LOS CICLOS, LAS CRISIS, LOS CAMBIOS Y LOS ESCENARIOS DE CONFLICTOS EN LA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

LOS CICLOS, LAS CRISIS, LOS CAMBIOS Y LOS ESCENARIOS DE CONFLICTOS EN LA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Eugenio Espinosa Martínez (CV)

La crisis de 2007-2010.

¿Cuál es su naturaleza? ¿Cómo entender la crisis actual? Son varias las etapas que es posible identificar en esta inicialmente crisis cíclica.
La primera etapa se inicia con la quiebra del banco de inversión Bear and Stern en julio de 2007 hasta la bancarrota de Lehman Brothers en septiembre de 2008 y que se extiende a Europa y Japón. Este es el momento que se denominó de crisis financiera, crisis del mercado inmobiliario en los EUA, también conocida como crisis de las suprime, que estuvo acompañado de las llamadas operaciones de salvataje o planes de rescate de los bancos, instituciones financieras y compañías de seguro: compra de acciones (totales o parciales) con dineros del presupuesto -por parte de los Estados de EUA, Inglaterra, Francia y Alemania, entre otros. La inyección de capitales estatales perseguía el objetivo de evitar la desaparición de instituciones bancario-financieras emblemáticas del capitalismo mundial.
Las operaciones de rescate se inician en los EUA –cuna de la desregulación y de la no intervención del Estado en la economía- con $250 mil millones de dólares para la compra de acciones, le sigue el Reino Unido –la otra cuna de la desregulación y del predominio del mercado desde el Premierato de Margaret Thatcher, con $88 mil millones de dólares, Alemania con $109 mil millones y Francia con $55 mil millones de dólares. Ese plan inicial de rescate es continuado por otros igualmente insuficientes ya que no logran el retorno de los flujos de crédito y préstamos interbancarios, ni tampoco hacia el resto de la economía.
El costo total de los paquetes de salvamento a los oligopolios bancarios, financieros y de seguros alcanza cifras de 12 dígitos hasta el 2008.
El 29 de septiembre de 2008 la Cámara de Representante rechaza el llamado Plan Paulson (propuesta del Secretario del Tesoro Henry M. Paulson con la aprobación del Presidente de la Junta de la Reserva Federal, Ben S. Bernanke) para destinar $700 mil millones de dólares a ser invertidos en el sector financiero. El 3 de octubre, el Congreso de los EUA, Senado y Cámara de Representantes,  aprueban la cifra de $800 mil millones de dólares. La Reserva Federal de los EUA aporta $85 mil millones de dólares para cubrir a la AIG.
Hacia finales de octubre, el Fondo de la Reserva Federal anuncia la apertura de líneas de créditos a los Bancos Centrales de México, Brasil, Corea del Sur, y Singapur, además de haber concedido ya créditos a los Bancos Centrales de Canadá, Australia, Dinamarca, Reino Unido, Japón, Nueva Zelandia y el Banco Central Europeo. Los créditos se otorgan a cambio de las reservas en divisas de esos países.  Por su parte, el FMI concede préstamos a Hungría por $20 mil millones de dol.
El año fiscal estadounidense cierra el 30 de septiembre, y el año 2008 registra el mayor déficit fiscal histórico de todos los tiempos: $454 mil millones según el Dpto. del Tesoro. Equivale al 3,2% del PIB.
Una variable fundamental es el gasto en defensa, que creció 12%, elevándose a $594 700 millones, mientras los de salud, aumentan un 4,2%, $700 mil millones. Sin embargo, para la oficina de Gestión y Presupuestos de la presidencia de los EUA, el paquete de estímulo fiscal de $168 mil millones destinado a paliar los efectos de la crisis en la economía familiar y la desaceleración económica son los principales factores del déficit –en otras palabras, no son los gastos en defensa.
Un mes y unos días antes de las elecciones presidenciales, el tema de la crisis pasa a ocupar el número 1 en la agenda política interna estadounidense.
El estudio del FMI Perspectivas Económicas Mundiales, advierte en su informe semestral de septiembre de 2008 sobre los riesgos de que la economía de los EUA evolucione hacia una profunda recesión, y las implicaciones que tendría para la economía mundial. Destaca el FMI principalmente los indicadores de la evolución de los precios de los activos, el crédito agregado y el endeudamiento neto de los hogares en EUA, que a juicio de sus analistas “durante el actual episodio de tensión financiera parece coincidir con la de episodios anteriores que estuvieron seguidos de recesiones¨.
Por su parte, el Banco Central Europeo rechaza el 2 de octubre de 2008 el diseño de un plan de rescate como el aplicado en los EUA y objetó la creación de un fondo financiero para enfrentar la crisis financiera.
El presidente francés Nicolas Sarkozy anuncia su intención de convocar una reunión Cumbre con los líderes de Alemania, Gran Bretaña e Italia impulsando la necesidad de una Cumbre del G-8 para dialogar sobre que hacer frente a la crisis. En los trimestres 2do (-0,3%) y 3ero de 2008 la economía francesa registra tasas negativas de crecimiento del PIB, con 40 mil desempleados en agosto. Los impactos de la crisis fuera de los EUA comienzan primero en Francia. Mientras, economistas alemanes comentaron las perspectivas sombrías de la economía mundial que en su opinión se mantendrían a pesar del plan estadounidense de rescate y de una probable baja en la tasa de interés por parte del BCE.
La segunda etapa de la crisis es cuando ante la insuficiencia de los planes de rescate de la gran banca oligopólica transnacional por parte de los Estados, opera el contagio hacia la economía real: a partir del segundo semestre del 2008 ya está claro que la crisis es económica y no solo financiera. En 2009 cae el producto mundial en los países del centro capitalista mundial, cae el comercio mundial, se eleva el desempleo, disminuye la ocupación y aumentan la pobreza e indigencia. Los mayores Estados capitalistas centrales aumentan  sus déficits presupuestarios, incrementan sus niveles de endeudamiento, aumentan la emisión monetaria, elevan impuestos y reducen gastos principalmente de la partida de gastos sociales.
(Se profundiza así la aplicación del recetario neoliberal en las economías centrales)
Si bien desde 1945 han ocurrido numerosas y recurrentes crisis económicas, tanto cíclicas como estructurales, siempre tuvieron un carácter asimétrico, es decir, no ocurrieron simultáneamente en las principales economías capitalistas, por lo que la producción mundial no disminuyó.  Por primera vez en 64 años el PIB de la economía mundial disminuye en el 2009 resultado de la caída simultánea del producto en las economías capitalistas predominantes: EUA, Japón y zona Euro. 
La tabla anterior muestra la caída de la producción mundial y la aparentemente paradójica situación de la contracción económica simultánea en los países del centro capitalista, junto a la continuación del crecimiento en la periferia aunque a un nivel inferior al del año anterior. Este es un fenómeno nuevo, inédito) que caracteriza esta crisis.

El gráfico siguiente muestra que la perspectiva es que en el 2010 aún no se habrá recuperado el volumen del comercio mundial del 2006, y para el 2011 aún no se habrá recuperado el volumen del comercio mundial alcanzado en el 2004.

El inicio de la recuperación tímida y lentamente a partir del segundo  trimestre del 2009 marca la tercera etapa de la crisis económica cíclica iniciada a finales del 2007. La característica de esta etapa de la crisis económica cíclica es precisamente el inicio de la recuperación. El gráfico a continuación muestra las variaciones trimestrales del PIB por regiones del mundo tomando como trimestre cero al 1er trimestre de 2009. Es consensual entre la mayoría de los expertos, que se trata de una recuperación débil, vulnerable y relativamente precaria, caracterizada por cierta incertidumbre respecto a su probable evolución futura. 
A partir de ese momento comienzan a diferenciarse las políticas económicas aplicadas en los EUA –país en el que ya se había producido el cambio presidencial, iniciándose la era Obama- y la eurozona. Al comprar acciones de los oligopolios bancarios y financieros, y asumir los Estados centrales las carteras de préstamos tóxicos de esos bancos, y las deudas privadas contraídas por estos, los riesgos y las primas de riesgo aumentan reflejando la percepción y las expectativas de los mercados de capitales en cuanto a la insuficiencia de los planes de rescate. Las primas de riesgo en Europa se elevan a medida en que se aplicaban los  paquetes de salvamento.
El gobierno de los EUA cuenta con su privilegiada posición de emitir dólares exportando hacia otros países sus problemas monetario-financieros, además de la emisión de bonos, títulos y valores del Fondo de la Reserva Federal. Por otra parte, los oligopolios transnacionales bancarios y financieros de los EUA colocaron en Europa una buena parte de las llamadas carteras de préstamos tóxicos o secutirizados 1.
La cuarta etapa de esta crisis económica cíclica corresponde al estallido de la crisis de la deuda externa e interna en Grecia, que coloca al país europeo en una virtual bancarrota y en que se reconoce que otros países europeos presentan situaciones similares: España, Reino Unido, Portugal, Irlanda, Italia 2.
Mientras los EUA y la República Popular China aumentan el gasto público estimulando el crecimiento a fin de consolidar la recuperación; en una típica operación neo keynesiana por un lado y socialista por el otro lado; en la eurozona optan por obligar a algunos países a someterse a la supervisión del FMI, al recorte del gasto presupuestario a fin de aliviar el crecimiento de la deuda pública como resultado de los gastos incurridos por los paquetes de rescate a los oligopolios transnacionales bancarios y financieros, y el mantenimiento de los gastos militares.   
Es aquí donde entra el concepto de crisis sistémica, cada vez más frecuentemente asumido sin triunfalismos por numerosos autores.
El chileno Orlando Caputo ofrece una interpretación de la crisis  actual en una síntesis cuyo título habla por sí mismo3 . De igual manera, en una reciente publicación de CLACSO pueden encontrarse análisis económicos y políticos sobre la crisis actual del capitalismo 4 y sus implicaciones para la América Latina y el Caribe. Desde una perspectiva histórica y política, dos nuevos libros, uno editado por CLACSO y otro por Ocean Sur, ofrecen una visión del momento actual latinoamericano y sus alternativas5 .
Comenzando por la economía. En general existe consenso entre los analistas de izquierda en cuanto a que la crisis económica capitalista que se inicia entre finales del 2007 e inicios del 2008, va más allá de ser una crisis inmobiliaria, más allá de ser monetario-financiera-bancaria y más allá de ser una crisis cíclica para inscribirse en el catálogo de las crisis estructurales de mediana o larga duración. Es decir, es una crisis asociada a cambios en el proceso de acumulación de capital o en el patrón de acumulación, que supone cambios en el modelo de reproducción del capitalismo.
No obstante que la crisis se inicia en la economía de los EUA, con relativa rapidez se extendió hacia el resto de la economía mundial e impactó sobre la economía productiva. El egipcio Samir Amin 6 apunta aspectos relevantes sobre esta mirada a la crisis de la primera década del Segundo milenio desde una perspectiva mundial: “La crisis financiera es solo la punta del iceberg. Bajo la superficie hay una profunda crisis de acumulación de capital en la economía productiva real, y más al fondo inclusive hay una crisis sistémica del capitalismo mismo. 7

Puede afirmarse que entre los países del Sur ha habido cambios significativos, no solo por el cambio estratégico que supone que países  como Brasil, India, o Turquía tengan similares ubicaciones en la geopolítica mundial sino, también, porque los países del Sur aplicaron medidas de prevención frente a esta crisis sistémica, no así en el caso de los países del Norte.

La situación de la América Latina y el Caribe no es muy diferente a la del resto del mundo del Sur en lo que respecta a los impactos de la crisis económica mundial, sin embargo, presenta particularidades propias respecto a las alternativas frente a la crisis.
Para el caso de la América latina y el Caribe significa transitar del llamado modelo neoliberal al modelo neo-desarrollista/neocepalino. Esta pareciera ser la tónica marcada por la CEPAL en sus publicaciones más recientes-8 . Pareciera, sin embargo, que en las políticas implementadas desde los gobiernos en aquellos países en los que no se visualizan procesos socio-políticos de cambios que apuntan hacia transformaciones más profundas, pareciera que lo que está ocurriendo es una combinación de políticas de corte neoliberal con medidas de corte neo-desarrollista, las que pudieran visualizarse como políticas propias de la síntesis neoclásica y de los regulacionistas.
Sin embargo, en aquellos países en los que es posible y consensual reconocer procesos de cambios que apuntan hacia transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales más profundas, pareciera que pudiera hablarse de que transitan hacia lo que varios autores y figuras políticas denominan como el socialismo en el siglo XXI.
Esta última valoración estaría en concordancia con la de numerosos estudiosos de la izquierda latinoamericana de que lo que se trata en la crisis actual es de una crisis sistémica, esto es, de una crisis del sistema capitalista como tal. Afirmación que no debiera conducir a ningún triunfalismo prematuro ya que como ha mostrado la historia, los procesos de cambios sociales profundos, como suelen ser las revoluciones sociales anticapitalistas, constituyen procesos complejos y de larga duración, inclusive en momentos de aceleración del tiempo histórico que sugerirían mayor radicalización en las políticas.
Al decir de Stolowicz “El rigor crítico es fundamental para dilucidar la compleja y contradictoria relación entre lo existente, lo posible y lo necesario, aportando los elementos racionales y el sustento
de la audacia para construir lo posible, sin lo cual no hay cambio social. Construir lo posible exige generar la fuerza social y política del sujeto del cambio social” 9.

Valga aquí una precisión de importancia, ya que mientras en la América Latina resulta relativamente consensual de que el momento es de post neoliberalismo, sin embargo, pareciera que la Europa de la Unión Europea se está encaminando hacia un reforzamiento del llamado modelo neoliberal con sus consecuencias económicas, políticas, tecnológicas y culturales para las sociedades europeas y para las izquierdas en esas sociedades, asunto que requeriría más espacio y tiempo del que este autor dispone en estos momentos.
Volviendo a la América Latina y el Caribe y a la economía.  Son las medidas de política económica de perfil regulacionista neodesarrollista(al estilo neokeynesiano o al estilo de Polanyi) y las de perfil socialista las que han permitido un impacto menor de la crisis mundial sobre el conjunto de las economías latinoamericanas. Medidas tales como:

  • Regular las entradas y salidas de capital
  • Financiamiento público y mixto de proyectos de infraestructura
  • Políticas económicas contra cíclicas y de estímulo al crecimiento económico
  • Políticas de contención de la deuda pública y privada
  • Políticas de recuperación de los ingresos externos y fortalecimiento de la tenencia de reservas en divisas.

Las políticas de perfil socialista han supuesto, además de las medidas antes apuntadas, la implementación de políticas sociales proactivas, en beneficio de las grandes mayorías populares, de carácter universalista y financiadas por el Estado;  el desarrollo de políticas de nacionalización de recursos naturales fundamentales;  la aplicación de políticas exteriores de corte antiimperialista, y de promoción y fomento de formas nuevas de integración regional; políticas de promoción de nuevas formas de propiedad (cooperativas, asociativas y estatales); fomento de formas democráticas participativas; fomento de los territorios y comunidades locales.


1 Francois Chesnais explica los nuevos mecanismos y productos financieros surgidos durante el boom de crecimiento económico del 2003-2007,  durante la formación de la burbuja financiera en la fase de auge del ciclo económico. Francois Chesnais “El fin de un ciclo y la crisis financiera” herramienta #47, Revista de debate y crítica marxista, Buenos Aires. Traducción Aldo Casas. Sept 2008.

2 Oscar Ugarteche “Grecia y la cuarta etapa de la crisis”, ALAI AMLATINA, 28/04/2010. Hugo Fazio “Una tercera oleada de la crisis?”, ALAI, América Latina en Movimiento, 2010-05-11. Arturo Guillén R. “Europa en el torbellino de la crisis global”, ALAI, América Latina en Movimiento, 2010-05-11

3 Orlando Caputo Leiva, Diciembre de 2009, El Dominio del Capital sobre el Trabajo y la Naturaleza:
Nueva Interpretación de la Crisis Actual, 2009.

4 Enrique Arceo y Eduardo Basualdo (comp) Los condicionantes de la crisis en América Latina: inserción internacional y modalidades de acumulación, CLACSO, colección Grupos de Trabajo, Buenos Aires, 2009.

5 Germán Rodas y Roberto Regalado (comp- edit) América Latina Hoy: ¿reforma o revolución?, Ocean Sur, México, 2009. Beatriz Rajland y Maria Celia Cotarelo, (coord.) La Revolución en el Bicentenario: reflexiones sobre la emancipación, clases y grupos subalternos, CLACSO-FISYP, Buenos Aires, 2009.

6 SMITU KOTHARI & BENNY KURUVILLA, Entrevista con el economista egipcio Samir Amin, Focus on the Global South, 2009. Traducción del autor.

7 La tendencia al predominio del sector financiero como principal receptor de los flujos de capital está presente desde los años 70s del siglo XX. Puede verse en: E Espinosa “Las transnacionales norteamericanas en las economías latinoamericanas” en: Revista Tricontinental # 53, OSPAAL, 1977. E Espinosa “Transnacionales e imperialismo”, en: Revista Economía y Desarrollo #43, Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, sep-oct-1977. E. Espinosa “Exportación de capital y monopolios transnacionales”, en: Revista Economía y Desarrollo #67, Universidad de La Habana, mar-abril-1982.

8 CEPAL 2008 La Transformación productiva 20 años después: viejos problemas, nuevas oportunidades, Santo Domingo-Santiago de Chile, mayo 2008. CEPAL 2010 La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir, Brasilia-Santiago de Chile, mayo 2010.

9 Stolowicz La izquierda latinoamericana y las encrucijadas del presente, ibídem.