ALGUNAS PAUTAS Y CONSIDERACIONES PARA APRENDER DE UN TEXTO EDUCATIVO DE CIENCIAS

ALGUNAS PAUTAS Y CONSIDERACIONES PARA APRENDER DE UN TEXTO EDUCATIVO DE CIENCIAS

Joan Josep Solaz-Portolés
Magdalena Moreno-Cabo

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3.3. DE COHESIÓN

Puesto que ya conocemos algunos de los procedimientos para mejorar la organización general de un texto, hemos de plantearnos la necesidad de que el lector procese el texto en un nivel adecuado para poder beneficiarse de dicha organización. Esto es, el discurso textual tiene que poseer una cohesión, intra e interproposicional tal, que permita una descripción coherente del contenido semántico (Kintsch y van Dijk, 1978; van Dijk y Kintsch, 1983). Así pues, la dimensión de cohesión hace referencia al conjunto de procedimientos que mantienen la conexión conceptual entre las diversas ideas que se encuentran en las frases y párrafos (Mayer, 1985).

Para mejorar la cohesión intraproposicional o microestructural se recomienda especialmente reducir la complejidad léxica y sintáctica (Britton et al., 1989; Santelices, 1990; Williams y Yore, 1985), de este modo los aprendices recodifican sin dificultad las unidades de información a nivel microestructural y no sobrecargan la memoria (García Madruga y Martín Cordero, 1987).

La variable complejidad léxica se puede reducir empleando vocabulario científico-técnico sólo cuando sea estrictamente necesario por formar parte intrínseca del contenido y, en este caso, proveeremos al sujeto lector de definiciones claras (Anderson y Armbruster, 1984). Otro problema del vocabulario en la enseñanza de las ciencias es el de la polisemia de los términos. En este sentido, se ha descubierto que existe una gran influencia de las acepciones de la vida cotidiana de dichos términos en las dificultades de los alumnos en la comprensión y asimilación de conceptos de la Física y de la Química (Gabriela et al., 1990; Logan y Logan, 1993; Llorens et al., 1989). En opinión de Lahore Alberto (1993) dichas dificultades no son únicamente de índole semántica, sino un problema de percepción y estructuración de la realidad, debido a la influencia del lenguaje en el pensamiento.

Se ha comprobado que una de las características del lenguaje de los libros de texto de ciencias es su proximidad al utilizado por la literatura científica, donde aparecen oraciones estructuralmente complejas, con gran cantidad de palabras que el lector debe de inferir, y de formas verbales en pasiva (Santelices, 1990; Strube 1989a). Uno de los modos en que podemos paliar esta complejidad sintáctica es mediante la disminución del tamaño de la frase, que suele tener dos efectos: una mayor integración de ideas por su menor número, y evitar construcciones sintácticas menos usuales y más complejas como es el caso de la voz pasiva (Britton et al., 1982).

Como podemos intuir, la cohesión textual no queda solucionada concibiendo el texto como un simple conjunto de oraciones sintácticamente sencillas que exponen los contenidos en una secuencia más o menos lógica. Se ha de proporcionar una buena red informativa de manera que el aprendiz pueda establecer las oportunas interrrelaciones entre conceptos (Duffy et al., 1989; Staver y Bay, 1989). Es aquí, en consecuencia, donde desempeña un papel crucial la cohesión interproposicional o macroestructural, y vamos a señalar a continuación algunas técnicas para perfeccionarla:

1. Establecer explícitamente las relaciones entre ideas, a saber, el sujeto lector tiene que poder construir redes semánticas con un mímino de inferencias textuales. El uso de frases cortas y simples puede impedir la formación de estas redes (Anderson y Armbruster, 1984), por tanto, se debe de llegar a una situación de compromiso en el tamaño de frase tal que no impida la cohesión microestructural, pero que a su vez, favorezca la macroestructural.

2. Evitar las ideas irrelevantes para el contenido tratado. Cada idea presentada ha de contribuir a la integración de las proposiciones en la red semántica iniciada (Anderson y Armbruster, 1984; Duffy et al., 1989). Se ha comprobado, que adicionando detalles de bajo nivel se reduce el recuerdo de las ideas principales porque se distrae la atención del lector de la estructura central (Meyer, 1984).

3. Facilitar la unión entre los referentes y los referidos (o antecedentes) en el texto (Bernárdez, 1982). A título de ejemplo, vamos un caso de desunión referente/referido:

"La energía se utiliza para producir calor y electricidad. Por medio de ella funcionan las calefacciones, las máquinas y los motores."

Existe un referente, el pronombre "ella", que hace alusión a un referido citado con anterioridad, "la energía". Sin embargo, se puede apreciar cómo, en este caso, podría haber confusión entre "energía" y "electricidad". Es decir, el texto hubiera tenido poca cohesión debido a la ambigüedad de la unión referente/referido. En cualquier caso, para que la unión referente/referido sea adecuada, se ha de evitar cualquier tipo de ambigüedad, así como que haya una gran distancia entre ambos, ya que en este caso se dificulta la comprensión tal y como predice el modelo de comprensión de Kintsch y van Dijk (1978), debido a los procesos adicionales de búsqueda de información en la memoria a largo plazo que el lector tiene que realizar. Estos procedimientos de cohesión textual son particularmente importantes cuando los lectores son niños o adolescentes, a causa de su dificultad para inferir los contenidos y las relaciones ausentes (Anderson y Armbruster, 1986).

4. Aumentar la conectividad entre frases. Esto se puede hacer mediante conjunciones, expresiones conjuntivas u otras expresiones (Anderson y Armbruster, 1986; Mayer, 1985). Por ejemplo:

"Como ya hemos estudiado, las leyes de la Mecánica Clásica permiten conocer la velocidad y la posición de cualquier cuerpo macroscópico. Sin embargo, ello no es posible si nos estamos refiriendo al mundo microscópico, como es el electrón en el átomo".

5. Utilizar partículas que permitan al lector dirigir su atención y le faciliten las inferencias a efectuar en la lectura (Corral Iñigo et al., 1987). Así, en el ejemplo anterior, la conectiva adversativa "Sin embargo", cumple ambas funciones.

Una posible explicación del papel de la cohesión textual en la comprensión de textos, sería que la cohesión del discurso textual permite la elaboración de una representación altamente integrada o interconectada en la memoria y, por ende, una recuperación más eficiente.