EL COLEGIO ELIZA BOWMAN DE CIENFUEGOS (1907-1940)

EL COLEGIO ELIZA BOWMAN DE CIENFUEGOS (1907-1940)

José Antonio Ramírez Jiménez (CV)
Zusana Carrillo Vidal

Universidad de Cienfuegos

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2.2 Aplicación del Plan de estudio

La escuela contaba con un complejo programa cuyos grados, materias, horarios, espacios y medios pedagógicos estaban ordenados y concebidos con el objetivo de dar mayor prestigio al plantel y ubicarlo a la altura del credo que se pretendía desarrollar.

“El trabajo educativo y formativo en el Colegio Eliza Bowman pretendía una educación integral, armónica y progresiva, enfocada al desarrollo gradual de las facultades del niño e impartida con un carácter eminentemente práctico, poniendo especial atención en el desarrollo de los principios religiosos, morales y patrios, que capacitara a los alumnos como elemento regenerador de la vida nacional. Asimismo disponía de una metodología sentada en las bases teóricas educativas que asumían los conceptos renovadores más significativos de comienzos del siglo XX”. (González, V. Op. Cit.: 16)

Estas teorías renovadoras serán las que penetran a raíz de la primera intervención estadounidense. El concepto renovador llevaría el sello distintivo de la Escuela Nueva y que se aplicaba en este Colegio dando veracidad a la teoría planteada referente a la función de éste como concreción  en la idea de “americanizar” la enseñanza. Aunque estos propósitos americanizantes no se logran establecer en la cultura cubana, se debe reconocer el grado de preparación intelectual adquirido por los estudiantes de estos colegios como el Eliza Bowman sobre todo se habla de su correcta dicción en inglés.

El trabajo interno sobre la base del currículo se desarrolló en dos departamentos, el de español y el de inglés. Además las clases se impartían hasta el noveno grado de High School y hasta la segunda enseñanza. El plan de estudios correspondiente al colegio empleaba el impuesto por el ministerio de educación con algunas modificaciones de acuerdo con la creatividad del maestro y a los recursos empleados que según las fuentes, el Colegio disponía de lo elemental para una enseñanza satisfactoria. Se combinaban la enseñanza de la historia y la cultura cubana con la estadounidense. Este método posibilitaría la aprehensión de la historia norteamericana como suya también.

En primer y segundo grados se utilizaría el Libro Cubano de C. de la Torre para sus clases de lectura. El Story Hour Reader en su primera y segunda edición para las clases de inglés en cada año respectivamente. En cuanto a Aritmética, en primero, la primera parte de Aritmética Elemental de Wentworth y, para segundo ejercicios orales y escritos. Se complementaría con los trabajos manuales, los juegos, el dibujo y una lectura del Libro de la naturaleza de Miguel de Carrión.1

La Aritmética Elemental de Wentworth continuaría con sus partes siguientes hasta el quinto grado. Ya para sexto comenzaría la Aritmética Práctica del mismo autor. La Historia de Cuba se impartiría de tercero a quinto grados con bibliografías como las de Isidro Martínez para tercero y quinto y de Valdéz Cotina para cuarto. El Lenguaje Configurado con libros de Carolina Poncet en sus tres partes formaban parte del tercer y cuarto grados, así como la Gramática Castellana para quinto y sexto.

Fisiología era una asignatura que se encontraba de tercero a quinto grados con libros como El Cuerpo Humano y la Salud de Blais Tell y Nociones de Fisiología e Higiene por H. W. Conn. También se impartía la Geografía de tercero a sexto. Ésta se dividía en Geografía de Cuba, por Aguayo y de la Torre, hasta quinto y Geografía Universal de Parrilla en sexto. El inglés continuaría hasta el segundo año de la segunda enseñanza.

La primera enseñanza también incluía asignaturas como Dibujo Natural y Lineal por Ries y de la Torre. Historia de América de Wetterio Oñate y Ciencias Naturales por Luis Nata Geyaso eran otras de sus enseñanzas. No podían faltar las instrucciones de la Biblia, Escritura e Higiene. La Segunda Enseñanza correspondía a lo establecido por el Instituto Provincial. Las asignaturas como Gramática Castellana continuaban en los dos primeros años, también la Geografía y la Aritmética. Historia Natural, Literatura Histórica, Sociología, Psicología y Lógica, Perspectiva, Cívica, Química, Física, Trigonometría y Álgebra eran asignaturas de este plantel.

La educación religiosa del colegio tuvo, al igual que mucho de sus aspectos educativos, rasgos que los hacían diferenciar de otros centros educativos religiosos. La escuela era atendida principalmente por la Iglesia Metodista Local sin dejar de mencionar que en muchas ocasiones la Iglesia Bautista apoyaba la enseñanza religiosa. Sus propias maestras/misioneras y los Pastores de turno atendían las actividades relacionadas con la enseñanza religiosa. La Biblia se comenzaba a estudiar desde primer grado en idioma español o inglés según el departamento de enseñanza del niño. Su estudio era bien profundo y se enmarcaba desde la Génesis hasta la Apocalipsis, desde el nacimiento de Jesús hasta su muerte, aprendieron sobre: sus sueños, los realizables y los no realizables por salvar al mundo. (González, V. Op. Cit.: 38)

Una vez por semana todos los alumnos y maestros del colegio se reunían en la capilla y allí cantaban himnos, leían versículos de la Biblia, hacían actividades culturales. Esta actividad era de carácter obligatorio, no siendo así los cultos que ofrecía la Iglesia Metodista local los domingos. Este sería un rasgo distintivo del colegio, por el contrario de otras escuelas religiosas de la ciudad, que sí obligaban a sus alumnos a participar en los cultos celebrados en sus respectivas iglesias. 2

Una particularidad con respecto a los católicos aunque ambos, protestantes y católicos, debía adecuar su Plan de Estudios según lo estipulado por la Junta de Educación, estaba en la aceptación de asignaturas que en los colegios católicos significaban una contradicción de acuerdo a los principios de la fe católica. Asignaturas como Ciencias Naturales, por su correspondencia con la Teoría de Darwin, e Historia Universal, debido a sus contenidos de aprendizaje con respecto a movimientos anti-católicos y sus principales representantes.

“A pesar de las diferencias en todos los colegios se les daba a los estudiantes un conocimiento sobre estos fenómenos y acontecimientos históricos con un enfoque religioso en el marco de asignaturas propiamente religiosas que en ellos se impartían y que distorsionaban los conocimientos científicos. Estas asignaturas se establecían por encima del plan de estudio y aunque no se conoce que fueron en detrimento del número de horas establecidas oficialmente para cada asignatura según los grados de enseñanza, sí ocuparon un lugar esencial en los objetivos de estos planteles educacionales”. (Guzmán, A.1998: 61)

De las asignaturas especializadas la de mayor importancia era la de Educación Física, que la impartía el Dr. Raúl Medina Muñiz, 3 una persona de extraordinarios dotes de saber y originalidad. Era quien preparaba los Festivales Deportivos, tan renombrados en todo Cienfuegos, a los que asistían el Alcalde Municipal y otros invitados. Además preparaba los actos de graduación tanto en la escuela como en los teatros de la ciudad. Fue reconocida su labor  por la  experiencia desarrollada con el trabajo en otros colegios como el de los P.P. jesuitas, por sus logros en la materia y sus reconocidos festivales deportivos. 4

El trabajo del profesor Medina siempre estuvo bajo el precepto de que el desarrollo de la mente dependía en gran manera de un cuerpo sano y vigoroso. Cumplía así, el aforismo que dice “Mens sana in corpore sano”, de que el cuerpo del niño debía crecer bien, sin defectos ni deformaciones. Para conseguirlo se contó con un excelente mobiliario acondicionado a las necesidades de cada niño, según su edad. (González, V. Op. Cit.: 35)

El programa de esta asignatura incluía todo tipo de ejercicio y actividades propias de un buen desempeño deportivo. Algunas de ellas aún son aplicadas en nuestras escuelas. Actividades de organización y control, ejercicios de acondicionamiento general, juegos, danzas folclóricas, actividades en ambientes naturales, atléticas, acrobáticas y deportivas, era el programa empleado para esta asignatura. 5 Algunas de ellas solo ejercitadas por varones como las acrobacias y otras que mezclaban rasgos de varias culturas. Las danzas folclóricas contemplaban la tarantela siciliana, la danza mexicana, la polka mazurca, el zapateo cubano y la danza Virginia Pool que los alumnos representaban disfrazados como tal. (Ver anexo 10) Los juegos también mezclaban atributos de otros sitios como es el caso del bounce ball y el tence ball, siempre con algunas modificaciones como el tennis ring cubano.

El Kindergarten fue otra de las grandes innovaciones introducidas en la educación cubana. Establecido primero en los asilos de huérfanos, y luego formando parte del sistema escolar, el Kindergarten en la Isla fue organizado por la profesora Marie Keil seleccionada por el entonces Comisionado de Escuelas.6 Tenía como objetivo el desenvolvimiento del niño en sus tres órdenes: físico, mental y moral. Por medio de cuentos el alumno tenía la oportunidad de aprender inglés y español. De este modo, según planteaba la señora Gudelia San Miguel, que funcionaba como secretaria y por eso autorizada a conceder entrevistas para los periódicos locales, declara que con el sistema de kindergarten se acostumbraba al niño a pensar claramente y le proporcionaba la ventaja de hablar dos idiomas. 7

Con respecto a la biblioteca era este un local espacioso y de magníficas condiciones para la consulta del material docente auxiliar. El mismo poseía un lujoso mobiliario además contaría con todo tipo de material de consulta: enciclopedias, diccionarios de idioma español e inglés. Así la recuerda Gessa otra de las alumnas que brindaron testimonio a V. González, 2007 “…la biblioteca era más bien para estudios del Departamento de Inglés. Había todo tipo de bibliografía…”. (González, V. Op. Cit.: 35) Todo parece indicar que los alumnos del departamento de inglés tenían más privilegios en este local. (Ver anexo 12)

El Evangelista Cubano, órgano oficial de la Iglesia Metodista de Cuba fundado en 1907 y reeditado el 7 de enero de 2004, 8 con fecha 15 de Julio de 1929, publica un artículo relacionado sobre este colegio y acerca de la biblioteca escribe: “Una biblioteca representa el buen cuidado que el cuerpo docente tiene para con los alumnos. En el Colegio Eliza Bowman se encuentran libros interesantes para todos. Hay libros en Inglés, en Castellano, en Francés; libros de cuentos, de historia, de referencias, etc. Hay una “Historia de Todas las Naciones” de veinticuatro tomos, una Enciclopedia Internacional de 20 tomos, Diccionario Enciclopédico Hispano Americano de veintiocho tomos, y muchos otros libros que ayudan a los alumnos, todos bien encuadernados. El número de libros en nuestra Biblioteca llega hasta mil trescientos”. (González, V. Op. Cit.: 36)

El Museo de Historia Natural era otro de los locales acondicionados para el desarrollo intelectual del niño. Este local constituyó un prestigioso escenario docente que contó con numerosos animales disecados de diversas especies. Es bueno señalar que esta colección había sido conformada a partir de la donación de los propios alumnos en colaboración, por supuesto, con los padres. La función museológica tenía un fuerte componente didáctico en el que se potenciaba la observación práctica para motivar y comprobar José Losa, en (V. González, 2007), lo describe así: “Éste lugar era muy gustado por todos nosotros allí, nos explicaban todo lo que tenía que ver con la vida animal, lo más interesante es que los propios niños contribuían con el museo, se traían animales de todo tipo. Su mobiliario era de sillas de paleta y todos los animales, muy bien disecados, estaban en unos estantes de cristal muy bien conservados” (González, V. Op. Cit.: 37)

Estos locales dentro del colegio le brindaban al mismo el nivel al cual las escuelas públicas no podían alcanzar debido a la poca ayuda del Estado. Los materiales utilizados eran donados por particulares que podían ser padres o no de este plantel, y del apoyo de la Asociación Metodista en Nueva York. Su importancia era inigualable a la hora de lograr un mejor desempeño en el aprendizaje y la enseñanza dotando al colegio Eliza Bowman de prestigio posibilitando el crecimiento en sus matrículas.

La amplia gama de asignaturas desde edades tempranas del aprendizaje nos ilustra la preparación tan extensa que se disfrutaba en el colegio. Sin dudas en las escuelas públicas a pesar de contar con parecido plan de estudio no se contaba con los recursos para complementar tal cometido.Las escuelas públicas entre los muchos males que la afectaban se encontraban: falta de espacio físico para los niños y jóvenes. “La escuela pública que a inicios de la República era verdaderamente digna de ese nombre, a partir de los años veinte entró en un proceso de decadencia y se concretó en ser una escuela para pobres, mal atendidas y escasamente dotadas, al mismo tiempo que no cubrían todas las necesidades, especialmente en el campo. Su situación contrastaba con los confortables colegios privados dotados de las mejores condiciones para el desempeño de la labor educacional.” (Guerra, R. Op. Cit.)

1 Este plan de estudios puede consultarse con claridad y detalles en periódico El Comercio, Cienfuegos, viernes, 20 de junio de 1924, págs. 4-5.

2 En artículo publicado sobre El Colegio Francés en la Revista Bohemia en conmemoración por el primer centenario de la             Ciudad de Cienfuegos en el año 1919, se expresan las condiciones exigidas por el colegio: “la obligatoriedad de asistir a la iglesia los domingos”.

3 El profesor de educación física Raúl Medina contaba con una gran preparación y experiencia apreciada en sumo grado por la sociedad cienfueguera. Era graduado en Cuba y especializado en los Estados Unidos, nota de la autora.

4Fondo Colegios Privados del Archivo Histórico Provincial de Cienfuegos.

5 Este programa puede consultarse en el Fondo Colegios Privados del Archivo Histórico Provincial de Cienfuegos.

6 En febrero de 1902, Wood dispuso la creación de una Escuela Normal de Kindergarten, conforme al plan que le fue propuesto por el Comisionado de Escuelas. Se estableció en La Habana, pero en ella se admitían alumnas de las entonces seis provincias de la Isla, en proporción a la población de cada una. Las alumnas disfrutaban de una beca de 240 pesos al año y se comprometían a desempeñar una plaza de maestra de Kindergarten durante dos años, por lo menos, en sus provincias respectivas (Guerra, R., 1954).

7Las Villas. Guía Completa de la Provincia de Santa Clara.-- La Habana: Editorial Cubana, 1941.--  415p

8 .Ibídem pág. 28.