LA ECONOMÍA MEXICANA. CRISIS Y REFORMA ESTRUCTURAL. 1984-2006

LA ECONOM?A MEXICANA. CRISIS Y REFORMA ESTRUCTURAL. 1984-2006

Hilario Barcelata Chávez

Volver al índice

 

 

 

 

EL PROYECTO FENIX

5 de Noviembre de 2004

Con una inversión de 2,600 mdd, el Proyecto Fénix será la obra más importante de la administración del presidente Vicente Fox. El proyecto abarca la construcción de dos grandes centros petroquímicos en asociación con empresas privadas nacionales e internacionales, y con la participación de PEMEX en forma minoritaria.

La inversión es la mayor realizada en décadas en materia petroquímica y permitirá recuperar el terreno perdido en la refinación de productos petroleros y, sobre todo, posibilitará que en lugar de importar insumos básicos procesados en el extranjero se produzcan en territorio nacional, lo que le ahorrará importaciones por un monto casi igual al de la inversión a realizar. A este respecto vale la pena destacar que tan sólo en el año 2000, México importó el 31% de la gasolina que se consume en el país, por falta de capacidad de refinación.

Inicio y etapas de la construcción

La construcción del proyecto iniciará a finales de 2005 una vez que concluyan los estudios económicos, Antes, en enero de ese año, se empezarán a hacer las gestiones de financiamiento correspondientes, a fin de que el 3 de junio del mismo año se celebre la firma del acuerdo de accionistas para la construcción de la nueva obra que tardará tres años en realizarse, por lo que podría concluir en los últimos meses del 2008 o los primeros del 2009.

El proyecto consiste en el desarrollo de dos complejos petroquímicos (“crackers”) con líneas de producción duales para la producción de petroquímicos a base de gasolinas naturales o ligeras (naftas) o etano (gas).

La primera fase comprende la construcción de una planta con una capacidad de producción de un millón de toneladas de etileno y 1.9 millones de toneladas de derivados, que son insumos para la producción –entre otros- de bolsas y empaques, poliéster, anticongelantes, tubería y pinturas; y requiere una inversión de 1,800 millones de dólares. Esta producción le permitirá al país, la sustitución de importaciones por 1,500 millones de dólares.

La segunda fase consiste en la creación de una planta con capacidad de producción de un millón de toneladas de aromáticos, que sirven para la producción final de hules sintéticos, resinas, solventes, explosivos y gasolina. En este caso, la inversión es de 800 millones de dólares y permitirá sustituir importaciones por 750 millones de dólares anuales.

Esto significa que el costo total de construcción de ambos crakers es el equivalente a las pérdidas acumuladas en PEMEX-Petroquímica durante la presente administración pública.

Participación de capital privado nacional y extranjero

Según la legislación vigente, en nuestro país está permitida la participación de inversionistas privados en el sector de petroquímica secundaria. Por ello PEMEX ha promovido su reactivación productiva mediante este proyecto que representa un esquema de alianza estratégica no subordinada con inversionistas privados (extranjeros y nacionales).

Ocho empresas, cinco extranjeras y tres mexicanas, presentaron ofertas para ganar la licitación para construir el proyecto y los ganadores son: Indepro, Grupo Idesa y Noval Chemical, que serán los socios estratégicos de Pemex, que participa como inversionista minoritario, con un máximo del 49 por ciento de la inversión total del proyecto.

Sin embargo, la paraestatal se constituye como la fuente única del insumo -ya sea gasolina natural o etano- para el funcionamiento de los complejos. Así en este nuevo modelo de negocios, la participación de PEMEX es minoritaria pero no deja de ser estratégica, porque está imponiendo la modalidad de impulsor y catalizador de la cadena global de valor, pudiendo lograr la integración de la cadena y, por tanto, siendo estratégico para la integración de ésta por medio de los siguientes elementos: Garantía en la disponibilidad de materia prima (ya sea gasolina natural o etano) y la confiabilidad de la seguridad en el abasto.

La ubicación del proyecto.

La ubicación del proyecto aún no se ha decidido pero se la disputan los estados de Veracruz y Tamaulipas, cuyos gobiernos y empresarios han iniciado agresivas campañas para que los trabajos se hagan en sus territorios a pesar de que la decisión sobre su ubicación será adoptada por PEMEX y las empresas inversionistas.

El estado de Veracruz pretende que el complejo se construya en Coatzacoalcos, y destaca las ventajas que tiene la zona, cerca de materias primas, con buena red de distribución, con la principal terminal de manejo de crudos y derivados del país, y donde se ubica el 80 por ciento de la industria petroquímica nacional.

La otra opción es en Altamira (Tamaulipas, noreste del país), en la frontera con Estados Unidos.

La ubicación de la obra dependerá de la infraestructura que ofrezca cada una de las opciones en cuanto a instalaciones portuarias, proveedoras, recursos humanos y servicios.

Vale la pena mencionar que en el sureste de México, en los estados de Campeche, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Veracruz, se concentra el 97,6 por ciento de la producción petrolera, el 69,7 por ciento de la de gas, el 80 por ciento de la petroquímica y el 40,5 por ciento de la generación de energía eléctrica, aunque paradójicamente esos estados están entre los más pobres y atrasados del país. Entre los beneficios del proyecto están: la creación de empleos, el efecto multiplicador de la economía , la generación de impuestos, la reactivación de un proceso de inversión en petroquímica que ha estado inhibido en México por muchos años.

Por qué Coatzacoalcos.

Entre las razones que ofrece el gobierno del estado de Veracruz para que Coatzacoalcos sea el lugar en donde se desarrolle el proyecto Fénix destacan las siguientes: Cuenta con infraestructura aérea y carretera; tiene la mejor infraestructura ferroviaria del sistema portuario nacional con más de 23 kilómetros de vías férreas; es el principal puerto exportador de petróleo crudo, gasolinas naturales y derivados con un manejo anual de 30 millones de toneladas; tiene la principal terminal marítima especializada en transportación de productos petroquímicos; es el único destino de la costa este del país que cuenta con capacidad para transportar 60 furgones diarios directamente a Estados Unidos; opera rutas marítimas a más de 40 puertos de EU, Sudamérica y Europa; tiene acceso al Océano Pacífico por carretera y ferrocarril a 250 Kms. de distancia; cuenta con una extensa red de ductos que la convierten en el principal receptor y distribuidor de gas natural del país y su infraestructura permite aprovechar las gasolinas naturales producidas en Minatitlán y Salina Cruz.

En Coatzacoalcos se ubica el cluster petroquímico más importante de América latina, donde se encuentran instalados los complejos: La Cangrejera, Pajaritos y Cosoleacaque en los cuales ya se producen y transforman: hidrocarburos líquidos, derivados del etileno y aromáticos, monómero de cloruro de vinilo, Resinas de polietileno de alta densidad, amoniaco, gasolinas naturales y etano. Además la región se destaca por la calidad de su fuerza de trabajo.

Por qué Altamira.

El gobierno del estado de Tamaulipas destaca que el Puerto de Altamira, suma en la actualidad más de 30 instalaciones del sector petroquímico, con una inversión histórica acumulada superior a 5,500 millones de dólares y cuya producción se orienta principalmente a los mercados internacionales. Fuertes grupos industriales nacionales como CYDSA, DUPONT, SHELL y ALFA se han instalado en este el cluster petroquímico. Tan sólo este último, a través de sus subsidiarias, sostiene una inversión estimada acumulada de 1,000 millones de dólares.

Altamira cuenta con conexiones ferroviarias con los principales destinos del norte y centro del país, así como a los principales puertos del Pacífico. A través del corredor ferroviario Tampico-San Luis Potosí-Aguascalientes, el puerto se conecta con los principales corredores industriales del centro y norte del pais.

El Puerto también cuenta con accesos a los principales corredores carreteros con destinos en el Norte, Centro y Occidente del país.

El Corredor industrial de Altamira, se ha consolidado como el productor del 30% del total de químicos y petroquímicos del país, de resinas termoplásticas; es líder en la producción de negro de humo y dióxido de titanio y productor del 80% del total de resinas producidas en México.

La capacidad instalada de las empresas participantes de la industria química y petroquímica del país con base en Altamira, alcanzan los 2.6 millones de toneladas anuales. Más del 80% de los productos elaborados en esta región se destinan a la exportación, entre los cuales destacan: el ácido tereftálico, el dimetil tereftalato, el PET y el policloruro de vinilo (PVC).

El Puerto de Altamira inició sus operaciones el 1° de junio de 1985. Actualmente, cuenta con doce posiciones de atraque y nueve terminales en operación, alcanzando durante 1999 un movimiento global de 4.8 millones de toneladas de carga.

El puerto ocupa: el primer lugar en el manejo de fluidos petroquímicos con el 44% del total nacional; el segundo lugar en el movimiento de automóviles con el 12%; el tercer lugar en tráfico de altura de contenedores con el 18%; el cuarto lugar nacional en el manejo de carga comercial con el 11% y el quinto lugar en el número de buques atendidos con el 6%.

Las 9 terminales actuales del Puerto de Altamira proveen de eficiencia, costos altamente competitivos y la segura capacidad para el manejo de todo tipo de carga a más de 125 puertos de todo el mundo.

Pérdidas de PEMEX-petroquímica.

La importancia del Proyecto Fénix hay que valorarla desde la perspectiva de las pérdidas que ha tenido PEMEX-Petroquímica, en los últimos cuatro años, que ascienden a 2 mil 600 millones de dólares, ocasionadas por la subutilización de la capacidad instalada; la obsolescencia de la planta industrial y equipo, por falta de inversión en su modernización; y por la falta de certidumbre en el abasto de algunos insumos como el gas etano. Estas pérdidas representan el 60% del activo total del organismo, que a marzo de 2004 ascendió a 48 mil 164 millones de pesos.

Se espera que la alianza estratégica que representa el Proyecto Fénix le permita a PEMEX Petroquímica revertir esta adversa situación.