4.1.4 Perú

La variedad de robos en el caso peruano, durante el  lapso en estudio, no desmerece ni en cantidad ni en ingenio utilizado por quienes delinquen de distintos modos al comparar con algunos de los casos estudiados de Argentina, Colombia y Chile. En la localidad de Tumbes, un vehículo que había sido confiscado por la policía logró ser retirado desde el propio local de radio patrulla por su propio dueño, un contrabandista que, sin ninguna oposición, se llevó el auto sin autorización. Este anecdótico hecho tenía relación con la presencia de alrededor de 100 galones de petróleo en un auto marca Dodge, que iban a ser vendidos ilegalmente. El sujeto, conocido como “Moro”, horas después de ser requerido por la fuerza pública, se acercó al edificio policial solicitando el retiro de un equipo de música que se encontraba en el auto. Ante el descuido policial, encendió el motor del vehículo y se alejó del lugar, siendo la búsqueda posterior del auto infructuosa.1
Los robos a Bancos e instituciones financieras también pueden ser ejecutados de diversas maneras. Una banda de ocho delincuentes que intentaba ingresar al Banco Continental perforando la pared de una tienda de ropa, fue sorprendida por agentes de la Dirincri y de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT), en la madrugada del 12 de julio del año 2007. En el procedimiento y persecución de algunos maleantes que intentaron eludir el cerco, los detectives detuvieron por error involuntario a dos personas en un local contiguo al hecho, que más tarde fueron liberadas. Todos los detenidos ya registraban antecedentes e ingresos a la cárcel por robos diversos y uno de ellos, Jorge Chupillón de la Cruz, había integrado con anterioridad la banda conocida como “Los Destructores”.2
En otro atraco anecdótico y en el que  se interrelacionaron elementos de calidad de vida propios del sector transporte con los de legislación-justicia, los ladrones fueron capturados a consecuencia de su especial preferencia por beber cerveza al momento de celebrar el éxito de su fechoría. Estos individuos habían intentado robar el dinero de un camión que transportaba la apetitosa bebida, que fracasó al no poder abrir la caja de seguridad. Por esta razón decidieron  llevarse dos cajas de cervezas, pero fueron alcanzados por la policía en una vivienda que les servía de guarida y debieron, más tarde, entregar cuatro pistolas, tres revólveres, una escopeta, municiones y diversos artículos robados.3

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