PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE NAYARIT A TRAVéS DE LA VISIóN DE SUS PORTADORES

PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE NAYARIT A TRAVéS DE LA VISIóN DE SUS PORTADORES

Wendy Guadalupe Carvajal Hermosillo (CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

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Tuxpan: historia, las costumbres y comportamientos.

Testimonio de Silverio Jáuregui Sánchez
Silverio Jáuregui Sánchez, nacido el 17 de febrero de 1954, escritor, antropólogo y catedrático en la preparatoria #5 del municipio de Tuxpan, Nayarit. Dedicado a la escritura y a la historia, estudiado en la Universidad Autónoma de Nayarit en la Licenciatura en Turismo, cuenta con un posgrado en Proyectos de Inversión, y ha tomado cursos de antropología, economía, ciencias políticas, micro enseñanza, entre otros.
El maestro Jáuregui nos hablará sobre de la historia, las costumbres y comportamientos de los habitantes del pueblo de Tuxpan, así como también; las transformaciones que el municipio ha tenido a lo largo del tiempo.
Comienza relatándonos sobre los monumentos que hay en el municipio y hacia quien van dirigidos, como el monumento a Laureles, Hidalgo y Juárez. Como monumento cultural menciona también el arco de bienvenida que está a la entrada del municipio y en lo natural nos habla del Palapar una reliquia que les fue heredada y que están buscando la forma de conservarla.
Tienen también la historia del Tuxpan viejo, según su relato un lugar muy antiguo, que comienza para el lado del poblado de Pozo de Ibarra, en el municipio de Tuxpan. El jardín principal, 25 escuelas, el local donde actualmente está la presidencia municipal, este lugar hace muchos años fue una especie de bodega que sirvió para guardar las herramientas de trabajo de los peones que trabajaban la hacienda de los Menchaca, era un corralón enorme donde guardaban arados, jarros de leche, etc. Así mismo se encuentra la hacienda del conejo, otra hacienda perteneciente a los Menchaca, que según comentarios del maestro era un lugar de partida económica para los que ahí trabajaban.
Respecto a lo religioso la religión con más afluencia y que más se practica en el municipio es la religión Católica, nos cuenta que tiene mucha presencia en el municipio, porque cada año el día 29 de septiembre reúne mucha gente de los alrededores porque van a la fiesta de San Miguel Arcángel, respecto a esa festividad menciona que los pueblos originales, con el clero católico hizo cambios de nombre de los municipios, en el caso de Tuxpan; este clero intento poner el nombre de San Miguel en honor al santo, pero la gente nunca olvido la esencia del nombre original que provenía de “Tuxpilla”, y que la gente nunca olvido, fue por eso que quedo con el nombre de Tuxpan. Un ejemplo de eso fue que hoy el poblado de San Felipe Aztatan, en el municipio de Tecuala, Nayarit era Aztlán, pero debido a la creencia católica la gente lo cambio por San Felipe.
Nos cuenta también que Tuxpan es un pueblo muy antiguo que data del año 622, por ende hay mucha historia, para que la iglesia haya querido cambiarle el nombre, como no pudieron lograr su cometido; tiempo después metieron los nacimientos, la cruz de ceniza entre otras, además nos cuenta que las fiestas religiosas hace mucho tiempo no funcionaban porque la gente de alguna forma seguía las tradiciones del origen de su pueblo.
Después nos menciona algunos juegos tradicionales muy típicos del municipio de Tuxpan como el “papaqui” o el “hule” que no se llevaban a cabo en la cabecera municipal sino en regiones pertenecientes al municipio como Coamiles y Peñitas.
Continuando con los juegos menciona un juego llamado “pollo enterrado” se llevaba a cabo el 20 de noviembre y consistía en hundir un pollo en el piso y los señores a caballo corrían alrededor y lo sacaban montados en su caballo, era un juego muy normal como las peleas de gallo y las corridas de caballo. Se le otorgaba un premio al que lograba sacar el pollo y se decía que era una proeza para el municipio, pero desafortunadamente desapareció.
En el aspecto natural, nos menciona que en palma grande están los mangles, las marismas y el Palapar; respecto al Palapar el maestro espera que algún día las próximas generaciones logren verlo como estaba antes.
Después nos hace mención de las costumbres celebradas desde hace mucho tiempo, aproximadamente el año 1600; según el clero católico se realizaban así:
Medir el tiempo. Cuando no había relojes se utilizaba el sol decían: acá el sol (oeste) temprano, aquí el sol (norte) a medio día, y para allá el sol (este) la tarde.
Para bautizar. Agarraban a los niños y los metían a un rio y eso era todo.
Entierros. Los envolvía en una manta o tachiguales (Cierto tejido de algodón o lino) y hacían un pozo debajo de un árbol o donde ellos querían porque no había panteones.
Vestimenta de Hombres. Traían una camisa de manta o de ruán (Tela de algodón estampada en colores) un sombrero de petate, un calzón de manta o de cuero de tigre o de otro animal y huaraches como horca pollo.
Vestimenta mujeres. Vestían un huipil (náhuatl: huipilli, 'blusa o vestido adornado'), enaguas de manta o tachiguales, trenzas largas con diademas, en el pelo un hueso adornadas las trenzas con listones de colores y a veces las blusas eran de manga hasta las muñecas y las faldas hasta el suelo, andaban descalzas.
Viviendas. Las tapaban con ramas de árboles o de paja, las paredes estaban hechas de lodo.
Matrimonio. Pedro quiere a Juana, Juana quiere a Pedro; los juntaba el más viejo del pueblo y quedaba consumado el matrimonio, se enfadaba Juana de Pedro y lo dejaba y a Pedro lo juntaban con otra y a Juana con otro.
Para el año de 1900:
Se acostumbraba a levantarse muy temprano para darle de comer a las bestias antes de salir a trabajar jornadas de sol a sol en la hacienda de Chilapa, jugaban los hombres al “tambuchi” (era una mezcla del bádminton y el voleibol; se jugaba con la palma de la mano, la can¬cha de juego también se conocía como taste, y era un espacio de medidas variables según el lugar donde se jugara, en Nayarit de ocho por diez o ca¬torce por diez, terreno dividido en la mitad, por un mecate ten¬so entre dos postes, a la altura deseada o predestinada por los contendientes, generalmente a la altura de un cuerpo. El taste era demarcado con ceniza o con cal; el campo de juego estaba libre de piedrecillas y cuerpos extraños, liso y compactado. Generalmente el número de contendientes era de dos por bando; pero podía jugar uno contra uno y aún cuatro contra cuatro. La indumentaria de los jugadores consistía de pantalón de manta y camisa; podían jugarlo descalzos o con huaraches. Los juegos se pactaban a doce o a quince puntos, jugando varios partidos por la tarde, casi todos los días de la semana, los juegos de los domingos revestían cierta importancia por¬que se enfrentaban a jugadores de otros barrios o pueblos, las apuestas corrían en forma indiscriminada), los trompos, parejas de caballos, pollo enterrado.
Las mujeres jugaban a la pupa (consistía en tomar un puño de piedras después lazarlas todas al piso, después con una mano se lanzaban hacia arriba las piedras y se cachaban con la otra se juntaban todas las que recolectaban, al mismo tiempo que se lanzaba la piedra se recogía otra del piso para lanzarla y así sucesivamente; era algo parecido a hacer malabares, se podía jugar en parejas y cuando a una competidora se le caía una piedra era el turno de la otra) o a las monas, muñecas que hacían con olotes fabricadas por los adultos.
Los hombres traían siempre en los hombros un machete por eso se les decía macheteros, traían también un verduguillo para las tareas. Transportaban las cosas en carros jalados por bueyes o bestias, al final se trasportaban en diligencias (lo que hoy son los camiones de transporte público).
Sembraban las tierras por medidas, era un cuadro de madera de 4 kilo, las tierras las median por tareas y las tareas las median en pasos o varas.
Comían 2 veces al día, revolcaditos o encenizados (eran pescados sin tripas), los cogollos de guajes con tortilla, tamales colorados con camarón molido, quelites cocidos, pinole, pisnate (es una bebida parecida al tejuino, que se hace con maíz tostado y cocido, se muele y se le pone agua helada y piloncillo) y atole blanco.
Costumbres: era costumbre hacer procesiones alrededor de las parcelas paras que lloviera, las casas las construían de palos parados de chíname y las cubrían con lodo, el lodo lo revolvían con excremento de vaca y el techo era de palma o de palapa.
Para enamorar a las mujeres, el galán dejaba en la casa de la futura novia una carga de leña de 40 pares y si el papá de la futura novia preguntaba por él, era para buscarlo por lo trabajador y aceptarlo como yerno, también era normal que las mujeres fueran al rio, al agua, y cargarla con cantaros en la cabeza, algunas veces en grupo y los hombres estaban ahí esperándolas para verlas. Era muy normal también ver a los policías a caballo; la mujer tenía que llegar virgen al matrimonio y si esto no era así el hombre podía golpearla y devolverla.
Otra costumbre era quebrar los cocos y llevar lo que salía a la fábrica de jabón, antes no había jabón y cuando las mujeres iban a lavar, utilizaban la semilla de lo que traían los cocos para sustituirlo.
Había solo bodas por la iglesia, llevar serenatas con mariachi, después con bandas; había también peleas de gallos, quien traía una chamarra de mezclilla significaba riqueza.
Celebraban las fiestas de San Miguel Arcángel, había cine mudo el precio para entrar era de 5 centavos, las películas que se proyectaban en aquel entonces eran las del gordo y el flaco, los bailes los hacían con mariachis, los bailes particulares eran amenizados por “Lino”. Lino era un artista muy famoso de aquella época y que solo algunas personas podían darse el lujo de tenerlo en sus celebraciones.
Cruzaban el rio por puentes de madera, los jóvenes iban a divertirse a la muralla que estaba en el centro del jardín principal de Tuxpan, la muralla era de dos pisos y era de madera. Las canciones que se bailaban en aquella época eran la canción de la jota, el son de la negra.
Eran normales las pastorelas, las piñatas no eran de invitaciones y podía entrar cualquiera.
Actualmente la música más representativa del municipio es la banda, y la danza que hay en el municipio que aparece el 12 de diciembre y en fechas religiosas es la que representa al municipio.
Como artesanías solo hay playeras con el nombre de Tuxpan, o frases o dibujos alusivos al municipio.
Respecto a las fiestas ejidales menciona que Tuxpan es un icono, ya que el señor Laureles cuando estuvo en el poder logro la repartición de ejidos para los pobladores de Tuxpan y logro la destrucción de la hacienda de Chilapa, decía que quien estaba en el poder de dicha hacienda controlaba medio estado, desde Tecuala hasta Talpa Jalisco. Cada ejido celebra su fiesta, el día que se les fue otorgado por primera vez la tierra para que ellos la dirigieran.
La gastronomía son los mariscos y el pescado zarandeado.
Menciona que la reacción de los pobladores con la llegada de los turistas es muy positiva y sobre todo para los vendedores, ya que la gente que viene de fuera viene a gastar su dinero y enriquece la economía local, principalmente en los negocios de comida.
Además la visita de los turistas se ha vuelto costumbre en el municipio. Solo que muchas veces la gente del municipio no está lista para el cambio, siempre está esperando que alguien haga las cosas por ellos y por lo tanto no puede explotar todos los materiales que existen en Tuxpan para crecer y eso es lo que los limita a ofrecer más hablando turísticamente.