la base de su impacto en la comunidad y la urgencia en su soluciòn.
  • Área o zona afectada:espacio físico donde se presenta el problema y que servirà de base para la ulterior definición del ámbito geogràfico del proyecto.
  • Posibilidad de resolver eficazmente el problema (gobernabilidad del problema):fortalezas y oportunidades que tiene la propia comunidad para solucionar o disminuir, en forma eficiente, el problema planteado.  Muchos problemas comunitarios pueden ser resueltos por la propia comunidad, mediante la organización y participación de los vecinos, como por ejemplo: limpieza de áreas comunes y cuidado de niños de madres trabajadoras.
  • Costo social y económico de postergar la solución del problema:indica el grado en que se verá afectada la comunidad de no ser resuelto el problema central, así como sus consecuencias, desde los puntos de vista social y económico.

Esta escala es común a todos los criterios de valoración. Para su aplicación, CARUCCI utiliza un cuadro similar al siguiente.

Una vez priorizados los problemas y seleccionado el problema que obtuvo mayor puntuación, como problema central, el Consejo Comunal procederá a formular el proyecto correspondiente. El resto de los problemas priorizados, en orden de importancia, integraran el Plan Comunitario de Desarrollo Integral (Art. 4, numeral 9 de la LOCC), instrumento básico para solicitar financiamiento en el Presupuesto Participativo.

MÉTODO HANLON.

El método HANLON plantea las variables de cara a valorar la oportunidad de una intervención (solución del problema). A cada variable se le da un valor o puntuación, que luego se cuantifica, según se muestra en el Cuadro 124 .

    • Determinación de la población objetivo o beneficiaria5

Tal como se dice en el Capítulo 1, la población objetivo o población beneficiaria del proyecto es el número de habitantes de la comunidad, que la intervención está en condiciones reales de atender, una vez revisados los criterios, restricciones y la disponibilidad de recursos disponibles. 

La población objetivo deberá ser presentada por grupos etarios, sexo, carencias específicas y localización geográfica.

    • Elaboración de la línea de base.

La línea de base –también conocida como año base o base “0”, punto de referencia o año cero- son los datos que describen la situación del problema identificado, antes de la intervención, expresada en indicadores cuantitativos y cualitativos, para comparar y medir el progreso de la intervención y sus resultados finales, los cuales serán definidos por el equipo responsable de la gestión, en función de los objetivos del proyecto que se quiere implementar. Para elaborar la línea de base, se utilizan fuentes de información primaria o secundaria, aun cuando se prefieren las primeras, si se toma en cuenta que los proyectos sociales se ejecutan en un escenario específico no contemplado en otros proyectos. Ejemplo de un indicador de línea de base: alta incidencia de morbilidad y mortalidad infantil de la población San Juan Bautista. En este caso, los índices que corresponden a la situación actual son: Morbilidad = 125 por mil nacidos vivos; Mortalidad = 10 por mil nacidos vivos.   

Es importante no confundir la Línea de Base con el Diagnóstico Comunitario Participativo, aun cuando ambos forman parte de la etapa de Identificación del Ciclo del Proyecto. Mientras que la línea de base se elabora en un momento específico durante la Identificación del proyecto, el diagnóstico se va enriqueciendo a lo largo de toda la gestión de la intervención. A ello se suma, que la línea de base corresponde, igualmente, con la evaluación ex-ante,en la medida que, temporalmente, se elabora previo a la ejecución del proyecto, constituyendo el referente básico para determinar si se están logrando los objetivos tal como fueron planeados o si existen desviaciones que justifiquen un cambio en el diseño.

1 Evaluación: una herramienta de gestión para mejorar el desempeño de los proyectos. Oficina de Evaluación, BID.

2 Área de Proyectos y Programación de Inversiones, ILPES.

3 Consulta en línea. Disponible: http://worldbank.org

4 Tomado de: Observatorio del Tercer Sector Social de Bizkaia. Guía para la gestión de proyectos sociales (2001). Euskadi. Consulta en línea. Disponible:  http://www.3sbizkaia.org/Menu.aspx?s=33

5 Nota: en lector interesado en la forma de calcular la población objetivo de un proyecto, puede consultar: ACOSTA, Alejandro y RUBIO, Enrique. Gerencia basada en resultados aplicada a proyectos sociales. Artes Gerenciales Consultores. Consulta en línea. Disponible: www.artesgerenciales.com