MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

Eugenio E. Espinosa Martínez (CV)
Universidad de La Habana

Volver al índice

1.1.- Crisis e integración: la compleja relación entre intercambios económicos y políticos

La década de los años '80 se inicia y termina con dos crisis económicas mundiales: la de 1981-1983 y la de 1989-1991 (ONU 1983, 1987, 1991). En los años intercalados de recuperación y expansión económica entre 1984-1988, mientras los países industrializados logran entrar en el auge, las economías latinoamericanas en general, y las de Brasil y Argentina en particular, mantienen irregulares y bajas tasas de crecimiento que no logran recuperar los niveles de PIB percápita de la década anterior, lo que motiva la denominación de década perdida para los años '80.

Las economías de Brasil y Argentina no escapan a esta situación de crisis, inestabilidad y lento crecimiento, con la particularidad de un marcado asincronismo entre ambos países.

      El crecimiento internacional en 1984-1988 no logra recuperar los niveles de posguerra, por lo que toda la década de los '80 se caracterizó por el bajo crecimiento, la inestabilidad y dos crisis coyunturales cuyos efectos se superpusieron a los de la crisis estructural. Registrando ese cambio, el economista holandés Madison distingue una fase de aceleración del crecimiento entre 1950-1973 y otra fase de retardo económico a partir de 1973 para el caso de los países centrales (Madison junio 1988) 1.
Los estudios recientes sobre los ciclos de Kondratief referidos a las ondas de largo plazo tambien destacan el lento crecimiento a partir de finales de los '60 e inicios de los '70 refiriéndolos a profundas tendencias estructurales de crisis y cambios (Mandel 1980, Goldstein 1988).

El lento crecimiento económico mundial produce un triple impacto sobre Brasil y Argentina. En primer lugar, deprime los precios de los productos básicos de exportación (ONU 1991: 107-108), cuyo índice disminuye 66% entre 1980-1987, situándose al nivel más bajo desde los años '30, aumenta un 5% en 1988 para volver a caer en 1990 y 1991 (ONU 1991: 401). Los productos básicos representan más del 50% de las exportaciones argentinas durante los '80 y más del 40% de las exportaciones brasileñas (ONU 1991: 391).

El segundo impacto es que se refuerza el proteccionismo en los países capitalistas centrales limitando las exportaciones manufactureras de ambos países. El neoproteccionismo en los '80 adquirió la forma de comercio administrado sobre la base de la reciprocidad comercial bilateral (Drucker 1989, ONU 1991), del estancamiento del multilateralismo comercial, de la consolidación de los tres bloques comerciales a partir de 1989 (ONU 1989, 1990, 1991) y de la aplicación de sanciones -esto último calificado por la ONU como "unilateralismo agresivo".  Brasil en particular, recibió sanciones en 1989 y 1991 de la Ley de Comercio exterior de los EUA promulgada en 1988. Las manufacturas alcanzaron más del 40% de las exportaciones brasileñas durante los '80 y alrededor del 20% de las exportaciones argentinas (ONU 1991: 391).

El tercer impacto consiste en que es menor el efecto de arrastre que el crecimiento en los países capitalistas centrales provoca sobre los países periféricos, mientras se mantienen los efectos de la transmisión de la crisis y del bajo crecimiento.

El ciclo económico mundial en los '80 ha implicado que "los países en desarrollo se benefician menos que antes de los crecimientos de otras regiones(..)limitada interacción entre los países en desarrollo y los países desarrollados y el fortalecimiento de los vínculos dentro los grupos" (ONU 1988: 14).

La regresión estadística realizada por la ONU sobre los factores externos e internos que determinaron el crecimiento económico durante los '80 en una muestra de países en desarrollo entre los que se encontraban Brasil y Argentina concluía: "dos de los factores externos examinados -la relación de precios de intercambio y los pagos del servicio de la deuda externa- estuvieron más estrechamente vinculados con la tasa de crecimiento que cualquiera de los factores internacionales considerados en forma aislada" (ONU 1988: 280).

La crisis, sin embargo, no solo tiene que ver con el comportamiento macroeconómico de Brasil y Argentina sino, tambien incide directamente y de manera compleja sobre la integración.

La relación entre crisis e integración ha sido señalada por los expertos. Refiriéndose a la CEE, Westendorp asocia la fase de europesimismo y repliegue del proceso de integración a la crisis económica durante 1973-1983 (Westendorp 1992).

Sin embargo, la relación crisis-integración en América Latina es valorada por el economista brasileño Aragao con un efecto inverso cuando señala que "el análisis de la evolución de la ALALC y la ALADI indica que los países de la región atribuyen mayor importancia al acercamiento de sus economías a medida que afrontan dificultades en su sector externo. Superadas esas dificultades, los países vuelven a concentrar su atención en sus transacciones con el resto del mundo" (Aragao 1983).

Si bien la observación de Aragao registra una tendencia observada por otros autores, adolece de no precisar las dimensiones de su análisis. Lo que más bien ocurre es que los impactos de la crisis de la deuda conducen a reducir los intercambios económicos intraregionales y bilaterales Brasil/Argentina (Munhoz 1987, Rodríguez 1991), a la vez que aumenta los intercambios políticos entre los actores institucionales de ambos países.
 
El efecto resulta contradictorio, porque se reducen los indicadores económicos del grado de integración y aumentan los indicadores políticos de cooperación e integración. A su vez, el crecimiento de los intercambios políticos produce un posterior incremento en los intercambios económicos.

Entre 1980-1988 cae el volumen del comercio bilateral Brasil/Argentina, se recupera a partir de 1998 y crece de 1989 en adelante. En cuanto a los intercambios políticos, estos disminuyen entre 1980-1984, aumentando significativamente a partir de la Declaración de Iguazú en 1985.

BRASIL/ARGENTINA
Indicadores de intercambios bilaterales económicos y políticos
                     1980    1985    1990    1991    1992    1993  volumen comercio (a) 1848    1017    2044    3090    4761    6294
# acciones coop.      7(b)    6(c)    27(d)   11(e)
        Fuente: Elaboración propia en base a datos en:
      (a) Mercoindicadores 1994: 35, en millones de dol.
      (b) Bareiro 1986: 418-419, para los acuerdos binacionales          hasta 1980 en el Tratado de la Cuenca del Plata.
      (c) Moniz Bandeira 1987 y 1993: 242-247, para las                   acciones bilaterales en 1980-1985. Dos encuentros Presidenciales en 1981 y 1983, apoyo aéreo y diplomático de    Brasil a Argentina durante la guerra de las Malvinas y facilidades para exportar a través de Santos, Paranagua y    Rio Grande.
      (d) Almeida 1992, Baumann y Lerda para los acuerdos      firmados entre 1986-1989.
      (e) Almeida 1992, para los acuerdos de 1990 y 1991.

A esta altura del análisis sería prematuro afirmar que el aumento de los intercambios económicos a partir de 1988 fue solo una consecuencia del incremento de los intercambios políticos entre 1985-1988, pero sí podría afirmarse que sin esos acuerdos difícilmente se hubiera logrado aumentar el intercambio económico bilateral.

Tambien puede afirmarse que la crisis influye sobre el proceso integracionista. Ello significa que los intercambios políticos son un factor, pero no el único, para el crecimiento del intercambio económico bilateral. Precisamente el marco externo de los cambios globales fue otro de los factores.

1      Aunque Madison destaca el lento crecimiento entre 1973-1983, en los '80 bajó aún más la tasa.

            PIB percápita (tasa anual de crecimiento)
          
           EUA  EurOcc  Japón  ALat 
1972-1981  1,6   2,8     3,3    2,8 

1982-1991  1,4   1,7     3,8   -0,6

     Fuente: ONU 1992: 288