ESBOZO DE LA HISTORIA DE ISRAEL

ESBOZO DE LA HISTORIA DE ISRAEL

Carlos Ruz Saldívar (CV)
Universidad Veracruzana

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La evidencia arqueológica de Transjordania.     

La segunda de las conjeturas para fijar el éxodo en el siglo XIII, implica la evidencia arqueológica de Transjordania y las investigaciones llevadas a cabo por Nelson Glueck, en la década de 1930, sus excavaciones lo llevaron a concluir, que en gran parte de la región, no había una población asentada en la edad del broce medio y el periodo tardío, es decir, entre los siglos XIX y XIII a.e.c., la Torah señala en el libro de números capítulos: 20 al 22, la existencia de los reinos de Edom y Moab, en el momento que Israel se estaba moviendo en su último tramo hacia Canaán, los estudios de Glueck concluían, que el encuentro de Israel con Edom y Moab y los otros reinos al este del Jordán, no podía ser antes del siglo XIII a.e.c., sin embargo en los últimos treinta años se ha modificado sustancialmente este argumento. Prueba de ello es que entre 1963 a 1966 se encontraron 18 sitios de la época del Bronce medio, y un número similar del primer periodo del Bronce; en 1975, se descubrieron 14 sitios del bronce medio y seis del bronce tardío; en 1978 se descubrieron aún más lugares que se estiman son del bronce medio.
Por su parte, Charles Krahmalkov (Krahmalkov, Sep/Oct 1994, págs. 54 - 62), al hablar de Dibón, que se menciona en Números capítulo 33 versículo 45, donde los israelitas acamparon, señala que las excavaciones en Tell Dhiban, la Dibón antigua, no han revelado la existencia de la ciudad en el periodo del Bronce Tardío II, época en la que supuestamente llegaron los israelitas. Otro investigador William Stiebing (Krahmalkov, Sep/Oct 1994, págs. 54 - 62) asevera: Como en otros sitios, la ausencia de la Edad de Bronce tardía se mantiene en Hebrón, por lo que ni el Éxodo ni la Conquista  tuvo lugar durante la Edad de Bronce tardía o los relatos bíblicos de los hechos no son históricamente precisos. Por lo que Bimson y Livingston concluyen, que los resultados iniciales de Glueck fueron erróneos definitivamente, resultando decepcionante, que aún algunos estudios citen como válidos sus trabajos para señalar una fecha más reciente para el éxodo.
Timothy Harrison (Harrison, 2008, págs. 15 - 17), comparte la opinión de Bimson y Livingston, para él, la publicación en 1940 de Nelson Glueck, donde aseveraba que en la región del otro lado del Jordán no existían poblaciones humanas durante la mayor parte del segundo milenio a.e.c., y que estas aparecieron alrededor del 1200 a.e.c., son infundadas; ya que Glueck atribuía esa formación tardía con la aparición de los reinos bíblicos de Amón, Moab y Edom, pero los últimos sesenta años de exploración han desmentido a Glueck, Harrison afirma que hubo una considerable población sedentaria en la región del otro lado del Jordán, a lo largo de la edad del bronce. La evidencia más certera sugiere, la existencia de población desde el 2200 a.e.c., y en lo que se considera fue la ciudad de Rabbath de Amón, mencionada en el libro de Josué capítulo 13 versículo 25, existen restos de murallas que datan de la edad del bronce medio, entre el 2000 al 1550 a.e.c., fecha en que se estiman arribaron los Hicsos a Canaán; Harrison señala que sorprendentemente, todo lo que se tiene de la edad del bronce tardío (entre el 1550 al 1200 a.e.c.), es pedacería de alfarería, por lo que si la ciudadela fue ocupada en ese periodo, claramente no apoya la idea de la gran población que vivió en la edad del bronce medio. Rabbath de Amón tampoco aparece en el registro de ciudades cananeas del faraón egipcio Thutmose III (1479 – 1425 a.e.c.), lo que indica que para esa fecha la ciudad ya no era importante; y que  las conclusiones de Glueck, de que en gran parte de la región, no había una población asentada en la edad del bronce medio y el periodo tardío, son insostenibles actualmente; de hecho no hay pruebas contundentes, de que fuera durante la edad del hierro del 1200 al 1000 a.e.c., cuando los israelitas llegaron a Canaán. Con ello no se niega que en la edad del hierro exista presencia israelita, pero no está asociada con su llegada.
En conclusión y concatenando el trabajo de Harrison, la hipótesis de Bimson y Livingston y el material arqueológico encontrado, podemos suponer que los israelitas ya estaban en Canaán durante la edad del Bronce, existen además otros acontecimientos que nos permiten fijar una fecha más antigua para el éxodo, como ya se había señalado, la mención de Israel en la estela de Merneptah (Callaway & Shanks, 2011, pág. 70), nos permite suponer que Israel ya era lo suficientemente fuerte para enfrentar al ejército egipcio y además, ser mencionado en una estela como una victoria importante, también supondría que para el 1200 a.e.c., Israel ya estuviera bien establecido en la zona. Tema que será nuevamente abordado más adelante en este trabajo.