PROGRAMA DE CAPACITACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN ACTIVA DE LOS ACTORES LOCALES EN EL DESARROLLO DE NUEVA PAZ

PROGRAMA DE CAPACITACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN ACTIVA DE LOS ACTORES LOCALES EN EL DESARROLLO DE NUEVA PAZ

Elaine Artigas Pérez (CV)
Universidad Agraria de La Habana

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3.2 Procedimientos empleados para la construcción colectiva del programa de capacitación desde la Educación Popular y la IAP. Principales resultados de los Talleres realizados.

De acuerdo con Bru y Basagoiti (s.a.), para la IAP, la interacción con personas es una de las piezas clave del proceso de dinamización socio-comunitaria. Al respecto nos dicen que “(...) trabajamos con grupos humanos para transformar su entorno, a partir del conocimiento crítico de su realidad y de la puesta en marcha de un conjunto de estrategias y propuestas vertebradas dentro de la complejidad local”.

Estos autores argumentan además, que cuando estamos inmersos en procesos participativos “(...) entramos en contacto con todas aquellas personas y grupos sociales que en mayor o menor medida lo protagonizan, participan en o son participados de él. El contacto y la relación con estos sujetos adquiere dimensiones diferentes según sean los intereses, compromisos u ocupación de tales actores sociales” (Ibíd.).

Estas personas “(...) son, por un lado, fuente de información ya que nos ayudan a recabar datos acerca de su entorno y sobre las redes de relaciones existentes y, por otro, grupo motor o núcleo de la investigación-acción, participando activamente según su interés, disponibilidad, actitudes, capacidades y formación, en las diferentes etapas del proceso” (Ibíd.), incluyéndose por tanto acá a los informantes clave, como parte de los actores locales participantes de la investigación.

Desde esta perspectiva, resultan de vital importancia como herramientas para el trabajo comunitario, los Talleres para la producción y/o construcción colectiva del conocimiento, de acuerdo con el Instituto Cooperativo Interamericano, para el cual “el taller es un método de producción colectiva del conocimiento. En base a un tema central y con la guía de un/a facilitador/a, los/as participantes construyen en forma conjunta los contenidos, llegando a conclusiones que no siempre son definitivas; pueden ser revisadas y mejoradas” (ICI, 2004).

El Taller se caracteriza entonces por contener un mayor trabajo práctico y activo, una mayor participación del grupo, menos formalidad, y una relación horizontal entre el/la coordinador/a y los/as participantes; por lo cual son frecuentemente utilizados en la Educación Popular (Ibíd.).

Para alcanzar estos propósitos, se implementaron en el contexto estudiado –Nueva Paz-, tres Talleres Municipales de dos horas cada uno aproximadamente, convocados por la CUM, como actor local líder del proceso, donde se materializó la activa participación de los diversos actores locales implicados, en la presente investigación.

En el I Taller Municipal realizado sobre la Participación de los Actores Locales en los Procesos de Desarrollo (Ver Anexo 5), participaron un total de 15 actores locales; de ellos, según tarjetas de presentación, el 66.7% fueron del sexo femenino, y el 33.3% del sexo masculino, prevaleciendo nuevamente el sexo femenino, como explicamos en cuanto a los resultados del diagnóstico realizado y la participación de la mujer, en este caso.
Asimismo, el 60% de estos actores locales participantes residía en el Consejo Popular Nueva Paz, el 26.7% en Los Palos, y el 13.3% en Vega, lo cual indica que estuvieron representados la mayoría de los Consejos Populares del municipio, exceptuando solamente al Sureste.
Además, el 53.3% de los actores locales que participaron en este I Taller, pertenecen al CUM, el 13.3% a la Dirección Municipal de Deporte, y el 33.3% restante, correspondió a trabajadores del CITMA, del CAM, de la Dirección Municipal de Justicia, del Museo Municipal, y de la Dirección Municipal de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Es importante destacar que la convocatoria para los Talleres, fue realizada por el CUM, y en consecuencia, al mismo pertenecen la mayoría de los participantes, pero estuvieron representados muchos de los actores locales considerados como tal en el Capítulo I; igualmente debemos apuntar que en este análisis sobre los participantes de los Talleres no se incluyen los actores sociales externos –CEDAR-, los cuales acompañan y/o facilitan estos procesos, de acuerdo con las consideraciones realizadas en el acápite precedente. 
En este I Taller, partiendo de la realidad y la práctica de los participantes, estos ofrecieron sus valoraciones respecto a la importancia de la participación de los diversos actores locales en los procesos de desarrollo, las cuales estuvieron en correspondencia con la calificación realizada por los actores locales encuestados en el diagnóstico desarrollado, que se expuso en el capítulo anterior, al afirmar de forma general, que la misma no se corresponde con las demandas actuales para el cambio y la transformación, por los elevados niveles de pasividad que en la práctica se perciben.

Posteriormente, se exploró la apreciación de los participantes respecto a cómo perciben la participación asociada a los procesos de desarrollo; en este sentido, la misma estuvo asociada a “transformación”, “colaboración”, “contribución”, “innovación”, “cambio”, “contradicción”, “desarrollo”, “integración”, “solución” y “motivación”, apreciándose su acercamiento positivo a las nociones elementales que sobre el término se expusieron en el Capítulo I. Asimismo, los actores locales participantes se identificaron como tal, e incluyeron dentro de esta categoría, de una forma u otra, a todos los actores locales considerados en ese mismo capítulo, según el análisis documental.

En el cotejo realizado sobre las principales causas y efectos que inciden en la escasa participación de los actores locales en los procesos de desarrollo, entre las principales causas se hizo referencia a la falta de liderazgo, sentido de pertenencia, motivación, comunicación, conocimientos, interacción e integración, y al centralismo en la toma de decisiones; entre los principales efectos que se perciben al respecto, como consecuencia de esta problemática, se mencionaron fundamentalmente el estancamiento en el proceso de transformación, la apatía de la población, y la fragmentación entre los diferentes actores locales implicados.

Luego de estos análisis realizados en este I Taller, los cuales generaron un amplio debate, se procedió a la reconstrucción del proceso, por cuanto, de acuerdo a las premisas que sustentamos, el mismo constituye en sí, una práctica educativa para los participantes.

Posteriormente, se realizó el proceso de evaluación del mismo, donde los participantes argumentaron que sus expectativas fueron cumplidas, en tanto se sintieron parte, contribuyeron, aumentaron su motivación para la transformación, además de que les resultó novedoso e interesante, a partir de los conocimientos sobre participación, y en sentido general la posibilidad de “aprender-desaprender-reaprender”, por lo cual lo calificaron de gran utilidad; en este sentido, se puede afirmar que se cumplieron los objetivos propuestos, y la temperatura grupal resultó elevada. Finalmente se consideró la posibilidad de realizar otro taller, de acuerdo a la necesidad imperante de buscar alternativas de solución, que ayuden a revertir la situación.

En el II Taller Municipal realizado (Ver Anexo 6), sorprendentemente se contó con la participación de los mismos actores locales que asistieron al I Taller, los cuales manifestaron que bajo ningún concepto dejarían de formar parte de la búsqueda de alternativas de solución, luego de haber participado inicialmente en la identificación del problema; por tanto, más que presentarse los participantes, estos se saludaron entre sí, mostrando ya cierta correlación, no obstante, se retomaron la tarjetas de presentación, con las cuales se sintieron identificados.

Teniendo en cuenta que habían sucedido cuatro meses desde el I Taller, se hizo necesario realizar un recuento, retomando y/o rememorando los análisis realizados, respecto a las causas y efectos de la no participación efectiva de los actores locales, en los procesos de desarrollo. Luego, se socializaron los resultados del diagnóstico realizado, y posteriormente se procedió al trabajo en equipos, para proponer alternativas que pudieran contribuir con la solución del problema, en un primer momento, y después la detección de fortalezas y debilidades para su implementación.

En este sentido, luego de la devolución en plenaria, se pudo apreciar que las alternativas propuestas por ambos equipos, apuntaban hacia dos direcciones fundamentales, en primer lugar, hacia la formación y desarrollo de capacidades, es decir, a través de la capacitación, y en segundo lugar, establecer una estrategia de comunicación. Teniendo en cuenta entonces, las fortalezas y debilidades que se analizaron en cada caso, entre las que se encontraban por ejemplo como debilidades, la inadecuada gestión del conocimiento para el desarrollo local, la resistencia al cambio, y la falta de proyección estratégica, uno de los equipos expuso “se trabaja en lo que nos mandan a hacer, y se trabaja por urgencias, y no por prioridades o estrategias”; pero contando con fortalezas como la presencia del CUM en el territorio, además de las Organizaciones Políticas y de Masas, con cierto capital humano disponible para liderar los procesos de cambio, así como, la diversidad de actores y “líderes naturales” a nivel comunitario para facilitarlos, se llegó al consenso de que la alternativa más viable en estos momentos era el fortalecimiento y desarrollo de capacidades para la participación efectiva de los actores locales en los procesos de desarrollo.

Posteriormente, se reconstruyó el proceso, con el ánimo de sentar bases desde el punto de vista educativo, como explicábamos en el Taller anterior, y se procedió con la evaluación de la jornada, cuyos participantes afirmaron su satisfacción en correspondencia con sus expectativas, sobre todo respecto al cumplimiento de los objetivos del mismo, se valoró la posibilidad de realización de un tercer taller, para la planificación de las acciones a implementar en función del fortalecimiento y desarrollo de capacidades; por último, se midió nuevamente la temperatura grupal, y la misma resultó nuevamente elevada.

Según el III Taller realizado (Ver Anexo 7), es evidente que estos actores locales han estado participando como parte del proceso de investigación-acción para la transformación, en un primer momento en la identificación de la situación problémica, luego en la búsqueda de alternativas de solución, y han manifestado sentirse parte del proceso; por ende, en este momento ya poseen niveles superiores de compromiso e implicación con el mismo, por cuanto no resulta sorprendente, que de igual forma se cuente con su participación en la toma de decisiones, lo cual no están acostumbrados a realizar, y por ello aumentan sus niveles de curiosidad y motivación. Igualmente, se saludan los participantes, y se distribuyen las tarjetas de presentación.

En este caso, como la mayoría de los participantes corresponden al CUM, estamos en presencia de cierta práctica cotidiana que puede ser más o menos favorable, pero que de alguna u otra forma se encuentra asociada con los procesos de capacitación, como parte de sus objetivos; en este sentido, de acuerdo con los análisis realizados, se llegó al consenso de que la mejor propuesta para poner en práctica sería un programa de capacitación.

Luego, teniendo en cuenta la propuesta concertada1 , se procedió al trabajo en equipos, los cuales propusieron la estructura y contenidos del mismo, que forman parte de su diseño, es decir, el ¿qué?, el ¿por qué?, el ¿para qué?, el ¿cómo?, el ¿cuándo?, ¿a quién?, ¿quién?, y ¿cuánto?

En este sentido, resulta importante precisar que los principales contenidos, definidos por los participantes como necesarios para estimular la participación de los diversos actores locales en los procesos de desarrollo, deben estar referidos a la Gestión de Proyectos, la Comunicación para el Desarrollo, la Gestión Comunitaria, la Innovación y Racionalización, y la propia Educación Popular, así como las Técnicas Participativas para la búsqueda de consenso, el Liderazgo, y la Solución y Manejo de Conflictos.   

El énfasis del proceso está orientado al fortalecimiento de capacidades de los actores locales para su participación protagónica y eficiente, en los procesos de transformación y mejoramiento de su realidad. Además, como espacio de participación, implica también favorecer el acercamiento y la comunicación entre actores que tradicionalmente han funcionado por separado.

Se propuso, en este sentido, iniciar un proceso de talleres de capacitación, cuya decisión descansa fundamentalmente en la necesidad sentida por el grupo de participantes. En base a esto, se elabora como propuesta una secuencia de talleres cuyos objetivos generales se definieron conjuntamente entre los participantes y el equipo que facilitará el proceso de implementación, los cuales se presentan en la propuesta final concertada que se expone en siguiente acápite.

Igualmente se procede a continuación con la reconstrucción del proceso, esta vez incluso, desde la propia secuencia de talleres, como cierre para la construcción colectiva del conocimiento; se valora el cumplimiento de las expectativas de los participantes, y los objetivos del taller, la utilidad e importancia del mismo, los logros y dificultades de su realización, y se reflexiona sobre las continuidades del trabajo a realizar, en este caso, la implementación del programa de capacitación para estimular la participación activa de los actores locales de Nueva Paz en sus procesos de desarrollo, y los roles a desempeñar en cada caso. Por último, se mide la temperatura grupal, esta vez se le pide a los participantes que expresen cómo se sienten luego de haber transcurrido estos talleres, diciendo la primera palabra que les venga a la mente; de acuerdo con las palabras mencionadas, podemos decir que hubo un cierto progreso en el grupo, en cuanto al proceso de aprendizaje, tanto en lo referente al contenido, como en lo afectivo.  

En los marcos de las observaciones anteriores, podemos ver a la IAP como un enfoque metodológico que combina la investigación social, el trabajo educativo y la acción transformadora, en total correspondencia con los principios generales de la Educación Popular. Estos Talleres realizados resultaron ser una estrategia de recolección de información, pero también de análisis y de planeación, y sobre todo, posibilitaron la participación de los actores locales en la identificación de la situación problémica, en la búsqueda de alternativas y en la toma de decisiones, es decir, en la construcción colectiva de la propuesta que se expone a continuación.

1 De acuerdo con Córdova (s.a.), un consenso puede ayudar a determinar la factibilidad de una propuesta y enriquecerla.