Tesis doctorales de Economía


DISTRITO TURÍSTICO RURAL UN MODELO TEÓRICO DESDE LA PERSPECTIVA DE LA OFERTA. ESPECIAL REFERENCIA AL CASO ANDALUZ

Francisco José Calderón Vázquez

 

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I.3 – Turismo y Desarrollo Económico

En el presente epígrafe se desarrollan las complejas relaciones entre el turismo y el desarrollo y la evolución que la misma ha presentado, desde las concepciones peyorativas sobre la relación turismo desarrollo hasta el actual postivismo, o lo que es lo mismo que se acepte mayoritariamente en nuestros días el que exista una relacion estrecha y directa entre ambos términos. Asimismo, se comtempla una reflexión sobre las características más apreciadas del turismo como “instrumento de desarrollo” y su rol en el proceso de desarrollo económico de las áreas de baja renta.

I.3.1.- Consideraciones genéricas

El ascenso del turismo en la esfera económica y su evolución desde actividad complementaria de las restantes, hasta su actual protagonismo dentro de los Servicios, ha venido auspiciado fundamentalmente por sus resultados, bastantes espectaculares en la segunda mitad del Siglo XX; resultados que por lo positivo de los mismos, han generado en los últimos tiempos un estado de opinión mucho más receptivo y favorable hacia el turismo y su dinámica (Tous, D., et alia.2000). Va a ser a partir de los años 80 cuando comienzan a remitir los perjuicios sobre los servicios en general y el turismo en particular, revitalizándose su papel en la estrategia de desarrollo y en las relaciones internacionales. Dicho protagonismo contrasta con la escasa atención que ha recibido el turismo desde el punto de vista de la investigación científica, debiendo vencer las resistencias y las consideraciones peyorativas que la actividad turística tuvo en sus orígenes; conceptuaciones negativistas del turismo como tal actividad económica, derivadas fundamentalmente de la perspectiva de coyunturalidad, volatilidad y vulnerabilidad inherentes al fenómeno turístico (Oficina de Coordinación, 1963) y en la consideración del turismo como una vulgar “materia prima” recurso esencialmente temporal, una suerte de oro blanco de fácil explotación y rápidos beneficios, destinados a cubrir coyunturalmente los déficits de las balanzas comercial y de pagos, y muy especialmente a ayudar a financiar o a cubrir las necesidades perentorias de financiación inherentes a las etapas de salida del subdesarrollo estructural de los países y territorios. (Tous, Calderón, et alia., 2000)

La evidencia empírica del “oro blanco” se deriva del hecho de que los flujos turísticos internacionales suponían para el país o la zona emisora, una importación de servicios -en términos de balanza de pagos-, con la peculiaridad que no se produce desplazamiento de los mismos pero si del consumidor de tales servicios Mientras para el país o la zona receptora de dichos flujos, el turismo constituye una exportación de invisibles o siguiendo a Esteve Secall (1983) una exportación in situ de servicios, o lo que es lo mismo sin desplazamiento de los mismos, que se traduce para la balanza de pagos en un ingreso de divisas,lo que en el contexto del subdesarrollo estructural supone una contribución esencial, ya que ayuda al equilibrio de la balanza comercial de tal tipología de países. Balanza normalmente muy desequilibrada y deficitaria dados los desiguales términos de intercambio y la diferencia de valor añadido entre las materias primas, su principal recurso exportador, y los bienes manufacturados, que constituyen su importación principal. Dado que el precio de las manufacturas en los mercados internacionales se establece en divisas, es de una importancia critica para los países y zonas subdesarrolladas disponer de medios de pago o divisas que permitan la financiación de sus importaciones, de donde se deriva la necesidad de disponer de instrumentos de captación de divisas, paradigma de los cuales es el Turismo, rol progresivamente reconocido por los organismos internacionales.

Es evidente la peculiar naturaleza, al menos en su dimensión económica de la actividad turística, hasta cierto punto contradictoria como veremos con mayor profundidad en los restantes Capítulos del Marco Teórico, puesto que se trata de un servicio que presenta características industriales, siguiendo a Esteve Secall (1983) la industria turística cumple las tres características básicas de cualquier industria: 1) Rigidez de la superestructura, en este caso turística, 2) Dependencia de la infraestructura de transportes3) la existencia de fuertes inversiones en inmovilizado que requieren de un largo periodo de amortización Características a las que habría que añadir la exigencia de capital humano, la necesidad de adaptación constante de nuevas tecnologías de frontera para mantener niveles aceptables de productividad y competitividad de la industria y por ultimo la exigencia de calidad de procesos y productos fundamental para garantizar la supervivencia de la industria en un entorno de fuerte competitividad y mutabilidad como es el actual. De manera que nos encontramos en un segmento de actividad donde frente a una Oferta bastante “inelástica” conformada por equipamientos “raíces” y servicios complementarios tributarios de tales equipamientos, se sitúa una Demanda caracterizada precisamente por su gran elasticidad y movilidad que puede alcanzar rasgos de “volatilidad”; Demanda en su mayor parte orientada por grandes operadores internacionales.

A su vez, el turista como consumidor presenta una serie de características peculiares que marcan la diferencia con otros sectores económicos y que hacen del turismo un sector particularmente complejo y de difícil estudio, puesto que se yuxtaponen el comportamiento humano, el uso de recursos, la interacción con la sociedad, la economía y el entorno y donde además el turista no puede probar el producto antes de ser adquirido. Por otra parte el turismo implica un uso discrecional del tiempo vital, tiempo cada vez más valorado por su propietario y no canjeable por cualquier producto, razón por la cual el demandante de servicios turísticos exige una alta calidad en la prestación del servicio, no estando dispuesto a emplear su tiempo y su dinero sin obtener un alto grado de satisfacción a cambio.

De ahí que las coordenadas de la industria turística no sean tan fáciles o simples como a priori pudiera, puesto que requiere no solo del propio equipamiento y de los servicios complementarios sino además de un buena red de infraestructuras que posibilita la conexión de las zonas receptoras con núcleos emisores; en el caso del turismo internacional las infraestructuras aeroportuarias desempeñan un rol esencial.


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