POLÍTICA INDUSTRIAL, CLÚSTERES Y PARQUES TECNOLÓGICOS: LA EXPERIENCIA RECIENTE DE MÉXICO

POLÍTICA INDUSTRIAL, CLÚSTERES Y PARQUES TECNOLÓGICOS: LA EXPERIENCIA RECIENTE DE MÉXICO

Daniel Mora Máynez
Hiram Marquetti Nodarse

Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad Juárez

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1.2.2.- Resultados Globales de la Implementación de la Estrategia de Sustitución de Importaciones en México

El análisis México como un caso particular nos permitirá corroborar, en mayor o menor medida, los aspectos enumerados con anterioridad. 1
La aplicación del modelo de sustitución de importaciones en esta nación se distinguió por haber aportado progresos tangibles en la dinámica de crecimiento económico, la diversificación del tejido productivo e incluso avances de relativa importancia en el incremento de las exportaciones industriales. En términos comparativos, la nación azteca fue una de los países latinoamericanas que alcanzó mayores progresos con la implementación de esta estrategia.
Los avances antes indicados se patentizaron en el aumento del coeficiente de participación de la industria manufacturera en el PIB, el cual ascendió del 25% en 1950 al 45% en 1973, es decir, virtualmente duplicó su peso. En aquel contexto, la industria manufacturera pasó a ser el sector más dinámico de la economía al lograr tasas de crecimiento del orden de 7,4% anual entre 1945 y 1955, mientras que entre 1957 y 1970 logró expandirse a tasas de 8,9% al año. Mientras que el déficit comercial generado por el sector industrial bajó del 16% a 8%, lo que permite afirmar, según Zorrilla (2002), que el propósito central de la sustitución de importaciones se estaba logrando paulatinamente. 2
En ambos periodos contrario a las afirmaciones que se realizan en la actualidad, se introdujeron también criterios para promover proyectos orientados a lograr un mayor aprovechamiento de los recursos nacionales, alcanzar mayores economías de escala, la generación de empleo y de divisas, programas de integración industrial, de conjunto a la estimación de los efectos multiplicadores de diferentes ramas industriales mediante la construcción de matrices insumo-producto.
Por otra parte, el exiguo empleo de incentivos a la actividad exportadora, constituyó una de las mayores debilidades de la estrategia de sustitución de importaciones, como ya se indicó anteriormente. En el caso específico de México, esta situación respondió, entre otros aspectos, a las elevadas tasas de beneficios que era posible obtener en el mercado interno, unido al mantenimiento de una política cambiaria sobrevaluatoria de carácter secular, representaron factores que objetivamente desestimularon la producción dirigida a la comercialización internacional.3
Con independencia a la insuficiente prioridad que se le otorgó a la promoción de las exportaciones, esta limitante no constituyó la causa principal del fracaso de la política de sustitución de importaciones como se ha intentado demostrar; sencillamente esta estrategia se interrumpió o se truncó por las razones siguientes: i) resultó más complicado el acceso determinadas tecnologías; ii) se puso de manifiesto la carencia de un mecanismo efectivo de coordinación intersecretarial e interinstitucional para profundizar el proceso de integración industrial. Por consiguiente, la crisis del modelo no estuvo estrictamente relacionada con la falta de apertura económica, sino que los factores de mayor peso estuvieron vinculados con las inconsistencias, la falta de continuidad y, sobre todo con las omisiones presentes en la definición de las prioridades de las políticas gubernamentales.4

1 . México comenzó a implementar la estrategia de sustitución de importaciones desde 1929, razón por la cual representó una de las naciones pioneras asumir este modelo.

2 . Zorrilla, (2002, pp. 34-35).

3. Véase, Zorrilla. Op.cit, p.37

4 . Zorrilla. Op.cit, p. 40.