ECONOMÍA POLÍTICA DE LA GLOBALIZACIÓN

ECONOMÍA POLÍTICA DE LA GLOBALIZACIÓN

Mario González Arencibia (CV)
Universidad de las Ciencias Informáticas

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Sistema Global de Manufacturas y el enfoque alternativo de la competitividad

Considerando los supuestos planteados sobre el enfoque de la nueva división internacional del trabajo y de la globalización de la producción, se destacan otros estudios, que tienden a desarrollar una síntesis teórica basada en una perspectiva modificada de los sistemas mundiales, tomando como punto de referencia los parámetros cambiantes de movilidad de los NIC’s (países de reciente industrialización) en el naciente Sistema Global de Manufactura. 1 Este enfoque, centra la atención en como las transformaciones globales afectan las economías subdesarrolladas, profundizando en el análisis sobre las variaciones en la creación y localización de la cadena de valores. 2
El cuerpo teórico de este sistema, toma como puntos de referencia tres momentos básicos: 1) la decreciente importancia de la industrialización; 2) la posición del capital central y periférico en las cadenas de productos y redes de exportación/comercialización; 3) el marco de referencia para identificar el lugar de los llamados NIC’s en la economía mundial. En el primer renglón Gereffi muestra una reducción de la brecha entre los países desarrollados y subdesarrollados en términos de industrialización. Tal apreciación, es cuestionable debido a que el conjunto de países subdesarrollados constituyen un todo heterogéneo, y no es posible compararlos a todos a partir de lo que sucedió en Asia y algunos países de América Latina.
De otra parte, este autor destaca el decrecimiento de las actividades manufactureras e industriales, en el valor porcentual del PNB de los países desarrollados, observando una mayor participación del sector de los servicios, en contraste con lo que ocurre en los países subdesarrollados. Señala que a medida que un mayor número de países se industrializa, la industrialización tiende a perder fuerza como indicador del desarrollo nacional.
Con sus observaciones sobre el estatus teórico de la industrialización en la economía mundial contemporánea, Gereffi indica en primer lugar, que “industrialización” y “desarrollo” no son sinónimos, a partir de la idea de apuntar hacia las disparidades económicas y sociales. En segundo lugar, indica que no es garantía alcanzar una posición central en el sistema mundial, señala esto, tomando en consideración que los NIC´s en términos de industrialización relativamente superan a los países desarrollados, y su posición no condujo a cambios sustanciales en el sistema mundial.
Gereffi concluye este análisis resaltando que la industrialización puede ser condición necesaria para alcanzar un estatus central en el sistema mundial, pero ya no es suficiente, y reconoce que las continuas transformaciones en el plano de las innovaciones por parte de los países desarrollados tienden a convertir el estatus central en una frontera que se aleja constantemente3
Partiendo de las limitaciones antes observadas, el enfoque del Sistema Global de Manufacturas aborda la variante de insertarse en la economía mundial con criterios estratégicos de especialización, identificando cadenas de productos y redes de comercialización/exportación. Considera que en el sistema global, la producción de un producto normalmente abarca varios países que desarrollan su función a partir de las ventajas de costos que posee.4
Para el análisis de las implicaciones de la globalización de la producción en países subdesarrollados, Gereffi toma en consideración el concepto de “cadena de productos” definido como “una red de trabajo y producción cuyo resultado final es un producto acabado”, 5 donde en la configuración de la cadena, la metodología que se aplica comienza por tomar en cuenta los hilos conductores de esta, desde la etapa final de la producción, hasta las materias primas empleadas.
Una particularidad importante, es que cuando el concepto de cadenas de productos se aplica a las industrias manufactureras orientadas a la exportación, se amplía el modelo. Debido a que ello obliga a incluir todos los vínculos de la etapa de producción de la cadena de productos, incluyendo al consumidor. Ello permite detectar donde se concentra el excedente económico en la industria global optimizando los vínculos.
Esta teoría asume que los países no deben ser tomados como unidad de análisis del proceso de reestructuración, sino que la unidad de análisis, es la cadena productiva (las firmas e industrias organizadas como cadenas; asume que solo de esta forma, es posible comprender el estado actual de un país y sus perspectivas de desarrollo o de involución. Se acepta que las tendencias globales no actúan directamente sobre las estructuras locales ya que son filtradas por el Estado-nación.
Por ello conciben por un lado, el Estado-nación como un referente que ha perdido capacidad para aplicar políticas económicas “autónomas”, y de otra parte, como un factor importante para la localización de la producción global. Por lo que según este enfoque, en la definición de estrategias de desarrollo, la política económica debe tomar como referente las cadenas productivas moviéndose a través de ellas.6
Las lecciones de esta teoría indican que la dinámica de las naciones está cada vez más centrada, en la posición relativa de cada país en el ámbito de la economía mundial, por lo que el enfoque estratégico de especialización internacional requiere seleccionar productos o complejos integrados de producción, según los criterios de adecuación a la demanda mundial. Ello exige asumir una política activa de inversión en el área de investigación y desarrollo.
Durante la década del 90, los debates sobre las cadenas productivas han ocupado la atención de variados estudios del tema. Unido a este enfoque teórico, y nutriéndose de muchos de sus supuestos también ha estado presente en el debate el “Enfoque Alternativo de la Competitividad”. 7  El cual aunque no constituye un núcleo homogéneo, tienen puntos de contacto con las líneas teóricas antes observadas, en el sentido en que ubican su atención en la unidad de análisis de lo nacional a partir de una perspectiva global.
El Enfoque Alternativo de la Competitividad, ubica sus argumentos en el contrapunto entre el orden mundial y la dimensión interna en el ámbito de países y empresas.  De este contrapunto se deriva el carácter dual de este enfoque,  dando lugar a la orientación micro y macrosistémica. Tales variantes del Enfoque Alternativo de la Competitividad, están enraizadas en las tradiciones culturales, los intereses actuantes, en la gravitación de las empresas transnacionales, y la distribución del poder en el orden interno de los países, y en el sistema internacional. 8  Sus partidarios9 consideran que no es posible acceder al desarrollo eliminando la pobreza, al margen de estrategias viables de inserción internacional. Es decir, de vínculos con el resto del mundo, que permitan incorporar los avances tecnológicos, obtener mayores niveles de producción expandiendo el empleo y distribuyendo equitativamente el ingreso.
Este punto de vista, sostiene que el fortalecimiento de la competitividad de las economías nacionales, es la respuesta a los problemas de los países subdesarrollados. Sus argumentos se asientan en tres razones principales: 1) el impacto de los nuevos paradigmas sobre la organización de la economía mundial; 2) el reconocimiento de que la capacidad de competir con éxito en los mercados mundiales depende de los factores sociales, culturales y económicos y no sólo de la dotación relativa de recursos; 3) la proyección de los criterios de competitividad de la firma a las economías nacionales. 10
La perspectiva micro concibe a cada país como una empresa que gravita en el espacio de un mercado planetario. La macro señala que quienes compiten en el mercado mundial son sistemas, antes que empresas, y en el caso que plantea que compiten firmas, destaca que estas están insertadas en un sistema de redes económicas y sociales articuladas, que tienen su referente en el espacio de cada Estado nacional.
Para la visión micro el orden mundial determina la asignación de recursos, y la distribución del ingreso en cada país. A partir de este supuesto, resaltan que los factores decisivos para el aumento de la productividad y el empleo, son las señales de precios del mercado mundial, las inversiones internacionales, y la transferencia de tecnología. Plantean que la producción, la acumulación de capital, y el cambio tecnológico, se realizan a escala planetaria, y no como en el pasado, en el ámbito de cada economía nacional. Este enfoque sugiere una disolución de los espacios nacionales para integrarlos a un mundo sin fronteras, donde los agentes privados toman las decisiones fundamentales conforme con las reglas de desenvolvimiento del mercado. 11
A diferencia del enfoque micro, la visión macro sustenta que un país es diferente a una empresa, 12 enfatiza en que el peso relativo de los factores exógenos en el funcionamiento de una empresa es incomparablemente mayor que en una economía nacional. Al mismo tiempo indica el papel del ahorro y el acervo científico-tecnológico internos, como aspectos esenciales para la formación de capital, la innovación, la adaptación de tecnologías, y el aumento de productividad.
A partir de las ideas anteriores la perspectiva macro sugiere variados aspectos que pudieran considerarse como lecciones en la definición de políticas económicas: primero, que el orden interno continua siendo decisivo en el desarrollo económico y social de los países; segundo, exportar es importante, pero el mercado interno es esencial; tercero, la inversión extranjera es necesaria, pero el ahorro interno, es la fuente principal de la acumulación; cuarto, la transferencia de tecnología es imprescindible, pero la base científico-tecnológico es condición necesaria de la adaptación tecnológica y de la innovación. 13
Estas apreciaciones son de particular importancia debido a que una visión deformada y exagerada de los factores exógenos del desarrollo, podría penalizar la movilización de los mercados y de los recursos internos; tendiendo a obstruir las bases del crecimiento del empleo, la productividad y de los factores del bienestar social.
La variante macro reconoce que una inserción no adecuada en la economía mundial profundiza las fracturas sociales, debido a la existencia de fuerzas marginantes en el contexto mundial. Plantea además, que las asimetrías que son resultado del accionar de estas fuerzas no se resuelven espontáneamente por los mercados.
De lo señalado, se deriva como lección que en el camino hacia el desarrollo la apertura de un país debería ser cautelosa, selectiva, paulatina y considerar la elevación de la capacidad productiva, lo cual es posible, para países que realizan procesos internos de desarrollo social, elevando la calidad de vida de su población, diversificando su estructura productiva e incorporando actividades de creciente contenido tecnológico.
Otro de los argumentos del enfoque alternativo sobre los factores determinantes de la competitividad, es que conciben esta última como un aspecto condicionador de las políticas económicas y sociales. El enfoque micro, coloca la atención en que la asignación de recursos y la distribución del ingreso son decididos por el juego de las fuerzas del mercado, particularmente, en economías abiertas integradas al orden económico y financiero internacional.
Según esta visión, el Estado debe mantenerse al margen de la actividad económica, financiera y de participar en la producción de bienes y servicios. El resultado de ello, para los distintos países y regiones ha sido diverso; entre ellos desarrollo de políticas de desregulación, privatizaciones de empresas públicas, rebaja o eliminación de los aranceles y de las restricciones no tarifarias, viabilizando la apertura del mercado interno. Con ello la actividad financiera ha quedado liberada e integrada a los mercados financieros internacionales con las consecuencias implícitas de este hecho, dado su alto contenido neoliberal.
El enfoque macro-sistémico presenta otra variante de políticas económicas y sociales y de estrategias para elevar la competitividad. Esta visión tiene contacto con algunos referentes del punto de vista micro con respecto a la importancia de lograr equilibrios para el desarrollo; otra es la necesidad imperiosa de reformar el Estado, elevar la eficiencia, eliminar la corrupción y liberar las fuerzas creativas de la iniciativa privada.  Sin embargo, existen diferencias significativas entre ambas concepciones. El enfoque macro señala que los mercados, por si solos son incapaces librados a las fuerzas espontáneas de satisfacer demandas sociales fundamentales, ni de asignar recursos en campos vitales para el desarrollo y la competitividad (desarrollo humano y medio ambiente). Para este enfoque, es necesario interferir en la asignación de recursos y en la distribución del ingreso e introducir fuerzas que corrijan el carácter marginador de la economía internacional.
Plantean así, la concepción de un Estado eficiente capaz de aplicar según ellos, políticas de inserción internacional de doble vía: consistentes en la apertura del mercado interno y de las importaciones; por otra parte, el fomento de las exportaciones a través de la consolidación de la estructura económica y social y del sistema de redes que integran la nación. El enfoque macro del orden global, sostiene que la competitividad y la inserción internacional deben ser procesos orientados a través de políticas industriales, tecnológicas, de desarrollo humano y de protección del ecosistema. Destacan así, que esta tarea requiere de la presencia activa del Estado y las organizaciones sociales. 14
El debate de las visiones alternativas de la competitividad, no es homogéneo, también existen posturas que cuestionan la conveniencia de articular las estrategias de desarrollo e inserción internacional en torno de la competitividad en el contexto de la globalización.15 En esta línea, también existen estudios de instituciones que considerando los límites de la competitividad, polemizan acerca de la posibilidad de organizar un orden mundial globalizado sobre la base de la competencia salvaje de las empresas y países.16
Un comentario sobre las visiones de la competitividad permite indicar, la necesidad de retomar sus postulados en el marco de estrategias de desarrollo sostenibles que impliquen el desarrollo humano, y la protección del medio ambiente. De lo que se deriva la interrogante sobre como movilizar y organizar los recursos y mercados internos en función del desarrollo, dentro de un escenario de alcances planetarios. 17
Como resultado de estos fenómenos, sé esta definiendo un paradigma global que tiene en cuenta con más fuerza el estudio de la evolución de los procesos mundiales en su conjunto con un enfoque multifacético, el resultado es que la noción de desarrollo centrada en la Nación esta siendo modificada.  La novedad no está en el fenómeno en sí, sino en que pasa a formar parte del pensamiento humano, la construcción de procesos de carácter global, que tienden a superar las bases del Estado-nación, estos desafíos colocan nuevos paradigmas de análisis a las distintas Ciencias Sociales.18

1 Ver: Gary Gereffi. Ob.Cit., pp. 222-230.

2 De la variedad de autores sobre el tema es relevante el enfoque se Gary Gereffi, el cual podría considerarse precursor de esta perspectiva teórica, por ello, se introduce como fundamental la base teórica de este autor para caracterizar el sistema global de manufacturas.

3Ver: Gary Gereffi. Op.cit.

4 Ello se aplica tanto para manufacturas tradicionales como modernas. Gary Gereffi. Development Strategies and the global factory: Latin America and East Asia. En The Annals of the American Academy of Political and Social Science, 505. Septiembre NY. 1989, pp. 92-109.

5Terence K. Hopkins e Immanuel Wallerstein. “Commodity Chains in the World economy prior to 1800”. Review, Vol. X, No. 1. Summer 1986, pp. 157-170.

6  Pedro Monreal González. Notas para la clase. En. Postgrado sobre Economía Mundial. CIEI, 1999 Op. Cit. p. 1.

7 En estos estudios es relevante el trabajo de Michael Porter. The competitive advantage of nations. The Free Press, New York 1990 pp.855.

8  Aldo Ferrer. “Competitividad y orientación de las políticas económicas y sociales”. En. El Mercado de Valores, No.9, Año LIX. México. Septiembre 1994, pp. 37-40.

9 Destacan que la interpretación de las tendencias predominantes en el sistema internacional y de las relaciones entre los factores exógenos y endógenos del desarrollo determinan los  alcances de la competitividad y la  orientación de las políticas económicas y sociales.

10  M.E.Porter. The Competitive Advantage of Nations.  Op. cit. pp.  69-131.

11  Ver. Osvaldo Rosales. “Competitividad, productividad e inserción externa de América Latina”. Comercio Exterior, Vol. 4, No. 8. México. Agosto 1990,  p. 714. 

12  Paul Krugman. Peldling  prosperity: economic sense and nonsense in the age of diminished expectations. W.W. Norton & Company. Inc. . N.Y. 1994,  pp.  303.

13  Ver: Aldo Ferrer. Op. Cit.,  p. 39.

14 Aldo Ferrer, p. 40.

15  Paul .Krugman. Competitiveness: a dangerous obsession. Foreign Affairs. March-April  NY. 1994  pp. 39-47. Ravi Batra. El mito del libre comercio. Una nueva propuesta audaz y provocadora para el futuro mundial. Javier Vergara Editor s.a. Buenos Aires 1994 pp. 274.

16  Club de Lisboa. Limits to Competition. (Mimeo). Bruselas 1993, citado por Aldo Ferrer,  p.40.

17 Aldo Ferrer. “Nuevos paradigmas tecnológicos y desarrollo sostenible: perspectiva latinoamericana”. Comercio Exterior, No.9. Septiembre 1993. México D.F., p 1123.

18  Ver: Octavio Ianni. Globalizaçao: novo paradigma das ciencias sociais. Estudos Avancados, Vol. 8, No. 21. Sao Paulo, Brasil 1994, pp. 147-163.