POLÍTICA INDUSTRIAL, CLÚSTERES Y PARQUES TECNOLÓGICOS: LA EXPERIENCIA RECIENTE DE MÉXICO

POLÍTICA INDUSTRIAL, CLÚSTERES Y PARQUES TECNOLÓGICOS: LA EXPERIENCIA RECIENTE DE MÉXICO

Daniel Mora Máynez
Hiram Marquetti Nodarse

Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad Juárez

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1.2.4.- Evolución de las Prioridades de Política Industrial en los últimos ciclos presidenciales

El período presidencial de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), se caracterizó por la intensificación de las medidas de apertura y de formalización de acuerdos de integración económica; destacándose por su alcance la integración de México al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
La política definida por el gobierno de Carlos Salinas intentó promover "la reconversión industrial" que consistía en generar un patrón de crecimiento con articulación interna y competitividad externa a partir de cuatro aspectos básicos, a saber: 1) impulso de las ramas con rezagos tecnológicos, 2) articulación de las cadenas productivas; 3) fomento al crecimiento de las ramas dinámicas y 4) impulso de las nuevas ramas de alta tecnología.
En términos prácticos solo logró materializarse un reducido número de los temas planteados en el discurso. De igual modo, se dejó de lado la política industrial y, sobre todo la construcción de los mecanismos institucionales que garantizaran su instrumentación. En cambio, recibió la mayor prioridad estratégica la intensificación del proceso de apertura exterior; aunque estos esfuerzos no tuvieron el impacto esperado en la estructura económica, debido entre otras razones, a la pobre atención que se la concedió a la modernización de la planta productiva doméstica.
La intensificación del proceso de apertura económica estuvo acompañada de la aprobación del Programa Nacional de Modernización Industrial y Comercio Exterior (PRONAMICE) para el período 88-94. En este programa se le concedió un creciente protagonismo a las micros y pequeñas empresas y al rol de las empresas multinacionales en el proceso de modernización de la economía mexicana.
Una originalidad del período presidencial de Salinas de Goltari fue la ausencia de  un diseño coherente de política industrial, lo que determinó que evolucionaran con relativa fuerza múltiples aspectos negativos en la economía mexicana. Al respecto, es preciso mencionar, la desarticulación de cadenas de productivas  —tanto de exportaciones como de demanda del mercado interno—; la disminución significativa de las inversiones y del empleo en la industria manufacturera; la pobre atención a los gastos de I+D y al desarrollo tecnológico e; incentivos insuficientes para promover la diversificación de las exportaciones con base a la industria doméstica.1
La prioridad conferida a las micros, pequeñas y medianas empresas se transformó, en una tendencia generalizada en los subsiguientes ciclos presidenciales. Como se podrá constatar más adelante, iniciativa que respondió a los criterios de promover la creación de redes empresariales y de otras modalidades de trabajo conjunto en el ámbito empresarial. En plena correspondencia con estos propósitos se produjo la aprobación del Decreto Presidencial para la creación de empresas integradoras,2 cuyos propósitos era incentivar la tendencia a la asociatividad y el incremento de la capacidad de negociación de las empresas en los mercados. 3
Otros de los programas que comenzaron a promoverse en este período con la finalidad de incentivar la creación de redes y clústeres fueron: el programa de proveedores para alcanzar la capacidad de pedido mínimo, la construcción metas productivas que respondieran a los parámetros de calidad internacional y el desarrollo de estrategias conjuntas de suministro en las pyme´s.
El presidente Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) intentó configurar un proyecto de política más realista e integral que su antecesor. Un rasgo distintivo de las decisiones que se adoptaron en este ciclo presidencial, es que no solo estuvieron dirigidas a corregir los factores causales de la crisis4 que se desarrolló en la etapa precedente, sino a introducir ciertas modificaciones de fondo en la estrategia de desarrollo. 5
En estas condiciones se diseñó el Programa de Política Industrial y Comercio Exterior (PPICE), cuyos lineamientos pretendían combinar de forma orgánica la estabilidad macroeconómica con el desarrollo industrial. La materialización de esta intención se sustentaría en la priorización del completamiento de cadenas productivas locales, la complementariedad sectorial, el fomento de la cooperación interempresarial y el desarrollo de los proveedores locales.6
El apoyo a las micros y pequeñas empresas condujo a la institucionalización de la Red Nacional de Centros Regionales para la Competitividad Empresarial (CRECE) en 1996. Al mismo tiempo, se estimuló la elaboración de iniciativas en los diferentes estados que contribuyeran a elevar su competitividad. 7
La necesidad de mejorar la coordinación de las acciones en materia de apoyo a la industria nacional, determinó que en 1996 fuera organizada la Comisión Intersecretarial de Política Industrial (CIPI), la cual fue integrada por el Banco de Comercio Exterior de México, el Consejo Nacional de la Ciencia y la Tecnología, la Nacional Financiera, la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial y por otras instituciones federales.
Por último, el tratamiento prioritario del tema de la competitividad, determinó que el Gobierno Federal decidiera fomentar con mayor intensidad los programas de agrupamientos industriales, subcontratación industrial, promoción de los parques industriales y el empleo integral de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC´s). 8
La política industrial, durante el sexenio del presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006), fue definida como una Política Económica para la Competitividad. 9 Los objetivos de esta política estuvieron dirigidos a construir un entorno económico, jurídico y normativo, facilitador del desarrollo de las empresas.
El núcleo central de la estrategia de competitividad incluyó preferentemente, la Política Integral de apoyo a las microempresas y emprendedores, cuyos componentes básicos fueron el fortalecimiento y creación de empresas; el financiamiento a pyme´s, la formación de una red de centros de desarrollo tecnológico y el impulso a la oferta exportable. Asimismo se impulsó el desarrollo de doce programas sectoriales.10
El ciclo presidencial de Fox Quesada se caracterizó por la realización de un diseño conceptual bien fundamentado de política industrial, en el que se definieron acertadamente los objetivos esenciales y las prioridades sectoriales que se pretendía cumplimentar. Sin embargo, la intensificación de las medidas de apertura y de desregulación, así como de los procesos de privatización, provocaron que evolucionara una creciente dicotomía entre los propósitos planteados y su cumplimiento práctico. 11 En estas circunstancias, se reprodujeron similares problemas a los que sucedieron durante el período de Salinas de Gortari 12.
El ciclo presidencial correspondiente a Felipe Calderón Hinojosa, mantuvo la vigencia de ciertos aspectos del período de gobierno anterior, sobre todo en lo relativo a la importancia estratégica de acrecentar la productividad y la competitividad. 13Sin embargo, las prioridades fundamentales estuvieron dirigidas a garantizar el adecuado funcionamiento macroeconómico, mientras que en relación a la revitalización del sector manufacturero se le confirió un impulso importante a la industria aeroespacial;14 aunque esta priorización se realizó preservando los criterios de identificación de oportunidades de negocios, según las tendencias y dinámica de los mercados internacionales.
En el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 se previó la elaboración de agendas sectoriales para la elevación de la competitividad en aquellos sectores económicos de producciones de alto valor agregado y contenido tecnológico, como el automotriz, electrónico, y autopartes; pero en la obtención de estos propósitos se tomó la decisión de que el rol principal lo debería desempeñar la inversión extranjera. Asimismo, se volvió a hacer énfasis en la necesidad de promover la integración de cadenas productivas locales y regionales, e incentivar el fomento de clústeres regionales o también de naturaleza forzada, proceso en que deberían jugar importante las iniciativas estaduales. 15
La incidencia de la crisis financiera internacional originó la necesidad de ajustar algunas de las propuestas originales contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo y, conferirle mayor prioridad, por ejemplo, a las inversiones en la infraestructura. Adicionalmente, se implementaron medidas extraordinarias de apoyo a las micros, pequeñas y medianas empresas, mediante el Programa de Garantías México Emprende.16 Por último, se decidió crear condiciones institucionales dirigidas a promover la innovación de forma articulada17 y la creación de Parques Tecnológicos, decisión que fue liderada en sus inicios por el Tecnológico de Monterrey 18, en tanto esta institución ya venía desarrollando una estrategia de fomentos de parques ajustadas a los requerimientos de su sistema (Véase la Tabla 4). 19)

Al intentar realizar un balance general de las políticas industriales instrumentadas en los últimos períodos presidenciales sobresalen como denominadores comunes: el marcado énfasis en ampliar los grados de apertura económica, en función de lograr una inserción más activa de la economía mexicana en los mercados internacionales. Empero, el desarrollo de estos esfuerzos adoleció de la instrumentación de otras medidas de políticas públicas que posibilitaran la creación de un marco más coherente entre, el reforzamiento de la tendencia a la apertura y la gradual superación de las restricciones estructurales que afectan el desempeño normal de la economía, especialmente en lo concerniente a impulsar el desarrollo tecnológico y la innovación.

1. María y Campo, (2000), pp.15-16.

2 . Decreto de Empresas Integradoras, Diario Oficial de la Federación 7 de mayo de 1993, en http:// www.contactopyme.gob.mx.

3. Rodríguez Monroy y Fernández Chalé, 2008, p.545.

4 . Este constituyó uno de los momentos más álgido de la crisis financiera que afrontó México en aquellos años, cuya propagación internacional implicó que recibiera la denominación de "efecto tequila".

5. Se puede afirmar que el diseño de política industrial en este ciclo presidencial fue el alcance de las proyecciones y las medidas instrumentadas, el más relevante de período objeto de análisis en esta investigación.

6. Ver. Programa de Política Industrial y Comercio Exterior (PPICE), en Comercio Exterior de México, Vol.48, No.6, México, 1998.

7. Un ejemplo concreto lo constituyó el Programa Chihuahua Siglo XXI.

8. En una evaluación realizada a fines del período presidencial de Ernesto Zedillo Ponce de León se llegaron a contabilizar 131 programas de estas características.

9. Poder Ejecutivo Federal (2001): Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006, en http:// bibliotecadigital.conevyt.org.mx/colecciones/plan_desarrollo.pdf

10 . Véase para mayor nivel de detalle. Acosta Puertas; 2007.

11 . Por tales razones no son pocos los especialistas que afirman que este fue un período carente de política industrial. Godinez Enciso, 2004, p.7.

12 . Ornelas, 2004, p. 119.

13 . Véase. Secretaría de Economía. Programa Sectorial de la Economía. Decreto Ley, Presidencia de la República, en Diario Oficial, 14 de mayo de 2008.

14 . Véase. Secretaría de Economía. Pro-Aéreo 2012-2020. Programa Estratégico de la Industria Aeroespacial, México D.F., 2009.

15 . Pacheco, 2007, No.75.

16. Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, en http://www.presidencia.gob.mx.

17 . Secretaría de Economía. Programa Nacional de Innovación, México, D.F., 2011.

18. González, Alejandro (2009): Parques tecnológicos, en El Economista, 7 de octubre.

19. La estrategia de creación de parques tecnológicos liderados por el Tecnológico de Monterrey se aborda en el capítulo 3.