Introducción - Libro Gratis - 1437
PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE NAYARIT A TRAVéS DE LA VISIóN DE SUS PORTADORES

PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE NAYARIT A TRAVéS DE LA VISIóN DE SUS PORTADORES

Wendy Guadalupe Carvajal Hermosillo (CV)
Universidad Autónoma de Nayarit

Volver al índice

INTRODUCCIóN

La riqueza cultural de cada región es determinante para motivar los desplazamientos turísticos; por lo que es fundamental que cada región conozca, preserve, difunda y gestione su patrimonio cultural. Dado que éste tipo de patrimonio se convierte en el elemento diferenciador de cada una respecto al resto de ellas. La puesta en valor, el conocimiento de los bienes del patrimonio cultural permiten diversificar la oferta de destinos y actividades turísticas.
Asimismo la cultura contribuye a la construcción de la identidad local lo cual representa un valor extraordinario para la propia comunidad, así como para el turismo; ya que en el actual mundo globalizado y homogenizado resulta fundamental para el desarrollo de las nuevas modalidades de turismo que cubren las expectativas del turista que viaja en búsqueda de cultura local.
El patrimonio cultural material e inmaterial constituye uno de los vínculos fundamentales de identidad y pertenencia de los pueblos. Los personajes, los sitios y los objetos dotados de significación histórica, los productos artísticos y sus creadores, las tradiciones y sus protagonistas, son los componentes fundacionales de las comunidades locales o regionales, de manera particular, y de las naciones, de manera general.
En este sentido, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) a través de sus convenciones ha marcado las directrices para la protección y salvaguarda del patrimonio cultural, tal es el caso de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, la cual entre sus finalidades tiene, además de la propia salvaguardia, la sensibilización respecto a la importancia que el Patrimonio Cultural Inmaterial tiene tanto a nivel local como nacional e internacional.
A partir de la aprobación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO en 2003, las acciones a favor del patrimonio cultural se han intensificado a nivel mundial. Dicho documento se establece la definición de Patrimonio Cultural Inmaterial como los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana. A los efectos de la presente Convención, se tendrá en cuenta únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea compatible con los instrumentos internacionales de derechos humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible. (UNESCO, 2003).
De igual manera, la Convención incluye los ámbitos a través de los cuales se manifiesta el Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), tales son:
tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial;
artes del espectáculo;
usos sociales, rituales y actos festivos;
conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo;
técnicas artesanales tradicionales
En cada una de ellas se engloban diferentes elementos. En lo que respecta a las tradiciones y expresiones orales se incluyen las formas habladas que sirven para mantener conocimientos, valores culturales y sociales y la memoria colectiva, tales como los proverbios, adivinanzas, cuentos, leyendas, canciones infantiles, plegarias o representaciones dramáticas; las cuales, de acuerdo a la Unesco son fundamentales para mantener vivas las culturas.
En la categoría denominada artes del espectáculo se incluyen: música tradicional, la danza, el teatro, la pantomima y la poesía cantada. Asimismo, se consideran los elementos materiales y los espacios relacionados con estas manifestaciones culturales, desde máscaras e instrumentos musicales a indumentaria, adornos o decorados.
El ámbito usos sociales, rituales y actos festivos se refiere a las costumbres que forman parte de la vida de las comunidades y grupos, como elementos que reafirman su identidad y que en muchos casos están relacionados con acontecimientos significativos de la vida pública.
En el cuarto ámbito, conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo, se incluyen: saberes, técnicas, competencias, prácticas y representaciones que las comunidades han creado en su interacción con el medio natural, las cuales se ven reflejadas en ciertas expresiones de tradición oral, en la memoria, la espiritualidad y la visión del mundo compartida por las comunidades.
El quinto, y último ámbito se refiere a las técnicas artesanales tradicionales, éste pone énfasis en las técnicas y conocimientos que permiten su elaboración no en el producto.
Una de las características consideradas en la definición de PCI que promueve la UNESCO es que la transmisión de dicho patrimonio se da de generación en generación; por lo tanto, para llevar a cabo su registro y documentación es necesario retomar metodologías que permitan integrar este tipo de información. Por lo anterior se ha considerado a la microhistoria y la historia oral.
La microhistoria es una corriente historiográfica, llamada también historia pueblerina, parroquial, o de la patria chica. Se enfoca al estudio del pasado del hombre común, de la familia, de su terruño. Sigue la misma metodología de cualquier investigación histórica, dependiendo de la época de estudio es posible recurrir a otro tipo de fuentes (además de las documentales), como entrevistas, narraciones, fotografías, grabaciones, entre otros. La diferencia de la Historia con la microhistoria es la magnitud del estudio, como la historia del país, del mundo, y la microhistoria se enfoca a hechos y espacios más particulares, la historia de una localidad, de una familia, de un grupo particular; que si bien forman parte de la "gran historia" tienen un pasado particular y más cercano que de manera general no es objeto de estudio de esa "gran historia".
En lo que respecta a la historia oral, ésta ha sido definida por diversos autores quienes buscar englobar los alcances que ella tiene. Algunas de estas definiciones son sencillas como la de William Baum para quien es una metodología utilizada para preservar el conocimiento de los eventos históricos tal como fueron percibidos por los participantes. (Baum en Collado, 1999:13). En ella indica algunas partes medulares de esta fuente como son la preservación y la experiencia del participante. Sin embargo existen otras definiciones más amplias y elaboradas que plantean cuestiones que permiten adentrarse aún más al entendimiento de la historia oral, tal como lo hace Jesús Galindo, (2009:15), cuando afirma que es una operación de la historiografía que se mueve más allá del documento escrito. Es un objeto de estudio de la Sociología, de la Antropología, de la Psicología Social. Es una operación técnica nombrada como parte de la metodología de investigación social cualitativa. Es un recurso de legitimación del discurso que reconoce valor a los testimonios directos de los actores sociales individuales. Es una fuente de información para el trabajo social. Es un recurso para registrar la voz y la memoria de los viejos, de las mujeres, de los marginados, de los no escuchados.
La anterior es una amplia definición donde entran en juego otros elementos. En ella se marca, por ejemplo, la multidisciplinariedad de la historia oral, su trascendencia del documento escrito, el paradigma de origen y su vocación hacia el estudio de las minorías. Faltaría, para complementar esta definición mencionar que la historia oral es la creadora de las fuentes orales, como lo afirma Collado, quien la define como una metodología creadora o productora de fuentes para el estudio de cómo los individuos (actores, sujetos, protagonistas, observadores) perciben y/o son afectados por los diferentes procesos históricos de su tiempo. (Collado, 1999:13).
Así pues, podemos decir que la historia oral es la metodología de las ciencias sociales a través de la cual se producen fuentes orales para el rescate y preservación de conocimientos y experiencias de los sujetos.
Conocer, preservar, difundir y gestionar el patrimonio cultural, desde el punto de vista del turismo, es benéfico para este fenómeno pues contribuye a la seguridad de las comunidades receptoras respecto a lo que son y lo que pueden ofrecer a los visitantes, algo único y autentico, permite el autoconocimiento de los miembros de la sociedad y les da el poder de decisión respecto a su actuar en el presente, con miras a un futuro mejor.
El aumento en el número de turistas que busca nuevos destinos y nuevos productos trae consigo una serie de opciones de desarrollo para diversas regiones y da la oportunidad de aprovechar y rescatar elementos del entorno que no se tenían considerados como atractivos.
Por lo anteriormente expuesto surge el interés por parte de los integrantes del Cuerpo Académico Educación Turística y Desarrollo Social de integrar una estrategia de preservación y difusión del patrimonio turístico cultural en el estado de Nayarit. Por tal motivo se plantea que esta es una labor que requiere de diversas etapas a desarrollar. Primeramente es necesario identificar los elementos del patrimonio cultural inmaterial dado que se carece de información al respecto. Esta es una base sobre la cual se puede planificar el desarrollo turístico, para generar proyectos y productos basados en la cultura y enmarcados en el paradigma de la sustentabilidad. Así, se plantea como objetivo de la investigación elaborar un inventario de patrimonio turístico cultural de Nayarit.
Este proyecto de investigación contempló como parte fundamental para su realización la participación de estudiantes y pasantes de la licenciatura en turismo de la Unidad Académica de Turismo; a quienes se capacitó para llevar a cabo investigaciones cualitativas. El grupo de estudiante estuvo integrado por las siguientes personas:
Francisca Azucena Aguiar Beascochea.
Maritza Aguillares Mejía.
Daniela Castro Barajas.
Santiago De la Cruz Flores.
Priscila Echevarría Ortega.
Vidal Abigail Gutiérrez Alfaro.
Carlos Javier Hernández González.
Rocío Jazmín Rodríguez Viera.
Fiorella Usunoff Dario.
Wendy Margarita Vega Salas.
Es a partir de las observaciones, diarios de campo y entrevistas realizadas en el marco de este proyecto que se obtiene la información contenida en el presente documento. En el cual se describen las visiones de los pobladores de localidades de los municipios de Acaponeta, El Nayar, Huajicori, San Blas, Santa María del Oro, Santiago Ixcuintla, Tepic, Tuxpan y Xalisco.
Dentro del documento se plasma información referente a mitos, leyendas, técnicas artesanales, costumbres, tradiciones, música, danza, historia y gastronomía, las cuales se documentaron a partir de las entrevistas realizadas con pobladores de los municipios mencionados y con el apoyo del grupo de tesistas dirigidos por los miembros del Cuerpo Académico Educación Turística y Desarrollo Social.