EL CAMBIO CLIMÁTICO EN UNA COMUNIDAD ORIGINARIA<br>
Estudio de caso en Cuilapam de Guerrero, Oaxaca, México

EL CAMBIO CLIMÁTICO EN UNA COMUNIDAD ORIGINARIA
Estudio de caso en Cuilapam de Guerrero, Oaxaca, México

Julita Moreno Avendaño (CV)
Andrés E. Miguel Velasco (CV)
Julio C. Torres Valdez
(CV)
Instituto Tecnológico de Oaxaca

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El cambio climático como problema en el desarrollo regional

En la actualidad, la  humanidad enfrenta cuatro crisis severas las cuales podrían determinar si no el fin del mundo, por lo menos el fin de una era o agotamiento de un modelo civilizatorio (Bartra, 2008).
Estas crisis a las que Bartra hace referencia son: la crisis ambiental, la crisis energética, la financiera y la alimentaria, todas y cada una de ellas ya están causando graves estragos en la humanidad lo cual es preocupante y alarmante.
Dentro del tema ambiental es importante prestarle especial atención a la problemática surgida por el fenómeno del cambio climático, ubicándolo como el principal problema que está amenazando la seguridad humana, llegándose a convertir en el problema más importante a corto, mediano y largo plazo que existe en nuestro planeta y amenaza a generaciones futuras, como consecuencia de mantener un desarrollo no sostenible. Trasciende la barrera medioambiental para convertirse en un grave problema social y político, con impactos negativos en los sistemas naturales y socioeconómicos, que pueden tener efectos dramáticos sobre la vida individual y la seguridad global.
El cambio climático es un fenómeno que hará sentir sus efectos gradualmente sobre: la salud, el agua, la agricultura y la biodiversidad, así como también generara problemas sociales y políticos (Gentile, 2007).
En relación al continente Americano, se estima que cerca de 600 millones de habitantes de América Latina y el Caribe experimentan ya de manera dramática los efectos del cambio climático, con sequias e inundaciones, derretimiento de glaciares, aumentos de temperaturas, nuevas plagas agrícolas y enfermedades entre otros males (Velasco, 2012).
En cuanto al agua, como sabemos, es el elemento  esencial para la vida, ningún recurso se considera más integral para la salud, el bienestar y la prosperidad de las comunidades humanas que el agua. Más sin embargo será a través de este recurso que los principales efectos del cambio climático en los humanos y medio ambiente se manifiesten. Esta situación es reconocida en el Informe Stern sobre la Economía del Cambio Climático, elaborado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) y la UNESCO, donde afirman que:
“Será en el sector hídrico en el que se generen los mayores y más graves impactos, ya sea por un exceso de líquido o por su notoria escasez…..”
Esto se debe a que  el ciclo hidrológico está estrechamente ligado a las temperaturas atmosféricas y al balance radioactivo.
El IPCC en su VI documento técnico titulado “El cambio climático y el agua” (2008); realizó un resumen de los cambios observados en relación al agua, donde se expone que la precipitación aumentó en regiones ubicadas en las latitudes altas en el hemisferio norte y que la precipitación disminuyó en regiones ubicadas entre los paralelos 30° N y 10° S. Por otro lado, las proyecciones de precipitación para el siglo XXI por los modelos de cambio climático son consistentes con el aumento de precipitación en las zonas de alta latitud norte y la disminución de precipitaciones en las zonas tropicales y subtropicales del planeta, México está ubicado precisamente en la región tropical y subtropical del hemisferio norte, y por lo tanto se esperara disminución en la precipitaciones. Con respecto al escurrimiento y la disponibilidad del agua se menciona que a mediados del siglo XXI los modelos de CC proyectan que estos aumentaran como resultado de dicho fenómeno, en esas mismas latitudes altas del hemisferio norte y en algunas regiones tropicales húmedas, pero a la vez esos mismos parámetros disminuirán en regiones secas ubicadas en latitudes medias y zonas tropicales secas, ante esto buena parte del territorio Mexicano queda comprendido en esas regiones secas,  y por lo tanto se espera una disminución del escurrimiento medio anual y de la disponibilidad del agua. Por lo tanto, es claro que México presenta una importante vulnerabilidad al CC.
Esto es de suma importancia ya que el sector hídrico es el medio por el cual el CC podría llegar a afectar la seguridad alimentaria, la salud, la generación energética, la planificación del desarrollo y la protección de los ecosistemas y la biodiversidad. Aunado a esto tenemos que, las variaciones meteorológicas extremas afectan la agricultura y la productividad de algunos cultivos, lo cual exponen al hambre un número creciente de habitantes de las zonas afectadas.
La FAO (2011),  confirma esta situación en su informe titulado “Cambio climático, agua y seguridad alimentaria” en el cual expone que el CC tendrá graves consecuencias con respecto a la disponibilidad de agua para producir alimentos y en la productividad de los cultivos de las próximas décadas. Esto es debido a que la productividad de los sistemas agrícolas, forestales y piscícolas dependen principalmente de la distribución temporal y espacial de la precipitación y de la evaporización, así como de la disponibilidad de recursos de agua dulce para el riego, especialmente de cultivos. El IPCC estima que más del 80% de las tierras agrícolas del mundo dependen de la lluvia, en dichas regiones la productividad de los cultivos dependen únicamente de una precipitación suficiente para satisfacer la demanda evaporativa y la consiguiente distribución de humedad del suelo. Estudios realizados en México prevén que aquí se podrían experimentar pérdidas de productividad de entre 30 y 85 % de todos los cultivos (Velasco, 2012).
Aunque la FAO lo prevé a futuro esta situación ya se ha manifestado, por ejemplo en la década de los 80 y 90´s en el estado de Oaxaca se observó el deterioro de la producción del maíz con el incremento de diferencias entre las superficies sembradas y las superficies cosechadas. La superficie sembrada, la producción y los rendimientos promedio disminuyeron hasta 1889. En la gráfica número 1 se puede observar esta gran diferencia:
La diferencia entre la superficie sembrada y cosechada se explican por la presencia de heladas, sequias, fuertes vientos o exceso de lluvias, donde los siniestros alcanzaron hasta un 30 % de la superficie cultivada (Bautista, 1999).
Por lo expuesto anteriormente, se ha deducido que las mayores afectaciones y pérdidas se dará en los países en desarrollo, y que la adaptación al CC en ellos es un proceso fundamental, ya que cuyas economías dependen en gran parte de sectores vulnerables al clima (CINU, 2013). Como es el caso de México, y en caso en particular el estado de Oaxaca, donde una parte importante de sus poblaciones son de tipo rural y en muchos casos, la mayoría de las personas que las habitan dependen únicamente de la agricultura, y otras, que aunque no dependen de ella al 100 %, la practican y producen lo necesario para su consumo. Además a ello se le suma la falta de recursos y capacidad para diseñar estrategias de adaptabilidad que presentan los pequeños productores situación que aumenta su vulnerabilidad y los posibles impactos del CC.
Otro de los problemas importantes que genera el CC en cuestión del agua es la disponibilidad y calidad de esta. Este problema cobra importancia al considerarla como un elemento clave del desarrollo regional sustentable, indispensable en sus aspectos sociales, económicos y ambientales.  El agua es vida, esencial para la salud humana.  El agua es un bien social y económico que debe distribuirse en primer lugar para satisfacer necesidades humanas básicas: el acceso al agua potable y al saneamiento constituye un derecho humano.  No hay nada que pueda sustituir el agua: sin ella perecen los seres humanos y los organismos vivos, los agricultores no pueden cultivar los alimentos, las empresas no pueden funcionar. La seguridad del abastecimiento de agua es un aspecto clave de la reducción de la pobreza (Miguel, 2013).
Durante el paso de los años la distribución percápita del agua ha disminuido considerablemente de pasar de  17,742 m3 por habitante en los años 50´s a 4850 m3 por habitante en el 2010, y  se ha calculado que en el 2030  la disponibilidad de este valioso líquido será alrededor de 3815 m3 por persona (Gráfica 2); según datos del INEGI.
Además del CC, la disponibilidad media de agua per cápita a nivel nacional  disminuye debido a otros factores como el aumento de la población, los cambios de uso del suelo, la contaminación del agua, la urbanización en zonas de recarga etc., hacen que se agudice el problema.
El campo de estudio se centrara el municipio de Cuilapam de Guerrero una localidad catalogada como no urbana de acuerdo a la clasificación de los municipios según el tipo de urbanización 2000 de la CONAPO,  con una población rural de casi un 30 % de total de su población.
En dicho municipio la agricultura representa una actividad predominante y con la cual gran parte de la población se sustenta.  El uso del suelo se clasifica de la siguiente manera (Gráfica 3), donde el uso para la actividad agrícola es dominante.
La extensión total de la comunidad es de 49.965 km2 de los cuales  la superficie total utilizada para la siembra es de 2682 Ha, donde 2482 Ha. son de siembra temporal y solo 200 Ha. son terrenos de riego. Lo que demuestra que existe una vulnerabilidad de esta población en cuanto al agua y que una variación en las precipitaciones y en la disponibilidad del agua podrían impactar directamente en el desarrollo de la comunidad.
Es por que en este estudio se tratará de definir la relación del cambio climático en cuanto a la disposición de este vital líquido y se determinará cómo y en qué grado afecta este fenómeno en la población, evaluando los efectos tiene sobre el bienestar de la Población. Además, también se pretende conocer el nivel de desarrollo sustentable alcanzado por la comunidad y sus localidades, y realizar un análisis de la evolución de su IDH.
Es necesario darle importancia al medio rural ya que este ha sido el principal ambiente de vida del ser humano, pero con la migración, la urbanización, la globalización entre otras causas este medio se ha venido abandonando y perdiendo el grado de importancia. El abandono del medio rural trae consigo problemas ambientales, pero también de origen antrópico, por ello es necesario conservar un mundo rural vivo y en buenas condiciones ya que cumple con varios papeles importantes respecto a la sociedad, en sí mismo el medio rural es sinónimo de calidad de vida, por cuanto reúne en perfecto equilibrio las tres columnas constituyentes de lo que se ha venido a llamar “desarrollo sostenible”: economía, sociedad y medio ambiente. Las actividades rurales constituyen un pilar económico que sirve además para estructura una región al tiempo que contribuyen con el cuidado y administración del territorio (Burgui, 2008)

Bueno y ante todo lo explicado anteriormente nos hacemos la siguiente cuestión ¿Por qué se considera al CC como un problema para la ciencia regional? Si buscamos la definición de que es un problema para la ciencia regional nos encontraremos con la siguiente:  

“Un problema regional es cuando cuantitativamente afecta a la mayoría de los elementos de una región y/o cualitativamente pone a prueba la vulnerabilidad de las estructuras y elementos de la región afectando su bienestar  (Miguel, 2013)”.
El CC posee impacto en los recursos naturales y en el bienestar social. Es un factor que representa un problema porque pone en entredicho el desarrollo sustentable de las regiones de México y del planeta, y que en el futuro de manera particular afectará el recurso natural agua lo cual repercute directamente en el bienestar social (Miguel, 2008).
Así es como, abordando el objetivo primordial de la Ciencia Regional, el cual es lograr el bienestar de la regiones y de las personas que habitan en ellas, así como mejorar su calidad de vida, es estrictamente necesario hacer uso de los conocimientos que nos brinda esta ciencia, no solo para el estudio de grandes  regiones, sino también para el estudio del desarrollo local y aportar más  información que puedan detallar y/o complementar los estudios regionales, todo esto mediante la aplicación del método científico, con el cual se busca crear diversas metas como la de proponer sugerencias para enfrentar el caos y los conflictos regionales derivados de los cambios ambientales, económicos y socioculturales; entre los cuales destacan hoy en día los impactos por el cambio climático (Miguel, 2013).