ANÁLISIS DEL DESARROLLO ECONÓMICO Y AGRÍCOLA DE LA MICRORREGIÓN SANTA GERTRUDIS-HUIXTEPEC-YATZECHE, OAXACA

Eduardo Ernesto Arellano Amaya

III. MARCO TEORICO Y CONCEPTUAL

En este capítulo se desagrega el marco teórico que sustenta la hipótesis  de investigación. En un primer término, se discute el tema del desarrollo económico desde la visión de las teorías: clásica, neoclásica y keynesiana. La segunda parte revisa al desarrollo económico desde un punto de vista integral, considera la visión cuantitativa, los problemas estructurales y la idea del desarrollo humano. La tercera sección comprende el tema del desarrollo agrícola con base a la teoría neoclásica, argumenta las fases del desarrollo agrícola, el papel de la agricultura en el desarrollo económico y los modelos de desarrollo agrícola implantados en regiones de Europa, Asia y América. El apartado cuatro desarrolla la teoría de la producción y de manera particular explica en qué consiste la función de producción. La siguiente sección contiene el concepto de región y la última revisa el enfoque sistémico de desarrollo económico que constituye la base  y la herramienta metodológica para comprobar la hipótesis de investigación.
 

3.1.  El Desarrollo como Sinónimo de Crecimiento Económico
3.1.1. La Teoría Clásica, Neoclásica y Keynesiana

Existen tres corrientes económicas fundamentales: la Teoría Clásica, la Neoclásica y  la Keynesiana, que vislumbran al desarrollo como crecimiento económico, el cual se concibe como el incremento de las actividades económicas de un país que se aprecia en el aumento de las actividades económicas como la producción.1

Teoría Clásica

Algunos de los principales exponentes de la teoría clásica son: Adam Smith, David Ricardo y John Stuart Mill, estos autores estudiaron la generación y la acumulación de la riqueza en el marco del naciente sistema capitalista, no se abocaron a conceptualizar el término desarrollo, pero si proporcionan algunos indicios para definirlo.

Adam Smith, en su obra Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones,2 generó una profunda discusión sobre las causas que contribuyen al crecimiento de la riqueza, analizando la productividad en su relación con la división del trabajo y con el tamaño del mercado, en su teorización el Estado nación tenía un carácter preeminente sobre cualquier forma de organización social, era necesario para salvaguardar los intereses privados, el orden público y para proveer bienes públicos, pero restringía su actividad económica, ya que para él la acumulación de riquezas dependía exclusivamente de la expansión del mercado y de su capacidad para autorregularse.

En cambio, David Ricardo en su obra Principios de Economía Política y Tributación,3 ofrece un análisis de la distribución de la producción entre las diversas clases sociales, considerando que el problema primordial de la Economía no era la generación de la riqueza, sino la determinación de las leyes que rigen la distribución.

John Stuart Mill, a su vez, en su obra Principios de Economía Política,4 formula la teoría general del progreso económico. Mill se pregunta cuál es el papel del progreso técnico dentro del proceso económico, con esta teorización de Mill aparece la primera expresión del concepto de progreso económico como antecedente más inmediato de la idea de crecimiento económico, entendiendo como progreso aquellos cambios que van sujetos a la introducción de nuevas tecnologías en los procesos productivos.
Teoría Neoclásica5
La escuela neoclásica  se basa en el análisis marginalista y el equilibrio de oferta y demanda. Entre los supuestos del enfoque neoclásico está que el comportamiento económico surge del comportamiento agregado de individuos (u otro tipo de agentes económicos) que son racionales y tratan de maximizar su utilidad o beneficio mediante elecciones basadas en la información disponible.

Los iniciadores de la escuela neoclásica son Carl Menger, Leon Walras, William Stanley Jevons, Alfred Marshall y Knut Wicksell. Sus formulaciones, giran en torno al principio de utilidad marginal decreciente. Menger, se diferenció de sus contemporáneos considerando que el análisis económico debería partir del análisis de las necesidades humanas y de las leyes que determinan la utilización de los recursos disponibles para satisfacerlas. A diferencia de la escuela clásica, considera que el valor de los bienes está determinado por el deseo y la necesidad, y no por el costo de producción así como tampoco la cuantía de trabajo que se haya empleado en producirlos.6

El modelo neoclásico considera que el desarrollo regional es el resultado de la actividad de mercados. Entre más desarrollado se encuentre éste, los beneficios que puede recibir la región (en precios, salarios, utilidades e intereses) serán mayores. Se supone que los agentes fundamentales del mercado son los productores y consumidores, los cuales buscan maximizar sus ganancias y sus ingresos respectivamente. El sector público interviene como supervisor del orden y la legalidad. Los objetivos de la economía regional son incrementar al máximo, la utilidad del consumidor y las ganancias de los empresarios, a través del libre mercado, siendo las regiones de mayor productividad las que logran más desarrollo.7

Teoría keynesiana

John Maynard Keynes, en su obra Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero,8 realizó estudios influenciado por los efectos de la crisis económica de 1929, en su investigación es fundamental el papel del gasto y la inversión pública, así como de las innovaciones para impulsar el crecimiento económico.9

La contribución de Keynes significó un cambio de paradigma, ya que los problemas macroeconómicos se convirtieron en el punto central de la economía; los supuestos de Keynes destacan que en épocas de recesión económica y alto desempleo, el problema no era de escasez de recursos, sino la capacidad de reacción del gobierno para emplear los factores de producción, planteando que la demanda agregada y sus componentes (consumo, inversión y sobre todo el gasto público) tenían una importancia estratégica. Keynes partía del criterio de que un incremento en el gasto público, que a su vez incrementase la demanda agregada de bienes y servicios, conduciría eventualmente a un incremento del crecimiento económico y a un descenso del desempleo, reactivando la economía.

En síntesis, el crecimiento económico para las Teorías Clásica y Neoclásica se basan en el liberalismo económico (laissez faire), es decir, la no intervención del Estado en la economía, por lo que cada individuo al buscar su propio beneficio, busca beneficiar a los demás. En este sentido, la participación del Estado se minimiza a salvaguardar la seguridad de la población y reducir externalidades como la contaminación ambiental. Por el contrario, la Teoría Keynesiana, es una refutación al liberalismo económico, ya que apoya la intervención del Estado para impulsar el crecimiento económico. Para Keynes, el motor básico de la economía es la Inversión, por lo que es necesario incrementarla e impulsarla, ya que ella genera un efecto multiplicador en la misma.

De lo anterior, se sintetizan teóricamente dos tipos de economías, la economía de mercado y la economía de Estado, sin embargo, en la realidad ninguna economía es pura, debido a que los mercados son imperfectos, por lo que hay cierta participación del Estado en asuntos de política económica. En este sentido, la presente investigación retomará parte de los dos enfoques para explicar el objeto de estudio, considerando una economía mixta.

3.1.2. Los Enfoques Neokeynesianos

Hacia la década de los cuarenta, se fue consolidando el pensamiento convencional sobre el desarrollo que comienza con la teoría del Gran Impulso, que plantea a la inversión de capital como el instrumento principal del desarrollo, cuyo máximo representante es Rosentein-Rodan. Ello originó más tarde la consolidación de la escuela denominada como la Alta Teoría del Desarrollo.10

Durante la década de los cincuenta, los teóricos del desarrollo criticando la situación de los países subdesarrollados, planteaban la idea de que existía gran capacidad ociosa, al no utilizarse plenamente los recursos disponibles; ésta concepción fue influenciada por el pensamiento keynesiano y pugna por una acción deliberada del Estado para transformar esta situación. La contribución de Lewis sobre el crecimiento con oferta ilimitada de mano de obra, y el aporte de Singer11 que destacaba la posibilidad de industrializar los países mediante la transferencia del factor trabajo de la agricultura a la industria, son representativos de una tendencia que colocó la atención en la mano de obra.

En el ámbito de los países latinoamericanos, desde la década de los treinta aparece con fuerza el llamado “desarrollismo”, pensamiento que pretende explicar la perspectiva evolutiva de los países de la región. Este pensamiento se nutre del enfoque keynesiano, sobre las relaciones económicas internacionales y sus efectos en el crecimiento económico12. Esta perspectiva teórica adquiere relevancia ante la crisis que muestra el comercio exterior 13latinoamericano (desarrollo hacia fuera), asumiendo un lugar central en el debate latinoamericano  en el punto sobre el desarrollo hacia adentro y la industrialización vía sustitución de importaciones.

3.1.3. Aportes de Harrod-Domar, Myrdal y Solow

El modelo creado por Evsey Domar y Roy Harrod destaca aspectos de largo plazo, a diferencia de Keynes, cuya argumentación teórica se basaba en el corto plazo. Domar y Harrod muestran la estrecha relación entre la tasa de crecimiento de la economía y el nivel de ahorro e inversión, su modelo se constituyó posteriormente en la base de la teoría del crecimiento, en la cual la inversión y el ahorro son considerados como la fuerza central del crecimiento.

Gunnar Myrdal, por su parte, concibió la tarea de combatir las desigualdades y elevar el consumo como una condición para el crecimiento,14 también ha sido muy significativo el modelo planteado por Robert Solow con su artículo A contribution to the theory of economic growth.15 Solow presenta un modelo de crecimiento a partir de una serie de supuestos que permitían darle al comportamiento de la economía una formulación expresada en una función Cobb – Douglas, clásica del tipo: Y = F (K, L) = Ká L1-á, donde “K”, se refiere al factor capital y “L” a la fuerza laboral, con “á” representando la diferencia proporcional de su participación en el producto. El modelo asume que 0< á< 1, por lo que la función tenía rendimientos constantes de escala, es decir, si se duplica el peso de los factores, el producto se duplicaría también.

3.1.4. El Crecimiento Económico para Kaldor

Nicholas Kaldor, connotado economista húngaro, integrante de la escuela neokeynesiana inglesa, consideró los efectos positivos que genera la expansión del producto manufacturero en el conjunto de la economía al inducir el crecimiento del resto de los sectores y elevar la productividad en todas las actividades económicas. Estableció que la tasa de crecimiento de una economía se relaciona de manera positiva con la correspondiente a su sector manufacturero, lo cual implica que éste último se considere el motor del crecimiento. La explicación de este vínculo se asocia con el alto efecto multiplicador del sector industrial.16

Kaldor se ocupó además del papel del ahorro en la economía y formuló una teoría de la distribución alternativa a la keynesiana, que le sirvió de pieza fundamental a la hora de desarrollar su modelo de crecimiento. De esta forma, la tasa de beneficio que genera una sociedad depende de la propensión al ahorro que se tenga respecto a la renta que proviene de los beneficios.17 En sus planteamientos,18 se enumera un grupo de factores que conllevan al crecimiento económico: El crecimiento sostenido en el largo plazo del ingreso per cápita, el crecimiento del capital físico por trabajador, el hecho de que la tasa de retorno del capital sea constante, el aprovechamiento de las ventajas comparativas, la acumulación de capital físico y social, el progreso tecnológico y la especialización del trabajo. El modelo de crecimiento Kaldoriano, ha defendido la tesis de que entre las regiones de un país donde prevalece la plena libertad de movimiento de los factores productivos, las restricciones de demanda más que las de oferta, suelen ser el principal freno a la expansión económica; el problema del crecimiento económico, según Kaldor, está relacionado con el suministro eficiente de bienes públicos que se denomina “infraestructura”.19 Así, según este autor, el principal freno al desarrollo no es la ausencia de incentivos o estímulos monetarios para aumentar la producción, sino la escasez de recursos como el capital físico o infraestructura.

3.1.5. Teoría del Crecimiento Endógeno20  

Los endogenistas son una nueva generación de neoclásicos que critican importantes aspectos de la “vieja” teoría neoclásica, pero a la vez construyen con base a ella y desarrollan ángulos que para muchos son “novedosos”, “revolucionarios” y directrices de innumerables investigaciones prácticas y teóricas.
Existe consenso en que los iniciadores de la corriente endogenista son Paul M. Romer y Robert E. Lucas Jr. con sendos ensayos. Romer en “The Origins of Endogenous Growth” afirma que la corriente endogenista abarca interpretaciones que enfatizan que “el crecimiento económico es un resultado endógeno del sistema económico y no el resultado de fuerzas externas” (cambio tecnológico exógeno).21
La teoría del crecimiento endógeno asigna un papel importante al capital humano como fuente de productividad y crecimiento económico. Los modelos de Romer (1986), Lucas (1988), y Barro (1991) establecieron que por medio de externalidades o con la introducción del capital humano, se generaban convergencias hacia un mayor crecimiento económico en el largo plazo. Así, el conocimiento se constituye en un nuevo factor acumulable para el crecimiento, sin el cual el capital físico no se ajusta a los requerimientos del entorno económico.

Los economistas han enfatizado en los ingresos crecientes como una explicación para el crecimiento económico endógeno. Alfred Marshall también dio énfasis al papel de la "naturaleza" en la producción, ya  que puede estar sujeta a la disminución de los ingresos, pero el papel del hombre está sujeto a los ingresos crecientes. J. M. Clark también observó que el "conocimiento” es el único instrumento de producción que no está sujeto a disminuir los ingresos."22  Allyn Young también relacionó el progreso económico a los ingresos crecientes que fueron externos a las empresas como resultado de la división progresiva y especialización entre las industrias y el uso de métodos de  producción.23 Kenneth Arrow, dio una interpretación dinámica a los ingresos crecientes dando énfasis al “Learning by doing."24
Los nuevos modelos de crecimiento endógeno han ido más allá del modelo de crecimiento neoclásico de Robert Solow que exhibió,  la disminución de los ingresos para el capital y mano de obra e ingresos constantes, y esa parte del progreso tecnológico como un residuo.25 La nueva teoría de crecimiento examina funciones de producción que muestran los ingresos crecientes debido la especialización e inversión en capital de "conocimiento." El progreso tecnológico y la formación de capital humano son endogenizados dentro de los modelos de equilibrio general de crecimiento.
En el análisis de Romer, a través de la inversión en conocimiento en despliegues de la investigación, aumenta la productividad marginal, para que, el ingreso per cápita pueda continuar creciendo y el retorno del capital puede aumentar. Lo importante de la tesis de Romer es el abandono del supuesto de los rendimientos decrecientes de la teoría de Solow y, un regreso a las posiciones clásicas de los rendimientos crecientes (se basa en Smith y la fábrica de alfileres: la creciente especialización y la división del trabajo) en segundo lugar, comparte las externalidades de Marshall; también retoma el estudio de Kenneth J. Arrow de 1962 “The Economic Implications of Learning by Doing.  En el análisis de Lucas, el cambio técnico endógeno tiene un "efecto de crecimiento" más allá de simplemente “efecto de nivel”(los aumentos ascendentes de la función de producción) de  modelos tempranos  de Learning by doing. 
Para los países en vías de desarrollo, la implicación de la nueva teoría de crecimiento es poner más énfasis en el Capital Humano- cada vez más que en capital físico- y dar énfasis al beneficio del intercambio de ideas que vienen con una economía abierta integrada en la economía mundial. 
Recapitulando, la teoría del crecimiento endógeno considera que la variable “acumulación del conocimiento” es el factor determinante del progreso, la característica fundamental de este aporte es no considerar el progreso técnico como un factor que está determinado en forma exógena, contrario a los modelos de Harrod–Domar y Solow, en los que el progreso técnico no es tan relevante, como si lo es el nivel de ahorro.

3.2. El Desarrollo Económico desde una Perspectiva Ampliada

3.2.1. El surgimiento de la Idea Moderna de Desarrollo

Entre 1948 y 1973,26 la teorización sobre el desarrollo fue impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sus agencias e instituciones asociadas, en particular en 1948 se forma la Organización para la Cooperación Económica Europea, que se transformó en 1961 en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); el Banco Mundial (BM) y la Asamblea General de las Naciones Unidas27.

En 1965 se forma el Programa de Asistencia Técnica de Naciones Unidas para el Desarrollo y el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT).28 Uno de los objetivos fundamentales de estas instituciones fue incidir en la modernización y apertura comercial de los países “subdesarrollados”, para atacar el problema del subdesarrollo, la teoría del desarrollo económico centró su atención en la reducción de la pobreza, buscando el incremento de la capacidad productiva y el aumento del ingreso per cápita en estos países.29

3.2.2. La Visión Cuantitativa del Desarrollo

En este contexto la conceptualización sobre el desarrollo se daba en términos extremadamente cuantitativos; caracterizándolo como la capacidad de una economía nacional, cuya condición económica inicial ha sido estática durante largo tiempo, para generar y sostener un incremento anual del Producto Interno Bruto a tasas de 5 a 7 por ciento.30

Durante el Primer Decenio para el Desarrollo (década de los sesenta) auspiciado por Naciones Unidas, la teorización del desarrollo colocó su atención en la acumulación de capital físico debido a sus fuertes vínculos con la teoría del crecimiento, los objetivos económicos y de desarrollo social de la política económica fueron medidos a partir de la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita. Es decir, el desarrollo se mide por la capacidad de un país para aumentar su producción a una tasa mayor que la del crecimiento de su población.
Se asumía que el sector industrial presentaba rendimientos crecientes a escala, subyaciendo el criterio de que la inversión es proporcional al crecimiento de la producción. Por lo tanto, las estrategias de desarrollo se concentraron esencialmente en el crecimiento de la industrialización urbana a menudo a expensas del desarrollo rural agrícola.31 La expectativa se basaba en un efecto de mejora en el bienestar que llevaría a cambios medibles en ciertos aspectos del desarrollo social, tales como la mejora en los niveles de alfabetización y de salud. Estos resultados socialmente deseables fueron considerados como sub-productos del crecimiento y no como preocupaciones fundamentales del desarrollo. Durante la Primera Década del Desarrollo un gran número de países subdesarrollados lograron las metas de crecimiento global fijadas por las Naciones Unidas, sin embargo, los niveles de vida de la población permanecían constantes o incluso empeoraban.

Como reflejo de lo planteado anteriormente, en el periodo 1960-1970 tiene lugar la crisis del desarrollismo, debido entre otras cosas al deterioro de las relaciones económicas externas y a los desequilibrios intersectoriales e intrasectoriales existentes, en condiciones de una base industrial insuficiente. El efecto fundamental fue que la industrialización estuvo lejos de constituirse en un motor del desarrollo. Tales experiencias indicaban la existencia de dificultades en la definición del desarrollo. Ello fue planteado por un número creciente de académicos y responsables de políticas públicas, los cuales hacían notar que la utilización del Producto Nacional Bruto o del Producto Interno Bruto como medida única del desarrollo, era insuficiente.32

Los años setenta, denominados como la Segunda Década de Naciones Unidas para el Desarrollo, comenzaron con la crisis petrolera de 1973 y con la ruptura del Sistema Financiero Internacional de Bretton Woods, estos acontecimientos colocaron al sistema mundial ante una de las peores crisis económicas y sociales de su historia, con lo que se hizo más evidente la crisis de la idea del desarrollo,33 que estuvo sustentada todo este tiempo en indicadores puramente cuantitativos.

La reflexión en esta etapa de la historia económica va en el sentido de que no debe asumirse el automatismo de que un crecimiento en el ingreso per cápita promedio alivia la desigualdad y la pobreza, de lo que se deduce la necesidad de políticas sociales y económicas adecuadas para cada contexto nacional.

3.2.3. Reformulación Teórica del Desarrollo

El desarrollo no es, escribió Joseph Schumpeter a finales de la década de los cuarenta, “un fenómeno que pueda explicarse económicamente, debido a que la economía está afectada por los cambios del mundo que la rodea; las causas y la explicación del desarrollo deben buscarse fuera del grupo de hechos que describe la teoría económica”.34

Schumpeter distingue al desarrollo del mero crecimiento de la economía, porque este último no representa fenómenos cualitativos distintos, sino sólo procesos de adaptación, en este orden de ideas se debe considerar al desarrollo como un fenómeno histórico que reposa sobre el progreso precedente y a su vez crea las condiciones necesarias para el posterior.

Bajo el criterio de las “necesidades básicas” como un elemento que deben tomar en consideración los esfuerzos del desarrollo, Robert Mc Namara argumentó que, el desarrollo no debía ser expresado simplemente en términos de crecimiento, que debía planearse adecuadamente, enfatizando la necesidad de una mejor distribución del ingreso y el mejoramiento de la calidad de vida como medidas importantes de desarrollo.35

Este enfoque del desarrollo es parte de la filosofía de crecimiento con equidad cuyos impulsores fueron Seers, Singer y Gunnar Myrdal, éste último crea la noción de “desarrollo integrado”, el cual requiere de un cambio estructural en las bases de la distribución de bienes y servicios relativas a la planeación económica gubernamental.

La experiencia asiática en los años setenta, cuando los gobiernos combinaron una estrategia de desarrollo hacia adentro con fomento de las exportaciones obligó a revalorar el papel del Estado en la vida económica frente a la naciente ideología neoliberal que proclamaba su ineficacia. A través de una concepción pragmática de aplicación de multimodelos, los países asiáticos lograron altos ritmos de crecimiento económico y de desarrollo social al mismo tiempo.36

A finales de la década de los setenta surgió la idea del otro desarrollo, esta perspectiva, planteada por Jeffrey Sachs, sugería un desarrollo necesariamente orientado por el Estado, con énfasis en los factores internos, sobre bases propias, ecológicamente sano y basado en transformaciones estructurales; la idea del otro desarrollo reconoce además la importancia de la equidad, la libertad de expresión, así como el desarrollo de la creatividad humana, según esta perspectiva; “cada sociedad es libre de actuar de acuerdo con sus valores y cultura, articulando su propia visión del futuro”.37 En una dimensión que interrelaciona lo local y lo global, la concepción del otro desarrollo destaca la necesidad de transformaciones estructurales que tomen en consideración desde la pequeña comunidad hasta los vínculos humanos de carácter global, sugiriendo que ello involucre la participación de los diferentes órdenes de gobierno.38

La trascendencia de este planteamiento es que, amplía la concepción del desarrollo, que implica mucho más que crecimiento, ya que no se refiere al dinamismo de los principales agregados económicos, sino a la estructura política y social. Esta idea del otro desarrollo es el antecedente directo, en la teoría económica, de las formulaciones posteriores de Amartya Sen sobre el Desarrollo Humano.

3.2.4. La Idea del Desarrollo con Rostro Humano

Esta alternativa de pensamiento evidencia la búsqueda de un crecimiento paralelo a la ideología neoliberal, colocando la atención en el desarrollo social, resaltando aspectos vinculados a la calidad de la vida y las necesidades humanas. Todaro, destaca que el desarrollo debe concebirse como “un proceso multidimensional que implica cambios de las estructuras, las actitudes y las instituciones, al igual que la aceleración del crecimiento económico, la reducción de la desigualdad y la erradicación de la pobreza”.39

Todaro sugiere que el desarrollo debe representar una gama de cambios mediante los cuales todo el sistema social, atento a las diversas necesidades básicas y los deseos de individuos y grupos sociales integrantes de ese sistema, se aleje de una condición de vida poco satisfactoria y se aproxime a una condición de vida mejor en el sentido material y espiritual, esta concepción deja claro que el desarrollo debe tener metas colectivas e individuales, y que debe fundamentarse en la nación, ser sistémico, endógeno y abierto.

Resumiendo, la mayoría de las corrientes del pensamiento económico miden los cambios y el desarrollo (haciendo alusión al crecimiento como una medida del desarrollo) por el nivel de ingreso de las naciones, regiones y localidades; el crecimiento del producto interno bruto;  los niveles de bienestar, cualquier otra variable o serie de variables que hagan referencia a las condiciones materiales y de vida de la población, ya que dichas posturas paradigmáticas dejan de lado al sujeto de las transformaciones, sus intereses, formas de identidad y aspiraciones. En este sentido las teorías del desarrollo humano de Amartya Sen y Michael Todaro resaltan aspectos del desarrollo de capacidades del individuo que repercuten en la calidad de vida y las necesidades humanas, con metas colectivas  e individuales, es decir, un desarrollo sistémico y surgido desde las comunidades.

3.3.  El Desarrollo Agrícola
3.3.1. El Desarrollo Agrícola desde la Perspectiva Neoclásica

La presente sección, permite fundamentar de manera concreta el problema de investigación en el marco del proceso de desarrollo agrícola a través de conceptos, enfoques y teorías del desarrollo agrícola.
La corriente neoclásica se divide en  dos vertientes: La primera, concibe el desarrollo agrícola dentro del proceso general del desarrollo económico de una nación y asigna a la agricultura un papel específico en ese proceso. En ella se ubican autores como Johston, Kilby, Mellor, Dovring, etc; cuyo mérito estriba en apegarse al método histórico de investigación y a la profusión con que ha estudiado las diferentes modalidades del proceso de desarrollo económico de la agricultura en el mundo. La segunda vertiente enfoca su atención a lo que ellos consideran el motor del proceso de desarrollo: la innovación tecnológica entre los agricultores. Autores que pueden ubicarse como representativos de esta corriente son Schultz, Rogers y Svenning.40
Los neoclásicos hacen énfasis en dos aspectos como puntos medulares del desarrollo: el crecimiento del producto y el crecimiento del bienestar social. Sin embargo, hace abstracción de la estructura de clases del campo, generada por el proceso de desarrollo económico y de la distribución del ingreso que se deriva de dichas estructuras, en síntesis, del modo de producción. En este sentido en seguida se señalan los elementos más determinantes de la agricultura capitalista y de la agricultura campesina.
La agricultura capitalista basada en la propiedad privada y/o arriendo de la tierra es una explotación que requiere inversiones de capital a largo plazo. La inversión en medios de producción está insertada en el proceso de reproducción ampliada del capital. Este tipo de empresas, se centra en general en la especialización en una determinada rama de la producción agrícola; parte importante del producto es vendida en el mercado. Su forma de circulación característica es la de D-M-D´, o sea la que corresponde a una aportación en dinero (D), que tiene como objetivo a través de la producción, incluida en el término (M), mercancía, y su subsecuente venta en el mercado, obtener más dinero (D´) que el inicialmente aportado. Esta forma de producción implica la desposesión del trabajador directo. En este tipo de agricultura es generalmente el asalariado agrícola que no posee tierra. Esta relación da lugar a una forma específica de extracción del sobretrabajo, que es la plusvalía. Una vez que lo determinante en estas empresas es la explotación de la fuerza de trabajo,  con miras a la acumulación y organización específica para la producción, y no la extensión de la tierra, pueden ser capitalistas las empresas grandes, medianas, e incluso las empresas basadas en relativamente poca extensión de tierra.41
Por otro lado, en la agricultura campesina el predio campesino que depende en general de la pequeña propiedad de la tierra es una explotación basada principalmente en el trabajo de la familia campesina; el trabajo asalariado no es dominante, si bien puede ser utilizado en determinados periodos del proceso productivo. El producto de estas unidades es destinado principalmente a la subsistencia de la familia, y solamente parte de la producción es vendida al mercado. En general, el intercambio se caracteriza por la venta de la mercancía producida  (valor de uso) para comprar otro valor de uso (los bienes que consume pero no produce) y medios de producción que sirvan para reponer los instrumentos de trabajo y materias primas que han sido consumidos por el proceso productivo.42 La forma de producción campesina se define a demás por su inserción en una formación social en que otro modo de producción es dominante.43

3.3.2. Fases del Desarrollo Agrícola

Dentro de la corriente neoclásica, Mellor44 sostiene que la agricultura atraviesa por tres fases en su desarrollo. En la primera, se establecen las bases institucionales del desarrollo; en la segunda, el crecimiento del producto agrícola se basa en el uso intensivo de la fuerza de trabajo e insumos complementarios a la misma, y la infraestructura agrícola se extiende; en la tercera, el crecimiento del producto se basa en el uso intensivo de la tecnología que sustituye a la fuerza de trabajo agrícola.
Este ha sido, en general, el curso del desarrollo agrícola en los países desarrollados; sin embargo, en los países subdesarrollados incorporados tardíamente al capitalismo, las fases dos y tres se superponen, lo cual se debe a que el proceso de desarrollo industrial de las ramas productoras de insumos se ha modernizado a raíz de la facilidad de importación de maquinaria, equipo y tecnología moderna, y el desarrollo de los sistemas de investigación y difusión tecnológica por lo que la transformación económica del campo se ha acelerado, tanto en lo referente a las fuerzas productivas, como en la extensión de las relaciones de producción capitalistas. Simultáneamente, se han provocado cambios en la estructura de clase del campo, en la distribución del ingreso y en el nivel de vida de la población rural y una aceleración de las migraciones rurales, todo ello enmarcado en un proceso de transformación estructural acelerada de la sociedad y de la economía nacional.
A lo largo de las etapas del desarrollo, se extiende el proceso de “revolución industrial” de la agricultura y el capitalismo agrícola adquiere base técnico-material propia. Esta revolución industrial de la agricultura, a diferencia de la clásica revolución en la industria, no consiste sólo en la mecanización del proceso de producción agrícola, se diferencia del industrial por la transposición de procesos biológicos y procesos de trabajo, incluye la incorporación de los adelantos en la biología, la genética, la química, la ingeniería hidráulica y de riego, etc; esta transformación, tiene como consecuencia económica más importante el crecimiento de la productividad del trabajo agrícola, expresión concentrada del desarrollo de las fuerzas productivas. Pero, todo cambio tecnológico en las fuerzas productivas trae, a mediano y largo plazo, consecuencias en la modificación de las relaciones sociales de producción.45

3.3.3. La Agricultura en las Teorías de Desarrollo Económico
Teorías de las Etapas de Crecimiento

Dentro de estas corrientes son muy importantes dos tradiciones en la bibliografía alemana de las teorías de crecimiento del siglo XlX: a) Friedrich List y la Escuela Histórica Alemana y b) Karl Marx y los Marxistas, las cuales destacan cinco etapas del proceso de desarrollo, basadas en principios diferentes.
List basaba su clasificación de etapas en los cambios ocurridos en la distribución ocupacional, sus cinco etapas incluyen la salvaje, la pastoral, la agrícola, agrícola-manufacturera y la agrícola-manufacturera comercial. 46 Según dicho autor, la agricultura sólo podría progresar con el estímulo de la demanda de  exportaciones o el efecto del desarrollo industrial interno.
En cambio Marx, basaba su clasificación de las etapas en los cambios ocurridos en la tecnología de la producción y los cambios asociados con el sistema de derechos de propiedad y en la ideología. Sus etapas son el comunismo primitivo, la esclavitud antigua, el feudalismo medieval, el capitalismo industrial y el socialismo.47 La obra de Marx tiene una connotación contemporánea por la gran importancia que otorga el papel del cambio técnico en la configuración de las instituciones económicas. Consideraba el crecimiento de la productividad agrícola como una “condición previa” para el surgimiento del capitalismo industrial.48
La transformación estructural: Desarrollada en los años treinta por Allan G.B. Fisher y propagado por Colin Clark. Fisher destacó el desplazamiento constante del empleo y la inversión, de las actividades primarias esenciales a las actividades secundarias de todas clases, y en mayor medida aún a la producción terciaria que acompaña al progreso económico. En la formulación de Clark, el crecimiento que acompaña a esta transformación se logra, primero mediante incrementos de producción por trabajador en cualquier sector y, segundo, por la transferencia de mano de obra de los sectores de baja producción por trabajador a los sectores de mayor producción por trabajador.

Sectores líderes: Rostow identifica cinco etapas en la transición de una economía primitiva a una economía moderna: la sociedad tradicional, las condiciones previas para el despegue, el despegue, el avance hacia la madurez y la edad del gran consumo masivo. La tecnología desempeña un papel importante en el surgimiento de nuevos sectores líderes y la eliminación de sectores antiguos.
Las tres teorías de las etapas de crecimiento reseñadas aquí tratan de la transición de una sociedad agrícola a una sociedad industrial, en donde la productividad del trabajo agrícola y los avances tecnológicos desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de nuevos sectores.

Modelos de la Economía Dual

El enfoque de la economía dual surgió de un esfuerzo por comprender la relación (o ausencia  de una relación) entre un sector tradicional atrasado y un sector moderno creciente en las sociedades  no occidentales afectadas por las intrusiones económicas, políticas y militares del colonialismo occidental49. Los modelos estáticos de la economía dual destacaban la limitada interacción entre el sector moderno y tradicional.  Los modelos más nuevos y dinámicos de la economía dual identifican la agricultura con el sector tradicional y la industria con el sector moderno, y tratan de rastrear la interacción creciente entre los dos sectores en el proceso de desarrollo.50
Perspectivas de la dependencia: teoría elaborada entre los años 1950 y 1970 por científicos sociales, tales como: Furtado51 (1964), Faletto (1969), Dos Santos (1970) y Cardoso (1973) es una respuesta a la situación de estancamiento socio-económico latinoamericano en el siglo XX. La Teoría de la Dependencia utiliza la dualidad centro-periferia y las teorías sobre los sistemas-mundo para sostener que la economía mundial posee un diseño desigual y perjudicial para los países no-desarrollados, a los que se les ha asignado un rol periférico de producción de materias primas con bajo valor agregado, en tanto que las decisiones fundamentales se adoptan en los países centrales, a los que se ha asignado la producción industrial de alto valor agregado
La perspectiva de la dependencia insiste en que la clave de un desarrollo diferente entre los países desarrollados de la “periferia” se encontrará en el crecimiento del sistema económico internacional, es decir en el sistema mundial. La característica distintiva de esta perspectiva es que insiste en la dominación de las fuerzas económicas que operan en el sistema internacional sobre las fuerzas que lo hacen dentro de los sistemas nacionales.
El modelo estructuralista: El argumento central de esta escuela es que los países de la periferia han experimentado, y seguirán experimentando, un deterioro a largo plazo de sus términos de intercambio con el centro. Dicho deterioro se genera por el efecto combinado de una baja elasticidad de la demanda de los productos de la periferia por parte del centro, en términos de precios e ingresos, y altas elasticidades de la demanda de importaciones provenientes del centro por parte de la periferia.52
Los estructuralistas afirman que la periferia vende sus productos en mercados competitivos, mientras que el centro vende sus productos en mercados monopólicos. La base de este argumento es afirmar que, en virtud de que los productos de la periferia, como los productos agrícolas y los minerales, son homogéneos e indiferenciados, deben venderse en mercados competitivos. En cambio, los productos del centro, como los bienes de consumo durables y el equipo industrial, son diferenciables y sus productos pueden imponer en consecuencia precios monopólicos a los compradores de las economías periféricas.
La perspectiva del subdesarrollo: Una presunción de la teoría marxista ortodoxa era que la fuerza del cambio tecnológico (las fuerzas de producción), en interacción con los cambios ocurridos en las instituciones (las relaciones de producción) y con la cultura  y la ideología (la superestructura) haría converger el crecimiento económico de los países avanzados y atrasados a lo largo de una ruta común. Como dice Marx: “El país más desarrollado industrialmente sólo muestra al país menos desarrollado la imagen de su propio futuro”.53
La perspectiva que ha surgido insiste en que el subdesarrollo de África, Asia y América Latina ha sido producto de las mismas fuerzas que han conducido al desarrollo en Europa y Norteamérica, como dice Paul A. Baran, la integración de las áreas atrasadas al sistema capitalista mundial se considera como el origen principal del subdesarrollo.
El desarrollo agrario en la periferia: Alain de Janvry, ha desarrollado las implicaciones de la perspectiva de  la dependencia en el contexto latinoamericano y opina que la pobreza rural de América Latina se explica en gran medida por una cadena de relaciones de explotación en tres niveles (internacional, sectorial y en el nivel social entre trabajadores agrícolas y terratenientes).
En opinión de Janvry, la marginación de los campesinos en la periferia es una consecuencia del patrón peculiar del desarrollo industrial dependiente: los salarios y los ingresos permanecen bajos en las zonas rurales porque el desarrollo industrial intensivo en capital genera escasa demanda de mano de obra, y el desarrollo industrial intensivo en mano de obra sólo puede expandirse mientras las tasas salariales permanezcan bajas.54
Las implicaciones de la teoría  de la dependencia para el desarrollo agrícola contrastan mucho con la teoría de las etapas del crecimiento  y la teoría de la economía dual. La teoría de las etapas de crecimiento intenta explicar el proceso de transformación de una economía primordialmente agraria a otra industrial. En los modelos dinámicos de la economía dual, la incorporación de los campesinos al mercado conduce a la desaparición del dualismo. La perspectiva de la dependencia pretende explicar por qué la periferia permanece atrapada en un estado agrario atrasado. En la visión de la dependencia, la incorporación de las zonas rurales al mercado es la fuente de la marginación; así se perpetúa el dualismo en lugar de extirparlo.

3.3.4. Contribución de la Agricultura al Desarrollo55

En los tiempos de  David Ricardo, se enfatizó que el progreso agrícola contribuye a la productividad de la economía en los siguientes aspectos: 1). para abastecer de alimentos y materias primas a otros sectores económicos; 2) proporcionando un "excedente" para apoyar la inversión en otros sectores en expansión; (3) para vender un  efectivo "sobrante de mercado" a otros sectores en expansión; y (4) equilibrando la exportaciones e importaciones. 
Kuznets resume estas contribuciones como la contribución del mercado y la contribución de factor:  La agricultura hace una contribución de mercado al crecimiento económico 1) comprando productos a otros sectores en el mercado interno o en el extranjero; 2) vendiendo algunos de sus productos, 3) comprando bienes del consumo a otros sectores.56 La "contribución de factor” ocurre cuando hay un traslado o préstamo de recursos del sector dado a otros. Así si la agricultura crece, hace una contribución del producto; si comercia con otros, da una contribución del mercado; si transfiere los recursos a otros sectores, esta hace la contribución de factores.57  
En esta interpretación tradicional, el proceso de desarrollo se ve como una transformación estructural de una economía en el que el empleo agrícola y rendimientos dominan a un declive en la porción de la mano de obra en la agricultura y una disminución en la participación de agricultura en el Producto Nacional Bruto.
Otra manera de transferir recursos de la agricultura a los sectores no agrícolas es por las políticas económicas que implementa el gobierno mediante las condiciones de comercio y el control de precios de los productos agrícolas. En muchos países, el campo más prometedor para el desarrollo económico rápido queda en la agricultura, y las medidas necesarias son principalmente: como promover la salud, la educación general, entrenamiento técnico, facilidades de transporte, y el crédito rural para uso productivo.
De la misma forma, según el Informe sobre Desarrollo Mundial 2008 del Banco Mundial, la agricultura es un instrumento de desarrollo fundamental para alcanzar el objetivo de desarrollo del milenio de reducir la proporción de personas que padecen hambre y viven en la extrema pobreza a la mitad para 2015.La agricultura contribuye al desarrollo en su calidad de actividad económica, como medio de subsistencia y como proveedora de servicios ambientales todo lo cual convierte al sector en una herramienta singular para el desarrollo.

El Cambio Técnico e Institucional Inducido 

Según la Teoría de Innovación Técnica Inducida, el progreso en la tecnología agrícola es un fenómeno endógeno. Formulado por Hayami y Ruttan, el estado teórico de un precio alto, asociado con un factor escaso de producción (por ejemplo, tierra) incita a los agricultores a escoger tecnologías que conserven el factor escaso. Un alza en el precio relativo de la tierra con respecto al precio de mano de obra induce a la substitución de mano de obra por tierra. El adelanto en la tecnología es una función de innovación institucional. Por consiguiente, agricultores ejercen la presión política para inducir innovaciones institucionales que adelantarán el cambio tecnológico (por ejemplo, por instituciones de investigación públicas o instituciones de reforma de la tierra). Los cambios en la demanda para el cambio institucional son así inducidos por los cambios en el suministro de factor relativo y el cambio técnico. 
Las Prioridades Estratégicas para la Agricultura58 
En los países con mano de obra rural abundante, la necesidad de extender trabajos y productividad de mano de obra en la agricultura es un principio del desafío. Para la mayoría de estos países,  la participación de  la  mano de obra agrícola se refuerza por el crecimiento  acelerado de la población de 2 al 4 por ciento anual. En este sentido dichos países sólo pueden eliminar el hambre y la pobreza con una transformación estructural y una transición demográfica, es decir, pasar de una sociedad preindustrial con altas tasas de natalidad y mortalidad, a una sociedad industrial o posindustrial, caracterizada por tener ambas tasas bajas. 
La escasez de capital físico y humano es asociada con los mercados subdesarrollados, con la incapacidad del gobierno de proporcionar los servicios (educación pública, la investigación agrícola, infraestructura, salud pública, etc.), y con la baja eficacia productiva de las  empresas.
Las nuevas oportunidades dependen del papel del soporte  de gobierno. La experiencia ha mostrado la importancia de bienes públicos— educación pública, la investigación agrícola, infraestructura, salud pública, estabilidad  macroeconómica y precios que reflejan el valor de escasez de recursos, Pero es demasiado fácil para extender  la lista de objetivos esenciales que los países deben alcanzar.
Las nociones estratégicas siguientes pueden ayudar a resolver sus prioridades:  innovaciones, insumos, incentivos, infraestructura, instituciones, e iniciativas, que también son cruciales a una estrategia de agricultura que promueva expansión de actividades de la no agrícolas rurales; Políticas que propician una estructura agraria bimodal; Las políticas macroeconómicas deben incentivar al sector agropecuario; Se debe reforzar de manera complementaria el bienestar rural, el desarrollo agrícola y acelerar la transformación estructural; La ventaja comparativa de gobierno queda en la provisión de bienes públicos y servicios.

3.3.5. Modelos de Desarrollo Agrícola

La bibliografía sobre desarrollo agrícola se basa en  los siguientes enfoques o modelos:

Modelo de la Frontera o Aprovechamiento de Recursos

Con la aparición del transporte en la última parte del siglo XIX, los países de América del Norte y del Sur y Australia se convirtieron en fuentes cada vez más importantes de alimentos y materias primas agrícolas para las metrópolis de Europa occidental.59
El crecimiento agrícola basado en el modelo de explotación de recursos no puede sostenerse a largo plazo. Para hacerlo es necesario hacer una transición de la explotación de recursos al desarrollo de tecnologías de conservación de recursos o mejoramiento de las tecnologías, como la rotación de cultivos y los abonos, a la sustitución de la fecundidad natural del suelo por insumos industriales modernos tales como fertilizantes, y al desarrollo de variedades modernas de cultivos que respondan a los fertilizantes. Para ello una sociedad debe invertir en el desarrollo de la infraestructura de tierras y aguas, la capacidad industrial necesaria para la producción de insumos modernos, y el capital humano y la investigación científica necesarios para el desarrollo de nueva tecnología y su uso eficaz.60 

Modelo de la Conservación

El Modelo de Conservación puso énfasis en la evolución de una secuencia de sistemas de cosechas cada vez más complejas con uso intensivo de tierra y mano de obra, en la producción y el uso de abonos orgánicos y en la formación de capital de mano de obra intensiva en forma de drenaje, irrigación y otros recursos físicos con el fin de utilizar la tierra y los recursos hidráulicos de manera más eficaz. En este sistema los insumos empleados, la tracción animal, las mejoras de tierras, el capital físico y la fuerza de trabajo agrícola, fueron producidos o suministrados  en gran parte por el propio sector agrícola. 61

El Modelo de Conservación es una fuente importante del crecimiento de la productividad en la mayoría de los países pobres y es al mismo tiempo una fuente de inspiración para los fundamentalistas del agro y el movimiento agro orgánico en los países desarrollados.

 

Modelo de Impacto Urbano-Industrial o Localización

En un principio, el alemán J.H. Von Thunen62 formuló el Modelo de Impacto Urbano-Industrial (MIUI) para explicar las variaciones geográficas en la intensidad de los sistemas agrícolas y la productividad del trabajo en una sociedad industrial. En los años cincuenta, el interés en este MIUI reflejó preocupación por la incapacidad de desarrollo de los recursos agrícolas y las políticas de precios, adoptadas en la década de los años treinta, para eliminar las persistentes disparidades regionales en la productividad agrícola y los ingresos rurales en Estados Unidos.
El desarrollo industrial estimuló el desarrollo agrícola al extender la demanda de productos agrícolas, al estimular los insumos indus­triales necesarios para mejorar la productividad agrícola y al alejar el exce­dente de mano de obra de la agricultura.

Modelo de Difusión63

La difusión de mejores prácticas agrícolas y de mejores variedades de cultivos y de ganado se ha convertido en una fuente importante para el crecimiento de la productividad en la agricultura. El enfoque de difusión radica en la observación empírica de las diferentes sustancias en cuanto a tierra y productividad de la mano de obra entre los agricultores y las regiones. La ruta hacia el desarrollo agrícola, en este aspecto, es a través de una disemina­ción más eficaz de los conocimientos técnicos y una reducción de las diferen­cias de productividad entre agricultores y entre regiones.

Modelo de Insumos de Altos Rendimientos

La clave para transformar un sector agrícola tradicional en una fuente productiva de crecimiento económico fue la inversión diseñada para que los insumos modernos de altos resultados estuvieran al alcance de los agricultores en los países pobres. En los sistemas agrícolas tradicionales se consideraba a los campesinos como distribuidores lógicos y eficientes de los recursos. Esta opinión iconoclasta fue desarrollada con mayor ímpetu por T.W. Schultz64, insistía en que, en las sociedades tradicionales, los campesinos seguían siendo pobres porque en la mayoría de los países pobres existían solamente oportunidades técnicas y económicas limitadas a las cuales podían responder.

Los nuevos insumos de altos rendimientos se clasificaban en tres categorías, a saber: 1) la capacidad de las instituciones de investigación pertenecientes a los sectores público y privado con miras a producir nuevos conocimientos técnicos; 2) la capacidad del sector industrial para desarrollar, producir y comercializar los nuevos insumos técnicos, y 3) la capacidad de los agricultores para adquirir nuevos conocimientos y ampliar de manera eficaz los nuevos insumos.

Modelo de Innovación Inducida

El Modelo de Insumos con Altos Resultados (MIAR) queda incompleto como teoría del desarrollo agrícola. De manera típica, la educación y la investigación son bienes públicos que no se negocian en el mercado. El mecanismo mediante el cual se canalizan los recursos entre la educación, la investigación y otras actividades económicas de los sectores público y privado no se incorporó al modelo. No explica la forma en que las condiciones económicas causan el desarrollo y la adopción de un grupo eficiente de tecnologías para una sociedad en particular. Tampoco trata de especificar los procesos mediante los cuales las relaciones entre insumos y precios de los productos dan lugar a invertir en la investigación en una dirección consistente con las dotaciones de recursos particulares de una nación.

Estas limitaciones en el modelo propicia­ron que Yujiro Hayami y Ruttan dirigieran esfuerzos para elaborar un modelo de desarrollo agrícola en el cual los cambios técnicos se tratan como un factor endógeno al proceso de desarrollo, más que como un factor exógeno que opera de manera independiente de otros procesos de desarrollo. La perspectiva de innovación inducida se vio estimulada por la evidencia histórica de que diferentes países habían seguido caminos alterna­tivos de cambios técnicos en el proceso del desarrollo agrícola.65

Innovación Técnica

Existen claras pruebas históricas de que la tecnología se ha desarrollado con el fin de facilitar la sustitución de los factores de producción relativamente escasos (y por lo tanto caros) por factores relativamente abundantes (y por lo tanto baratos). Las restricciones impuestas al desarrollo agrícola por una oferta inelástica de tierra se han visto compensadas, en economías como las de Japón y Formosa, por el desarrollo de variedades de grano de alto rendimiento diseñadas para facilitar la sustitución de la tierra por fertilizan­tes.

Las restricciones impuestas por una oferta inelástica de la mano de obra, en países como Estados Unidos, Canadá y Australia, se han visto compensadas por adelantos técnicos que llevaron a la sustitución de la mano de obra por la tracción animal y mecánica. En algunos casos las nuevas tecnologías, representadas por nuevas variedades de granos, equipo nuevo o prácticas de producción nuevas, quizá no sean siempre por sí mismos sustitutos de la tierra o la mano de obra. Más bien, son catalizadores que facilitan la sustitución de los factores relativamente escasos por factores relativamente abundantes (como los fertilizantes y los combustibles minerales).66

Innovación Institucional

Un país en desarrollo que no impulsa una capacidad para las innovaciones técnica e institucional en la agricultura consistente con sus recursos y su dotación cultural, sufre dos restricciones importantes en el desarrollo de su agricultura productiva. No puede aprovechar los adelantos en las tecnologías biológicas y químicas adecuadas para los sistemas agrícolas de mano de obra intensiva. Y la tecnología mecánica que importa de países más desarrollados será productiva sólo bajo condiciones de organización agrícola a gran escala. Contribuirá al surgimiento de una estructura de organización "bimodal" más que "unimodal".

Las diferencias de productividad agrícola son cada vez más una función de las inversiones en las capacidades científicas e industrial y en la educación de la población rural que la dotación de recursos naturales. Los efectos de la educación sobre la productividad son especialmente importantes durante períodos en los cuales el sistema de investigación agrícola de una nación comienza a introducir tecnología nueva. En un sistema agrícola caracterizado por una tecnología estática, son pocos los beneficios que puedan obtenerse de la educación en las áreas rurales. La población rural que durante genera­ciones ha vivido básicamente con los mismos recursos y la misma tecnología ha aprendido de una larga experiencia lo que sus esfuerzos pueden extraer de los recursos de que disponen. Los hijos adquieren de sus padres las habilidades útiles. La educación formal tiene poco valor económico en la producción agrícola. 67

En síntesis, los modelos neoclásicos de desarrollo agrícola que se retoman para explicar la función de producción agrícola construida para la Microrregión Zimatlán, Oaxaca y, que sirven de herramienta para la comprobación de la hipótesis son los siguientes: modelo de aprovechamiento de recursos y  modelo de conservación, los cuales contempla el uso intensivo de factores como la tierra y la mano de obra; el modelo de difusión que se refiere a los conocimientos técnicos de los productores; el modelo de insumos de altos rendimientos para países pobres; el modelo de innovación técnica, en el cual la tecnología juega un papel importante como facilitador en la sustitución de los factores relativamente escasos por factores relativamente abundantes; y la innovación institucional en el desarrollo de las capacidades científicas.

3.4. Función de Producción

La producción es un proceso de transformación de factores en productos. Una función de producción es una representación matemática de la relación física que existe entre los distintos factores de producción, y el o los productos obtenidos en este proceso 68. Se aplica a la empresa o, en el caso de la "función de producción agregada", a la economía en su conjunto.
 
La Función de Producción Agregada69

Las grandes diferencias que existen entre los niveles de vida en todo el mundo dependen,  fundamentalmente, de las diferencias en productividad. El término productividad se refiere a la cantidad de bienes y servicios que puede producir un trabajador en cada hora de trabajo70. Cuanto mayor sea la productividad, esto es, cuanto mayor sea la producción de bienes y servicios por trabajador y hora, tanto mayor será el nivel de vida del que disfruta la economía. Los aumentos en productividad se traducen, pues, en aumentos en el nivel de vida.
La función de producción agregada es una representación matemática de la relación entre insumos y producto nacional, o producto interno bruto. Es decir, se aplica a la economía en su conjunto.
Y = A F (L, K, H, N)
Donde:
Y = cantidad de producción
L = cantidad de trabajo
K = cantidad de capital físico
H = cantidad de capital humano
N = cantidad de recursos naturales
A = variable que refleja la tecnología de producción existente (si A aumenta, la economía produce más con una misma cantidad de factores).
F ( ) es una función que muestra cómo se combinan los factores.
Si la función tiene rendimientos constantes de escala, esto implica que si multiplicamos por un número cualquiera los factores, entonces la producción queda multiplicada por el mismo número:
xY = A F (xL, xK, xH, xN)

            x = 1 / L, entonces podemos escribir:
Y/L = A F (1, K/L, H/L, N/L)
En la ecuación anterior, Y/L es la producción por trabajador (un indicador de Productividad), que va a depender de la cantidad de: capital físico por trabajador, capital humano por trabajador, recursos naturales por trabajador, la situación de la tecnología, reflejada en A.
El crecimiento de la productividad (y con ello de la producción) dependerá del crecimiento de aquello de lo que depende: 1) La contribución de cada uno de estos elementos al crecimiento será proporcional a la participación de estos elementos en la generación del producto, 2) N, no suele variar; H, evoluciona, en general, lentamente.
Los determinantes de la productividad  son:
Capital físico: cantidad de equipo y estructuras que se utilizan para producir bienes y servicios.
Capital Humano: conocimientos y cualificaciones que adquieren los trabajadores por medio de la educación, la formación y la experiencia.
Recursos Naturales: factores de producción aportados por la naturaleza, como la tierra, los ríos y los yacimientos minerales.
Conocimientos Tecnológicos (o Tecnología): conocimientos (o comprensión) que posee la sociedad acerca de las mejores formas de producir bienes y servicios.
Conviene distinguir entre conocimientos tecnológicos y capital humano. Mientras que los primeros son el conocimiento por parte de la sociedad del conjunto de técnicas de producción disponibles, el capital humano es la cantidad de conocimientos que ha adquirido el trabajador.

Función de Producción Cobb-Douglas
En economía, la función Cobb-Douglas es una forma de función de producción, ampliamente usada para representar las relaciones entre un producto y las variaciones de los insumos tecnología , trabajo y capital. Fue propuesta por Knut Wicksell (1851-1926) e investigada con respecto a la evidencia estadística concreta, por Charles Cobb y Paul Douglas en 1928.71
El establecimiento de la función partió de la observación empírica de la distribución de la renta nacional total de Estados Unidos entre el capital y el trabajo. Los datos mostraron que se mantenía más o menos constante a lo largo del tiempo y a medida que crecía la producción, la renta del total de los trabajadores crecía en la misma proporción que la renta del conjunto de los empresarios. Douglas solicitó a Cobb establecer una función que resultara en participación constante de los dos factores si ganaban en su producto marginal.72
Esta función de producción presenta la forma:
Q= A ˚ Tα ˚ kβ
Donde:

La elasticidad del producto mide la respuesta del producto a un cambio en los niveles del trabajo o del capital usados en la producción, si permanecen constantes los demás factores. Por ejemplo, si α = 0.15, un aumento del 1% en la cantidad de trabajo, provocaría un incremento aproximado del 0.15% en el volumen del producto.

Así, si: α + β = 1, la función de producción tiene economías de escala constantes, es decir que si T y K aumenta cada uno el 20%, Q aumenta también el 20%. Esto significa que la función Cobb-Douglas es homogénea de grado 1, e implica que el costo mínimo es independiente del volumen de la producción y depende sólo de los precios relativos de los factores de producción.
Si α + β < 1, rendimientos de escala son descendentes, y si α + β > 1 los rendimientos de escala son crecientes.
Suponiendo competencia perfecta, α y β, pueden ser obtenidos como la cuota de T y de K con respecto a Q. Un avance tecnológico que aumenta el parámetro A incrementa proporcionalmente el producto marginal de T y de K.
Evidencias estadísticas han mostrado que las proporciones de trabajo y capital con respecto al producto total fueron constantes a través del tiempo en los países desarrollados, lo cual explicaron Cobb y Douglas ajustando estadísticamente una regresión de mínimos cuadrados de su función de producción.

3.5. El Concepto de Región

El concepto región es una construcción que se hace con base a la comprensión o identificación de un patrón o parámetro de conducta de una variable de interés. Es decir, se puede regionalizar bajo los parámetros de las variables sociales y económicas que  se deseen. No obstante, se dice que la región es no solo un criterio paramétrico, sino espacial, esto es, geográfico.73
Palacios hace una excelente revisión de los autores que han trabajado el concepto estableciendo las escuelas a las que pertenecen74.
El término región tiene una doble significancia: una concepción abstracta que hace referencia de una variable en cuyo interior existen rasgos de homogeneidad. Su segunda significación es la objetiva o concreto material. Obviamente se utiliza con fines de parcialización del territorio, partiendo de elementos generales del mismo y los rasgos de singularidad ex profesa.

La escuela francesa, creadora de los espacios abstractos, ha realizado aportaciones teóricas con un significativo grado de generalidad por parte de Francois Perroux y Jacques Boudeville. Perroux, economista, por su parte postuló que el espacio podía concebirse como: a) definido por un plan; b) un campo de fuerzas, o e) un agregado homogéneo, dentro de un enfoque funcional, y sin criterios de división territorial. Por su parte Boudeville, geógrafo discípulo del anterior, realizó un esfuerzo para darle un contenido geográfico a esas nociones abstractas, y formuló tres tipos de región correspondientes a los espacios perlouxianos: región plan o programa, región polarizada y región homogéneas

Esto último ha propiciado una confusión conceptual propiciando la utilización del término espacio para expresar formas de diferenciación de un territorio, es decir, que el concepto de espacio se ha hecho equivalente al de región, al proyectarlo en el plano de la superficie geográfica, o más bien, al confundirlo con esta última. Para resumir, la región es concebida como áreas cuya identidad está determinada por un elemento o criterio único que les confiere cierto grado de homogeneidad que pueda distinguirse de otras áreas del continuo geográfico. Su popularidad se debe a su carácter ahistórico, aideológico y neutral, respecto de la realidad social, de las zonas de estudio.

Para Lösch, las regiones definidas geográfica o socialmente eran agregados artificiales determinados arbitraria y accidentalmente. Por ello propuso un concepto que superara esas limitaciones, y permitiera concebir un "orden espacial de cosas más natural y duradero", basado en los aspectos económicos. Esta era una región ideal concebida como un recurso teórico indispensable para identificar las regiones del mundo real y entender su naturaleza y estructura esencial, bajo la condición de aceptar supuestos altamente restrictivos.

Coraggio en su definición de región hace referencia a porciones del territorio como el escenario o lugar donde se ubican procesos y relaciones sociales, así como elementos y procesos naturales, que al estar indisolublemente articulados, conforman lo que se denomina un complejo social-natural, así, la región viene a ser el ámbito en donde se aloja esta colectividad diversa pero coherente. Es decir, una región es la forma espacial de un subsistema social históricamente determinado, entendiendo como forma espacial a una configuración territorial cuya lógica puede entenderse a partir de un proceso social concreto que acusa regularidad y recurrencia75; lo que lleva a definir la región como un ámbito o área de homogeneidad territorial, delimitada a partir del dominio de una singularidad o semejanza.
Rofman, dentro de la escuela Argentina, propone un nuevo concepto de región con carácter integral, donde se reconoce que cada sociedad organiza su espacio y le imprime una forma específica de configuración, donde se concibe a la formación social como algo históricamente determinado.

En México, A. Moreno Toscano y E. Florescan, buscan explicar la organización territorial y la estructura regional a través del examen de los procesos históricos subyacentes que conformaron a las regiones actuales. Así para ellos la región es un instrumento científico y un predicado histórico, es decir, una construcción social e histórica. Este enfoque determina las regiones por elementos sociales, culturales, económicos, político e histórico antropológicos comunes, aunque hacen énfasis en la formación histórica de las regiones.

Esta visión intenta superar las limitaciones de los estudios regionales que consideran únicamente la singularidad y características de las regiones, como aparecen actualmente y, se les considera como entidades autónomas separadas o separables del sistema nacional que forman parte, que llega a concebirse como la suma de sus regiones, por ello precisan que el proceso histórico regional es reflejo y consecuencia de los procesos generales que afectaron a cada país, donde la verdadera peculiaridad de una región se conocerá al considerarla en su contexto nacional y en su dimensión histórica.

En síntesis, conceptúan a la región como un espacio históricamente constituido producto de las relaciones sociales y de patrones de dominación imperantes en las sucesivas etapas históricas de su desarrollo.

3.6. Resumen del Enfoque Teórico de la Tesis

La base teórica acotada para la tesis relaciona varias piezas de teorías, se contemplan los enfoques: clásico, neoclásico, keynesiano, desarrollo endógeno y desarrollo agrícola, los cuales explican de manera sistémica la función de producción agrícola agregada construida para la microrregión Zimatlán, Oaxaca. Todo esto bajo un escenario de una economía mixta, en la cual hay participación del mercado y del Estado, (ver figura 3.1).

La teoría clásica de Adam Smith (1958) David Ricardo y John Suart Mill (1943), explica el crecimiento macroeconómico con base a los factores de la producción (Tierra, mano de obra y capital), de manera particular en la productividad del trabajo y en los ritmos de acumulación de capital, los cuales determinan tanto el bienestar de una localidad, región o país,  como el crecimiento y el monto de sus riquezas. En este caso retoma los factores clásicos como variables independientes que explican el valor de la producción agrícola.

La teoría keynesina, apoya la intervención del Estado para impulsar el crecimiento económico. John Maynard keynes (1943) sustenta, que el motor básico del desarrollo es la Inversión, por lo que es necesario incrementarla e impulsarla, ya que ella genera un efecto multiplicador en la economía. La aplicación de dicha teoría en la función de producción se fundamente en la inversión del Estado en la producción y en el consumo, inversión directa (programa oportunidades) e inversión indirecta (subsidios y créditos).

La teoría neoclásica fundamenta la parte técnica de la función de producción agrícola agregada, la cual sirve para plantear y comprobar la hipótesis de investigación. Dicha teoría concibe al desarrollo económico, como el crecimiento del producto y el crecimiento del bienestar social), en la que se plantea que éste debe ser Endógeno (desde las propias microrregiones y localidades), sostenible e integral, es decir se retoma la postura de que los países, regiones y localidades son los responsables de su situación  y pueden superarlas ellos mismos. Es importante agregar que la corriente neoclásica asigna a la agricultura y a la innovación tecnológica  el papel de motores de desarrollo. Es en  esta parte, donde los modelos de desarrollo agrícola de Insumos de Altos Rendimientos e Innovación Técnica, fundamentan la productividad de la agricultura.76

El sustento  de la función de producción agrícola, retoma la función de producción agregada de Mankiw, Romer y Weil77, que también se basaron en el modelo de Solow, quien a través de una función de producción Cobb-Douglas encontró las variables relevantes que ocasionan el crecimiento económico de un país, en cuanto que algunas ayudan a mejorar la situación solo en el corto plazo, y otras, que afectan a las tasas de crecimiento del largo plazo, es decir, menciona que la principal fuente de crecimiento se explica por el incremento en la productividad de los factores, cuyas causas el modelo no explica, y las considera exógenas.

El apartado de caracterización de la Microrregión Zimatlán, Oaxaca  se sustenta en primer término en el concepto de región y en los nuevos enfoques sobre el desarrollo humano y social, teorías que parecen fundamentales, porque cuestionan el desarrollo convencional y ponen en primer lugar a los sujetos. En palabras de Max Neft78 “El desarrollo se refiere a personas no a objetos” y según Torras, un desarrollo centrado en la gente debe ser humano, social, autosostenido, participativo, autocentrado pero no aislado y colectivo. 79
La figura 3.1, muestra el resumen del enfoque teórico usado en la tesis.


1 Juan Carlos Martínez Coll, Breve historia del pensamiento económico en la economía de mercado, virtudes e inconvenientes.2001

2  Adam Smith. Naturaleza, 1958, particularmente el Libro Primero, Capítulo IX “de los beneficios del capital” p.85 y en el Libro Segundo, Capítulo II “sobre el dinero”.p.252.

3David Ricardo. Principios, 1959, especialmente en su célebre Capítulo VIII “sobre los impuestos”, pp. 114-117.

4 John Stuart Mill, Principios, 1943, con énfasis en su Capítulo III del Libro IV, titulado “influencia del progreso de la industria y la población sobre las rentas, las ganancias y los salarios, p. 619.

5 Arnold C. Harberger. The Cost –Benefit aproach to Development Economics, World Development, Vol. ll.no.10 (1983), pp. 864-66. Reprinted by permission from Elsevier Science Ltd. Oxford, England. 

6 http://www.eumed.net/libros/2005/mgr/1b.htm

7 Andrés  E. Miguel. Op. Cit. P.272. 

8 John Maynard Keynes. Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, México, Fondo de Cultura Económica, 1943.

9 Benito Besada Ramos. Estudio Crítico de la teoría general de Keynes, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales,  1981, p. 5-6

10 P. Rosenstein-Rodan, Problems, 1951.

11  Han Singer, Distribution, 1950, pp. 472-499.                      

12 Osvaldo Sunkel y Pedro Paz, Subdesarrollo, 1970, p.349.

13 Ibid, p. 245-268.

14 Bannock et al, Diccionario, 2001, p. 257

15 Robert M. Solow, Contribution, 1956, pp. 65-94

16 Nicholas Kaldor, Ensayos sobre desarrollo económico, México, Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, 2ª. Edición, 1963., p. 52.

17 Nicholas Kaldor, Ensayos sobre política económica, Madrid, Tecnos, 1964, p. 210.

18 Robert Barro y Xavier Sala-i-Martin, Economic Growth. Cambridge, The MIT Press, 1999.

19 Diego Pizano, Algunos creadores del pensamiento económico contemporáneo, México, Fondo de Cultura Económica, 1980, p. 99.

20 Gerald. M. Meier.1995. Leading Issues in Economic Development. Oxford University press Sixth Edition.

21 http/www. Teorías del crecimiento económico – Paul  M.  Romer.htm

22 J. Maurice Clark, Studies in the economics of overead, 1923, p. 120.

23 Allyn A.  Increasing returns and economic progress, economic journal (December 1928): 527-42.

24 Kenneth Arrow., The economic Implications of Learning by Doing, Rewiew of Economic Studies (June 1962): 155-73. 

25 Robert M. Solow., A contribution to the Theory of Economic Growth, Quarterly Journal of Economics (February 1956): 65-94.

26 Laksiri Jayasuriya, After the Copenhagen Summit: Taking Social Development. Seriously, en Social Development Issues, University at Carbondale. Vol. 19, núm. 2, 1997, p. 170.

27 Resolución 1240/XII, octubre de1958.

28 Gilbert Rist, The History of development. From Western Origins to Global faith, London and New York, Zed Books, 1997, pp.89-92.

29  H. Chenery y Srinivasan, Handbook, 1988 p XI.

30  Michel P.Todaro, Economía para un mundo en desarrollo: Introducción a los principios y políticas para el desarrollo, México, Fondo de Cultura Económica, 1987. p. 166.

31 Osvaldo Sunkel y  Pedro Paz. Op.Cit. pp. 366-367

32 Michel P. Todaro. Op. Cit. p. 167.

33 Colon Leys, crisis, 1996, pp. 41-56.

34 Joshep Schumpeter, Teoría del desenvolvimiento económico. Una investigación sobre ganancias, capital, crédito, interés y ciclo económico, México, Fondo de Cultura Económica, 1948.

35  Robert McNamara, Address, 1971, p. 18.

36Colon Leys. Op. Cit. p. 49.

37Estas ideas planteadas por Sachs en sus estudios doctorales han sido plasmadas en numerosos documentos como: Macroeconomics in the global economy, publicado en 1993 por Prentice Hall, Development Economics, publicado en 1997 por Blackwell Publishers y más recientemente en The end of Poverty: Economic Possibilities for our time, publicado en 2005 por Penguin Press.

38Fernando Chávez, Federalismo, 2001, p. 43.             

39 Michael Todaro. Op. Cit. p. 168.

40 Rogers, Everett M. y Svenning, Lynne, La modernización entre los campesinos. Fondos de cultura económica. México. 1979. PP.10-26.

41 De Appendini Kirsten A., Almeida Salles, Agricultura capitalista y agricultura campesina en México: diferencias regionales en base al análisis de datos censales en Capitalismo y campesinado en México, estudios de la realidad campesina, Centro de Investigaciones Superiores de INAH.pp36

42 Ibid, pp36-37.

43  Ver Eric Wolf, Los campesinos, Editorial labor,Barcelona

44 John W. Mellor. La economía del desarrollo agrícola,  F.C.E, México, 1966

45 Carlos Marx. Introducción a la  contribución a la crítica de la economía política de 1857. Editorial cultura popular, México, 1977.
 De Janvr, A.  La importancia de la tecnología de los pequeños productores  para el desarrollo rural. Traducción. J. A. Leos; C.E.A.-CP Chapingo, Méx. 1977.

46 Hayamy, Yudiro, Desarrollo agrícola: una perspectiva internacional, México, Editorial FCE, pp, 23-28.

47 Karl Marx, A contribution to the critique of Political Economy. Traducción inglesa de N.I Stone, Chicago, Charles H. Kerr, 1918.

48 Karl Marx, Capital, A Critique of political Economy, Friedrich Engel comp.,Modern Library, Copyright, 1906, por Charles H. Kerr.

49 Lewis Arthur. El desarrollo económico con oferta ilimitada de factores. En “La Economía del Subdesarrollo”, A. N. Agarwala y S. P. Singh, 1963.

50 Hayamy, Yudiro, Desarrollo agrícola: una perspective internacional. México, Editorial FCE, p.34.

51 Celso Furtado, Desarrollo y subdesarrollo, Eudeba. 1964

52 El modelo estructuralista se desarrolla más completamente en la obra de Raúl Prebish y sus colegas de la Comisión Económica Para América Latina.

53 Kar Marx, Capital, Vol.1, primera edición norteamericana; Ernest Unterman com., Chicago, C.H. Kerr and Co., 1912, p.13.

54 De Janvry, Political Economy of rural Development, p, 491.

55 Gerald. M. Meier.Op. cit.p.397

56 Simón Kuznets, Economic Growth and Sructure (1965), pp. 244-45.

57 Ibid. p. 250.

58 Thomas P. Tomich, Peter Kilby, y Bruce F. Johnston, Transfonning Agrarian Economies: oportunities Seized, Oportunities Missed (Ithaca: Cornell University Press, 1995. Reimprinted by permission. 

59 Vernon W. Ruttan, “Modelos de Desarrollo Agrícola” en Desarrollo agrícola en el Tercer Mundo, Ed.FCE, Carl Eiche y John M. Staatc (Comp.), 1990, p. 53-54.  

60 Hayamy, Yudiro, Desarrollo agrícola: una perspective internacional. México, Editorial FCE, 1990 p.59.

61  Vernon W. Ruttan, “Modelos de Desarrollo Agrícola” en Desarrollo agrícola en el Tercer Mundo, Ed.FCE, Carl Eiche y John M. Staatc (Comp.), 1990, p. 54-55.  

62 Huriot J.M., Von Thünen, Economie et Espace, Association de Science Régionale de Langue Française, Economica, Paris, 1994 pp. 247.

63 Everett M. Rogers. Diffusion of innovations. Free Press, New York, 1962.

64 Theodore W. Schultz. Transforming Traditional Agriculture, 1964

65 Véase Hayamy, Yudiro, capítulo IV. Hacia una Teoría del cambio Técnico e Institucional en Desarrollo agrícola: una perspectiva internacional. México, Editorial FCE.1971.

66 Hayami, Yudiro, Op.cit.

67 Vernon W.Ruttan, V.W. y Hayami, Y., 1984, Toward a theory of induced institutional innovation. The Journal of Development Studies, 20, 4, 204-224 pp.1984

68 Jock Anderson and J, L. Dillon. The analysis of response in crop and livestock production. 3rd.ed. Pergamon Press, Oxford, U. Kingdom. 251 p. 1990.
Heady, E.O. and J.L Dillon, Agricultural production functions. Iowa State University Press, Ames, Iowa, USA. P. 667, 1961.      

69 N. Gregory Mankiw. Principios de Economía. Ed. McGraw-Hill, 2002.

70 Fernando Casanova. Formación profesional, productividad y trabajo decente. Boletín nª153 Cinterfor Mintevideo 2002 [11-2-2008]

71 Cobb, C.W. and P.H. Douglas, "A Theory of Production", American Economic Review 18 (supplement): 139-165. 1928.

72 Mankiw, N. George, Macroeconomía: 93-96. Antoni Bosch editor. ISBN 84-95348-12-8, 2004.

73 Jorge Rionda Ramírez. Contextos del desarrollo regional en México. Edición a texto completo en www.eumed.net/libros/2005/jirr/

74 Juan José Palacios. El concepto de región: la dimensión espacial de los procesos sociales. Revista Interamericana de planificación. No. 66. SIAP. México. Junio de 1983. Pp. 56 – 68

75 Coraggio citado por Palacios. Op.cit.

76 Vernon W. Ruttan, Op. Cit, 1990.  

77 N. G. Mankiw, D. Romer & D. Weil. Op. Cit, 1992, pág. 107.

78 Max-Neff M.et al 1986.El desarrollo a escala humana: Una opción para el futuro UPPSALA: Fundación Dag Hamarksjold.

79 M. Torras. La  participación de los pueblos en su desarrollo. ITERNON. Ediciones Octaedro. Barcelona, España.  1995, P.6.

 

 

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