ADMINISTRACIÓN ESTRATÉGICA Y COMPETITIVIDAD AGRÍCOLA ADMINISTRACIÓN ESTRATÉGICA Y COMPETITIVIDAD AGRÍCOLA Octavio Reyes López (CV)
Universidad de Celaya

Volver al índice

2. MÉTODO  Y  PROCEDIMIENTOS.

2.1. Alcances de la Investigación.
En el presente trabajo, se utilizaron los cuatro tipos básicos de investigación, esto significa que fue Exploratoria en su primera fase porque se desarrollaron cuestionarios semiestructurados para aplicar a los productores agrícolas a fin de obtener una semblanza de la situación, haciendo trabajo de campo (in situ) y registrando la información recabada. Posteriormente se empleo la investigación de tipo Descriptiva (trabajo de gabinete) para con ello definir los conceptos básicos y complementarios sobre la competitividad agrícola sustentable, estableciendo así el marco conceptual sobre el tema de estudio, de la misma forma se describió el área bajo estudio para definir el marco contextual. La investigación continuó con una fase de tipo Correlacional, esto significa hacer el análisis cuantitativo para confrontar las hipótesis formuladas a partir del modelo econométrico teórico de 16 variables independientes para correlacionarla con la variable dependiente bajo estudio, definida como Competitividad Agrícola Sustentable. Por último se trabajo con el enfoque de investigación Explicativa, que representa la identificación de los factores internos y externos que pueden explicar la competitividad agrícola con desarrollo regional sustentable de las unidades de producción rural del sector agrícola con vocación comercial que cultivan maíz y trigo en tres municipios de la región Bajío en el estado de Guanajuato, México.

2.2. Diseño de la Muestra.
2.2.1. Delimitación de la Población y el Área de Estudio.
Para efectos del estudio, se definió como la población de estudio a las Unidades de Producción Rural del sector agrícola con vocación comercial, a las que se denominaron UPRu´s  Agrícolas, porque están vinculadas con la producción, industrialización y comercialización del maíz y trigo, quienes cultivan sus tierras de labranza utilizando sistemas de riego o con lluvias de temporal, y corresponden a los municipios de Cortazar, Jaral del Progreso y Valle de Santiago en el estado de Guanajuato.
Las UPRu´s deben ser consideradas como empresas agrícolas porque están directamente relacionadas con las actividades primarias y secundarias de la producción de alimentos, así como de la industrialización y comercialización de insumos y/o productos derivados, esto significa que involucran empresas de maquinaria agrícola, distribución de agroquímicos, producción y tratamiento de semillas, o compra, procesamiento y venta de una gran diversidad de alimentos (Reyes et al., 2006).
De acuerdo con la Ley Agraria vigente en su Título Quinto, Artículo 116 (México, 2006), se definen como tierras agrícolas, aquellas cuyos suelos son utilizados para el cultivo de vegetales, a diferencia de las tierras ganaderas y forestales, y se refutan como agrícolas las tierras rústicas que estén efectivamente dedicadas a alguna otra actividad económica. Por otra parte en el Artículo 117 Fracción I, establece que, la pequeña propiedad agrícola se considera aquella superficie de 100 ha de tierras agrícolas de riego o humedad de primera, siempre que no exceda los límites o sus equivalentes en otras clase de tierras, entre ellas las destinadas al cultivo del algodón (150 ha), o caña de azúcar, agave y árboles frutales (300 ha).
Con base en los criterios anteriores se definió como la población de estudio a las UPRu´s Agrícolas con vocación comercial que cultivan maíz y trigo, cuyas dimensiones de su extensión territorial es mayor o igual de 5.01 ha y menor o igual de 80 ha. Inclusive, el criterio de 5 ha en la superficie agrícola es utilizado por PROCAMPO para asignar montos de apoyo en predios de riego1 . Por otra parte, se decidió establecer la frontera de 80 ha de riego como máximo en la categorización de los sujetos del estudio porque se busca trabajar con agricultores del tamaño pequeño y medio, procurando evitar a los grandes agricultores que pueden acumular superficies de aproximadamente 100 ha por persona y cuyos recursos pueden ser sustancialmente diferentes.
La población de estudio fue segmentada para efectos del diseño muestral de acuerdo con los criterios de tamaño (número de hectáreas de cultivo), el sistema de siembra (siembra directa o tradicional), el tipo de cultivo  (maíz y trigo, sorgo y cebada), tipo de control (familiar y no familiar), el perfil del entrevistado (actividad preponderante), así como la irrigación del cultivo (sistema de riego o lluvia de temporal). El número de datos de cada estrato, se determinó cruzando la información obtenida. Cabe señalar que el diseño general de la muestra se fundamenta en el muestreo estratificado al azar para poblaciones finitas, considerando la localidad donde se practican las labores del cultivo.
Para la delimitación del área de estudio, se utilizó la información generada por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias [INIFAP], que creó un archivo digital con los datos estadísticos en series históricas de 16 años de registro (de 1978 a 1994) de la información denominada evaluación de cosechas (García et al., 1996:13). Esta base de datos fue diseñada para identificar zonas potenciales para la producción de especies vegetales en el estado de Guanajuato, la cual incluye información sobre la superficie sembrada, la superficie cosechada y el rendimiento actual y potencial para diferentes cultivos por cada uno de los municipios del estado. Los cultivos de más importancia son aquellos que representan más del 90% de la superficie sembrada, además de considerar aquellas especies agrícolas de interés para los directivos de los Distritos de Desarrollo Rural, determinando así las especies estratégicas para cada municipio.
Para determinar las zonas con alto potencial productivo, se utilizaron imágenes satelitales sobre el perfil de suelos, el clima, las elevaciones y la pendiente de las superficies observadas; se sobrepusieron por pares todas las imágenes (factores de producción) que intervienen, de tal manera que las áreas resultantes son las que reúnen todos los requerimientos para la especie en cuestión  (García et al., 1996:15). Finalmente se restaron las superficies ocupadas por litosoles (afloraciones rocosas), fases químicas del suelo (salinidad y/o sodicidad), cuerpos de agua y las principales zonas urbanas hasta llegar a la imagen final. Para cada uno de los municipios se generaron más de 20 mapas para ubicar y dimensionar cada una de las características, definiendo así las áreas de mayor aptitud para las diferentes especies estratégicas.
El estudio de las zonas potenciales para la producción de las principales especies vegetales en el estado de Guanajuato, se enfocó a nivel de los cinco Distritos de Desarrollo Rural [DDR] y por cada uno de los municipios, esto con el propósito de hacer partícipes a los jefes de los DDR y a las autoridades municipales en turno, para con ello fomentar el uso de esta herramienta para la planeación y el desarrollo sostenible (García et al., 1996:16).
De acuerdo con los datos obtenidos, se estima que la superficie del municipio de Cortazar es de 36,074 has, mientras que en el municipio de Jaral del Progreso, se calcula una superficie de 17,850 has y para el municipio de Valle de Santiago son 80,216 has de las cuales correspondieron a las principales áreas urbanas 865 has (2.4%) en el municipio en Cortazar, 484 has (2.7%) en Jaral del Progreso y finalmente 1,726 has (2.2%) en Valle de Santiago; en lo general se observa que los mejores suelos para uso agrícola del estado de Guanajuato están siendo invadidos por las áreas urbanas, esto es posible explicarlo por el crecimiento de la población y la baja rentabilidad de la agricultura en relación con otros usos del suelo (García et al., 1996: 18). La mayor parte de la superficie de los tres municipios, es una llanura ubicada entre los 1,500 y 1,800 m snm; las máximas elevaciones corresponden a los cerros de Culiacán, el Grande, el Blanco, el Tule y el Picacho con altitudes superiores a los 2,400 m.
García et al. (1996: 18), afirman que desde el punto de vista de la productividad agrícola estas tres características (la altitud, la pendiente y la profundidad del suelo), definen lo que se conoce como la región de el Bajío mexicano, en donde el municipio de Cortazar ocupa 7,240 ha, correspondientes al 2.3% del total, el municipio de Jaral del Progreso ocupa 7,614 ha (2.4%) y el municipio de Valle de Santiago 24,779 ha (7.7%), para hacer un total de 39,633 ha  de nuestra área de estudio y que corresponden al 12.4% de la superficie total del Bajío; sin embargo, no todas estas hectáreas son cultivadas con buen potencial.
De las cifras anteriores y como resultado de las publicaciones para delimitar zonas con alto potencial productivo en el estado de Guanajuato, se determinó que existen aproximadamente 6,000 has en el Municipio de Cortazar, otras 6,000 hectáreas en el municipio de Jaral del Progreso y alrededor de 20,000 has en Valle de Santiago, las cuales sumarizan 32,000 has, todas ellas con el potencial para producir maíz y sorgo de riego durante el ciclo Primavera – Verano (P-V) con rendimientos potenciales de 10 y 8 ton/ha respectivamente; en el caso del trigo y la cebada de riego durante el ciclo Otoño - Invierno (O-I) presentan un potencial estimado de 6.5 y 6 ton/ha. La superficie de siembra para estos cultivos agrícolas varía cada año en función de las fluctuaciones del mercado (García et al., 1996: 23).
De acuerdo con García et al. (1996:24), por sus características de temperatura, precipitación, suelo y su pendiente, así como el índice de precipitación – evaporación apropiados, se considera que la región Bajío en lo general y particularmente la mayor parte de los municipios de Cortazar, Jaral del Progreso y Valle de Santiago, tienen un gran potencial para la producción de una amplia variedad de cultivos de riego, por lo tanto, será la disponibilidad del agua de riego, junto con los criterios económicos y de mercado los que determinan las superficies a sembrar para cada uno de estos cultivos.
Así se tiene que, en la delimitación de la población objeto de estudio se trabajó con las unidades de producción rural cuya superficie cultivable es mayor o igual a 5.01 has, pero menor o igual de 80 has, las cuales se encuentra diseminadas en una superficie aproximada de 32,000 has, todo esto nos da una idea de la dimensión de la población y del área de estudio.
Entre las técnicas de levantamiento de información utilizadas figuran: entrevistas, cuestionarios,  investigación de campo e investigación en fuentes primarias y secundarias. La recopilación de la información se realizó mediante una encuesta personal y estructurada con preguntas dirigidas al dueño o la persona que toma las decisiones técnico-administrativas en las unidades de producción rural con el propósito afinar el instrumento de investigación, para posteriormente validarlo con el criterio Alfa de Cronbach.
El cuestionario incluye una variedad de preguntas (64 en total), así como el estudio de variables cualitativas y cuantitativas para obtener una caracterización de las UPRu´s Agrícolas investigadas. El trabajo de campo se desarrolló durante los ciclos agrícolas Otoño – Invierno del 2008 y 2009, así como Primavera – Verano del 2009, una vez afinado el diseño de la investigación.
Para la obtención de datos, esta investigación conto con el apoyo de la Unión de Crédito Agropecuario de Guanajuato [UCAGSA] 2, particularmente de su gerente general, el Ing. Agrónomo Fitotecnista Enrique García Ramírez, quien participó activa y desinteresadamente para promover esta línea de vinculación con sus actividades profesionales.

2.2.2. Determinación del Tamaño de Muestra.
De acuerdo con Velasco et al. (2002), para calcular el tamaño apropiado de la muestra, se despeja la variable “n” de la fórmula utilizada para estimar los límites de confianza del intervalo de la media con distribución normal para variables continuas y muestras mayores de treinta datos, obteniéndose la siguiente proposición de igualdad:

Donde:               
Z         = valor en tablas (por nivel de confianza)   
s              = desviación estándar (de la prueba piloto) 
EE       = error estimado aceptable (criterio del investigador)    

Para el ensayo de la prueba piloto, Cohen y Swerdlik (2001: 239), sugieren que debe ensayarse con personas similares en los aspectos críticos correspondientes a las personas para las que esta diseñada. Igual de importante a la cuestión de con quienes fue ensayada la prueba, son los aspectos relativos a con cuantas personas debe ensayarse, y los autores recomiendan que no deben ser menos de cinco sujetos y de preferencia con diez entrevistados; en general, entre más sujetos considere el ensayo de la prueba piloto es mejor, manteniendo igual todo lo demás. Un riesgo definitivo al usar pocos sujetos durante el ensayo surge durante el análisis factorial de los resultados, cuando pueden aparecer lo que llaman “factores fantasmas”, como son elementos inexistentes y son resultado del tamaño pequeño del ensayo en  la prueba piloto.
A partir de la información generada en la prueba piloto con 12 sujetos de estudio,  se obtuvieron los datos relativos al promedio y la desviación estándar, se procedió a calcular el tamaño apropiado de la muestra para diferentes niveles de confianza, habiéndose obtenido los siguientes resultados:
Promedio: 2.51
Desviación Estándar: 0.4995
Error Estimado Aceptable: 0.1, 0.05 y 0.01

Tabla 11.  Determinación del Tamaño de la Muestra para varios niveles de confianza y con diferentes unidades en el error estimado como aceptable


Nivel de Confianza

Error Aceptable

a) ≤ 0.1 unidades

68

94

135

166

b) ≤ 0.05  uds.

270

380

538

662

c) ≤ 0.01  uds.

6,752

9,488

13,430

16,544

Fuente: De elaboración propia.

De los cálculos anteriores, en un principio se consideró que el tamaño más apropiado de la muestra es de 380 entrevistas, sin embargo para esta investigación se decidió utilizar 94, lo que representa un nivel de 95% de confianza y un error estimado como aceptable menor o igual a 0.1 unidades. En este caso, el tiempo promedio destinado para desarrollar cada entrevista de 64 ítems es de 60 minutos, con la dificultad de que los participantes difícilmente pueden disponer de más tiempo para aceptar la entrevista, y la oportunidad para encuestar a casi 100 personas resulta ser más razonable.
La determinación del tamaño de muestra de esta investigación también se apoyó en el criterio sugerido por Kotler y Roberto (1992), porque solo se muestreo un 25% del valor calculado como apropiado (n=380) del grupo de los productores agrícolas, porque los candidatos en cuestión trabajan en unidades de producción dispersas en una extensión territorial muy grande y con baja densidad de población, como lo es el universo de nuestro campo de estudio, que abarca más de 135,000 has, con un promedio de 200 habitantes por kilómetro cuadrado, así que la determinación del tamaño de muestra de 94 encuestas tiene gran similitud con el valor resultante de multiplicar 0.25 * 380, encontrando consistencia con la decisión tomada.
Es conveniente mencionar que, Kotler y Roberto3 (1992; 92 y 93) sugieren algunas formas de obtener datos encuestables para los países con limitados recursos económicos y sobre todo cuando dichas encuestas muestrean principalmente poblaciones rurales, cuyos candidatos se encuentran distribuidos en amplias zonas geográficas y con baja densidad de población, entre otras opciones mencionan:

  • Reducir el tamaño de muestra, siempre y cuando se asegure la distribución aleatoria de los encuestados a partir de un profundo conocimiento del marco contextual.
  • Integrar un grupo de diversas agencias sociales que interesadas en temas afines puedan patrocinar una encuesta grupal, para que cubra una población más representativa.
  • Encuestar líderes de opinión, sobre todo para recabar estimaciones, expectativas y proyecciones; en este caso el “Método Delphi” es el más adecuado para captar y procesar información.
  • Utilizar los datos de encuestas realizadas por otros investigadores(organizaciones no gubernamentales, partidos políticos y medios masivos de comunicación), reanalizar la información y diseñar el método apropiado de extracción de datos.
  • Seleccionar bases de datos encuestables para hacer un nuevo análisis derivado de estadísticas censales y otros datos agregados que se encuentren disponibles en las publicaciones oficiales.

Finalmente, mencionan los autores que se debe limitar el número de submuestras al mínimo necesario, pues conforme el número de submuestras aumenta en términos aritméticos, el tamaño requerido de la muestra aumentará geométricamente y en esa medida también el costo. En este punto Kotler y Roberto (1992), no hacen referencia precisa a la relación matemática que lo ilustre.

2.2.3. Universo Encuestable y Localidades para el Muestreo.
Reyes et al. (2006), afirman que existen diversos criterios para diferenciar las localidades rurales de las urbanas; por ejemplo en Brasil y Colombia se considera un criterio político, así aunque existan localidades pequeñas, se denominan urbanas solo por ser cabeceras municipales o de distrito. Otro criterio es el económico, pues según las actividades que realiza la población, determina la condición rural o urbana del lugar. Las localidades donde se practican actividades del sector primario se caracterizan como rurales; al sector primario pertenecen actividades económicas relacionadas directamente con la naturaleza, como la agricultura, ganadería, pesca y explotación forestal; por otro lado, se consideran urbanas, aquellas localidades donde predominan las actividades del sector secundario, los cuales comprenden toda la gama de industrias, ya sean extractivas o de transformación, así también del sector terciario, que es representado por el comercio, el transporte y los servicios.
En México se utiliza el criterio demográfico para distinguir las localidades rurales de las urbanas, que desde el punto de vista del INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información), considera como localidades rurales aquellas que tienen hasta 2,500 habitantes y urbanas las que rebasan esta cifra. Otra clasificación del especialista Luís Unikel (citado por Reyes et al. 2006) considera como localidad rural a la que tiene menos de 5,000 pobladores, urbana a la que tiene más de 15,000 habitantes, y semi-urbana ó mixta a la que tiene más de 5,000 y menos de 15,000 habitantes.

Tabla 12. Datos empleados para Identificar el Universo Encuestable


Municipios

POBLACIÓN

SUPERFICIE

Pob Total

P.E.A.

Pob. Sector Primario

Km2 Total

Has Total

Has c/ Alto Potencial

Cortazar

83,175

26,601

4,999

174.37

17,437

6,000

Jaral-Prog.

31,780

9,256

2,808

367.00

36,700

6,000

Valle-Sant.

127,945

34,260

11,156

815.52

81,552

12,000

Totales =

18,963

1,356.89

135,689

24,000

Fuente: “Marco Contextual, Estadístico y Georeferenciado de Información e Imágenes Digitales sobre los Municipios de Cortazar, Jaral del Progreso y Valle de Santiago en el estado de Guanajuato” (Reyes,2008). Cuadros: 11, 12, 22, 24, 37, 40 y 41, que son datos proporcionados por el SNMI (2001) y el INEGI (2006).

De esta información se desprende que el universo encuestable de agricultores en esta región del Bajío mexicano es de 18,963 personas que se dedican a las actividades de producción primaria, agricultura principalmente, los cuales están distribuidos en más de 135,000 hectáreas de superficie, en donde solo 24,000 se consideran con alto potencial agrícola (García et al., 1996: 23).
Del universo de estudio fueron seleccionadas las 15 localidades más importantes en función del número de sus habitantes para tener la posibilidad de seleccionar aquellas localidades con más de 1,000 habitantes con clasificación de tipo rural, pero también dejar abierta la opción para seleccionar a las localidades urbanas o semi-urbanas buscando hacer un muestreo estratificado mas representativo a partir de las poblaciones con dichas características. Ver cuadro siguiente:

Tabla 13. Localidades Propuestas en cada Municipio para el Muestreo

Cortazar

Jaral del Progreso

Valle de Santiago

Localidad

Habitantes

Localidad

Habitantes

Localidad

Habitantes

Cortazar Cabecera Mpal

58,886

Jaral del Progreso
Cabecera Municipal

14,906

Valle de Santiago
Cabecera Mpal.

58,837

Cañada de Caracheo

3,516

Victoria de Cortazar

3,851

Magdalena de Araceo

2,426

Tierra Fría

3,414

Santiago Capitiro

2,852

Rincón de Parangueo

2,310

El Huizache

1,815

San José del Cerrito-Camargo

1,561

Las Jícamas

2,219

Caracheo

1,320

Hacienda de la Bolsa (La Bolsa)

1,211

Charco de Pantoja

2,152

 

Fuente: SNIM 2001. Sistema Nacional de Información Municipal. Anuario Estadístico del Estado de Guanajuato

De las localidades susceptibles de hacer la investigación de campo, se planteó la propuesta de seleccionar tres poblaciones de cada municipio de un listado de cinco opciones, lo que esta en función de los datos proporcionados por el estudio de INIFAP denominado “Zonas Potenciales para la Producción de las Principales Especies Vegetales en el Estado de Guanajuato”(García et al., 1996), documento que ofrece información para cada uno de los municipios propuestos en esta investigación.
Para la selección de las localidades, se siguió el criterio establecido por García et al. (1996), quienes establecen que el uso apropiado de un sitio para la producción agropecuaria y forestal depende de varias condiciones, tanto del medio ambiente físico (sistema clima-suelo), como de aquellas variables controladas por el hombre para poder lograr una producción una producción de biomasa sostenida y económicamente factible. Las especies vegetales que se producen comercialmente, deben ser de alta compatibilidad con el sistema clima-suelo para obtener la mayor productividad en forma sostenida.
Para poder clasificar las tierras de acuerdo a su capacidad de uso, sea ésta agrícola, pecuaria y/o forestal, es necesario identificar su localización geográfica, su extensión territorial e incluso detectar la especie vegetal idónea y su potencial de producción, para ello es necesario interrelacionar las variables del suelo, clima y especies vegetales mediante el uso de un Sistema de Información Geográfica (SIG). El trabajo de los investigadores en el estudio citado, consistió en generar una base de datos sobre el medio físico (clima, suelo, topografía, cuerpos de agua y principales zonas urbanas), así como las estadísticas sobre productividad, requerimientos físicos de las especies estratégicas a cultivar y la tecnología de producción disponible para tales especies, posteriormente se delimitaron las áreas de mayor aptitud con base en los requerimientos climáticos y edáficos de los cultivos, para finalmente verificar los resultados a través de las estadísticas de productividad y recorridos de campo mediante el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), resultando como producto terminado una serie de imágenes digitales a nivel de los Distritos de Desarrollo Rural [DDR], con los límites para cada uno de los municipios del estado de Guanajuato (García et al., 1996).
Para determinar el tamaño de muestra en cada municipio, se utilizó la Técnica de Afijación Proporcional  Estadística, la cual establece: ni = n (Ni/N), de esta forma fue particionada la muestra como se indica:

  • Para Cortazar:                        ncz = 94 ( 4,999 / 18,963) = 24.78     Þ 25
  • Para Jaral del Progreso:          njp = 94 ( 2,808 / 18,963) = 13.62     Þ 14
  • Para Valle de Santiago:         nvs = 94 ( 11,156 / 18,963) = 55.30   Þ 55

Estos valores de n representarán el tamaño de muestra para el levantamiento de encuestas con un alfa de 95% y un EE de 0.1, de acuerdo con los cálculos efectuados.
Debe tomarse en cuenta que la información referente a la agricultura, bosques o pastizales requiere de una actualización e interacción constante con los factores físicos (el clima, áreas urbanas, cuerpos de agua, entre otros) para poder determinar el potencial de producción de una área específica. Particularmente los factores del suelo varían fuertemente de un lugar a otro y pueden ser modificados favorable o desfavorablemente mediante prácticas de manejo a corto o mediano plazo. Por otra parte, los elementos del clima varían también drásticamente tanto en el espacio como a través del tiempo (ciclos anuales), y como son factores incontrolables, únicamente pueden ser estudiados para conocer su variación o comportamiento con el propósito de tratar de aprovechar sus beneficios al máximo, ó evitar los posibles daños (García et al., 1996).
Con base en los criterios anteriores, así como en el marco contextual, estadístico y georeferenciado de información (Reyes, 2008: 77-112), se determinó que de las quince poblaciones citadas, son seleccionadas nueve: Cortazar-cabecera municipal, Cañada de Caracheo y Tierra Fría del municipio de Cortazar. Mientras que en el municipio de Jaral del Progreso están: la cabecera municipal también, Victoria de Cortazar y Santiago Capitiro. Finalmente en el Municipio de Valle de Santiago: la cabecera municipal incluida, Rincón de Parangueo y Charco de Pantoja.
De acuerdo con los datos disponibles del INIFAP (García et al., 1996:23), en estas poblaciones existe una gran superficie con potencial para producir maíz y sorgo durante el ciclo agrícola de Primavera Verano (P-V),  así como el trigo y la cebada para el ciclo Otoño Invierno (O-I), ambos con alta probabilidad para mejorar sus rendimientos utilizando los paquetes tecnológicos desarrollados por el INIFAP.
De esta forma, se determinó  que existen en el municipio de Cortazar alrededor de 6,000 ha con alto potencial productivo, para el municipio de Jaral del Progreso otras 6,000 ha más y finalmente para el municipio de Valle de Santiago son 12,000 ha aproximadamente, de las cuales existen diversos mapas para delimitar las zonas potenciales para los cultivos estratégicos en cada municipio (INIDEG, 2000; INEGI 2000a, 2000b y 2003; OEIDRUS, 2005; SNIDRUS, 2005; junto con los reportes de las Oficinas de Información Municipal de cada municipio, en Cortazar, Jaral del Progreso y Valle de Santiago, 2006) razón por la cual en este segundo proceso de selección de localidades han sido elegidas nueve poblaciones.

Tabla 14. Localidades seleccionadas para el levantamiento del muestreo estratificado con base en su potencial de producción.

Cortazar

Jaral del Progreso

Valle de Santiago

Totales

Sup. c/Alto Potencial

6,000 ha

6,000 ha

12,000 ha

24,000ha

Proporción de la muestra (por estrato)

26.5 %

14.9 %

58.5%

100%

Tamaño de la muestra (α = 95%)

Al menos 25
entrevistas

Al menos 14
Entrevistas

Al menos 55
Entrevistas

Al menos 94

Localidades seleccionadas y tamaño de muestra por cada estrato

Cabecera municipal de Cortazar,
n = 9

Cabecera municipal de Jaral-Progreso,
n = 7

Cabecera municipal de Valle-Santiago,
n = 27

Cañada de Caracheo, n = 8

Victoria de Cortazar, n = 4

Rincón de Parangeo, n =14

Tierra Fría,
 n = 8

Santiago Capitiro, n = 4

Charco de Pantoja, n = 14

Fuente: Elaboración Propia

La selección anterior se hace en correspondencia con los datos obtenidos en los estudios del INIFAP para identificar las zonas con mejor potencial para la producción de especies vegetales en el estado de Guanajuato (Escoto, 2004). Estas regiones cubren el perfil identificado como el apropiado para aumentar su potencial, debido a sus características:

  • Altitud entre los 1,500 y 1800 m  snm
  • Pendientes menores a 2 %
  • Profundidad del suelo mayor a 1.0 m
  • Precipitación acumulada anual entre 650 y 700 mm
  • Índice de precipitación - evaporación entre 0.7 y 0.9
  • Temperatura media anual entre 18 y 19 ºC
  • Potencial estimado para maíz de temporal: Productividad Media
  • Potencial estimado para frijol de temporal: Buena Productividad
  • Potencial estimado para sorgo de temporal: Alto Potencial
  • Potencial estimado para maíz de riego: Alto Potencial
  • Potencial estimado para trigo de riego: Alto Potencial
  • Potencial estimado para sorgo de riego: Alto Potencial
  • Potencial estimado para cebada de riego: Alto Potencial
  • Potencial estimado para alfalfa de riego: Alto Potencial

El índice de precipitación-evaporación (P/E) durante el periodo de lluvias (junio – septiembre), es importante para determinar el potencial sobre todo de los cultivos de temporal; un índice P/E = 1.0, indica un equilibrio entre la precipitación y la evaporación, lo cual resulta ser los más adecuado para los cultivos de temporal (Escoto, 2006).
Es conveniente aclarar que la metodología de provincias agronómicas (García et al., 1996: 15) aplicada a los cultivos de temporal, permitió determinar las categorías de media y buena productividad, sin embargo para los cultivos de riego solo se estableció un gradiente del potencial con la intención de estratificar los cultivos en varias clases; caso concreto la “clase potencial alto”, es equivalente a buena y muy buena productividad.
A partir de una base datos digital sobre la cartografía histórica con registros desde 1978 de los factores físicos en el estado de Guanajuato, es factible la detección de áreas agrícolas con alto potencial para diferentes cultivos, lo que hace falta incluir en la base de datos son algunas variables de tipo socioeconómico, que permitan explicar las discrepancias entre el uso actual y el uso potencial del suelo, así como apoyar la toma de decisiones con respecto al reordenamiento agropecuario y forestal (García et al., 1996: 27).

1 Los montos de apoyo para 2006 en predios de riego hasta de 5.00 ha en ambos ciclos fue de $963/ha y de $1,160/ha en predios de temporal, para los predios de temporal mayores de 5.01 ha el apoyo fue de $963/ha, en el caso de predios mayores a 5 ha en riego, no recibieron apoyo. Fuente: INEGI (2007). Anuario Estadístico Guanajuato. Tomo II, pág. 646.

2 La Unión de Crédito Agropecuario de Guanajuato S.A. de C.V., se encuentra localizada en la Ciudad de Salamanca Gto. México, la dirección de sus oficinas esta ubicada en: Colón Núm. 600, Col. Centro.

3 En su tratado sobre “Mercadotecnia Social. Estrategias para cambiar el comportamiento del público”. En donde se desarrollan muchos casos de ejemplo sobre los países subdesarrollados, particularmente de Filipinas.