David F. Camargo Hernández
3. La Motivación
Desde la óptica de la Economía, la motivación va de la mano con la productividad. La motivación disminuye si se satisface, por lo tanto, motivación y satisfacción están separadas una de la otra. Se constituye en un aspecto de la realidad personal que orienta, mueve y hace actuar en dirección de realización y logros. Es importante analizar la motivación aparte de la productividad aunque haga parte de ésta.
Hezberg:
Intentando estudiar la motivación en el trabajo obtuvo los siguientes
resultados:
Al igual que en el estudio de los investigadores de Michigan, el principal
factor de motivación no fue el salarial. En este estudio, prevaleció el factor
estabilidad en el empleo como primera opción con un porcentaje del 36.1%, por
un 61.9% de trabajadores que participaron en la encuesta.
Para que haya motivación se deben tener en cuenta los factores psicológicos
que aumentan la satisfacción de los individuos en el trabajo.
Tabla. 1
Encuesta sobre los Principales Factores Motivacionales en los Puestos de Trabajo
|
||
Descripción |
Primera elección |
% de los 7000 trabajadores que colocan este factor entre los cinco primeros |
Un puesto estable |
36.1 |
61.9
|
La tasa salarial |
7.2 |
52.6
|
Oportunidad de promoción |
6.9 |
41.9
|
Un jefe justo |
4.8 |
39.6
|
Trabajar en el puesto que se prefiera |
15.2 |
35.3 |
Reconocimiento por el trabajo hecho |
2.2 |
29.6 |
Vacaciones y permisos |
0.4 |
21.5
|
Un buen grupo de compañeros |
0.7 |
21.3 |
Facilidades médicas asistencia sanitaria |
0.6 |
20.8 |
Jubilación |
7.1 |
9.7
|
Fuente: Herzberg. 1971 tomado de La psicología aplicada . Tomo V. |
Es evidente que los aspectos motivacionales juegan un papel muy importante en
la productividad de los individuos, y aunque los estudios fueron realizados
hace más de dos décadas, adquieren un papel importante en el desarrollo de
este capítulo, por tal razón se procurará proporcionar algunas herramientas
que permitan incrementar la productividad, eficacia y eficiencia de los
funcionarios públicos, teniendo en cuenta aspectos motivacionales en las
relaciones laborales.
En la década de los treinta, el psicólogo Henry Murray partió del supuesto de
que las necesidades sociales se podrían reflejar en lo que los individuos
piensan cuando no son presionados. Se trata de un método proyectivo que
permite evaluar motivos sociales inventando historias buscando así identificar
situaciones individuales de: necesidades, conflictos, temores y esperanzas
(1).
El método debería orientarse a solucionar problemas basándose en situaciones
reales.
Es así como algunas instituciones reconocen el terreno del futuro trabajador,
incursionando en su ¨habitat Natural¨ , que es el núcleo familiar,
pretendiendo establecer los vínculos afectivos, económicos y sociales, de
quienes van a prestar servicios a las organizaciones.
Es muy subjetivo pensar que quien viva en condiciones precarias no llegue a
ser un buen trabajador, pero el entorno influye en su comportamiento. No es lo
mismo quien se rodea de personas que se destacan dentro de la sociedad, que
aquellos que están al margen. De la disposición de ser alguien y de buscar los
senderos del éxito depende la actitud del trabajador. El método de Murray se
puede aplicar a los funcionarios públicos, no inventando historias para sacar
conclusiones, sino conociendo realidades que impliquen profundizar en
objetivos, aspiraciones y lo más importante, aquello que esperan ofrecer a las
instituciones. En el momento de dar importancia al funcionario, éste al ver
resultados positivos comenzará a confiar más en sí mismo y en los demás. Estas
palabras suenan acartonadas y seguirán sonando hasta cuando no se tome una
actitud responsable que reconozca el valor del recurso humano.
Para Miguel Urrutia y Carlos Gerardo Molina: ¨El empleado público raso,
generalmente se encuentra conforme, más no satisfecho en su puesto de trabajo.
Su conformidad se relaciona fundamentalmente con las limitaciones que tiene el
mercado laboral colombiano, que le impiden moverse a su antojo. Pero ¿Cómo no
estar insatisfecho cuando la carrera y sobre todo la participación en las
decisiones son prácticamente inexistentes?. En el empleado público se ha
creado el peligroso síndrome de que nada sucede, de que nada se puede hacer.
Esa inmovilidad está en la base de buena parte de las ineficiencias del Sector
Público¨(2) .
Es importante tener en cuenta que los estímulos que son recibidos por los
funcionarios, se convierten en un factor movitacional tan importante que lo
impulsan a esforzarce por alcanzar los objetivos y elevar su productividad. La
motivación va con el individuo y se revierte en la institución que represente.
Compete a las organizaciones influír positivamente para que desarrollen todo
su potencialidad.
¿ Como elevar la motivación de los funcionarios públicos?.
Como dice John R. Hinrichs ¨Cuando las recompensas que la empresa otorga son
idénticas a las metas perseguidas por sus empleados, existe un sistema de
motivación que funciona perfectamente¨. La compañía con empleados altamente
motivados, jerarquiza el valor de la recompensa con relaciones interpersonales
armoniosas, reconocimiento formal e informal de mayor estimación, estímulo de
trabajo, responsabilidad, entrenamiento, autonomía de tarea y promoción.
Cuando un esquema de incentivos funciona, sea individual o colectivo, con
frecuencia lo hace por razones diferentes a las económicas. En oportunidades,
el funcionario público tiene la necesidad de cumplir con sus objetivos, sólo
porque le representan un reto. Hay funcionarios que les agrada tener cargas
laborales exigentes, que los ocupe todo el tiempo.
Algunos psicólogos sostienen que los individuos mantienen relaciones
inspiradas por el deseo, con objetos físicos, que no se fundamentan en las
necesidades sino que son deseos imaginarios, de tal manera que el objeto
ejerce una función integradora.
EL funcionario público difícilmente encuentra factores motivacionales; el
problema radica en que, aquello que en su momento fue un factor motivacional,
es absorbido rápidamente por el funcionario y se convierte en un ¨derecho
adquirido¨. Es importante entrar a separar los factores motivacionales.
Lo ideal sería que los factores motivacionales de los funcionarios, se
ajustaran a lo ofrecido por las instituciones. Pero la realidad es otra. Suele
suceder que las instituciones ofrezcan alternativas de desarrollo, pero hay
que ver que tan alcanzables llegan a ser.
En la actualidad, con la implementación de la carrera administrativa y la
profesionalización de las entidades, se está presentando un verdadero cuello
de botella; porque hay gran cantidad de funcionarios que se han especializado
en diferentes áreas, cumplen con requisitos para escalar la pirámide
organizacional y no encuentran alternativas para lograrlo; el procedimiento se
hace cada vez mas denso, a tal punto de no haber movilidad.
Un alto porcentaje de personal se encuentra en la mitad de la escala a la
espera de una oportunidad. Es como un gran globo que está a punto de estallar
por la presión que se ejerce en su interior, esa presión se traduce en
inconformismo e insatisfacción por lo limitado de su accionar, no ven ni a
corto ni a mediano plazo la posibilidad de surgir.
Es definitivo que el factor salarial influye notablemente, a tal punto que
algunos otros factores motivacionales se ven opacados por la necesidad de
mayores ingresos. Si bien es cierto que factores como: la clase de trabajo o
el ambiente laboral, son de gran importancia, la motivación se ve dirigida a
satisfacer las necesidades de bienestar económico.
Suele suceder que muchos funcionarios públicos buscan mejores condiciones
salariales en otras entidades. El problema no es solamente para los
funcionarios estatales, también los particulares que pasan a engrosar la fila
de aspirantes a vincularse a Instituciones del Estado; un alto índice ha
recibido una adecuada capacitación y asistido a cuanto curso, taller o
conferencia se les ponga por delante, de tal manera que la capacitación se
cumple en las entidades que brindan la oportunidad.
La pregunta es: ¿Qué pasará con aquellos funcionarios que poseen los méritos
suficientes y están a la espera de ser ascendidos?. ¿Será que hay otro tipo de
motivación, equiparable al beneficio económico?. Puede que lo haya, pero el
problema coyuntural siguen siendo los bajos salarios. Los ascensos son cada
vez mas dificultosos, la insatisfacción hace presa fácil. Algunos, a pesar de
poseer las capacidades suficientes, deben continuar realizando labores
rutinarias que no requieren mayor grado de capacitación; es como quien estudió
para ser un gran profesional y lo vemos detrás de un mostrador atendiendo la
clientela, así sea el propietario; si su finalidad hubiese sido esa desde un
comienzo no se hubiera tomado la molestia de prepararse tan intensamente, sin
que por ello quiera decir que su labor sea degradante.
.
El factor salarial debe ser competitivo, para no tener que pensar tanto cómo
resolver el pago de la cuota de su casa, pagarle al vendedor de turno, o
cumplir con los compromisos familiares. Se debe dar mayor movilidad a la
estructura piramidal, para que las expectativas de desarrollo de los
funcionarios públicos se cumplan y salgan de ahí los futuros directivos;
aunque es la filosofía de algunas entidades del Estado, no se cumple a
cabalidad.
La brecha salarial es lo suficientemente amplia como para despertar críticas.
Mientras un ejecutivo que recibe, en promedio, cuatro veces mas salario que un
funcionario auxiliar y dos veces más que un profesional, tiene motivos para
estar satisfecho, porque está realizando una labor que es altamente
gratificante y al mismo tiempo interesante; el profesional que tenga las
mismas capacidades, una preparación similar, encuentra una muralla que le
dificulta llegar a la cúspide, esa muralla es la falta de movilidad
institucional (ascensos).
¿ Cuántas veces un funcionario público ha sido promocionado a un cargo
superior desde el momento de su ingreso a la Institución, teniendo los méritos
suficientes?. No quiere decir que no haya o pueda haber funcionarios que
transiten de la base a la cima; por la misma dinámica de la institución el
camino se hace más tortuoso. Cuántas veces no se escucha decir que para
ascender se requiere de ¨padrino¨, porque no hay alternativas que ofrezca la
institución.
Si se efectuara una encuesta de opinión en aquellas entidades que han asumido
el reto de profesionalizar al recurso humano, lo primero que veríamos, sería
una gama de funcionarios calificados que no encuentran el sendero para avanzar
dentro de las instituciones, desarrollando actividades que aunque importantes
no tienen la suficiente fuerza motivadora, de tal manera que la insatisfacción
corre por los pasillos de las entidades públicas pidiendo a gritos una salida.
Así como los investigadores de Michigan se llevaron la gran sorpresa de
encontrar, que las personas que trabajan en una organización tienen la
suficiente fuerza motivadora sustentada en ideales y las condiciones del lugar
objeto de análisis, posiblemente no sufrían una crisis en materia de empleo;
así mismo ocurriría con los funcionarios públicos si se separa la variable
salarios de los factores motivacionales.
Hay entidades del Estado que utilizan la remuneración por logros para aumentar
la productividad, dependiendo del desempeño, conceden adiciones salariales en
forma de primas. Como dice Vecchio(3) : ¨ Si bien es cierto que aumentan la
productividad la calidad no mejora. Los funcionarios asumen las bonificaciones
como derechos adquiridos¨.
Desde el punto de vista económico, la tendencia de los consumidores al recibir
mayores ingresos, es la de aumentar sus gastos cubriendo aquellas necesidades
insatisfechas. El problema del funcionario público es que con la prima
incrementa su demanda de bienes y servicios, absorbiendo gran parte del
salario, hasta tal punto que si llegara a sufrir una disminución en su ingreso
por efecto de reducir o eliminar las primas, se vería seriamente afectado,
posiblemente no lograría cubrir las necesidades que se crearon al mejorar su
salario.
Veámoslo por medio de un sencillo ejemplo:
El consumo de los funcionarios públicos está directamente relacionado con los
ingresos disponibles. Por lo tanto el consumo (C) es una función (f) del
ingreso disponible (Yd).
Como el consumo depende de los ingresos, entonces este se constituye como
variable dependiente y el ingreso viene a ser la variable independiente.
Planteamos la ecuación que especifique la relación entre las dos variables de
la siguiente manera:
Hipótesis: C=b1+b2 Yd
Donde : b1 = Valores mayores que cero (constante)
b2 =Valores mayores que cero (coeficiente comportamental)
mide la relación entre el ingreso disponible y el consumo.
Como en la hipótesis los valores que asume b1y b2 son mayores que cero,
entonces la ecuación viene a ser positiva. Se trata de una ecuación lineal del
ingreso.
b1:Es un parámetro que asume un valor positivo y es independiente del ingreso.
b2: Es el coeficiente del ingreso y mide la influencia de éste sobre el
consumo.
El ingreso (Yd) se constituye en una variable endógena porque su valor está
determinado dentro del modelo.
b1 es una constante y se constituye en una variable exógena, porque no se
especifica el efecto que las fuerzas ajenas al ingreso tienen sobre el
consumo.
Supuestos:
1-Se supone que los parámetros de la ecuación son constantes, es decir que las
relaciones endógenas son constantes y que las fuerzas exógenas no varían, lo
cual se denota con la expresión ceteris paribus, que significa: los demás
factores se mantienen constantes.
2-Supongamos que la relación de consumo e ingreso, está dada por un parámetro
mayor que cero; en términos de dinero es de $35.000 y un coeficiente
comportamental del ingreso de 0.85, por lo consiguiente la ecuación estaría
representada de la siguiente manera:
C = $35.000 + 0.85Yd.
Quiere decir que el consumo de los funcionarios públicos es de $35.000 cuando
el ingreso disponible es cero. Como el coeficiente es positivo, entonces el
consumo se mueve en la misma dirección que el ingreso disponible. El consumo
cambia 0.85 por cada peso de cambio en el ingreso disponible.
3-Supongamos que los ingresos de algunos funcionarios públicos (salario
básico) del nivel profesional son los siguientes:
$600.000, $645.000, $690.000, $ 735.000, $780.000, $825.000,
respectivamente. Van aumentando para cada grado en $45.000.
4-La sumatoria de la prima tanto individual como colectiva se supone que no
varia para ningún salario y es el equivalente al 40% del salario básico.
5-Supongamos que un 50% de la diferencia entre el ingreso recibido menos el
consumo, se dirige al ahorro.
Se procede a construir la tabla.
El consumo se halla de la siguiente forma:
C= $35.000+0.85($600.000)=$545 .000 y así sucesivamente.
Tabla.2
Yd Miles ($) |
600 |
645 |
690 |
735 |
780 |
825 |
C Miles ($) |
545 |
583 |
621 |
659 |
698 |
736 |
Fuente : Cálculos del autor 1997.
|
Fuente:cálculos del autor,1997.
Gráfica 1
Como se puede observar en la gráfica: el consumo de los funcionarios públicos
aumenta $38.000 por cada $45.000 de incremento en los ingresos. Las
posibilidades de ahorro son escasas.
Ahora se procede a construir la ecuación de consumo incorporando el 40% de la
prima en los ingresos totales de los funcionarios públicos y a efectuar el
cálculo del consumo.
El ingreso incrementado en un 40% sería:
Tabla 3.
Yd* Miles ($) |
840 |
903 |
966 |
1029 |
1092 |
1155 |
C Miles ($) |
749 |
803 |
856 |
910 |
963 |
1017 |
* El salario incluye el 40% de la prima |
Fuente: cálculos del autor.1997
Yd= 600.000 + 240.000 = 840.000 y así sucesivamente
C=$35.000+0.85 (840.000)=749.000
Los niveles de consumo de los funcionarios públicos se aumentan por incremento en el ingreso
Tabla 4.
Tabla comparativa del ingreso y el consumo
( con y sin prima)
Yd Miles ($) |
600 |
645 |
690 |
735 |
780 |
825 |
Yd* Miles ($) |
840 |
903 |
966 |
1029 |
1092 |
1155 |
C sin prima miles ($)
|
545 |
583 |
621 |
659 |
698 |
736 |
C con prima miles ($) |
749 |
803 |
856 |
910 |
963 |
1017 |
Fuente:
Análisis del autor.1997.
Al comparar el consumo de los funcionarios públicos se puede observar que:
éste es directamente proporcional al ingreso. A mayor ingreso mayor consumo.
En el evento de desaparecer la prima se generaría un problema, porque los
gastos han aumentado como consecuencia del aumento en los ingresos que, al ser
mayores, permiten mayor endeudamiento. Los individuos tienden a mejorar sus
condiciones de vida, los gustos varían, la obtención de bienes suntuarios
aumentan. Entonces al no contarse con la prima los gastos van a superar a los
ingresos, como veremos a continuación:
Un salario que incluya prima, como por ejemplo, el de un funcionario que
devenga $840.000 mensuales, ha generado un consumo de $749.000, al desaparecer
la prima, se vería reducido su salario real a $600.000, lo que indicaría que
el funcionario estaría en una situación deficitaria de $149000 y su motivación
en el trabajo se vería seriamente afectada.
Tabla 5.
Función de Ahorro
S=Yd-C Miles ($) |
55 |
62 |
69 |
76 |
82 |
89 |
S=Yd- C Miles ($)* |
91 |
100 |
110 |
119 |
129 |
138 |
S=50% salario |
27.5 |
31 |
34.5 |
38 |
41 |
44.5 |
S=50% salario * |
45.5 |
50 |
55 |
59.5 |
64.5 |
69 |
* Ahorro para salarios con prima |
Fuente: Análisis autor 1997.
Como el ahorro es igual al ingreso menos el consumo entonces:
S=Yd-C
S=1155000-1017000=138000 y así sucesivamente.
Para el ejemplo hipotético y observado la tabla 4, se puede concluir que
alguien que perciba un ingreso de $1.155.000 (con prima ) destina un 88% para
el consumo, o sea un valor de $1.017.000, que puede estar representado en pago
de vivienda, alimentación, educación y vestuario; y, de los $138.000
restantes, un 50 % lo ahorra, es decir $69.000, cifra que es poco
representativa, lo que estaría indicando que la capacidad de ahorro de los
funcionarios públicos que reciban ese salario sería muy baja por no decir
nula. La diferencia de $69.000 posiblemente la utilizaría para eventualidades.
La función de ahorro (con prima), quedaría representada en una gráfica de la
siguiente forma:
Gráfica 2.
Para un funcionario que devengue $840.000 (salario con prima), cuya capacidad
de ahorro es $45.500 y $45.500 son destinados a eventualidades; al desaparecer
la prima quedaría en un déficit salarial de -$58.000, que resulta de restar a
un salario de $600.000 el consumo actual de $749.000 y a esa diferencia que es
de
-$149.000 se le suma el valor dirigido al ahorro y el utilizado para
eventualidades o sea $91.000. Por lo tanto la situación del funcionario sería
deficitaria con ¨0¨ capacidad de ahorro.
Luchar por lo que es justo y equitativo es la principal fuerza motivadora, el
sentido de equidad se constituye en motivación para los individuos.
La motivación es un deseo interno, es algo que está dentro de cada individuo,
por lo tanto un funcionario público no puede motivar a otro. Las expectativas
de los individuos son diferentes. Cada quien tiene sus propios anhelos y
aspiraciones, que se realicen o no, compete a cada cual. Lo que si se puede
hacer es ayudar a alguien a encontrar el sendero que busca afanosamente y que
no ha precisado, cuando lo encuentre caminará solo hacia su realización.
Conociendo la motivación de las personas, se llegan a identificar las
circunstancias para que actúe.
A una persona no se la motiva por medio de lo que otros creen que podría
desear, sino por medio de lo que realmente quiere. Los dirigentes cuentan con
dos medios para motivar a los empleados: pueden inducir a un empleado a darse
cuenta de que una acción deseada puede aumentar la satisfacción de sus
necesidades o puede convencer al trabajador que siga determinado curso de
acción para evitar que disminuya la satisfacción de sus necesidades. El poder
de motivación de los dirigentes sólo es efectivo hasta el grado en que, desde
el punto de vista del empleado, los directivos controlan los medios con los
cuales el empleado puede satisfacer sus necesidades(4) .
Los deseos de los individuos dependen de lo que ya han obtenido, y una vez se
satisface un deseo se pierde la motivación, ese deseo pasa a un segundo plano,
porque se aspira más alto. Como en economía se llega a una curva que decrece
en el punto de saturación.
Aunque la prima tiene un papel importante y puede aumentar la efectividad
institucional, es temporal porque así los funcionarios manifiesten haber
cumplido su misión, tal efectividad es aparente; por lo menos en aquellas
instituciones que con el transcurrir del tiempo no muestran evolución y son
tildadas por la opinión pública como inoperantes, eso en cuanto logros
institucionales. En lo referente a las personas, sería un ¨camino de rosas¨ si
dependiera exclusivamente de su actitud frente al trabajo, pero, existen
externalidades que intervienen evitando que dependa únicamente de sus
resultados, como por ejemplo, el criterio del evaluador de quien puede
depender el mayor o menor incremento de los incentivos monetarios. No se puede
hablar de equidad cuando alguien es más productivo que otro y a cambio,
obtiene la misma retribución o incluso menos. Aunque la motivación por
cumplimiento puede fomentar un comportamiento dirigido al logro de metas,
existen variables de carácter subjetivo, que pueden ser fácilmente
manipulables por quienes tienen la posibilidad de evaluar el comportamiento de
otros.
La motivación por cumplimiento puede ser más llamativa, si además de obtener
retribución por resultados, se le da una dinámica propia al sistema de
ascensos. La motivación inspirada únicamente en resultados tiene validez en el
terreno de lo pragmático, en el terreno de lo subjetivo se ponen en tela de
juicio variables como: el compromiso institucional, la participación activa,
la creatividad y la iniciativa, entre otras que son difíciles de cuantificar o
medir y es cuando quedan al criterio del evaluador. Es ahí donde se corre el
riesgo de que haya o no objetividad.
Investigadores Americanos han llegado a demostrar, que: ¨la promesa de una
recompensa en forma de prima provocaba, para ciertas tareas, un descenso en la
eficiencia. Es fácil imaginar que determinados sujetos sufran de ansiedad ante
la idea de poder perder la prima(...) De hecho la incitación de la prima
empuja al sujeto en una situación de elección, a optar por la solución más
evidente y cuando la tarea esté concebida, de tal forma que la solución
evidente resulte falsa, se manifiestan los efectos negativos de la motivación
financiera¨(5) .
Las autoevaluaciones tienen como finalidad apoyar el capital humano en su
desarrollo tanto personal como institucional. Sobre este tema se hablará mas
adelante.
Mientras los ingresos de los funcionarios públicos no sean competitivos y se
ajusten a la realidad, la motivación basada en primas u otro tipo de figuras
que surjan con el propósito de estimular a los funcionarios públicos, para que
sean más productivos, no lograrán el efecto deseado a menos que adicionalmente
se implementen mecanismos para dar movilidad a la pirámide organizacional.
¨Para crear el deseo adecuado de trabajar, el adiestramiento moderno tiene que
salvar la superficie de los sistemas o artificios fáciles, tiene que admitir
que las motivaciones deseables no se venden, al menos no indefinidamente.
Mediante el adiestramiento se propone un regreso a la satisfacción de los
deseos fundamentales del hombre(6)¨ .
3.1 Teorías Motivacionales.
Algunas teorías motivacionales son las siguientes:
3.1.1 La Teoría de la Equidad
(7)
Adams, 1965.
La principal fuerza motivadora es luchar por lo justo y equitativo, la equidad
se convierte en motivo de satisfacción; la desigualdad de salarios genera un
ambiente de inconformismo, incredulidad y rechazo. En algunas oportunidades un
jefe que tiene un salario acorde con sus necesidades, trata de motivar a sus
subalternos para que incrementen su productividad, es obvio que esté dispuesto
a dar todo de sí para que se cumpla tal objetivo; pero cuando el motivo de
insatisfacción de sus subalternos es el salario, el jefe no encuentra
mecanismos para que respondan apropiadamente, en el subalterno se genera un
comportamiento disociador.
Cuando se presentan diferencias de sueldos entre un jefe y sus subordinados
con desventaja para el primero, hay insatisfacción que se puede reflejar en
una gestión poco eficiente. En el evento en que el jefe y el subalterno estén
mal remunerados, se pueden presentar dos situaciones: que el jefe y el
subalterno al estar desmotivados disminuyan su productividad, que el
subalterno baje la guardia y el jefe, por su posición jerárquica, mantenga su
motivación, con la esperanza de que los superiores se den cuenta de su labor y
brinden alternativas para mejorar sus ingresos.
Como dice Michael Nash La calidad y la cantidad de la productividad varían en
la medida que los individuos perciben que están siendo tratados con justicia.
La mayoría de las personas consideran el salario como un factor motivacional,
aunque para algunos no sea el más importante. Gran cantidad de estudios hacen
énfasis para criticar positiva o negativamente dicho factor. Me inclinaría por
sugerir que el salario sea visto mas en un sentido de satisfacción de
necesidades que de motivación.
Si se efectuara una encuesta donde se preguntara ¿Usted seguiría trabajando si
se ganara una lotería que otorgue un premio muy elevado?. Lo más probable
sería que algunos contestaran que no se emplearían más, otros dirían que se
dedicarían a disfrutar y vivir de la rentabilidad del dinero. Tal eventualidad
les permitiría satisfacer sus necesidades y todo lo que surja posterior a ese
hecho, se constituiría en lo que denomino ¨motivación natural¨ del individuo,
desplegando su sentido artístico o espiritual de realización, libre de
presiones económicas. Algo así podría ocurrir con los funcionarios públicos,
si su motivación no dependiera del salario, dirigiendo toda su atención al
desarrollo de sus potencialidades, parece poco probable, pero es una buena
alternativa.
3.1.2 Teoría de la Expectativa
(8)
Vroom, 1964. Lawler, 1973.
Proponen que las expectativas desarrolladas por las personas en el trabajo y
la valoración que le conceden a determinados resultados ocupacionales, son
variables motivacionales porque inciden en las preferencias, la persistencia o
el vigor del comportamiento laboral.
A fin de que la teoría de la expectativa pueda ejercer su influencia como
factor de motivación, los empleadores deben recompensar el desempeño de manera
proporcional ascendiendo a los mejores. Aquellos directivos o gerentes que
pretendan hacer más productiva a la gente, deben establecer la expectativa de
que a una mayor producción habrá una mayor recompensa.
3.1.3 El Plan Scanlon.
En Colombia los incentivos al trabajo se comenzaron a aplicar en la década de
los cincuenta. Se trataba de sistemas tradicionales que pretendían aumentos en
la producción. El Plan Scanlon se ensayo en el país con resultados poco
positivos, por la no muy buena acogida a los incentivos. Desarrollado por
Joseph Scanlon, proponía involucrar a los empleados en las decisiones sobre
métodos que mejoraran la producción, y de los planes de participación de
ganancias diseñados para darle un sentido de identificación con la empresa.
Las sugerencias que se presentaran para mejorar los métodos de trabajo, se
debían someter a la consideración de comités conformados tanto por
trabajadores como directivos, sin dar mucha importancia al criterio individual
por hacer la sugerencia. Si se adoptaba, se le debía devolver al empleado como
un porcentaje de su salario básico y no como una bonificación. Ofrecía
retroalimentación inmediata sobre el esfuerzo del trabajador, en términos de
compensación económica que todos obtenían como grupo(9).
En algunas circunstancias los incentivos morales pueden ser más eficaces que
los monetarios(...)la creencia en la motivación moral inició el movimiento
hacia una mayor participación de los trabajadores en la gestión, y puede
inducir a los trabajadores a cooperar independientemente de los beneficios
monetarios(...)uno de los principales componente del éxito japonés es la
voluntad de trabajar del trabajador de ese país y la ética del trabajo (...)
el hecho de que los trabajadores japoneses no consideran sus empleos
simplemente como un medio de ganar un ingreso, sino que consideran el trabajo
un lugar donde pueden utilizar sus aptitudes y capacidades y del ¨sentido de
pertenencia¨ a toda la empresa más que a un puesto de trabajo concreto(10)
.
1.Ibid, p. 409.
2.Riveros P. , Rafael E. Misión y Motivación Responsabilidad de Todos. Carta
Administrativa. , abril junio 1995, p. 21.
3.Nash, Michael. Cómo Incrementar la Productividad del Recurso Humano. 1988, p.
183.
4.Bain., David. ¨ Los Humanos y las Organizaciones ¨. Productividad la Solución a los Problemas de la Empresa 1985, p. 27.
5.Yves Pélicies. Op. Cit, p. 113.
6.Bleick, von BLeicken . ¨Manual para el Adiestramiento del Personal ¨.1966, p. 45
7.Nash, Michael . Op. Cit, p. 15
8. Ibid, p. 19.
9.Shein, Edgar H.. Psicologóa de la Organización. Supuestos Gerenciales Sobre la Naturaleza Humana 1982, p. 63.
10.Prokopenko, Joseph.. La Gestión de la Productividad. O.rganización Internacional del trabajo O.I.T. México, 1991, p. 234.