ELEMENTOS DE LA HISTORIOGRAFÍA DE  LA UNIVERSIDAD Y LA DEPARTAMENTALIZACIÓN EN LA  SANTIAGO DE CALI EN ESTOS LOS  TIEMPOS DEL PARADIGMA DE LA ECONOMÍA GLOBAL

ELEMENTOS DE LA HISTORIOGRAFÍA DE LA UNIVERSIDAD Y LA DEPARTAMENTALIZACIÓN EN LA SANTIAGO DE CALI EN ESTOS LOS TIEMPOS DEL PARADIGMA DE LA ECONOMÍA GLOBAL

Germán López Noreña (CV)
Guillermo Peñuela Fernandez (CV)

Universidad Santiago de Cali

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CAPÍTULO III

Reflexiones en torno a la departamentalización en lo organizacional-empresarial

3.1 Reflexiones sobre la departamentalización en lo organizacional - empresarial

3.1.1 De Su Definición, Características y Bases Teóricas

La Vigésima Segunda Edición de la Real Academia de la Lengua Española, define el concepto Departamento en los siguientes términos:
Departamento.
(Del fr. departement).

1. m. Cada una de las partes en que se divide un territorio cualquiera, un edificio, un vehículo, una caja, etc.
2. m. Ministerio o ramo de la Administración Pública.
3. m. Distrito a que se extiende la jurisdicción o mando de un capitán general de Marina.
4. m. En las universidades, unidad administrativa de docencia e investigación, formada por una o varias cátedras de intereses afines.
5. m. piso (‖ vivienda).
6. m. En algunos países de América, provincia (‖ división de un territorio sujeta a una autoridad administrativa).

En la que la definición que corresponde a la parte de la educación y específicamente a la universidad, es bastante lacónica y muy laxa. En aras de profundizar un poco más en lo que concierne al concepto de Departamento en lo relacionado a lo organizacional y lo administrativo, veamos un poco de su definición, características y sus bases teóricas.
En los últimos tiempos, un elemento fundamental de la actividad organizacional de las empresas lo ha sido el establecimiento de departamentos. Y en este sentido Koontz y Weihrich (1990 p. 186), son del criterio que el término “departamento” hace alusión a un área bien delimitada, una división o sección de una organización en la que gracias a ello un gerente tiene y debe legitimar su autoridad para el desempeño de actividades especificadas. Luego, desde esta óptica un departamento, y en concordancia con la anterior acepción del término, puede ser la división de producción de materia prima ya elaborada, la sección de mercadeo, una sucursal de la empresa en otro espacio geográfico de la organización, etc.
Se es conocido que en un reducido sector del mundo empresarial el uso del término Departamentalización se usa de manera muy vaga e incluso con algunas ambigüedades, y en otras, siendo específicamente el caso de las empresas grandes, el término en cuestión se utiliza de cierta manera rígida, conduciendo a instituir rangos de jerarquía. Siendo común, por ejemplo, observar en las empresas como un vicepresidente puede encabezar una división; un director, un departamento; un gerente, una sucursal; y un jefe, una sección.
Elementos mencionados en el párrafo anterior que hace posible inferir una de las bondades de la Departamentalización, siendo ella, la posibilidad que brinda el manejo de un alto número de subalternos en la empresa, pues sin esta estructura organizacional sería muy difícil un eficiente y efectivo manejo de ellos. Aspecto este que ha sido sustentado desde la concepción teórica de que el agrupamiento de actividades y personas en departamentos factibiliza el ampliar las organizaciones en un grado indeterminado.
Entonces ¿Es la Departamentalización la manera más eficaz de estructurar la funcionalidad de las organizaciones? En verdad, hay que ser claro y enunciar que no hay una sola forma de departamentalización que sea aplicable de manera uniforme a todas las organizaciones y que de cuenta de todas las situaciones problemicas que el ente empresarial dinamiza. El modelo de ella que se use en el seno organizacional, será de acuerdo a las características muy propias de este ente en cuestión; y siempre en la búsqueda de los mejores resultados en lo que a la parte gerencial la enfoquen:

En tal sentido, cabe destacar que cada organización tiene su forma específica de clasificar y agrupar las actividades de trabajo. Este proceso de agrupar individuos en unidades o departamentos distintos para facilitar el logro de las metas organizacionales es lo que Robbins (1996, p.345), denomina “departamentalización”. En este propósito, los autores clásicos argumentaban que las actividades de la organización deberían ser especializadas y agruparse en departamentos. La división del trabajo crea especialistas que necesitan coordinación.
Esta coordinación se facilita colocando juntos en departamentos a los especialistas bajo la dirección de un gerente. La creación de estos departamentos generalmente se basa en las funciones de trabajo que se desempeñan, el producto o servicio que se elabora, los clientes a los que se sirve, el área geográfica o territorio que se cubre, o por proceso de producto – cliente.
(Rosana Del Valle Silva Fernández; www.monografias.com)