ESTUDIO ECONÓMICO SOBRE EL TRATADO DE IBN ABDÚN

ESTUDIO ECONÓMICO SOBRE EL TRATADO DE IBN ABDÚN

Eduardo Escartín González (CV)
Universidad de Sevilla

Los gremios en su contexto medieval

Los gremios son instituciones laborales típicamente medievales muy extendidas que, en algunos países, perduraron hasta el siglo XVIII e incluso principios del XIX. Sin embargo, antes ya hubo precedentes históricos sobre organizaciones de los oficios; pero no se pueden homologar con los gremios medievales. En las urbes populosas del bajo Imperio Romano artesanos de un mismo oficio se reunían en collegia. Dopsch (1918, pp. 456 y 457), cree que en algunos reinos surgidos del derrumbamiento del Imperio Romano subsistieron los collegia que luego originaron la organización gremial. Entre esos reinos figura el visigodo, que acabó asentándose en Hispania. Dopsch (ib., p. 457) basa la pervivencia de los collegia en el reino visigodo en lo dicho, a principios del siglo VII, por Isidoro de Sevilla sobre los collegiati, que eran gentes muy humildes que poblaban las ciudades. Apoya tal afirmación en la autoridad de U. Stutz que escribió el artículo «Das karoling Zehentgebot» en Zeitschrift d. Savigny-Stiftung f. Rg., vol. XXIX (1908). Pero, al parecer, este último autor también habla de oídas, porque, si no fuera así, es incomprensible que sostengan ambos autores esa teoría fundada en lo dicho por Isidoro de Sevilla, cuando éste en sus Etimologías (IX 4,29), en la parte referente a «Sobre los ciudadanos», lo que dice textualmente es esto:
Se llama colegiados a los que han cometido algún delito y se encuentran sometidos bajo la custodia de algún colegio. Es una ralea de gente envilecida, hijos de padre desconocido. (Collegiati dicuntur, quod ex eorum collegio custodiisque deputentur, qui facinus aliquod commiserunt. Est enim sordidissimun genus hominun patre incerto progenitum).
Aunque de tal frase no sea posible saber la dedicación del collegio, queda claro que los collegiati contemplados por san Isidoro no eran miembros de una organización gremial, sino unos facinerosos juveniles que, en lugar de estar en carcelados, se hallaban recluidos y vigilados en algún collegio; sin que éste fuera necesariamente un taller artesanal adscrito a una organización productiva de tipo gremial.
Como el crecimiento de las ciudades y de la economía urbana artesanal en al-Andalus fue anterior al de la Europa cristiana, surge la curiosidad de saber si esas corporaciones también se desarrollaron en el islam clásico. De hecho, como ya se ha mencionado, hay historiadores inclinados a considerar la existencia de gremios en la Sevilla islámica. Algunos de los que sostienen esta idea toman como fuente documental los llamados manuales de Êisba. De entre ellos destaca el de Ibn ‘Abd&n, que es el más citado y el único que trata de Sevilla. En él hay referencias a las artesanías, îinª‘a (oficio), y al personaje denominado amÌn (fiel), en español alamín, cuyas incorrectas traducciones, por gremio y síndico, han inducido a la consideración de los gremios islámicos en Sevilla. Para dilucidar si los hubo o no, en este estudio se analiza principalmente el texto de Ibn ‘Abd&n, sin olvidar otros manuales de Êisba.