Entre los rasgos que deben caracterizar el proceso de enseñanza aprendizaje están: su carácter social, individual, activo, comunicativo, motivante, significativo, cooperativo y consciente en determinadas etapas evolutivas. Esto obedece de la capacidad del docente en adaptar alternativas estratégicas metodológicas de aprendizaje que motiven al estudiante, lo que resulta posible con la activación de su aprendizaje, cuya posibilidad la ofrece la problemicidad del contenido de cada área del conocimiento.
La pedagogía es la ciencia de los principios y de las leyes de la educación; la didáctica es la ciencia que los hace aplicables en la práctica educativa de la enseñanza y del aprendizaje, durante la acción docente. La didáctica es una ciencia práctica cuyos espacios adecuados están constituidos por la enseñanza en general y especial, el currículo, las técnicas de instrucción, los medios (estrategias, métodos, técnicas, recursos) y evaluación.
Desde el punto de vista didáctico se concibe la estrategia pedagógica en su carácter metodológico. Al respecto, Rodríguez del Castillo (2003), citada por Bennet (2009) la concibe como la proyección de un sistema de acciones a corto, mediano y largo plazo que permite la transformación de la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje tomando como base los métodos y procedimientos para el logro de los objetivos determinados en un tiempo concreto.
En la estrategia pedagógica, el método constituye la categoría primordial, es característico del pensamiento científico, según Portuondo, O. (2010) incluye en su contenido las acciones dirigidas al logro de un objetivo así como su identificación, presentación y sensibilización; teniendo en cuenta los presupuestos de la investigación a través de las actividades del proceso docente educativo que se desarrollan en las instituciones para lograr en el estudiantado comportamientos en correspondencia con las normas éticas, el conocimiento, desarrollo de habilidades, hábitos, valores, así como la formación de sentimientos y actitudes acorde con las exigencias sociales.
En este aspecto conviene aclarar la diferencia entre estrategia metodológica y estrategia pedagógica. Ésta siempre va a tener o requerirá de un método, y por tanto, de una metodología a seguir; mientras que la estrategia metodológica no necesariamente tiene que ser aplicada al campo de la pedagogía, puede ser aplicado a cualquier campo del saber humano. En otras palabras, la estrategia pedagógica se aprovecha del método, como elemento esencial de las estrategias metodológicas.
Ese método deviene en una acción metodológica y debe tener en cuenta el enfoque integral, sistemático de los componentes del proceso pedagógico para ello se tiene en cuenta:
El diagnóstico integral como un proceso; en el que se tiene en cuenta el nivel de desarrollo real y potencial de los profesionales en formación.
Tomando en consideración todo lo antes expuesto, las estrategias pedagógicas constituyen un esfuerzo organizativo por parte de un líder-docente o de un equipo de docentes, a los efectos de encauzar acciones y recursos en el proceso de enseñanza-aprendizaje con el objeto de alcanzar objetivos preestablecidos en el currículo.
Al hacerlo, está aplicando la ciencia didáctica, como ciencia fundamental dentro de las ciencias de la educación; pues, en tal sentido Vera (2008) expone que: sirve a la pedagogía como apoyo insustituible para clasificar, explicar y aplicar los grandes principios que ella formula (la pedagogía) en el ámbito expreso del proceso de enseñanza y aprendizaje. La didáctica, a través de sus medios, permite fluidez en el proceso pedagógico e incentiva la creatividad en el receptor del mismo.
Con el propósito de promover la formación integral en los profesionales en formación inscritos en los programas educativos de la universidad, y apoyar la práctica docente de sus académicos, la coordinación de planes y programas, con la colaboración de un grupo multidisciplinario de apoyo, comenzó a trabajar en la elaboración de estrategias metodológicas de aprendizaje y de enseñanza, que concretó en un documento que reúne veinte estrategias de tipo cognitivas: para aprender, codificar, comprender y recordar información; metacognitivas: para planificar, controlar y evaluar la propia cognición; y afectivas: para motivar y promover el esfuerzo que el estudiante emplea en la realización o consecución de sus metas. Los tres tipos de estrategias tienen la intención de lograr un aprendizaje óptimo y significativo en los profesionales en formación.
Las estrategias metodológicas son consideradas como aquellas formas de realizar las actividades que llevan a cabo tanto los profesionales en formación como los docentes para emprender con éxito una tarea de aprendizaje. Las estrategias están presentes en los programas de las experiencias educativas y se seleccionan en función de los saberes incluidos en el Proceso de Estrategias de Enseñanza, las modalidades (curso, taller, laboratorio, seminario, clínica deportiva, etc.), y las características del proceso de aprendizaje y enseñanza (individual o grupal).
Las estrategias representan, a su vez, las formas para desarrollar las Unidades de competencia (UC) de los Procesos de Estrategia de Enseñanza, por lo que deben ser seleccionadas con claridad, bajo criterios de correspondencia y pertinencia.
En el documento Estrategias de aprendizaje, cada una de ellas se presenta en un formato que incluye, además del nombre: una descripción, en la cual se detalla el aprendizaje que va a obtener el estudiante y, se puntualiza en qué consiste la estrategia. Ver anexo. No. 9.
A demás siempre debemos tener en cuenta que las estrategias se componen de tres elementos fundamentales según Avanzini (1998) y citado por Quezada, M. C. (2008):
Estas estrategias docentes se elaboran de acuerdo con un determinado método de enseñanza el cual consiste en un procedimiento general. Para abordar el aprendizaje, donde guían el establecimiento de las técnicas y las actividades a realizar como se muestra en el diagrama 2. Ver anexo No. 10.