EL COLEGIO ELIZA BOWMAN DE CIENFUEGOS (1907-1940)

EL COLEGIO ELIZA BOWMAN DE CIENFUEGOS (1907-1940)

José Antonio Ramírez Jiménez (CV)
Zusana Carrillo Vidal

Universidad de Cienfuegos

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Capítulo II. La americanización en Cienfuegos: el colegio Eliza Bowman de 1907 a 1940

El presente capítulo se aproxima a desentrañar la historia de una de las instituciones educacionales que marcaron hito, no solo en la educación cienfueguera, sino que contribuyó en la definición de un nuevo modelo educativo en el sistema neocolonial. Desde una mirada histórica podemos constatar cómo se entrelazan los métodos y costumbres norteamericanos con nuestra idiosincrasia. Al referirse al colegio la Dr. Srta. Dreta Sharpe, directora del mismo desde 1931 a 1957, señalaría…“Muchas personas opinan que es solamente una escuela americana y no toman en consideración que es una institución fundada con propósitos definidos, los cuales son ofrecer una educación crítica a la juventud cubana…” 1

2.1 Génesis y primeros pasos
Desde que las iglesias metodistas se unieron en los Estados Unidos, la Sociedad de Servicio Cristiano 2 sería la organización de mujeres más grande del mundo. La ayuda para el sostenimiento de estos planteles en Cuba como el de otras muchas instituciones de carácter similar en distintas partes del mundo, viene de estas sociedades de mujeres de dicha iglesia, quienes se sacrificaron para obtener los fondos de su presupuesto. Era el colegio Eliza Bowman propiedad de la División de Señoras de la Junta General de Misiones de la Iglesia Metodista, que contaba con sus oficinas centrales en la ciudad de Nueva York. En el mes de marzo de 1899 abría sus puertas, por primera vez, en la ciudad de Santiago de Cuba con el nombre de “Irene Tolland” 3 y se traslada a Cienfuegos, en marzo de 1907, para sumarse a los colegios privados ya existentes.

Miss Hattie Carson, como representante de esta misión, sería la encomendada para tomar la dirección del plantel y a su llegada a Santiago, escribiría sobre el trabajo que el pastor de la ciudad en aquella época había logrado. Referente al colegio en la indómita cuidad diría: “mr. H.b. Someillán había recibido como 20 niños, organizado una escuela como una semana antes de mi llegada, Mrs. Pelot era su ayudante. Continuando con Mrs. Pelot como maestra, tomé la dirección de la obra que resultó bastante satisfactoria. Al fin del año y medio parecía más propicio tener la escuela en La Habana; y como los fondos misioneros no podían alcanzar para mantener dos escuelas, aquella en Santiago fue trasladada al Vedado, La Habana.” 4
Durante el tiempo de su estancia en el Vedado el colegio fue nombrado Eliza Bowman en honor de una fiel obrera de misiones de Texas, EE.UU. Es interesante saber que el nombre de Eliza Bowman fue dado por su concuña la Sra. Dora Bowman, quien realmente era más activa en el trabajo misionero en su Conferencia Metodista que la propia Sra. Eliza. Fue Dora Bowman la primera que respondió a la sugerencia de que se estableciera un colegio en Cuba y dio los primeros fondos a este fin.

Al respecto comentaría: “A mí me fue concedido el privilegio de escoger el nombre del colegio por haber colectado la cantidad más considerable de dinero para principiar el trabajo en esa, y le puse el nombre de la cuñada de mi esposo. Ella amaba mucho el trabajo misionero y era una fiel trabajadora en la iglesia aunque no ocupó un lugar oficial en la conferencia. Yo la amaba como hermana y cuando la secretaria de la junta de misiones Sra. Wightman, me concedió el privilegio de poner el nombre yo escogí su nombre, Eliza Bowman.” 5
Por razones de presupuesto para mantener dos colegios de estas características en La Habana, pues en la misma se encontraba el Candler, se decide el traslado del Eliza Bowman hacia Cienfuegos. Aquí ya se había enclavado una Iglesia Metodista en el mes de enero del propio año, situada en la Avenida de la Independencia y Santa Cruz, la cual contó con la presencia del propio obispo Candler para su inauguración, por lo que les fue propicia la adquisición del colegio para el aumento de sus labores. (Edo y Llops,E.1943: 15) Así, se decide comprar, en 1907, una buena propiedad solamente a una cuadra de la iglesia, en  San Carlos e Independencia. (Rousseau, P y Díaz de Villegas, P.1920: 496-497) Las condiciones económicas de Cienfuegos se pueden considerar uno de los factores determinantes en la decisión de enclavar el colegio pudiendo estar en la cabecera provincial (Santa Clara). La riqueza de la clases burguesa en la región aparte de su crecimiento cultural y arquitectónico eran condicionantes que se preferían, pues no cabe duda que esta institución privada, al igual que las otras, no solo venían en su afán de brindar una educación de primer nivel para la población cubana, también cumplían con los fines de dominación ideológica implementados por el gobierno estadounidense.

En el año 1914 cuando la directora miss Hattie Carson renunció a su puesto 6, fue ocupado por la Srta. Francés B. Moling, quien lo desempeñó hasta julio de 1937, por un período de 23 años. Bajo su dirección y con la buena cooperación del cuerpo docente la matrícula del colegio aumentó y siempre continúo mejorando su organización y métodos. Durante todos los años que estuvo funcionando el colegio (1907-1961) solo ocuparon el puesto directivo cuatro profesoras norteamericanas, dando la medida de la cerrado del círculo directivo.

El propósito de dicha institución para con el pueblo cubano quedaban reflejados en el credo del colegio. “Nuestro propósito es implantar y desarrollar en todos los que pasan por nuestras puertas, las virtudes características de todos los hombres: sinceridad y cortesía en la palabra y hecho para toda persona de toda raza, voluntad para ofrecer mira protectora a todos esos menos afortunados que lo que nosotros somos: cooperación e iniciativa estimulante para aquellos jóvenes para que sean guía, puntualidad y energía para dar las órdenes, confianza en sí mismo para aprender a resolver las responsabilidades de la vida; valor para el mantenimiento de nuestras convicciones y alianza irrevocable a nuestro colegio, nuestra nación y nuestro dios.”(Ver anexo 1)
Es sin dudas reflejo de las dobles intenciones del gobierno norteamericano en su afán de dominio a través del control de la educación. Se contrapone su credo a la realidad cuando en sus aulas no cursaron estudios niños de color ni de los sectores sociales de bajos ingresos. Además el credo declara la alianza a una nación que sin dudas no era la nuestra, sino la nación estadounidense.

El Colegio Eliza Bowman fue un ejemplo en el cumplimiento de las estipulaciones higiénicas y pedagógicas de la política educativa que se implementaron en Cuba. La División de Señoras de Servicio Cristiano de la Junta General de Misiones de la Iglesia Metodista cumplió con estas regulaciones, desde sus inicios. Obvió el afán de ostentación frecuente en la época y se ajustó a las condiciones relativas al emplazamiento, la naturaleza del terreno y los alrededores del edificio.

Siguiendo estas regulaciones, a partir de 1923, se ubicarían en Santa Elena y Gloria (Ver anexo 4), considerado uno de los sitios más elevados de Cienfuegos y que ocupaba dos manzanas por razones del desarrollo alcanzado en cuanto a su matrícula  expuesta en El Comercio un año después. 7Cumplimentaba así lo estipulado en cuanto a la ubicación en lugares donde existiera poco tráfico, en lugares sanos, limpios, con buena luz y ventilación. Se evitó que el colegio estuviese cerca de fábricas o depósitos de explosivos u otros establecimientos que empleasen inflamables o que dispusiese olor, o depósitos de basura, mataderos o rastros, cuarteles, paradas de autobús y/o ferrocarriles y cementerios. 8
“Las regulaciones políticas y administrativas de los sistemas educativos son el principal referente para entender la relación conceptual de la escuela y sus espacios. También permite entender cómo el uso de espacios y edificios construidos en un momento, puede constituir un factor que límite o permita el éxito del proceso docente educativo. Esto se logra bajo prescripciones higiénicas y pedagógicas determinadas históricamente”. (González Fernández, V. Op. Cit.: 7)
Cumplía también con las recomendaciones pedagógicas que aludían a evitar la proximidad del colegio a ciertas instalaciones que dificultarían la labor educativa. Tampoco se recomendaba su emplazamiento en lugares insanos para los niños desde el punto de vista físico y moral. Se hace evidente que los alrededores del Colegio Eliza Bowman eran los más apropiados por la extensión de sus patios de recreo.

De las áreas de mayor uso para las actividades ya fueran curriculares o no estaba la destinada para la formación general, actos patrióticos y Jura de la Bandera. La Jura de la Bandera era el acto patriótico que se efectuaba cada viernes antes de comenzar las clases. En él se hacía alusión a las fechas conmemorativas de la semana si coincidía alguna de las oficializadas por el Instituto de Educación, se recitaban poemas, actuaban coros estudiantiles y dramatizaciones. 9 Éste acto formal no era propio del colegio sino que había sido oficializado, en 1909, para institucionalizar un ritual con uno de los símbolos de la ideología de liberación legitimando el nuevo orden. El mismo contaba con el busto de nuestro apóstol Nacional José Martí, acompañado por el asta de la bandera. (Cordoví, Y.2012: 152)
Todos estos patios y edificios eran perfectamente comunicables mediante pequeñas calles bien pavimentadas y aceras que permitían su acceso sin importar las condiciones de humedad del terreno.En 1923 cuando se adquiere el local de las calles Gloria y Santa Elena este contaba con un edificio que, según las fuentes orales consultadas por Vladimir González había sido en un primer momento un cuartel militar español, más tarde pasó a funcionar como el acueducto de la ciudad y luego sería casa residencial del antiguo alcaldede la ciudad el Dr. Álvaro Suero.10
A pesar de la gran extensión superficial de su terreno, sus edificaciones y su matrícula; la estructura administrativa que estaba regida por la Junta de Misiones, era muy simple. Solo dos cargos conformaban esta estructura directiva que se justificaba por las rigurosas exigencias de formación requeridas para estos quehaceres. Las directoras, que llegaron a ocupar sus cargos hasta 1960 cuando ocupa el puesto por primera vez una representante cubana, 11 y la secretaria, cuyas funciones también incluían dar partes y entrevistas a la prensa local interesadas por el funcionamiento e historia del colegio. Es este un elemento de cómo se socializaba el quehacer del Colegio a través de la prensa principalmente La Correspondencia.
El sistema arquitectónico constructivo para entonces recomendada el uso de cimentación que permitía evitar la difusión de la humedad. La ubicación geográfica del Colegio Eliza Bowman encima de una loma ayudó en buena medida al desarrollo de estas estipulaciones. En lo referente a los materiales de la construcción se requería que estos debían ser de ladrillo, cemento o mampostera para conseguir que el edificio de la escuela fuera de sólida construcción y elegante aspecto. Estos materiales debían ser propios de la región por lo cual su costo era mucho menor y de más rápida adquisición, y por otra parte no desentonaran con las edificaciones circundantes. En general, estos materiales constructivos permitían las condiciones de resistencia e impermeabilidadque debían tener los locales educacionales según las regulaciones antes expuestas. El Colegio al cumplir con estas disposiciones se mantenía acorde con las reglamentaciones de la Junta Provincial. (González, V. Op. Cit.: 13)
El edificio para la escuela contaba con doce aulas bien ventiladas y equipadas, modernas, los pupitres de caoba en la mayor parte de las aulas y también cada aula con un estante también de caoba para guardar las matrículas. Además de la oficina y la biblioteca que estaban en la entrada principal, había un salón de actos y un cuarto de trabajo manual. La biblioteca era uno de los factores más importantes en la vida escolar de los alumnos de este colegio dándole más importancia. Según los testimonios recogidos por V. González, en la biblioteca se encontraban libros de referencias, diccionarios y obras de clásicos adaptadas al interés de los alumnos.

1 FRV de Biblioteca Provincial de Cienfuegos: Las Villas. Guía Completa de la Provincia de Santa Clara.-- La Habana: Editorial Cubana, 1941.-- 

2 La iglesia metodista episcopal fue oficialmente formada el 24 de diciembre de 1784 en Baltimore, Maryland. Éste hecho seria conocido como la Conferencia de Navidad. En 1796, por el crecimiento y la distancia geográfica, la iglesia se dividió en conferencias separadas. Esta división continuaría en los siglos XIX y XX. En la región del sur se separaron en mayo de 1845 y se empezaron a llamar la Iglesia Metodista Episcopal del Sur. Ésta derivación de la iglesia metodista estadounidense sería la que penetraría en Cuba a finales del siglo XIX, aunque se conoce de intentos anteriores por establecerse en la Isla. Nota de la autora.

3 En honor a la insigne luchadora norteamericana en Santiago de Cuba. Era la señora Irene Tolland doctora en la facultad de medicina. Cuando estalló el movimiento insurreccional que dio por resultado el cese de la dominación española; ella corrió al campo de la revolución para prestar servicios a los soldados en campaña y en los campos de Cuba encontró la muerte. Éste nombre después lo tendría el colegio metodista de Matanzas. Nota de la autora.

4 Las Villas. Guía Completa….op. cit.

5 Carta de la Dra. Srta. DretaSharpe publicada en Guía  completa de la Provincia de Santa Clara. Editorial Cubana, La Habana, 1941.--  415p.

6 Se desconocen razones que ocasionan su renuncia. Nota de la autora.

7Periódico local de la época.

8 Esto quedaba estipulado según la ley escolar de 1929. Para más información ver: Sánchez, Elemma. La Legislación Escolar en Cuba/ Elemma Sánchez, María M. López Rodríguez del Rey, en Tesis de Grado, Instituto Superior Pedagógico Conrado Benítez (Cf), 2000, pág. 4.

9 En cuanto a las fechas conmemorativasla Ley Docente, de 8 de enero de 1937, dispuso en el Título VII lo siguiente: “Artículo. 76. –Queda terminantemente prohibido realizar actos de política partidarista en el seno de los distintos centros docentes de la República”. Las fechas consideradas fueron: 28 de Enero, aniversario del nacimiento de Martí; el 24 de Febrero, aniversario del Grito de Baire; el 20 de Mayo, fecha de Constitución de la República; el 10 de Octubre, aniversario del Grito de Yara; el 27 de Noviembre, fusilamiento de los estudiantes de medicina; y el 7 de Diciembre, aniversario de la muerte de Antonio Maceo y dedicado a la memoria de todos los que murieron por la independencia de la patria. Más información en José A. Ramírez. La escuela pública en Cienfuegos (1940-1958), Tesis en opción al título de máster en estudios históricos y de antropología sociocultural cubana, Cienfuegos, 2011, pág.25.

10 Dr. Álvaro Suero Rodríguez, Médico. Nació en Ciego de Ávila el 20 de septiembre de 1877. Vino a Cienfuegos en el año 1886 y aquí cursó la primera enseñanza y el bachillerato en el Colegio de los Padres Jesuitas (1893).  Se trasladó a Valladolid, España, en cuya Universidad comenzó la carrera de Medicina, la que continuó en la Universidad de Madrid y terminó en la de la Habana en 1902. Una vez recibido, fue ayudante del ilustre cirujano doctor Raimundo Menocal. En 1904 se estableció en Cienfuegos, siendo nombrado Médico del Sanatorio de la Colonia Española de 1904 a 1927. También fue Médico Municipal (1904); Médico de la Casa de  Socorro y Médico de Sanidad Marítima (1908 a 1921). En los comicios de  1920, fue electo Alcalde Municipal de Cienfuegos, tomando posesión del cargo el 21 de abril de 1921, en cuyo cargo cesó, por haber cumplido el período legal, el 24 de febrero de 1923. Para más información ver Diccionario Biográfico de Cienfuegos. Este testimonio puede consultarse en Vladimir A. Gonzales Fernández. El Colegio Eliza Bowman: Modelo Pedagógico de la Educación en Cienfuegos (1907-1961) Tesis Presentada en opción al título académico de  Máster en Teoría y Práctica de la enseñanza del inglés contemporáneo, Cienfuegos, 2007, pág. 12.

11 En relación a una Circular que establecía el abandono de los profesores norteamericanos del plantel por ser llamados de los Estados Unidos después de la reformas a la enseñanza al triunfo de la Revolución. El periódico La Correspondencia de octubre 24 de 1960, ratifica dicha información y publica una carta que la propia directora en ese momento ms. Joyce Hill entrega a la directora del departamento de Educación. La Srta. Idania Fernández Seco que había sido profesora de dicho plantel desde 1938. La correspondencia, 24 de octubre de 1960.