Observatorio de la Economía Latinoamericana

 


Revista académica de economía
con el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352

 

Economía de México

 

Gobierno y Televisoras: un raro negocio

¿Quién manda aquí?

Mtro. Gerardo Daniel Juárez Martínez (CV)
Universidad EDEC de Monterrey
gerardo.juarez@gmail.com


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Juárez Martínez, G.D.: Gobierno y Televisoras: un raro negocio, Observatorio de la Economía Latinoamericana, Número 47, agosto 2005. en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/index.htm


RESUMEN
El presente artículo, retoma brevemente, tópicos que han sido comentados en anteriores colaboraciones de quien esto escribe, para confirmar, cómo puede más el manejo político, faccioso y perverso que se hace de las cosas, en vez de un comportamiento ético en los negocios y en el gobierno, factores que para bien o para mal, influyen en la economía de un país.

Palabras clave: Televisión, General Electric, Préstamo Quirografario, CNI, Huelga, CTM, Vicente Fox.

Introducción

Para hacer el presente artículo, nos concentraremos en el actuar del gobierno y las cadenas televisoras mexicanas en los últimos 10 a 12 años, dado que si bien la historia de la televisión mexicana tiene su anecdotario y su gran influencia en la política y la economía del país, basta con efectuar un análisis aunque sea mínimo de la realidad actual - en tiempos de supuesta transparencia -,  para darse cuenta que, pese al paso del tiempo y la enorme cantidad de discursos al respecto, las prácticas comerciales y políticas del gobierno y las televisoras mexicanas, son un valor entendido.

 No solo algunos dueños de televisoras hacen uso de tácticas gangsteriles, para reclamar lo que alegan en supuesto derecho como suyo, si no que otros también se apuntan para hacer negocios con el pre-candidato en turno justo antes de que dejase el poder, para tener la oportunidad de aprovechar su encargo, en algún jugoso negocio.

Se tenía en México la esperanza, causada por la percepción (tantas veces fue repetida en el discurso y en anuncios en los medios masivos), de que llegaban al gobierno hombres cabales y honestos.  Mentira vil, aparenta.  Algún sabio diría: “a fuerza de repetirlas, las mentiras, terminan por convertirse en verdad...”.

I. La televisión mexicana

A.    Antecedentes

La televisión en México, surge heredada del gran poder de convocatoria que tenía la radio en el país.  Radiodifusoras como la XEW de México y la XET de Monterrey (por mencionar algunas), compartían los sueños de los mexicanos y tenían para el público, lo más selecto de la variedad artística popular,  la cual por supuesto, se recibía tan solo a través de las ondas hertzianas de la amplitud modulada, lo cual les permitía tener un alcance no solo nacional, sino incluso internacional durante las noches.

Al igual que en Estados Unidos (ignoro si en otros lados, pero supongo que sí), las televisoras surgieron al amparo de los autóctonos héroes creados por el radio e inmortalizados por el cine, otra de las grandes industrias comunicadoras de mediados del siglo XX.

Así las cosas, la Familia Aguirre, Emilio Azcárraga Vidaurreta, y el consorcio empresarial denominado Grupo Monterrey (lidereado por Eugenio Garza Sada), se dieron a la tarea de crear Canal 13, Telesistema Mexicano y Televisión Independiente de México (que dirigiera operativamente Don Joaquín Vargas, dueño de MVS Comunicaciones), quienes se disputaban la preferencia del auditorio en los años 60 y 70. 

Ello, hasta que algunos sucesos vinieron a cambiar la industria televisiva, dada la fusión de Telesistema y Televisión Independiente de México, en un consorcio denominado Televisa, que es considerado líder en la comunicación televisiva desde los años 70 del siglo pasado, aunque señalado en el pasado, como un excesivo colaboracionista con el régimen cuasi – dictatorial (de la dictadura perfecta diría Vargas Llosa) encabezado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).  Por mencionar un ejemplo.  Televisa nunca daba cobertura a lo que hiciera gente militante en otros partidos o que disintiera de lo mandado por el poder, en cambio, daba una excelente cobertura, casi como si fuera el Ministerio de Prensa y Propaganda del gobierno en turno.

Canal 13  por el contrario, tuvo que ser rescatado por el gobierno, quien lo manejaba también  para efectos propagandísticos, razón por la cual creó en 1984, una red de televisión que se denominó IMEVISIÓN (Instituto Mexicano de la Televisión), a la cual agregaría posteriormente una segunda cadena nacional, denominada Canal 7. 

Esta red,  junto con la Compañía Operadora de Teatros (consorcio de cines y teatros),  fue vendida durante la privatización de la industria paraestatal emprendida por el  régimen de Carlos Salinas de Gortari,  quien gobernó a México de 1988-94, pero que formaba parte del grupo denominado de los “tecnócratas”[1], núcleo de poder  que implantó una serie de reformas sugeridas por el Fondo Monetario Internacional, durante la presidencia de Miguel de la Madrid (1982-88), de quien fue Secretario (Ministro) de Programación y Presupuesto[2].

La red de Imevisión fue vendida por  gobierno mexicano al empresario mueblero Ricardo Salinas Pliego, en condiciones verdaderamente deplorables.  Salinas Pliego transformó la ruinosa Imevisión, en la cadena hoy conocida como TV Azteca, que vino a transformar el juego televisivo y los presupuestos publicitarios en el país.

Como detalle anecdótico, aunque supongo que al Sr. Salinas Pliego no le debe hacer mucha gracia recordarlo,  el gobierno de Salinas de Gortari (sin parentesco con Salinas Pliego), otorgó en forma gratuita, una concesión de red nacional de televisión a Televisa (XEQ Canal 9), al día siguiente de haber vendido en varios millones de dólares la ruinosa Imevisión a Salinas Pliego.  Ay... el poder... el poder... cuántas tropelías se realizan en tu nombre.

Debemos hacer aquí un pequeño alto, para explicar cómo funcionan las emisoras de radio y televisión en México.  Por mandato legal, el espectro radioeléctrico y el espacio aéreo de las transmisiones de radio y televisión, pertenecen al Estado mexicano, quien puede concesionarlas a particulares de nacionalidad mexicana, pero no a extranjeros, para lo cual hay una prohibición expresa.

Así las cosas, los concesionarios de radio y televisión, han sido fuertes y débiles a la vez.  Por un lado, tienen la fortaleza que les da el hecho de ser un medio masivo de comunicación, por el otro, tienen presente la amenaza, aunque sea velada, de que se les retire la concesión.

B.     Actualidades

La televisión mexicana ha visto enfrentarse, en ocasiones virulentamente, a los empleados, reporteros y comentaristas de las televisoras líderes: TV Azteca y Televisa.  Sin embargo, en ocasiones, se han podido captar imágenes de los dueños de ambas televisoras departiendo amigablemente, nada tiene de raro, por cierto.

Enfocándonos a lo que es el tema, podemos mencionar tres hechos que  llaman la atención poderosamente:

a.      La entrega de concesiones para operar casinos a Televisa, realizada por el pre-candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Santiago Creel, delfín del presidente Vicente Fox, días antes de abandonar su encargo.

b.     La venta a precios inferiores a mercado, de tiempo publicitario AAA[3] por parte de Televisa al Sr. Santiago Creel, a precios inferiores de los que cotiza TV Azteca.

c.      El manejo que ha hecho el gobierno mexicano de la crisis laboral de CNI Canal 40, un canal que se había convertido, por así llamarlo, en una tercera e interesante opción comunicativa.

Desmenuzaremos en el siguiente cuadro, la problemática planteada.

Problema

Acción Gubernamental o Compromiso Político

Consecuencia

Casinos autorizados a Televisa, si bien no de modo ilegal, de algún modo, sí inmoralmente.

El candidato Creel, se ve sujeto a compromisos con la cadena televisora, los que, en caso de ser electo presidente, se cobrarán a precio más alto, evidentemente con concesiones, exenciones y la cabildeada reforma de la Ley de Radio y Televisión, para cambiar las concesiones en títulos de propiedad, mercantiles, oponibles a terceros y sujetos a la ley de la oferta y la demanda.

·        Compromisos no muy claros entre la televisora y el pre-candidato.

·        Utilización del poderío comunicativo de la televisora para inducir al voto ciudadano a favor de Creel.

·        La no difusión e incluso denostación de las ideas de candidatos contrarios, aunque sean buenas, con la finalidad de que no puedan ser apreciadas en su justa dimensión por los electores.

Venta a precios inferiores a mercado por parte de Televisa, de espacio publicitario a Santiago Creel.

Evidentemente, ésta acción es en parte, el pago de la factura (esperemos que toda) por parte de Televisa, pero por otro lado, muestra signos de inequidad respecto de los otros candidatos.

Además de ello, para nadie es un secreto que en los negocios no se trata de perder, si nos atenemos a la lógica del mercado, un precio más económico es atractivo, y ayudará a que el PAN paute todo el dinero posible en publicidad, en la cadena Televisa.

 

·        Desventaja para los demás precandidatos del PAN.

·        Mayor daño a la imagen del partido, por verse inmiscuido en asuntos poco claros.

·        Pérdida de confianza (si aún es posible) por parte del electorado.

Manejo del Caso CNI 40, por parte del gobierno mexicano.

Inacción e inmovilismo del gobierno, estando en una actitud de testaferro de los intereses de Televisa y TV Azteca, con quien CNI y su dueño tienen un litigio.

Al tenor de los conflictos de CNI, el que mantiene con TV Azteca, surge la frase más célebre del presidente mexicano, cuando se le pidió que interviniera para zanjar el asunto, respondió: ¿Y yo por qué?, la cuál parece ser la tónica de su sexenio.

El compromiso político, ha quedado demostrado, es con los rivales de Televisora del Valle de México, operadora de CNI.

En cierto modo, la inacción del gobierno, puede ser parte de la estrategia de venganza contra quien dio espacio y desnudó los dichos y hechos de la pareja presidencial, antes de ello, santa e impoluta.

 

·        La desaparición de la televisora más adulta, con contenido serio y que precisamente trataba a sus espectadores como seres pensantes.

·        La desaparición del canal que prestaba voz y espacio a quienes nunca lo iban a tener en las cadenas televisoras mexicanas.

·        La desaparición de la opción diferente, quien dio espacio a las denuncias contra un líder espiritual, reveló los detalles de las compras excesivas por parte de la consorte presidencial de Vicente Fox y dio espacio a Olga Wornat, quien ha desnudado en sus libros, las relaciones político-económicas de los vástagos de Martha Sahagún.

II. El caso CNI

Javier Moreno Valle, empresario mexicano hoy vilipendiado y venido a menos, e incluso con algunos problemas legales serios, se aventuró en 1995 a crear una opción de televisión distinta, dejando en manos de un equipo encabezado por el periodista Ciro Gómez Leyva[4], el  proyecto.

La concesión fue otorgada a Televisora del Valle de México, propiedad de Moreno Valle y la frecuencia fue la de Canal 40, en el Valle de México, área integrada por la Ciudad de México y el vecino Estado de México.  Se le dio a conocer como CNI-40, basándose en las siglas de un servicio informativo en  tiempo real vía Internet que manejaba Moreno Valle, llamado Corporación de Noticias e Información, que tenía la característica de manejar noticias políticas y financieras.

CNI-40 se difundió rápidamente como opción televisiva, gracias a su contenido incisivo, distinto al servilismo tradicional de las televisoras mexicanas.  A sus transmisiones en el Valle de México, se agregaron las que realizaba a través de Direct TV, sistemas de cable,  Internet y el acuerdo que tuvo con Multimedios Televisión, para usar su frecuencia de XHSAW Canal 64 con sede en Monterrey, para aprovechar su transmisión regional, por Internet y la  satelital a Centro y Sudamérica, en la transmisión de su emisión líder: CNI Noticias, emisión que encabezaba el propio Ciro Gómez Leyva.

CNI-40 tenía éxito informativo, algún raiting pese a su poca calidad de transmisión (hay que decirlo), pero evidentemente era un fracaso en ventas, lo que ocasionó que el Sr. Moreno Valle se asociara con TV Azteca, para que ésta cadena aportara algún contenido y su experiencia en ventas, a cambio de un ingreso para aliviar las exiguas finanzas de CNI.

Desgraciadamente las cosas no funcionaban bien. Los anunciantes prometidos no llegaban, no se inyectaba dinero y TV Azteca depositó los programas que no servían o no habían funcionado en sus redes nacionales, para su transmisión en CNI-40, lo que ocasionó mayor pérdida de televidentes y consecuentemente, de anunciantes; lo que hizo a Moreno Valle, romper el trato que tenía con TV Azteca.

Al hacer esto, obvio es, los Aztecas montaron en cólera contra Moreno Valle y además de demandar el cumplimiento del contrato según su entendimiento de las cláusulas estipuladas, hicieron una campaña mediática contra CNI-40.

Siguió a ello, con un supuesto laudo de la Corte Internacional de Comercio, que cada parte interpreta a su modo ya que no fue homologado por alguna corte mexicana, la toma de las instalaciones de CNI-40 por parte del equipo de seguridad de TV Azteca, la justicia por mano propia.

El gobierno mexicano encabezado por Fox decide no actuar, hasta pasados varios días del conflicto, ordenando a TV Azteca restituir a su estado original la concesión, situación que de no ocurrir, hubiera ocasionado el retiro de ésta, y así, ni CNI  ni Azteca la hubieran podido operar.  Ciro, lo define de buen modo: el gobierno, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes,  “en los hechos, se ha conducido en este conflicto como oficialía de partes de TV Azteca[5]. 

En Mayo de 2005, CNI salió del aire por una huelga ocasionada por el adeudo de seis meses de salario a los trabajadores.  El 15 de Julio, Moreno Valle intenta acabar la huelga, aceptando cubrir los pagos pendientes y todo lo que los trabajadores pedían, mediante un recurso legal llamado allanamiento, el cual buscaba terminar la huelga aceptando las peticiones de los trabajadores, un recurso raro en realidad, ya que los patrones tienden a buscar que se agote la paciencia de los trabajadores antes que pagar.

El dinero lo consiguió con el ente financiero denominado GE Capital Bank, subsidiaria de la multinacional General Electric Co., persona moral, la primera (GE Capital Bank) constituida con apego a las leyes mexicanas (y para todos los efectos legales una empresa mexicana), mediante un crédito quirografario, es decir, a la palabra.

Sin embargo, las televisoras mexicanas, amafiadas con el  Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de Radio y Televisión (SITATYR), perteneciente a la Confederación de Trabajadores de México (CTM),  al más puro estilo de las mafias sindicales que asolaron México por décadas durante el régimen del PRI, decidieron que los pobres trabajadores,  a quienes se adeudan ya ocho meses de sueldo (los seis anteriores y dos por salarios caídos[6]), no aceptaran el  allanamiento y continuaran en huelga, la razón, la explico enseguida.

Existe un temor malsano y un proteccionismo evidente, General Electric Co. , además de dueña de GE Capital Bank, tiene intereses en Telemundo y NBC, televisoras importantes en Estados Unidos, quienes podrían mediante alguna asociación, compartir contenidos y tecnología con la televisora en huelga.

Se alega que la ley no permite inversión extranjera, pero en términos legales, el dinero proviene de GE Capital Bank, un banco mexicano, lo demás que se diga, es en ánimo mezquino y sed de venganza, a fin de ver caído al rival de negocios.  Lo malo del asunto, es que el gobierno, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), quien aplica la Ley de Radio y Televisión, se presta al juego.

Si la SCT detectara en algún momento que se pone en riesgo la concesión, la podría cancelar unilateralmente, sin problema alguno, ni recurso legal oponible.  Y si hubiera algún recurso, es de todos sabido el manejo que se ha dado a la ley en México, aplicación blanda casi ceguera para con el amigo y rigurosidad contra el enemigo.  No en balde en algún tiempo Amnistía Internacional denunciaba que en México se inventaban delitos y delincuentes, a capricho del gobernante en turno.

Cuando un gobierno deja de ser el fiel de la balanza y se convierte en parte del peso contra uno de los actores en la economía o en los litigios, evidentemente está cometiendo un acto contra natura, dado que afecta el equilibrio natural, ético y justo con que han de conducirse las personas y las organizaciones.

Si se permite un epílogo

La solución a los problemas es sencilla, si se quiere negociar por la vía política, que si bien no es lo ideal, de alguna manera es costumbre mexicana buscar más de una vía para solucionar los asuntos.  Dicen los juristas que vale más un mal arreglo que un buen pleito, ¿será?

Del modo que explico, lo más sencillo es negociar la retirada de TV Azteca del conflicto, pidiéndole que cancele los litigios contra CNI-40 y Moreno Valle, otorgándole una concesión de televisión de red nacional o de televisión regional, para el caso es lo mismo.

El presidente tiene, aunque se niegue, facultad discrecional en el otorgamiento de concesiones, con lo que resolvería el asunto.

Solo que el asunto de CNI le cause escozor, porque lo ha enfrentado y expuesto ante la opinión pública, en casos como el abuso de poder, el sobredimensionamiento de la primera dama, el toalla-gate, la remodelación de la casa presidencial y del rancho particular de su propiedad, entre otras linduras.

Infortunadamente, no se le puede pedir nada, si le pedimos que intervenga, casi lo escuchamos decir: ¿Y yo por qué?


[1] En contraposición a los políticos tradicionales, que generalmente eran abogados, profesores, médicos o gente sin estudios, pero  con larga trayectoria en la lucha y gestoría social, los tecnócratas eran economistas, parte de los Chicago Boys, o egresados de Yale y Harvard.

[2] Debe considerarse que en la mayoría de los Ministerios de Hacienda o Finanzas Públicas de los diversos países del mundo, la Programación y Presupuesto es un departamento del Ministerio de Hacienda, no un Ministerio independiente.  El hecho de que Miguel de la Madrid lo elevara a cartera central, fue tan solo para dar poder al entonces joven Salinas, heredero de un ex – secretario de Comercio y Fomento Industrial, Don Raúl Salinas Lozano.

[3] El tiempo televisivo AAA (léase triple A), es el comprendido entre las 9:00 y las 12:00 de la noche aproximadamente, es el de mayor audiencia y consecuentemente, el más caro.

[4] Ciro es conocido por su enfoque serio y visión integral del periodismo.  Un periodismo de análisis y en el que presta voz y espacio a todos los actores sociales, políticos y económicos. Sus reportajes sobre el caso Colosio (economista, político y candidato presidencial mexicano asesinado en 1994), lo llevaron a ser primer finalista en el premio internacional de periodismo Ortega y Gasset. Ganador además del  premio internacional de literatura periodística Rodolfo Walsh, que se entrega en Gijón, España. Datos tomados de:
 http://www.radioformula.com.mx/programas/tarde/perfil.asp el 5-Ago-05.

[5] Del artículo “La operación General Electric-Canal 40 (Primera de dos partes)”. Por Ciro Gómez Leyva, Fecha :7/25/2005 en el sitio:  http://www.radioformula.com.mx/programas/tarde/articulos.asp?ID=31161

[6] Salarios Caídos: los que deben cubrirse al trabajador que no puede trabajar a causa de una huelga, ya que esta es ocasionada por culpa del patrón.


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