LAS VERBENAS EN LAS TUNAS. SU PAPEL EN LA FORMACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE LA REGIÓN EN EL SIGLO XX

LAS VERBENAS EN LAS TUNAS. SU PAPEL EN LA FORMACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE LA REGIÓN EN EL SIGLO XX

Belkis Milagros López Ramos (CV)
Universidad Vladimir I. Lenin Las Tunas

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1.3  La Fiesta Popular tradicional: Las verbenas

Uno de los aspectos de la antropología cultural que más se han desarrollado a fines del siglo XX ha sido el relacionado con las fiestas tradicionales o populares, hasta el punto de que la abundancia de estudios monográficos y generales sobre los diversos universos festivos,   según Martín Brisett ¨se convirtieron en una especie de fenómeno intelectual de moda¨, que buscaba ampliar el  conocimiento sobre la sociedad del presente.
Para cumplir con este objetivo, habría que resaltar la dimensión comunicativa y funciones de transmisión cultural y memoria histórica ejercidas por los ritos festivos, que se deben contemplar desde una perspectiva de continuidad temporal en cuanto  a procesos rituales, sujetos a la evolución de sus formas y significados  y también destacar la necesidad del estudio global de sus variantes si se los quiere interpretar
La  visión judeo-cristiana ha prevalecido y es por ello que cuando hablamos de fiesta hablamos en oposición al trabajo: dos dimensiones en las cuales se delimitan y contraponen prácticas  sociales que organizan y estructuran la vida y el tiempo. Así es importante resaltar la relación estrecha entre la fiesta y el tiempo ya que siempre hay una concepción determinada y concreta del tiempo natural (cósmico) e histórico mediante las fiestas (Bajtín, 1987;98).
Este autor recalca la relación de las fiestas con el tiempo, y las diferentes situaciones de la vida humana: muerte, resurrección, sucesiones, renovación así como a través de los siglos la vinculación de las fiestas con los elementos del ritual y las creencias religiosas.
 En su obra la Cultura Popular en la Edad Media y el Renacimiento, Mijail Bajtin aborda un concepto de fiesta:
 “Las festividades…son una forma primordial y determinante de la civilización humana..las festividades siempre han tenido un contenido esencial, un sentido profundo han expresado siempre una concepción del mundo…de los objetivos superiores  de la existencia humana.(Bajtín 1987; 99)
  Este autor recalca la relación de las fiestas con el tiempo, y las diferentes situaciones de la vida humana: muerte, resurrección, sucesiones, renovación así como a través de los siglos la vinculación de las fiestas con los elementos del ritual y las creencias religiosas. A su vez esta concepción dual del tiempo, se  aproxima a una visión dual del ser humano,
La discusión acerca de si conviene o no definir la fiesta se  manejan argumentos considerables en pro y en contra. Por un lado, a partir de la complejidad de significados que moviliza la fiesta, se advierte acerca de los riesgos de simplificarlos o fijarlos o bien acerca del peligro de que un concepto de fiesta sea demasiado amplio o demasiado restrictivo.
Como en tantos otros sectores de la etnografía y el folclore de los pueblos integrados en las Españas, se debe a Luis de Hoyos Sainz el mérito de sentar las bases de  la  festología . Para él, las fiestas populares «nos dan una de las fases más interesantes de la cultura de los pueblos, para la investigación de su psicología», pero considera que hasta ese momento «se ha hecho una disociación analítica de ellas, estudiando solos y aisladamente sus elementos constitutivos, al romper su unidad total de concertante y complejo etnográfico y folklórico, que eleva su interés como el de todos los hechos ¨conexiónales¨.
Para remediar tales deficiencias propugna la búsqueda de «un método adecuado y eficaz de estudio (...) como una síntesis investigadora y explicativa, del hecho de las fiestas populares», y propone como solución la del «método etnográfico»
A partir de la década de 1970 se van interesando jóvenes investigadores, que en el siglo XXI son ya legión. Para no alargar este apartado, limitémonos a destacar la amplia información descriptiva aportadas por los equipos de investigación del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada (centrado en Andalucía Oriental); del Museo de Artes y Tradiciones Populares de la Universidad Autónoma de Madrid (que descubrió cientos de fiestas tradicionales rurales aún presentes en los pueblos de la Comunidad de Madrid); por Mari Ángeles Sánchez en sus guías sobre Fiestas populares (1981 y 1998); y por la Enciclopedia de las fiestas de España.(Brisett2009;10)
Brisett Martín (1990) propone  la creación de una ciencia La Festología para estudiar la estructura festiva  en su obra ¨Ficha para estudiar las Fiestas¨ debido fundamentalmente al incremento en las últimas décadas el interés del estudio del universo festivo dentro de la Antropología Cultural Europea:
 La vía para intentar descifrar las claves interpretativas de la simbología festiva pasa por el deslinde de las semejanzas y diferencias entre los festejos de distintos ámbitos geográficos, al mismo tiempo que se aislan las peculiaridades concretas de cada universo festivo y se establecen las categorías formales de las múltiples familias que los componen. Y para esta tarea es imprescindible emprender investigaciones comparativas, que permitirán desvelar la composición de la estructura festiva, etapa inicial de la constitución de una festología o ciencia que se ocupe del conocimiento de las fiestas (Marín Brisett 1990;42)
 Según Brissett esta forma de expresión de la memoria inconsciente colectiva a través de las fiestas, manifestación y ejemplo de comportamientos simbólicos, se muestra reacia a desvelar sus secretos, debido a las contaminaciones causadas por las transferencias y transformaciones del material festivo, así como por las diversas procedencias de las influencias modificadoras en las diferentes épocas, que se han ido acumulando y mezclando como por estratos geológicos.
Ticio Escobar  del Instituto Andino de Artes Populares en su obra Fiestas Populares Tradicionales, pretende  abordar por separado cada uno de los elementos de la fiesta, y más que dar una definición; propone  ver por separado los elementos que conforman la fiesta:  lo lúdico, lo cultural, lo  expresivo, lo ritual, lo festivo mismo.
El término “popular” se define en torno al conflicto intercultural. Según esta concepción
la fiesta deja de ser considerada como expresión de comunidades autónomas y homogéneas y pasa a ser analizada en el contexto de las tensiones y desafíos que propone o impone la modernización. El concepto de “popular”, (al lado del de “tradicional”), anuncia una situación de mixtura, asimetría y conflicto que, aunque incorpore la tradición, desmiente la imagen de una fiesta “pura”, crecida al margen de contaminaciones, intercambios y readaptaciones. La fiesta resulta un concepto útil para explorar estas situaciones porque, tal como queda sostenido, ella remite a un escenario de negociaciones y mediaciones  y cuenta para ello con mecanismos de conciliación y herramientas de arbitraje. (Escobar 2006; 75)
Este autor argumenta que  lo tradicional no se define desde el linaje precolombino y la matriz colonial, sino a partir de su referencia a dos situaciones. La primera considera lo tradicional como rasgo de culturas provenientes de sistemas no capitalistas de producción, sean o no indígenas. La segunda menciona  en forma menos precisa, la heredad de una memoria trabajada y compartida históricamente.
 Este punto requiere un tiempo de consolidación, de institucionalización de lo creado, pensado y vivido en conjunto. La codificación social de la sensibilidad, la creación de rituales, el asentamiento de la identidad requieren un tiempo vivido en conjunto, una historia sedimentada en formas asumidas como de identidad. 
 Escobar define los contornos de la figura de fiesta  en diferentes dimensiones: como juego, representación,  rito,  fiesta, arte y  mediación.
En los elementos abordados por los anteriores autores se concibe  la fiesta desde diferentes perspectivas: La Fiesta, es tratada como un tema asociativo de aspectos éticos y estéticos, se destaca su trascendencia en los imaginarios sociales ya que consolida y refuta lo social, y se vincula tanto con la conservación de la memoria como con las rupturas que inventan futuros posibles.
La Fiesta se conecta con los desafíos planteados actualmente a la cultura, como la necesidad de reforzar el ámbito de los deseos colectivos para abrirse a espacios de interculturalidad y de afianzamiento de la identidad.
La Fiesta plantea los conflictos, representándolos dentro de una lógica que asegura la cohesión social, no se pretende verla solamente como “algo hermoso que ocurre allí”, sino como una realidad viva que se hace cargo de un potencial transformador considerable.
La Fiesta puede darnos pistas importantes de cómo encarar el deseo social, otras formas más dignas de ciudadanía y nuevos proyectos que redunden en el beneficio colectivo como la interculturalidad y la apropiación social del patrimonio cultural  en nuestro caso  las verbenas tuneras durante el de cursar del siglo XX contribuyeron a esta aportación social.
Hasta aquí se plantea   "La Fiesta" más en su sentido de rito que de entretenimiento, como un tema asociativo y fenómeno social y cultural que muestra una gran diversidad de expresiones e interpretaciones, que dependen fundamentalmente de la diversidad y heterogeneidad social, lingüística, étnica y cultural de los pueblos y sociedades que la celebran, y de los personajes y actores sociales (e institucionales) que participan en ellas, de sus motivaciones y posibilidades económicas, del apoyo de sus allegados y de otros factores.
  La fiesta constituye un hecho cultural ya que se refiere a la representación de lo social, a la manera en que la comunidad se auto-imagina, renueva las percepciones de sí y regula y articula los distintos tiempos naturales y sociales.
La fiesta popular no está ajena en el mundo globalizado del siglo XXI a las diversas problemáticas socioculturales y económicas actuales y sus naturales paradojas y contradicciones;  sobre el particular refiere García Canclini:
 Así desde esta ideología se resaltan los productos populares y no la gente que los hace, se valoran sólo por la ganancia que dejan, las artesanías, las fiestas y creencias tradicionales son residuos de formas de producción consideradas precapitalistas y por lo tanto tienen un valor inferior al que normalmente se ofrece en el mercado:  por ello se opina  que la fiesta como tradición cultural se encuentra en el vórtice de la contradicción tradición modernidad.(García Canclini 2002; 85)
Las fiestas tradicionales de orígenes rurales y comunitarios ahora se enmarcan bajo la lógica del mercado y del capital que determina las directrices de la diversión. Así la fiesta popular convive con fiestas privatizadas y exclusivas, que se desarrollan en espacios cerrados y con menor dependencia del calendario religioso.
La Dra Virtudes Feliú Herrera ha desarrollado a través de su  obra un concepto de  Fiesta :
 La fiesta, como parte del folklore social, constituye una costumbre, una manera de hacer lo transmitido, mientras que la tradición es la forma de pensar y sentir lo que se transmite. Esto, a su vez, está representado por la práctica de muchos hábitos en cada uno de los aspectos de una sociedad o grupo social determinado.
La fiesta contiene en sí las distintas tradiciones, creencias y ritos religiosos, la música, las danzas, los juegos o competencias, las comidas y bebidas relacionadas con ellas, la ornamentación, expresiones de literatura oral, vestuario, medios de transporte y otros aspectos de la cultura espiritual y material del pueblo. Estas pueden estar vigentes o no y poseer un contenido religioso o laico. Su realización puede ocurrir en el medio urbano o rural. Es, por tanto, una manifestación de la cultura tradicional que resulta básica para el estudio integral de un núcleo social, toda vez que muestra las principales costumbres, hábitos y comportamiento.22 (Feliú Herrera 2002;35)
En este concepto,  la Dra Feliú engloba a la fiesta como una macro tradición  de indispensable  estudio para el conocimiento de la cultura y la identidad  y la historia de los pueblos en este caso: el cubano, definiendo la ubicación espacio temporal e histórica de la fiesta.
En un estudio posterior  la referida monografía Fiestas y tradiciones cubanas del año 2003  define el concepto de Fiesta Popular Tradicional
¨como toda actividad promovida por algún acontecimiento colectivo, tanto de carácter social, económico, religioso, o de alguna otra índole, que es reconocido por un núcleo étnico dado y con participación popular de generación en generación durante un largo periodo. Incluye: casi todos los elementos o manifestaciones de la cultura popular tradicional, como la música, la danza, la artesanía, los géneros de literatura oral y teatralizaciones, las comidas, bebidas, los juegos y competencias, las creencias religiosas, la ornamentación, y los ritos, entre otras. (Feliú Herrera 2003; 42)
En esta conceptualización del 2003 la Dra Feliú   aborda la fiesta como popular y tradicional así como su transmisión por varias generaciones en un  temporal largo que en otros trabajos  refiere más de 25 años para que una fiesta sea considerada tradicional.
La Dra Feliú  elaboró una clasificación de las fiestas cubanas ( ver anexos #1) donde  clasifica las fiestas  basada en los siguientes principios:

  • Realidad  y condiciones geográficas, políticas y sociales.
  • Principios de la tradicionalidad y la popularidad.
  • Carácter de permanencia.

Esta clasificación tiene en cuenta el origen étnico, las motivaciones o funciones sociales de la fiesta,  sus características antropológicas, priorizando en  sus criterios las motivaciones y características de los festejos, partiendo del concepto más general en dos grandes bloques: Religiosas y Laicas, llegando a los diferentes subgrupos por origen, denominaciones.

1.3.1 Las verbenas: como tradición festiva popular en Cuba

Las Verbenas constituyen fiestas cuyo origen  llega  de la  tradición hispánica, como se demuestra  en las siguientes líneas no sólo circunscriptas al ámbito caribeño sino presentes en los espacios culturales latinoamericanos.
El diccionario etimológico de la Lengua Española del 2002   dice textualmente: que” Verbena es una fiesta popular nocturna que se celebra al aire libre en vísperas de algunas festividades”
En la obra  Fiestas Populares y Tradicionales Cubanas  publicada en el 2000 la Dra Caridad B. Santos  Gracia hace un abordaje de la verbena, como festividad popular de origen hispánico, que se extiende en sus orígenes en el tiempo anteriores a los siglos XV y XVI, y como dentro de la tradición cultural hispánica se encuentran fiestas catalogadas como verbenas, y como en la producción artística española hay referencias a las mismas  como es el caso de  “La Verbena de la Paloma” llevada a la zarzuela, y al cine moderno donde se observan los rasgos de estas fiestas propias de amplios sectores populares: la alegría, el bullicio la práctica  de bailes, música.
 En la búsqueda  esta autora  encontró  el caso de las llamadas Fallas que se celebran en la ciudad española de Valencia sobre  ellas se expresa: “Fallas de Valencia, una de las fiestas españolas más importantes, se celebra en la ciudad de Valencia, España, del 12 al 19 de marzo..Sus orígenes se remontan a las hogueras paganas que hacían los valencianos en homenaje al dios Saturno para festejar el inicio de la primavera:
“Fallas de Valencia, una de las fiestas españolas más importantes, se celebra en la ciudad de Valencia, España, del 12 al 19 de marzo.Sus orígenes se remontan a las hogueras paganas que hacían los valencianos en homenaje al dios Saturno para festejar el inicio de la primavera. En el siglo XVI los carpinteros del barrio del Carmen celebrarían el final del invierno y el día de su patrono, san José, quemando en hogueras los restos inservibles de la madera utilizada a lo largo del año.
En la actualidad, y durante todo el año, los valencianos se dedican a elaborar las ‘fallas’: una o dos figuras gigantescas en torno a las cuales se desarrolla un argumento satírico y mordaz gracias a los típicos ninots, figuras caricaturescas de políticos, artistas, toreros o gente de actualidad. Los ninots se modelan primero en barro, después se sacan sus moldes en alabastro, se consigue el vaciado de cartón y se decoran con pintura plástica. Aproximadamente 370 fallas grandes y 368 infantiles se instalan la noche del 15 de marzo en plazas y cruces de calles, cada una con su ‘comisión fallera’ y su ‘Fallera mayor’. Las grandes figuras pueden llegar a alcanzar una altura de 20 metros y un peso que oscila entre las 8 y las 10 toneladas.
Entre los actos más peculiares hay que destacar: la cabalgata del ninot, durante la cual las comparsas se disfrazan y llevan a cabo pantomimas de fuerte crítica social y política; la cabalgata del reino, en la cual participan carrozas de otros pueblos de la provincia que ofrecen sus productos, sus bailes típicos y sus rondallas; la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados y, por último, la nit de foc, noche de fuego a la que se ofrecen las fallas, una ceremonia de despedida en la cual la ciudad queda envuelta en llamas y su cielo cubierto de fuegos artificiales.(En Encarta 2006;7)
En esta información aparecida en la sección de tradiciones españolas de la enciclopedia Encarta del 2006  se observa  la coincidencia  de esta fiesta con la tradición abordada en este trabajo en la fecha,  en la presencia de la festividad religiosa del patrono San José y otros elementos culturales de las fiestas populares. Según el registro bibliográfico consultado verbenas se encuentran esparcidas en el mapa cultural de todas las regiones españolas.
Al producirse el proceso de conquista y colonización de América por los europeos durante siglos se entrelazan elementos culturales provenientes de diferentes culturas, tiempos y espacios geográficos, por ello  las tradiciones europeas llegan a nuestros pueblos y se incorporan al rosario de nuestras identidades culturales; un ejemplo de la presencia de las verbenas en América se localiza  en Argentina en un punto tan distante en la geografía como la Tierra del Fuego, en la Enciclopedia Encarta del 2006:
“En tiempos, la Recoleta era un punto suburbano de diversión, donde se celebraban verbenas (la verbena de la Virgen del Pilar, cuya iglesia fue de los agustinos recoletos y dio nombre a la zona) a veces subidas de tono. En tanto por la Avenida Alvear se construían palacios de la buena sociedad, hacia la llamada Tierra del fuego se podían ver poblaciones de cirujas (vagabundos) y cuchilleros…”(En Encarta 2006; 3)
 De nuevo  el tema religioso en la verbena y su presencia en manifestaciones culturales de dominantes y dominados.
La tradición hispánica del patronato de los pueblos extendida  históricamente, por toda América Latina y el Caribe a través de los siglos sirvió en ocasiones de escenario de fondo a la transculturación de festividades culturales hispánicas como la que  ocupa cuyos rasgos y estructuras tienen una profunda relación con los contextos sociales y culturales que le sirven de marco.
Las verbenas están dentro del mapa cultural cubano  localizadas  en diferentes puntos del archipiélago(Ver anexo #2) y sus expresiones culturales festivas forman parte de la cultura popular, al abordarlas en los estudios del Atlas Etnográfico, la  Dra Santos las clasifica dentro de las festividades laicas y de residentes ausentes,  pero en el marco  de las verbenas tuneras se han  encontrado verbenas con un contenido religioso, y en todos los casos la iglesia tenía un rol  dentro de su organización y diseño.
Teniendo en cuenta   la clasificación de fiestas de Virtudes Feliú en históricas o vigentes en  el Atlas Etnográfico de Cuba aparecen  las verbenas  vigentes en 17 localidades  localizadas en: La Habana, Matanzas y Santi Spiritus e históricas en 18 distribuidas en: Ciudad Habana, Habana, Villa Clara, Ciego de Ävila, Camaguey y Granma, Holguín y Santiago de Cuba; como se  observa  algunas de las verbenas tuneras no son recogidas en  el mismo.
 En la región tunera las verbenas constituyen tradiciones históricas no vigentes  cuyos elementos forman parte del imaginario cultural y de la memoria colectiva trasmitida por oralidad a generaciones presentes,  que deben ser investigados para su conocimiento presente y futuro.
 Caridad Santos asume que la verbena como festividad popular y tradición cultural en Cuba se desarrolla en espacios culturales urbanos,  fundamentalmente que vino a llenar la necesidad de espacios espirituales de los pobladores, dentro de los cuales predominaban emigrantes de origen español, y de otras latitudes: en el proceso continuo y sistemático de transculturación.
 En  ocasiones comenzaban a desarrollarse las fiestas como tómbolas  con fines benéficos,  y se incorporaban a la misma: rifas, sorteos, ventas de alimentos y golosinas; torneos, competencias de juegos tradicionales cubanos: a estos elementos sumamos  la música, el baile, los adornos plásticos ambientales.
 Su patrocinio era múltiple y lo integraban  autoridades civiles,  instituciones como logias, asociaciones de colonos, comerciantes, sociedades culturales locales, convirtiéndose así en festividades populares que devienen en espacios culturales de grandes masas que no tenían acceso a sociedades culturales privadas. (Ver anexos mapa de verbenas en Cuba)
Temporalmente las verbenas transcurren en Cuba en algunos poblados coloniales desde el siglo XIX: con la expansión azucarera de principios del siglo XX y el surgimiento de los poblados azucareros comienza a desarrollarse la tradición en las primeras décadas del siglo  adquiriendo rasgos específicos en cada región como resultado de la evolución económico social y cultural de la zona geográfica de pertenencia.
 Esta tradición cultural difundida en todo el espacio geográfico y cultural cubano: son denominadas: ferias en Camaguey y kermeses en la región de Guantánamo,  así como romerías en Holguín.
Esta autora asume el siguiente posicionamiento científico:
 Se considera que  memoria histórica es el espacio colectivo de la memoria que engloba los componentes ideacionales y la capacidad de un pueblo de recordar u olvidar,  expresar su cultura y componentes acumulados por un pasado que   debe ser asumido  y a la vez  actualizado teniendo como marco el trasfondo sociocultural donde evoluciona, el  proceso formativo  y acumulativo de mezclas etnoculturales;que a la vez que se expresa colectivamente,  es individual pues permite a los individuos acumular, heredar y expresar su cultura desde sus visiones propias.
 Cultura popular tradicional es el conjunto de creaciones surgidas en el seno de una comunidad basada en la cultura y la tradición, que es asumida, sentida, trasmitida y renovada por individuos que se rigen por pautas; valores y memoria común, se trasmite por oralidad y normas de conducta y resume los rasgos y expresiones que distinguen a un pueblo. Rasgos  que  a la vez que representan su singularidad,    lo igualan a otros pueblos.
La fiesta constituye un suceso de obligada mirada  en el tiempo,  pues construye una visión integral  como catalizadora de las expresiones culturales populares sintetiza en su figura  prácticas y ritos que constituyen reflejo  de una época, constituye  el escenario ideal para estudiar la cultura, integralmente concebida, vinculada con la cosmovisión  y  sucesos de la vida cotidiana de los hombres, los conduce a una salida de esa cotidianidad. Las fiestas expresan huellas del  tejido social que representan y cuyos intereses simboliza y  constituye un elemento de cohesión, comunicación y negociación de roles sociales.
Las verbenas constituyen una tradición festiva popular  en España, y se extrapola  mediante la diáspora al Caribe y América latina,  en Cuba  su  presencia se entroniza en el  siglo XX  esencialmente en la Ira mitad,  dentro de espacios urbanos a todo lo largo y ancho del archipiélago cubano, a  través del proceso de transculturación incorpora elementos pertenecientes a otras culturas presentes en la formación del etnos cubano y se convierte en una fiesta popular tradicional cubana.
Las Verbenas Tuneras son una tipología  de   fiesta popular,   pues como actividad colectiva   aglutina y cohesiona una porción mayoritaria de la población de la región, reconocida por diferentes grupos étnicos  como suceso social, cultural  y en ocasiones religioso donde sienten la necesidad de participar bajo diferentes roles que le traen gratos recuerdos de su niñez y juventud.
Las verbenas son fiestas populares tradicionales vinculadas en la región tunera a la celebración de fiestas patronales, cuya celebración se establecía antes durante o después de dicha fiesta, y  en ocasiones articuladas  y estructuradas como un todo en dicha celebración. Del mismo modo eran organizadas como divertimento en ocasión de fines o inicios de año, y otras celebraciones especiales, comprendidas siempre en espacios urbanos,  donde están presentes  casi todos los componentes de la cultura popular tradicional( danza, música, artes culinarios, literatura, oralidad y artesanía), que contaron con la preferencia de la población por más de 70 años.
Las verbenas constituyen una transición hacia otras  tradiciones festivas cubanas, en el proceso de formación y desarrollo de la modernidad, es por ello que a partir de la década del 70 del pasado siglo se convierte en una tradición histórica que yace en la memoria colectiva de la población, no obstante jugaron un rol importante en la formación de la memoria histórica de la región tunera durante el siglo XX.
Las verbenas al enriquecer el imaginario cultural realizan un aporte a la formación de la memoria histórica de  la  región  tunera, sumando variedad de elementos a la cultura popular tradicional,  exponentes del origen y transculturación que hemos vivido a lo largo de nuestra historia, amalgama de las distintas étnias, clases sociales y elementos artísticos de la comunidad que les han dado origen  y vehículos impulsores de la creatividad e imaginario.