EL SECTOR COOPERATIVO EN EL MERCOSUR DURANTE LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

EL SECTOR COOPERATIVO EN EL MERCOSUR DURANTE LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI

Sandra Colombo (CV)
Paula Oxoby


3.4. Uruguay

Un primer avance de los resultados generales del II Censo Nacional de Cooperativas y Sociedades de Fomento Rural realizado en Uruguay en 2008/2009 -iniciativa conjunta entre la Comisión Honoraria del Cooperativismo (CHC), la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (CUDECOOP) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI)-, arroja que en 2008 había 1.165 cooperativas en todo el territorio nacional uruguayo que involucraban a 1.223.531 socios.
El aporte del cooperativismo uruguayo al PBI es al menos de 2 o 2,4 %. El valor agregado bruto del conjunto de las cooperativas se estima entre 13.688 y 16.362 millones de pesos corrientes (a valores de diciembre de 2008).
Las cooperativas generan casi 27.500 puestos de trabajo, lo que significa el 2 % de la población ocupada en 2008. Un 26 % (7.019) de ellos, son socios cooperativos que realizan actividades laborales en las cooperativas de producción o trabajo asociado y cooperativas sociales (CUDECOOP y otros, 2010:5).
En el censo de 2008, las cooperativas fueron calificadas por modalidad de desempeño: a) agrarias y sociedades de fomento rural; b) producción o asociado y sociales; c) médicas; d) odontológicas; e) ahorro y crédito; f) consumo y g) vivienda.

Cooperativas según modalidad jurídica

 

Cooperativas

%

Agrarias

80

6.9

Agroindustriales

2

0.2

Ahorro y crédito de capitalización

61

5.3

Ahorro y crédito de intermediación financiera

7

.6

Consumo

33

2.8

Médicas

32

2.7

Producción o trabajo asociado

227

19.5

Cooperativas sociales

95

8.2

Sociedades de Fomento rural

47

4.0

Vivienda

581

49.9

 

1.165

100

Fuente: CUDECOOP, 2010

La información censal permite concluir de manera preliminar que el tamaño de las  entidades cooperativas uruguayas es en general, pequeño: el 78 % tiene menos de 50 socios y una de cada cinco está compuesta por 10 socios o menos. Sin embargo, hay algunas cooperativas con una gran masa social: las organizaciones con más de 1.000 socios, que representan el 4 % del conjunto de entidades, concentran el 95 % de los socios cooperativistas (CUDECOOP y otros, 2010:6).
El tamaño de la masa social está vinculado principalmente a las finalidades o modalidades de las cooperativas. Las cooperativas de Producción o trabajo asociado, las cooperativas Sociales y las cooperativas de Viviendas son, en su gran mayoría, entidades con menos de 50 socios. Por el contrario, la mitad de las cooperativas de Ahorro y crédito, y casi 4 de cada 10 de las de Consumo, tienen masas sociales que exceden los 1.000 integrantes y en algunos casos superan largamente esta cifra. Esto explica que la membrecía cooperativa esté concentrada en las modalidades de Ahorro y crédito (82 % de los socios cooperativos del país). El número de socios en la modalidad Ahorro y crédito creció 233 %, llegando a alcanzar un promedio de 15.000 socios por entidad (CUDECOOP y otros, 2010:8).            
De acuerdo a los datos de CUDECOOP, las cooperativas de Ahorro y crédito son las únicas organizaciones privadas de capitales 100% nacionales que actúan en el sistema bancario y de intermediación financiera, siendo actualmente una empresa cooperativa la primera red privada de servicios financieros del país. A su vez, el sector en su conjunto brinda servicios a más de medio millón de asociados, canalizando una porción muy importante de los fondos de origen internacional hacia la concesión de créditos de desarrollo, cuyos beneficiarios son titulares de las pequeñas y medianas empresas de todo el país, situación facilitada por su mayor penetración social y geográfica (CUDECOOP, 2004:2).
La evolución del número de entidades en cada modalidad permite una mirada diferente. En los últimos 20 años, el número de cooperativas de Producción prácticamente se ha duplicado; también han aumentado en forma importante las cooperativas de Vivienda y, como contrapartida, han disminuido las cooperativas Agrarias y las de Consumo. En 2009 la mitad de las entidades eran cooperativas de vivienda y algo menos de un tercio, cooperativas de Producción o trabajo asociado y cooperativas sociales (CUDECOOP y otros, 2010:8).

La gran mayoría de las cooperativas está vinculada al sector comercio y servicios. Sólo 3,4 % de ellas corresponden al sector primario y 7 % a industria y construcción, en este último rubro aparecen también algunas cooperativas de vivienda (CUDECOOP y otros, 2010:6)
Según información obtenida del informe del Instituto Nacional del Cooperativismo (INACOOP) para ACI Américas, el cooperativismo de vivienda uruguayo cobra singular importancia en los últimos años debido a un contexto marcado por un fuerte déficit habitacional -estimado en unas 100.000 viviendas y con un crecimiento constante de los cinturones de marginalidad en las principales ciudades-, en el que las cooperativas de este rubro han demostrado ser una solución viable para los sectores de más bajos ingresos. Para buena parte de la población, no comprendida en las soluciones ofrecidas por el gobierno, la opción cooperativa representa la única alternativa para acceder a una vivienda digna (CUDECOOP, 2004:2).
En el caso de las cooperativas de Trabajo asociado y Sociales, un 82 % de ellas están vinculadas a comercio y servicios como actividad principal, mientras un 16 % se inserta en el sector de industria manufacturera y construcción (CUDECOOP, 2010:10).
Como sucede en los casos previamente analizados, la presencia de cooperativas no tiene una distribución territorial uniforme dentro del país, sino que se evidencia una concentración en Montevideo (52 %), seguida por Canelones (9 %), y Colonia y Paysandú (4 %).  Si se considera el peso poblacional, sin embargo, los departamentos con mayor número de cooperativas en relación con su población (de 18 años y más) son Flores, Río Negro, Montevideo y Paysandú (CUDECOOP, 2010:10).

En la mayoría de las modalidades, las cooperativas se concentran en Montevideo (al menos sus sedes centrales). En el caso de las cooperativas de Producción o trabajo asociado y cooperativas sociales hay una menor concentración (46 % en Montevideo). Por otra parte, el 86 % de las cooperativas Agrarias y sociedades de fomento rural ubican su sede central fuera de la capital. Las cooperativas Agrarias están muy dispersas, aunque Canelones, Colonia y Montevideo alojan un porcentaje mayor que los demás departamentos.
La evolución del número de entidades cooperativas y del número de socios muestra un crecimiento importante en relación con el censo anterior, pero con una evolución muy heterogénea según las modalidades (CUDECOOP, 2010:11). Más del 50 % de las cooperativas que tienen actividad actualmente, fueron fundadas o iniciaron sus actividades en las últimas dos décadas (CUDECOOP, 2010:12).