Tesis doctorales de Ciencias Sociales

EL IMPACTO DE LAS CARACTERÍSTICAS ORGANIZACIONALES E INDIVIDUALES DE LOS DUEÑOS O ADMINISTRADORES DE LAS PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS EN LA TOMA DE DECISIONES FINANCIERAS QUE INFLUYEN EN LA MAXIMIZACIÓN DEL VALOR DE LA EMPRESA

Milka Elena Escalera Chávez



Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP (193 páginas, 1.17 Mb) pulsando aquí

 

 

 

2.2.5 Concepto del éxito y fracaso de las PyMES

El éxito y fracaso son definidos de forma diferente por los autores según Wijwardena y Cooray (1995), la empresa ha alcanzado el éxito cuando el dueño o administrador estima que las ventas han aumentado en un periodo de dos años.

Para Luck (1996) una empresa es exitosa si el dueño o administrador ha obtenido un excedente en las ganancias, en el tiempo que se ha propuesto como meta. Sin embargo, Lusier (2000) señala que el dueño o administrador comprueba que ha logrado el éxito porque las utilidades obtenidas son mayores que la cantidad de activos invertidos en la empresa.

El fracaso es definido como la interrupción de las actividades de la empresa, para evitar futuras pérdidas (Ulmer y Nielsen citados por Watson y Everett, 1996). En cambio Cochran (1981) propone la siguiente definición: fracaso es la pérdida del capital propio.

Sin embargo como menciona Serra (2002) en un entorno como el actual, caracterizado por una economía globalizada, dinámica y, cada vez más competitiva, el porvenir de las PyMES es incierto ya que el ambiente de las empresas se hace cada vez más complejo y los cambios son cada vez más rápidos. Además, los mercados evolucionan sin cesar y los factores claves que determinan el éxito cambian. Por ello, es indispensable definir los factores clave de éxito (FCE). Sobre la base de ellos, una empresa debe obtener frente a otras una ventaja decisiva, duradera y defendible levantando barreras lo suficientemente sólidas para disuadir a la competencia.

2.2.6 Principales determinantes del éxito y fracaso las PyMES

Las pequeñas y medianas empresas, en los últimos años, han despertado gran interés como objeto de estudio porque se caracterizan como un sector decisivo para la estabilidad, riqueza y economía de un país (Robinson y Pearce, 1983).

Un gran número de investigaciones (Ibrahim y Goodwin, 1986, Gilbert, Menon, y Schwartz, 1990, Lussier y Corman, 1996) están orientadas a explicar las causas que limitan sus actividades, las cuales no les permiten sobrevivir los primeros años.

Aun cuando no se conoce exactamente el índice de fracaso, los investigadores reportan que es alto. Las estadísticas presentadas en sus estudios, reportan que una de cada tres empresas ha cerrado sus puertas después de un año de actividades (Ireland y Van Auken, 1987 citado por Boyle y Harsha, 1991).

Otros autores (Cooper, Dunkelberg y Woo, 1989) muestran que un 67% de las nuevas empresas fracasan a los cuatro años. Timmons (1999), menciona que el 20% de las nuevas empresas fracasan antes de un año y el 66% antes de los seis años y Monk (2000) indica que el porcentaje de fracaso en los primeros 5 años, varía entre 48 y 68%, según el tamaño de la empresa. En México, del total de las empresas establecidas, el 65% desaparecen antes de los 2 años (Secretaría de Economía 2001).

Las investigaciones anteriores han mostrado qué ha ocurrido realmente en las pequeñas empresas que no les permite evolucionar. A partir del conocimiento empírico moderno, los mecanismos evidentes y específicos de éxito o fracaso de las pequeñas y medianas empresas han sido estudiados desde una variedad de enfoques. Se han considerado, fundamentalmente, dos aspectos, los factores individuales y los factores organizacionales (Duchesneau y Gartner, 1990).

a) Factores individuales

Los factores individuales como sugieren algunos autores (Mitra y Pingali, 1999), están incorporados como elementos que contribuyen al éxito de las PyMES. El locus de control, una característica de personalidad, está relacionado con el éxito de las pequeñas y medianas empresas. Brockhaus (1982), señaló que los dueños de los negocios que han sobrevivido los tres primeros años tienen un locus de control interno, a diferencia de los dueños o administradores cuyas empresas no han perdurado durante ese tiempo.

En este sentido, se encuentran Scherer, Adams, Wiebe, (1989) quienes considerar que el éxito de la organización está en relación con el locus de control, la motivación y la proactividad de los dueños y administradores de las PyMES.

En la actualidad, para evaluar las condiciones de desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, se ha considerado la percepción de los dueños o administradores. Dicha percepción se considera un determinante para establecer el éxito de las empresas al tomar en cuenta los diferentes elementos que originan un resultado favorable o desfavorable para el negocio (Zacharakis, Meyer, DeCastro, 1999).

Las características confianza en sí mismo, tenacidad, gusto por el trabajo y locus de control de los dueños y administradores, han sido descritas por Powell (2000) como necesarios para el desarrollo de un comportamiento empresarial y dan una posición ventajosa y sostenida para el éxito de la organización. Haar, Leroy y Beltran (2000) señalan que el fracaso en las PyMES mexicanas se relaciona con el gerente, su personalidad y sus valores.

Las características individuales del dueño o administrador de las pequeñas y medianas empresas, tales como: formación académica, género, experiencia, antigüedad en el puesto y edad, se convierten en elementos esenciales para el desarrollo de la empresa, contribuyen con mayor o menor fuerza al éxito del negocio Galindo (2005).

Hambrick y Mason (1984) manifiestan que la formación académica es un factor individual con el cual la empresa se beneficia para establecer sus estrategias, recursos y capacidades para obtener el éxito. Los resultados de otras investigaciones de Schubert, Renate, Brown, Martin, Gysler, Matthias, Wolfgang Brachinger, Hans (1999) han permitido apreciar también una diferencia entre el hombre y la mujer en lo referente al éxito de la empresa. Uno y otro tienen una apreciación distinta, las mujeres tienen actitudes más pesimistas hacia el éxito que los hombres.

Con respecto a la experiencia del emprendedor como una variable para la continuidad de las PyMES, en un estudio transcultural realizado (Box, Dewar, Vargas y Watts, 1996) encontraron que los emprendedores norteamericanos tienen en promedio alrededor de 10 años más de experiencia que su contraparte de los empresarios mexicanos. En dicha investigación se encontró que ésta contribuye a alcanzar mejores resultados en las organizaciones. Para Mitra y Venogopal (1999), la experiencia o el tiempo que tiene la persona en la actividad de dirección empresarial, provoca un beneficio favorable para la empresa, al aplicarla en los diferentes procedimientos que se generan en ella.

Buitrón (1999), asegura que la experiencia previa, la alta educación y la antigüedad en el puesto del dueño o administrador de las PyMES en México, no son una ventaja competitiva sostenible en las organizaciones de este tipo que han logrado permanecer durante más de cinco años.

Los diferentes autores (Lee y Tsang, 2001, Wiklund y Shepherd, 2003) han evaluado la experiencia y la educación como factores que encuentran un papel primordial en el éxito de las PyMES. Sin embargo, otros (Lee y Tsang, 2001) argumentan que el nivel de educación, edad y experiencia de los administradores de las PyMES no influyen en el éxito de la empresa.

No sólo el nivel de educación, tiempo de antigüedad o experiencia previa han sido valorados como factores individuales. La edad es otro factor considerado como elemento de éxito (Lee y Tsang, 2001). Los dueños o administradores jóvenes de las PyMES, les gusta correr riesgos, generar ideas y aprender nuevos conocimientos que les motivan a organizar su entidad corporativa para conseguir el éxito (Montserrat, 2000).

Sin embargo, algunos autores como Steiner y Solem (1988) indican que la edad no favorece el éxito en las pequeñas empresas. En este mismo sentido Wijewardena y Cooray (1995) han confirmado también que la edad no tiene impacto en el éxito de la empresa.

b) Factores organizacionales

Los factores organizacionales son características propias de la empresa con las que opera y favorecen la permanencia de la empresa. En las empresas de servicio Gadene (1998) menciona que las ventajas para brindar mejor asistencia y tener éxito son la estructura y el número de empleados. Ambas favorecen las relaciones con el cliente; otras investigaciones (Landström, 1992) considera no sólo al sector productivo y a la estructura como factores de éxito sino también la influencia de factores económicos como la demanda y la disponibilidad de financiamiento. Los componentes organizacionales de éxito dependen de cada sector (Lussier, 2000).

Estudios recientes De la O Burrola (2002), ha señalado como uno de los principales factores determinantes del éxito en una empresa al sector en el que se ubica a las PyMES, y los años de establecimiento. En el sector manufacturero la tecnología es un elemento indispensable para el éxito. Hamasaki (2002), menciona que el uso de la tecnología se ha convertido en un factor de mayor influencia para el éxito de las PyMES de cualquier sector y las convierte en estructuras empresariales de éxito. Feng y Yuan (2006), muestran que la aplicación, desarrollo e impacto de la tecnología tiene una gran potencial en todo tipo de empresas grandes y pequeñas, es decir no hay diferencia significativa en la percepción de los beneficios de la tecnológica y de los sistemas de información entre los diferentes tipos de empresa.

La administración financiera que involucra la toma de decisiones de inversión, financiamiento y operación es un factor de éxito o fracaso en la empresa puesto que es decisiva para un buen inicio y supervivencia de las pequeñas empresas de todo tipo; además, las investigaciones sobre el conocimiento del fracaso de las PyMES inevitablemente muestran que una causa muy importante es la apatía e indiferencia por la administración financiera (Peacock, 1985).

También Sandberg y Hofer, (1987) reconoce que la práctica para distribuir los recursos financieros es una ventaja competitiva y el desconocimiento o dificultad para obtenerlos son causa de éxito o fracaso en la empresa (Hofer y Charan, 1984; Schendel y Hofer, 1979 citado por Sandberg y Hofer, 1987). Nafinsa (2004) señala que la planeación de las inversiones, financiamiento, gastos de operación y capital de trabajo, se convierte en un factor de éxito organizacional.

Los factores anteriores – individuales y organizacionales- que han sido analizados, pueden ser descritos como independientes, sin embargo están relacionados, por ejemplo, la falta de experiencia del administrador en el negocio puede dar como resultado un fracaso en la distribución de recursos y dar como resultado pobres decisiones financieras.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios