PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

Mario Blacutt Mendoza (CV)

Indagación sobre el Ingreso y la Insaciabilidad

Por lo general, debido al principio de Insaciabilidad que sostiene el modelo neoclásico, si el ingreso del consumidor aumenta, la demanda por el bien que consume también aumentará, fenómeno que el modelo generaliza a todos los bienes y servicios. En este sentido, habrá un desplazamiento de la curva de demanda hacia la derecha, pues éste será un cambio de demanda y no solamente un cambio en la cantidad de demanda. El Postulado de la Insaciabilidad haría que Billy Gates agotara su ingreso anual en la compra de bienes y servicios para marcar el paso con la supuesta “insaciabilidad” que lo motivaría. Si Billy Gates se comportara en el marco de ese postulado, su consumo anual equivaldría al consumo anual de los 65 millones de habitantes de Etiopía u otro país similar. Esto no es razonable.

Por eso es que el Principio de Razonabilidad opuesto al de Racionalidad de los espiritistas neoclásicos, no acepta el principio de Insaciabilidad.

Las Expectativas
Si se espera que los precios de los automóviles suban en un próximo futuro, es posible que la demanda presente por automóviles aumente. Pero, el ejemplo que pone Mankiw, es realmente asombroso: dice que si Catalina cree que el precio aumentará en el futuro, consumirá más helados en el presente, pretendiendo que un hartazgo de helados hoy compense la reducción de mañana.Esto es extraño, muy extraño en el mundo real. Sobre todo, no es Razonable.

El “voto” que castiga al que vota
El Modelo del Vudú con tecnología asume que cada consumidor “vota” por un bien consumiendo más o menos de él. En el caso del desplazamiento de la demanda, se debió a que Catalina demandó un helado más al mismo precio que antes, seguramente debido a que sus ingresos o sus gustos han variado. El aumento de un helado por parte de Catalina ha hecho que el precio aumentara para todos. De este modo, el “voto” de Catalina a favor del helado se ha vuelto en su contra y en contra de todos los consumidores del producto. Desde ese punto de vista, Catalina, como cualquiera de los consumidores de helados, debería dejar de “votar” por un candidato que convierte su voto en una elevación del precio. Los demás consumidores se lo agradecerían.