QUINTO SEMINARIO DE DESARROLLO LOCAL Y MIGRACIÓN

QUINTO SEMINARIO DE DESARROLLO LOCAL Y MIGRACIÓN

Eduardo Meza Ramos (CV), Lourdes C. Pacheco Ladrón de Guevara, Ricardo Becerra Pérez, Francisco J. Robles Zepeda y Karla S. Barrón Arreola. Coordinadores
Universidad Autónoma de Nayarit

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¿Qué significa ser mujer en el sistema financiero mexicano?

Resumen
El objetivo principal de esta investigación se enfoca en conocer que significa ser mujer en un sector tan exigente y demandante que histórica y tradicionalmente se ha considerado absolutamente masculino.  Así mismo, se pretende resaltar si las diferencias que se muestran en el sector son cuantitativas o cualitativas, ya que se cree que los puestos de alta calidad siguen siendo ocupados principalmente por los varones.

Dentro de las conclusiones principales se encontró que efectivamente hay muchas diferencias, tanto en puestos laborales y sueldos como en horarios. Las diferencias encontradas son principalmente cualitativas, con  lo que se sigue estando lejos de alcanzar una equidad e igualdad de género. Por lo tanto y desde este punto de vista, ser mujer en el sector financiero mexicano representa sacrificio, preparación, retos, organización y compromiso; al igual que en otras muchas ramas de la economía nacional donde aún no se consigue que la equidad sea real.

Palabras clave: Mujeres, sistema financiero, empleo, diferencias.

Abstract

The main objective of this research focuses on knowing what means to be a woman in an industry as demanding that historically and traditionally considered quite masculine. Likewise, this research attempts to highlight if the differences shown in the sector are quantitative or qualitative, because it is believed that high quality positions remain occupied mainly by men.

Among the key findings found that there are indeed many differences, both in job positions and salaries as schedules. The differences are mainly qualitative, which is still far from achieving gender equity and equality. So from this point of view, being a woman in the Mexican financial system represents sacrifice, preparation, challenges, organization and commitment, as in many other branches of the national economy which has not yet achieved the real equity.

Key words: Women, financial system, employment, differences.

  1. Introducción

El sistema  financiero mexicano, es uno de los que ha mostrado un crecimiento constante en la última década, ya que ha ido escalando poco a poco posiciones en el PIB nacional. Al ir creciendo, este sector ha estado ofreciendo un gran número  de fuentes de empleo y ha ido captando inversionistas de todo el mundo, lo que se traduce en mayores opciones de financiamiento para el país. Del mismo modo, este sector está en constante cambio y movimiento, ya que se utilizan sistemáticamente nuevas tecnologías para garantizar el buen funcionamiento, la seguridad y sanas prácticas, y se crean nuevos instrumentos financieros requeridos por el mercado, con lo que exige una preparación actual y renovada de toda la gente que allí trabaja, empleando principalmente a personas con un nivel de instrucción elevado.
Por lo tanto, esta investigación se ha centrado principalmente en que significa ser mujer en un sector tan exigente y demandante que histórica y tradicionalmente se ha considerado absolutamente masculino.  Esto se planteó por el hecho de que se ha podido advertir un aumento importante de las mujeres en esta rama de la economía y dicho aumento, se ha registrado en un periodo de tiempo relativamente corto, con lo que es de interés conocer si del mismo modo y con la misma rapidez se ha dejado de lado la discriminación hacia las mujeres. Así mismo, se pretende resaltar si las diferencias que se muestran son cuantitativas o cualitativas, ya que se cree que los puestos de alta calidad siguen siendo ocupados principalmente por los varones.
El resto de la investigación se desarrolla de la siguiente manera: en el segundo apartado se expone el planteamiento del problema; el método utilizado para obtener los datos se encuentra en el apartado tres; los resultados se plasman en el cuarto apartado y por último, en el quinto apartado las conclusiones y líneas abiertas de investigación resultantes de la presente.

  1. Planteamiento del Problema

Esta investigación ha partido de la pregunta ¿qué significa ser mujer en el sistema financiero mexicano?, siendo las respuestas a ésta la principal motivación y objetivo. Dicha pregunta se planteó debido a que el sector financiero mexicano ha sido considerado históricamente un campo laboral exclusivo para los varones. Sin embargo, en las dos últimas décadas se ha dado un incremento muy significativo de las mujeres que trabajan en este sector tan exigente y competitivo.
Para Mauro (2004a) el sistema financiero ha sufrido diversos cambios en la organización, criterios de selección y promoción y en la utilización de nuevas tecnologías, incorporando profesionales y técnicos principalmente del sexo femenino. Esto puede deberse a que hoy en día las mujeres han incursionado en ámbitos que se les tenía vetados y cada vez están mejor preparadas en las cuestiones financieras. Aún así, es posible advertir que, aunque hay más oportunidades para las mujeres en esta rama de la economía, siguen habiendo diferencias de género muy acentuadas; estas se hacen evidentes en los puestos y cargos que se les ofrece, justificando estas diferencias con actitudes que se denominan “naturales” para cada género. Espino (2005), señala que aún se considera que para la promoción y venta de productos financieros es más adecuada la figura femenina, sin embargo,  para la toma de decisiones y nuevas tecnologías se prefieren hombres.
Referente a estas diferencias, Mauro (2004a) manifiesta que todavía se pone por ejemplo que en las empresas se dice que <<las mujeres pueden ocupar cualquier cargo, aunque se sabe que las personas que ascienden no tienen horario fijo, de esta manera se deja implícito que las mujeres no son gerentes, porque no trabajan más allá de su horario>>. También argumenta que se dice que las mujeres se desempeñan mejor en cargos relacionados con atención al público y con la comunicación verbal, se prefieren en área comercial, recursos humanos o ventas. Desgraciadamente la capacidad de liderazgo, característica necesaria para un puesto gerencial, está asociada habitualmente al sexo masculino.
Por lo tanto, esta investigación pretende observar las diferencias entre hombres y mujeres que se dan en este sector y conocer si las diferencias son cuantitativas y cualitativas. Así mismo, se darán a conocer las respuestas que han dado, tanto hombres como mujeres, a las entrevistas realizadas1, ya que hay algunas respuestas que manifiestan la opinión personal de cada una (o) de las (los) encuestadas (os) y merece la pena prestarles atención.

  1. Métodos

Para observar y analizar las diferencias de género que se manifiestan en el sector financiero mexicano, se realizaron 100 entrevistas personalizadas, 50 hombres y 50 mujeres, con el objetivo de conocer el punto de vista de las personas que trabajan allí. Así pues, de esta manera poder argumentar sí en esta rama se considera que, en cuanto a diferencias de género,  la brecha es cada vez menor o en su defecto, cada vez es más amplia y, sobre todo, darnos cuenta de la situación de las mujeres en este sector.
Las entrevistas se hicieron en siete grupos financieros de Puerto Vallarta y Guadalajara, ambos pertenecientes al estado de Jalisco, algunas se hicieron directamente en las oficinas y otras a través de videoconferencias en tiempo real. Estos grupos se pueden clasificar como banca múltiple, sociedades de inversión y casas de bolsa. Es relevante mencionar que los gerentes de sucursal que permitieron la realización de las entrevistas pidieron a cambio que no se mencionara el nombre del grupo financiero al que pertenecen, sin embargo, se puede decir que pertenecen a los más importantes, de mayores volúmenes de transacciones y operaciones en el país, con lo que nos permite tener un panorama amplio de la situación laboral.
La entrevista consta de doce preguntas además de la información personal, estas se hicieron a trabajadoras (es) con diferentes cargos, puestos y responsabilidades. Se entrevistaron gerentes, subgerentes, ejecutivas (os) de cuenta, cajeras, asesoras (es) financieras junior o senior y promotoras de casa de bolsa. En las entrevistas se incluyen algunas preguntas de opinión, siendo las respuestas a estas muy sugerentes y representativas del enfoque tanto de hombres como mujeres.
Con las respuestas obtenidas se obtuvieron porcentajes y se hicieron tablas y gráficas comparativas, también se incluyen algunos comentarios que reflejan la opinión personal de las (os) entrevistadas (os), siendo estos muy sugerentes y representativas del enfoque tanto de hombres como de mujeres. Estas  opiniones, las cuales se exponen de forma literal, tienen un gran valor académico y laboral, debido a que son las que han aportado datos reveladores y permiten advertir que aunque el número de mujeres que trabajan en el sector financiero ha aumentado, no es lo suficiente como para hablar, siquiera, de una relativa equidad.

  1. Resultados

A continuación se exponen los datos obtenidos de las 100 entrevistas, las preguntas que se ha considerado que más aportan para conseguir  el objetivo de esta investigación se muestran a manera de gráficas comparativas.
En cuanto a la edad, entre 25 y 29 años está el 56% de las mujeres y el 33% de los hombres; entre 30 y 34 años está el 22% de las mujeres y el 50% de los hombres y de 35 a 39 años esta el 22% de las mujeres y el 17% de los hombres, siendo la edad media en ambos casos 30 años. Respecto al estado civil, tanto hombres como mujeres son principalmente solteros (as), representando el 60% y 89% respectivamente. La antigüedad media de las mujeres es de 38 meses, mientras que en el caso de los hombres es de 44 meses. Algo que llamó mucho la atención fue el horario de trabajo, las mujeres manifestaron que trabajan al día 1:30 horas más que los hombres, ya que estas aseguran trabajar de 08:00  a 18:00 horas, mientras que los hombres trabajan de 08:30 a 17:00 horas, esto puede deberse a las diferencias de puestos o corresponden a visitas de los clientes a domicilio.
En cuanto a la formación académica de los entrevistados, tanto mujeres como hombres principalmente estudiaron una licenciatura, destacándose que sólo los varones (16%) han estudiado un posgrado, pudiendo advertir esto en la gráfica 1. Respecto al área del conocimiento de la formación académica de quienes estudiaron una carrera universitaria, las (os) entrevistadas (os), tal y como se puede observar en la gráfica 2, principalmente eligieron la licenciatura en administración de empresas, seguido de contaduría. Este resultado llamó la atención porque en teoría, las carreras más valoradas en el sector financiero son las relacionadas con las finanzas privadas: bursátiles y/o  corporativas. Estas respuestas deben matizarse porque en muchos de los casos fueron más allá del área, una de las mujeres habla que sí quiere seguir estudiando no le dan la oportunidad por el horario que debe cumplir, <<no me dejan salir ni media hora antes para alcanzar a llegar a la escuela>>. Uno de los hombres señala que él estudió el posgrado antes de trabajar para el grupo financiero donde actualmente está y que no se ha planteado negociar un permiso para seguir con su preparación.
Respecto a los puestos y responsabilidades que ocupa cada género, es muy relevante señalar que no se encontraron hombes cajeros ni promotores de casa de bolsa, tampoco encontramos gerentes mujeres, siendo este resultado muy revelador para los objetivos de la presente, ya que efectivamente los puestos se ofrecen en función de ciertos perfiles considerados “naturales”  y según las características propias de cada sexo, como puede ser que las mujeres tienen mejor presencia y desempeño en actividades de cara al público.

Tal y como se puede observar en la gráfica 4, tanto hombres como mujeres señalaron que el género predominante en la empresa en que trabajan es el femenino, dando con esto la respuesta a que efectivamente en las últimas dos décadas el número de mujeres en el sector financiero ha experimentado un incremento significativo. Sin embargo, cuando se preguntó por el género que ocupa los puestos gerenciales y de dirección, el 100% de hombres y mujeres afirmaron que es el sexo masculino el que se solicita y se asciende para tales fines, además que la mayoría de clientes son varones, encontrándose más cómodos y seguros cerrando posiciones bursátiles con otros hombres. Por lo que se puede coincidir con Mauro (2004a), ya que menciona que las mujeres encuentran dificultades para acceder a ciertos puestos de responsabilidad. Según Espino (2005), la evolución del empleo en el sector financiero ha tendido a reducir las diferencias cuantitativas en la participación de hombres y mujeres; sin embargo para el caso mexicano las diferencias cualitativas siguen siendo muy marcadas. Del mismo modo, Mauro (2004b) señala que pese al aumento de las mujeres en el sector, la participación de estas en puestos de responsabilidad y en algunos cargos profesionales y técnicos dista de ser significativa.
Cuando se preguntó si el salario que perciben va acorde con el trabajo que desempeñan, el 77% de las mujeres dijo que no, mientras que el 50% de los hombres dijo que sí (gráfica 5). En este caso, las mujeres que ocupan el puesto de cajeras mencionaron que ellas no creen que se les pague en función al trabajo que realizan, ya que si tienen algún faltante, errores en alguna cuenta o un billete falso, ellas son las responsables de pagar ese dinero, señalando que es mucha responsabilidad para el sueldo que se les paga.
A la pregunta de si el salario corresponde al nivel de estudios de cada una (o) de las (os) entrevistadas (os), el 67% de las mujeres dijo que no, contra el 33% que respondió que sí. Para los hombres las respuestas se dieron de manera equitativa para ambos casos, gráfica 6.
En lo que al salario se refiere, de $5,0002 a $9,000 perciben el 22% de las mujeres y el 20% de los hombres; de $9,001 a  $13,000 es para el 67% de las mujeres y el 30% de los hombres; de $13,001 a $17,000 lo recibe el 11% de las mujeres y por último, el 50% de los hombres tiene un sueldo de $17,001 en adelante, volviendo a ser evidente las diferencias que se han encontrado en el sector.
La pregunta personal elegida fue para conocer si las (os) encuestadas (os) tenían hijos que dependieran directamente de ellos y ambos sexos respondieron tenerlos, sólo que representan el 35% los hombres y el 30% las mujeres, siendo estas las que dijeron tener un único hijo y no tenían planeado tener otro próximamente.
También se quiso saber cómo concilian la vida laboral y familiar las (os) trabajadoras (es) de este sector tan exigente, competitivo  y demandante. Las respuestas se agruparon por género y se muestras a continuación.
Para las mujeres,  no se concilia, casi siempre das más al trabajo por las horas extras. Te vuelves muy exacta en tus deberes. Principalmente descuido a la familia, paso prácticamente todo el día en la oficina. Trato de dar a mi familia tiempo de calidad porque en cantidad me es imposible. No tengo conflictos familiares porque mi familia vive en otra ciudad. Todo va bien porque no tengo más responsabilidad más allá de mí, porque ni novio tengo, voy retrasando la maternidad aunque si me gustaría algún día tener hijos.
Para los hombres, no se concilia, en ocasiones tienes que elegir entre lo uno y lo otro. Mi familia me apoya y nadie depende directamente de mí. Dejando el trabajo en la oficina y dando tiempo de calidad a mi familia. Es muy complicado, mi mujer me ayuda mucho. Se dedica más tiempo a la vida laboral. Aunque la familia es la prioridad, al trabajo se le da mucho más tiempo porque con ello le das a la familia lo que necesita.
Por último, la pregunta que motivo está investigación es la que marca y ofrece respuesta al objetivo inicialmente planteado, ¿Qué significa ser mujer en el sector financiero? Dentro de las respuestas más predominantes entre las mujeres se encuentra que es un gran sacrificio, mucho aprendizaje, retrasar la maternidad, eficiencia, talento, crecimiento. Únicamente una mujer dijo que para ella ser mujer en este sector tan competitivo significa igualdad, cabe destacar que esta última está dentro de las solteras y tiene 25 años de edad.
Dentro de las respuestas de los hombres esta que ser mujer significa retos y compromisos, porque muchos de ellos consideran que el sector aún es muy machista, otra palabra recurrente fue discriminación. Diez de los encuestados manifestaron que ser mujer en este sector es lo mismo que ser hombre.
Una vez que se detallan las respuestas tanto de hombres como de mujeres, es posible advertir que efectivamente hay muchas diferencias y se ven acentuadas en los puestos de trabajo, el nivel de salarios y en los horarios. Si bien es cierto, cada día hay más mujeres en el sector pero los trabajos que se ofrecen no siempre son con las mismas calidades que para el caso de los hombres, ya sea por disponibilidad de horarios, nivel de preparación o, simplemente, porque este sigue siendo un sector exclusivo para hombres que intenta no parecer rígido y discriminador.

  1. Conclusiones

En el presente trabajo de investigación, se pretendía conocer lo que significa ser mujer en el sector financiero mexicano y observar las diferencias de género que se pudieran encontrar, con el fin de saber si esta rama de la economía va llegando a la igualdad o aún se manifiestan conocidas discriminaciones.
Para ello, se llevaron a cabo 100 entrevistas personalizadas, 50 mujeres y 50 hombres, en diferentes grupos financieros ubicados en Puerto Vallarta y Guadalajara, Jalisco. Las (os) entrevistadas (os) se eligieron de diferentes tipos de puestos de trabajo, para poder tener diversidad de respuestas y argumentos.
Dentro de los resultados relevantes, se encontró que existen grandes diferencias en las cuestiones salariales, ya que la mayoría de los hombres perciben mayores remuneraciones que las mujeres; de horarios, porque ellos trabajan cada día 1:30 horas menos que las mujeres: del mismo modo, en cuanto a los requisitos para un puesto de trabajo de gran responsabilidad, ya que basándose en las características antiguamente relacionadas a cada género, las mujeres pueden alcanzar una gerencia, sobre todo de recursos humanos, una vez más por sus cualidades con el trato al personal. Se debe mencionar, que las mujeres encuentran difícil el conciliar la vida laboral y familiar y en muchos casos, han decidido retrasar sus planes personales, ya sea casarse o tener hijos, debido a que no pueden permitirse el renunciar y finalmente el trabajo en la rama financiera les satisface en la mayoría de los casos.
Con lo que se puede concluir que, efectivamente en el sector financiero mexicano las diferencias cuantitativas han disminuido enormemente pero por desgracia, las diferencias cualitativas siguen mostrando que se está lejos de alcanzar la equidad e igualdad de género, justificando esto con las exigencias propias de este sector, principalmente de disponibilidad de horario. Por lo tanto y desde este punto de vista, ser mujer en el sector financiero mexicano representa sacrificio, preparación, retos, organización y compromiso; al igual que en otras muchas ramas de la economía nacional donde aún no se consigue que la equidad sea real.
Dentro de las líneas abiertas resultantes de esta investigación, está realizar una encuesta más amplia y que pueda abarcar el estado de Nayarit, también se podría delimitar a entrevistar únicamente a las y los gerentes que tenga cada grupo financiero, con el fin de observar que opiniones tienen en cuanto a diferencias de género desde el mismo puesto de trabajo. Además se podría entrevistar a las (os) trabajadoras (es) de las dependencias encargadas de la certificaciones bancarias y bursátiles, para advertir si los grupos financieros certifican a todos (as) sus empleados (as) o tienen preferencia por un género en específico y si estos aprueban en el primero intento.

  1. Referencias Bibliográficas

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1 El formato y guión de la encuesta realizada se encuentra en el apartado de anexos.

2 La unidad monetaria utilizada es el peso mexicano.