PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

Mario Blacutt Mendoza (CV)

Curva de demanda del empresario individual

La gráfica 2.2 reproduce la curva de demanda que enfrentaría el empresario individual, la que se derivaría de la sumatoria de las curvas individuales de cada consumidor por el bien que el empresario produce y lanza al mercado. En virtud de que el modelo sostiene que en el mercado de libre competencia, tanto el empresario como el consumidor serían precio-aceptantes, el precio sería dado “por el mercado y ninguno de ellos podría modificarlo”

Indagación
En la curva de demanda de helados por parte de Catalina, tal como lo presenta Mankiw y con él, todos los espíritus que moran en el Mercado de Competencia Perfecta, el precio del helado sería mayor que el ingreso marginal, lo que se deriva del hecho de que la curva de demanda individual es diseñada con pendiente negativa, exactamente igual a la curva de demanda, que, según el modelo, existiría en un mercado de monopolio, es decir, de competencia imperfecta. La pendiente negativa de esa curva es causada debido a que si el heladero quiere vender más helados deberá aumentar la cantidad ofrecida y rebajar el precio de cada unidad, que es el principio que los neoclásicos mantienen para un mercado de competencia imperfecta. ¿Quiere decir esto que Catalina paga un precio mayor que el Ingreso Marginal de cada helado recibido por el heladero? Con esta lógica, el vendedor de lechuga en los mercados populares encontraría que la demanda individual por su producto corresponde a la de un mercado imperfecto y, como tal, podría cambiar el precio del bien a su libre arbitrio, que es lo que los monopolistas y los oligopolistas hacen rutinariamente.

Ahora bien, el modelo neoclásico dice que la demanda que enfrenta cada empresario es una línea recta, debido a que el precio es dictado por el mercado y no por el empresario, tal como surge de los supuestos del Mercado de Competencia Perfecta. Pero esa explicación sólo oculta parcialmente el hecho de que si el precio de mercado se reduce en cada sucesiva oportunidad, la suma de cada una de las combinaciones precio-cantidad conformaría una curva de demanda con pendiente negativa, la que reemplazaría a la línea horizontal.  En este sentido, lo único que hace el modelo neoclásico es fijar un solo precio de mercado. Lo hace como si el precio elegido por el modelo fuera establecido para siempre, única manera de llegar al “equilibrio”, situación a la que los teóricos de la Economía-Vudú consideran algo así como un estado de gracia en el mercado.