MODELO DE TUTORÌA PARA INSTITUCIONES PÙBLICAS DE
 EDUCACIÒN SUPERIOR

MODELO DE TUTORÌA PARA INSTITUCIONES PÙBLICAS DE EDUCACIÒN SUPERIOR

Rafael Regalado Hernàndez
Instituto Americano, México

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1.2.- JUSTIFICACIÒN

Si consideramos,  preliminarmente, que el objetivo de la tutoría es reducir los índices de reprobación, deserción y eficiencia terminal (entendida ésta como el concluir los estudios en el tiempo previsto en los programas), es evidente que una investigación de este tipo se justifica en los siguientes términos :

1.2.1.- INSTITUCIONAL

Los recursos humanos, materiales, técnicos  y  financieros que se aplican a la formación de profesionales deben ser productivos en términos de que su utilización no sea deficiente.

1.2.2.- SOCIAL

La gran demanda existente entre la juventud por conseguir un lugar en una institución pública de educación superior no se satisface, entre otras causas, por las limitaciones    presupuestales    y    estructurales;   por ello, no    es    razonable   que   los   espacios estudiantiles sean restringidos por recursamientos  derivados de la  reprobación, los que  no permiten el que nuevos alumnos sean admitidos.

1.2.3.- ACADÉMICA
Los   fracasos  en  la  acreditación  de  asignaturas  generan distorsiones en el desarrollo uniforme de los programas de estudio derivados principalmente de seriaciones de materias.
El  estudiante   como   eje   de  la   educación   superior   es   afectado  por frustraciones    derivadas    de     reprobaciones    causadas    por    causas colaterales al aprendizaje, lo que se refleja en una incorporación tardía al mercado laboral.

1.2.4.- ORGANIZACIONAL.
La  investigación  es  un   área  poco   desarrollada   y,   en el estudio de tutorías, lo es aún menos, particularmente por que, siendo niveles de licenciatura  profesionalizantes, el enfoque se orienta principalmente a la aplicación de conocimientos disciplinarios en áreas empresariales y no se orienta hacia estos aspectos académicos.

1.2.5.- PERSONAL

Desde mis tiempos de estudiante de secundaria (en secundaria oficial), consideré que, aun cuando se tuviera una relación comunicativa con los padres y aun con los amigos, era necesario tener una relación intermedia, alguien que, sin ser el padre de uno y tampoco el amigo, pudiera orientarnos, transmitirnos un poco de su experiencia, de sus vivencias, de ser un amigo sin serlo y de ser un padre sin serlo. Por ello, en la madurez del doctorado, creo que es necesario establecer los mecanismos tutoriales que ofrezcan el servicio con sentido humano y académico que pueda ser un puente entre el existir y el deber, entre el deber hacer y el tener que hacer, que sea alguien extraño pero a la vez confiable, en una palabra, que sea un  tutor.