PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

Mario Blacutt Mendoza (CV)

Mapas de Curvas de Indiferencia

Es el conjunto de curvas de indiferencia, cada una de las cuales se aleja paulatinamente del punto de origen cuando contiene combinaciones de X y de Y más altas que la anterior, lo que se muestra en la gráfica 6.3. En consonancia con el postulado de la insaciabilidad, el consumidor elegirá siempre la curva más alejada del origen.

Aquí se nos presenta el Homo consumidorus, el que sí es de carne y hueso, en acción. Si este postulado se cumpliera en la realidad, veríamos a Billy Gates consumiendo el total de su ingreso anual, lo que equivaldría, lo dijimos ya, ¡al consumo anual de los más de 65 millones de habitantes de Etiopía! Pero hay más. La curva de Indiferencia pretendió reemplazar a la curva de Utilidad Marginal Decreciente, pretendiendo hacernos creer que es un instrumento mucho más racional. Sin embargo, lo vimos ya, la Curva de Utilidad Marginal Decreciente mostraba puntos de saciedad por parte del consumidor, de tal manera que una nueva porción del bien ocasionaba “desutilidad”. Parece que los neoclásicos se dieron cuenta de este detalle y decidieron que no era posible renunciar al postulado de la “insaciabilidad”, por lo que era necesario otro medio. Les pareció que la Curva de Indiferencia era el remedio adecuado. Pero la Curva de Indiferencia supura Utilidad Marginal decreciente, por todos los costados. En contraposición el Ser Interactivo Complementario, consume sólo hasta que se siente razonablemente satisfecho, en el marco del principio de la Saciabilidad Razonable, opuesto al de la insaciabilidad del Espiritista Neoclásico.

Las curvas no se cruzarían entre sí: Prohibido cambiar los gustos
Según el modelo neoclásico, las curvas de indiferencia no pueden cortarse entre sí. Para demostrarlo se recurre a la reducción al absurdo. Si dos curvas de indiferencia se cortaran entre sí, como en el caso de la gráfica 6.4 entonces la combinación de bienes b sería común a las dos curvas. Por lo tanto, esa combinación sería también igual a la combinación a y a la c, al mismo tiempo, pero el punto c representa una combinación mayor que la representada por el punto a. Es mayor, porque para la misma cantidad del bien Y que representa a, incluye, sin embargo, una cantidad mayor del bien X, esto es, mayor utilidad. En consecuencia, si dos curvas de indiferencia se cruzaran entre sí, resultaría que los puntos a, b y c representarían el mismo nivel de utilidad, algo que sería absurdo, dicen.

Un poco más adelante veremos cómo esta característica de las curvas de indiferencia condena al consumidor a mantener los mismos gustos para siempre, a pesar del teorema de “La Soberanía del Consumidor”.