CULTURA Y FORMACIÓN HUMANISTA<br>Desde la óptica del Contador Público

CULTURA Y FORMACIÓN HUMANISTA
Desde la óptica del Contador Público

Emigdio Archundia Fernández. Coordinador
Universidad de Guanajuato

Volver al índice

LA PIEDAD RONDANINI

Esta obra en la actualidad se encuentra en el Museo de Arte Antica de Milán. Se trata de un grupo escultórico de mármol blanco, de bulto redondo, realizada en los últimos años de vida del autor, hacia 1564, cuando cada vez está más imbuido de una profunda espiritualidad, de reflexiones e ideas y sufre una especie de arrebatos místico-religiosos, por lo que de nuevo se atreve a tocar el tema de la Piedad que ya había trabajado desde su juventud.

Análisis de la obra
La Virgen, extrañamente erguida sujeta el cuerpo de Cristo muerto entre sus brazos, con sus cuerpos alargados deslizantes uno sobre el otro, sin apoyo, en equilibrio inestable. No está muy claro si la Virgen sostiene y soporta el cuerpo de Cristo o si se aprieta a Él, si se desliza con Él. Las cabezas están dobladas y el abrazo de la madre no tiene punto de comparación con la calma de otras piedades. Como si no hubiese espacio, las figuras se encogen en un plano angosto acentuado por las piernas dobladas de Cristo abandonadas a la muerte.

Características

  • Composición vertical y sin equilibrio.
  • Transmite intranquilidad.
  • Mármol sin pulir y con aspecto de inacabada.
  • Las formas sólo se insinúan.
  • Las figuras se encogen en un espacio estrecho.
  • Las piernas de Cristo se doblan, abandonadas a la muerte.
  • La Virgen, ¿sostiene el cuerpo de Jesús o se apoya en él rota de dolor?

A lo largo de su vida Miguel Ángel se esforzó en liberar la forma de la materia que la aprisiona.
Se despreocupa de la belleza de las formas grandiosas para buscar la belleza de la expresión espiritual.
Miguel Ángel tenía un profundo interés en el estudio anatómico. La superficie de los cuerpos, sus cambios con el movimiento, las tensiones, las contorciones y su apariencia de acuerdo al punto de vista del espectador ocuparon su total atención. La exposición temporal “Un artista entre dos mundos” de Miguel Ángel, se presenta desde el mes de octubre del 2015 en el Parque Guanajuato Bicentenario, entre las piezas que conforman la colección destacan 3 esculturas reconocidas y admiradas por el mundo. Estas esculturas son: El Cristo Giustiniani, una réplica de La Piedad y el David Apolo, a continuación se presentara una reseña de cada una de ellas resaltando su historia y sus principales características. 

EL CRISTO GIUSTINIANI

La obra más representativa de la muestra escultórica de Miguel Ángel es sin duda: El Cristo Giustiniani. Obra en mármol de dos metros y medio que se presenta por primera vez fuera de Italia.
 Esta pieza, reflejo de los conocimientos de Miguel Ángel en torno a la anatomía humana, es al mismo tiempo la muestra del carácter minucioso del artista: Pese a tener prácticamente terminada la obra, la dejó inconclusa ante un capricho de la naturaleza del mármol.
 "En un cierto punto, cuando lo estaba esculpiendo, se dio cuenta que había una vena negra en el mármol que atravesaba el rostro del Cristo; y Miguel Ángel, como escultor perfeccionista, decidió interrumpir la escultura", pero la obra fue rescatada, y sus acabados los realizó un escultor al norte de Italia. Y hoy el también llamado Cristo Portacroce se exhibe de manera exitosa en el Parque Bicentenario.

LA PIEDAD

La réplica de La Piedad, única obra de Miguel Ángel que firmó y cuyo original se encuentra en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. "La Virgen está sentada sobre una roca que se presume sea el Monte Golgota, el Monte Calvario, donde fue crucificado nuestro señor; y acoge en sus brazos el cuerpo inerte de su hijo, con una actitud de homenaje”.
Detalles de la obra
'La Piedad. Miguel Ángel Buonarroti. 1498-1499'
Material: Miguel Ángel eligió él mismo el bloque de mármol que iba a usar de las canteras de los Alpes Apuanos de la Toscana. El bloque tenía que ser el correcto, ya que la escultura está realizada con uno sólo, no varios unidos.
Técnica: Una de las cosas más llamativas es la técnica escultórica que Miguel Ángel usaba. Según él, la propia Naturaleza de la escultura estaba en el interior del bloque de piedra. El artista únicamente la sacaba a la luz, con paciencia y detallismo.
Armonía: Algo que caracteriza al arte renacentista y a Miguel Ángel es la armonía. Así, por ejemplo hay un contraste armonioso entre el brazo caído de Jesús y el brazo derecho de la Virgen. Otro rasgo armonioso es la diferencia entre el tratamiento de claroscuros de pliegues del vestido con la piel de Jesús, lisa. El último contraste son los ejes vertical y horizontal de las dos figuras.
Virgen: El rostro de la Virgen es el de una niña, joven y pura. Miguel Ángel es consciente que la diferencia de edad entre el Cristo muerto y su madre es demasiado evidente. Lo que se pretende hacer no es un retrato realista, sino idealizar la figura de la Virgen llena de pureza y juventud.
Sfumatto: Una técnica escultórica muy usada en el Renacimiento fue el sfumato. En este caso se ve en la forma de representar los músculos, que están como difuminados en la superficie marmolea.
Dolor: Miguel Ángel presenta un cuerpo muerto sin rasgos de sangre ni dolor. Después del Calvario, lo muestra con la dignidad del hijo de Dios. Por eso, se retoma la idea del retrato idealizado, no se pretende un retrato realista del dolor.
Cinta: Miguel Ángel realizó esta escultura con 24 años. De ahí que los críticos fueran suspicaces a la hora de su autoría. Miguel Ángel, con gran carácter, discutió con ellos y grabó con el cincel su nombre en la cinta que porta la Virgen. Por ello, la Piedad es la única escultura firmada por el artista.
Composición: En el Renacimiento, el arte estaba supeditado en gran medida a las formas geométricas, como esenciales y puras. Aquí, la composición se engloba en un triángulo desde la cabeza de la Virgen hasta la base más ancha del conjunto. No hay que olvidar la relación entre el triángulo y la divinidad.
Técnicamente es perfecta en rostros, anatomías, telas. El acabado con abrasivos consigue dotar a las superficies de luz que, al resbalar resalta la belleza formal y material de la obra. Para Miguel Ángel lo primordial en su obra es el reconocimiento de la grandeza del ser humano como humanista convencido que es y, en ésta nos refleja unos sentimientos contenidos, con rostros muy hermosos, sin gestos que los descompongan.

EL DAVID APOLO

Figura creada por Buonarrotti entre 1532 y 1534 que representa una figura masculina desnuda de Apolo, pero al mismo tiempo parece referir a David.
En el David-Apolo la forma indefinida bajo el pie derecho desempeña un papel clave en la composición: el sujeto levanta el pie, de manera que la rodilla se dobla y el costado y los hombros se levantan en un movimiento de torsión, con el brazo izquierdo que se dobla a su vez al lado del pecho y el rostro que se vuelve en la dirección opuesta. Esta postura en espiral, llamada "serpentinata",
invita al espectador a moverse alrededor de la figura y admirarla desde todas las perspectivas.
La concepción de las figuras de esta compleja y dinámica composición de Miguel Ángel ejerció un fuerte influjo en artistas contemporáneos suyos y de épocas sucesivas. Aunque casi completó el David-Apollo, Miguel Ángel dejó sin definir algunas superficies del cuerpo, como veladas por una sutil red de golpes de cincel destinados a ser pulidos una vez que la escultura hubiera sido completada. Menos acabados son el tronco del árbol que sujeta la estatua y los elementos que permitirían identificar el tema: el rectángulo en la parte posterior de la figura, que podría corresponder a una aljaba o a una honda, y la forma bajo su pie derecho, que podría ser una piedra o la cabeza de un Goliat derrotado.

EL CRISTO PORTACROCE (CRISTO GIUSTINIANI)

Es una escultura de mármol de 2.5 metros, obra de Miguel Ángel, que representa a un cristo redentor, desnudo, abrazando la cruz. Esta obra se encuentra en la iglesia de Santa María sopra Minerva de Roma, Italia.
Miguel Ángel comenzó la obra en 1514 por encargo de Montello Vari en memoria de su madre Marzia Porcari, sepultada en la iglesia de Santa María sopra Minerva.
Mientras Buonarroti esculpía el cristo, descubrió una veta negra en el mármol que quedó justo en el rostro de su creación casi terminada, por lo que abandonó la obra y devolvió el bloque de mármol a su cliente quien lo dejó en el jardín de su residencia en Roma durante varios años.
En 1607 casi un siglo después de su creación, Vicenzo Giustiniani experto en arte y mecenas compró la obra y solicito a un artista de su confianza, concluirla cubriendo además la desnudez del cristo, considerada escandalosa para la época de la contrarreforma. 
La obra tiene más 500 años pero no fue hasta el año 2000 que fue descubierta, la cruz del cristo se puede desmontar y desarmar.
En la exposición que lleva el nombre de "Miguel Ángel Buonarroti, Un artista entre dos mundos" realizada en México, Es la primera vez que el Cristo Portacroce sale de Italia para exhibirse en un museo como el Palacio de Bellas Artes.

OBRAS PICTÓRICAS

“La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas”
Miguel Ángel Buonarroti

La pintura es el arte de representar objetos, personas, figuras y sentimientos mediante trazos y pigmentos de una forma figurativa o abstracta. A su vez, la pintura se divide en diferentes tipos ya que depende del lugar  donde se plasmen: óleo, temple y frescos.
Michelangelo Buonarroti (conocido en español como Miguel Ángel) fue un pintor italiano renacentista considerado como uno de los más famosos de la historia. El estilo de pintura que utilizaba Miguel Ángel era proveniente de su escultura, con un concepto originado en la pintura monumental así como, grandes héroes, arquetipos de Mesías, temas religiosos y hombres grandes en cuerpo y alma.
Las pinturas emblemáticas de Miguel Ángel son:

ÓLEO
1.- El tormento de San Antonio
FRESCOS
1.- Bóveda de la Capilla Sixtina
2.- El juicio final (Capilla Sixtina)
3. La conversión de San Pablo
4.- Crucifixión de San Pedro
DIBUJO
1.- La batalla de Cascina
TEMPLE
1.- La sagrada familia
2.- Madonna de Manchester
3.- Santo entierro