VISIÓN DE LA PLANEACIÓN Y DESARROLLO TERRITORIAL DESDE NAYARIT

VISIÓN DE LA PLANEACIÓN Y DESARROLLO TERRITORIAL DESDE NAYARIT

María Lourdes Montes Torres (CV)
Eduardo Meza Ramos
Ricardo Becerra Pérez
(Coordinadores)

Universidad Autónoma de Nayarit

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 LA MIGRACIÓN DE BABY BOOMERS ESTADOUNIDENSES EN BAHÍA DE BANDERAS Y SU IMPORTANCIA EN EL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Jesús Arturo Chávez Cruz1

Resumen
En  Bahía de Banderas, Nayarit, surge un nuevo flujo de migración internacional en dirección contraria a la que tradicionalmente sucede en el país,  donde los habitantes locales son  testigos del surgimiento de comunidades de extranjeros; ahora los ciudadanos estadounidenses se trasladan a residir a Bahía de Banderas;  esta es una movilidad que ha sido escasamente estudiada y que sin embargo está adquiriendo gran importancia para las localidades receptoras, pues sus participantes son generalmente de alto poder adquisitivo, en su mayoría jubilados que tienen mucho tiempo libre y que no tienen mayores restricciones legales en el país receptor. La actividad económica entre empresas inmobiliarias y los baby boomers en la zona, es la acción económica principal que incentiva este creciente fenómeno, que puede ser causa de un despliegue en el crecimiento económico de la región, potencial seguro para las localidades y su entorno. Para que esto prevalezca es necesario dar fundamento teórico a este movimiento migratorio en específico, conocer mejor el perfil de estos potenciales compradores que inmigran  de Estados Unidos de América,  cual fue la principal atracción  para hacerse de una segunda residencia en la zona, y que tanto aportan a las transformaciones económicas de la región, siendo estas  las razones fundamentales en el análisis de  este artículo.

Palabras Clave:
Migración de Baby Boomers, Bahía de Banderas, Crecimiento Económico.
Introducción
      Ante la creciente tendencia a nivel mundial del turismo de personas jubiladas de la generación “baby boomers” de países desarrollados y como estos llegan a  emigrar  de con un flujo contrario al que normalmente estamos acostumbrados “norte-sur”,  es decir, hacia países en desarrollo, es un tema marginal en el amplio campo de los estudios sobre migración internacional, sin embargo, ha podido abrirse paso dentro del pequeño, pero creciente, campo de estudios sobre migración internacional de baby boomers  (Bozic, 2006), así como las temáticas de migración y estilos de vida (lifestyle migration) (Benson and O’Reilly, 2009), migración residencial, migración por entretenimien­to (amenity migration), migración privilegiada (Amit, 2007; Croucher, 2009b) y turismo residencial (Mante­cón, 2008; McWatters, 2008; Huete, 2009; Jac­kiewiczy, 2010). 
De este tipo de movilidad migratoria de estadounidenses jubilados se genera un recurso económico importante  para muchos estados y comunidades rurales, ya sea del mismo Estados Unidos u otros países cercanos a los que deciden trasladarse, como México.  Recurso potencial disponible y que deberá ser aprovechado por los ámbitos público y privado,  los “baby boomers”  que para Reeder (1998), han sido la columna vertebral de la fuerza laboral estadounidense durante tres décadas y que actualmente comienzan a llegar a la jubilación  y  para disfrutarla suelen migrar de lugares urbanos a rurales, ya sea en su mismo país, o en otros donde se ofrecen mejores opciones de retiro.
Sunil y Rojas (1987), Lizárraga (2008), referido por Kiy y McEnany (2010), mencionan que los jubilados que deciden retirarse en el extranjero visitan la comunidad que han elegido antes de comprar una propiedad para su retiro. De hecho, muchos de ellos descubren estos lugares como turistas durante sus vacaciones o cuando los visitan durante largos periodos de tiempo y se hospedan en una propiedad rentada o en un condominio de tiempo compartido. Por ejemplo, durante el 2007, Mazatlán recibió entre 20,000 y 35,000 visitantes de los Estados Unidos por mes; también durante el 2007, más de un millón de turistas visitaron la región de Los Cabos, lo cual equivale al doble de la población del estado de Baja California Sur. Un investigador local reportó que entre el 95 - 97% de quienes respondieron a su encuesta habían visitado Mazatlán o Los Cabos por lo menos una vez antes de tomar la decisión de comprar una propiedad para su retiro.
Para el caso de Bahía de Banderas, Nayarit, el término de migración de jubilados incluye no sólo el movimiento migratorio como tal,  pues muchas de estas personas no son migrantes en sí,  sólo dueños de segundas residencias, por lo que el turismo juega un papel causal en este tipo de migración (Stewart 2002) referido por (Chipeniuk 2004).  Por lo que este estudio trata de analizar la dinámica actual de la migración de los baby boomers en el municipio de Bahía de Banderas, ´primeramente dando fundamento a esta movilidad, al analizar su coyuntura con el turismo a través de aportes teóricos que refieren a la actividad turística, la migración internacional y el crecimiento regional, para dar una explicación general de este fenómeno, seguido de brindar un panorama actual acerca de los baby boomers en México, delimitándolo al caso de estudio “Bahía de Banderas”,  así como el aporte que este fenómeno brinda al crecimiento económico de la región  por medio de sus prácticas económicas y transnacionales; finalmente se concluye con una discusión entre los aspectos positivos y negativos a partir del establecimiento de estos inmigrantes en Bahía de Banderas, Nayarit.

  1. Aportes teóricos con referencia a movimientos migratorios y el crecimiento económico Teoría de los sistemas mundiales: comercio y migración en la globalización y Teoría Transnacional: transmigración y organizaciones transnacionales

La Migración Internacional de baby boomers  se puede observar en distintas regiones del mundo. En el caso del continente europeo, los principales países receptores de inmigrantes jubilados de los países nórdicos se ubican en la región mediterránea, destacando Portugal, Italia, Grecia, Turquía, Hungría y España (King et al., 1998). En Oceanía: Australia y Nueva Zelanda también son populares entre los pensionados del norte de Europa y del Asia Oriental (Shinozaky, 2006). En el continente americano: los países de Centro y Sudamérica son atractivos para los jubilados de Estados Unidos y Canadá, tales como Costa Rica, Guatemala, Colombia, Brasil, Argentina, pero sobre todo México (Puga, 2001).
En la actualidad, esta corriente migratoria está compuesta principalmente por los integrantes de la generación llamada baby boomers. Esta generación es la nacida en la posguerra, entre los años 1946 y 1964, la cual representa hoy a dos terceras partes de la población mundial, que según el Fondo de Población de las Naciones Unidas es de seis mil setecientos millones de personas, y tan sólo en el caso estadounidense los baby boomersrepresentan 76 millones de sus ciudadanos (Dailey, 2005). Los académicos coinciden en que fue la combinación de factores económicos y sociales lo que provocó su surgimiento. Por ejemplo, el crecimiento drástico de la economía –como gran triunfador de la Segunda Guerra Mundial–, se combinó con el resurgimiento de la tradición de valores que tenía como centro al hombre trabajado  y a la mujer dedicada al hogar, provocando un mayor número de matrimonios, a menor edad y con un mayor número de hijos (ibídem).
Es de gran importancia la relación entre el turismo y la posterior residencia de jubilados o aquellos que pertenecen a la generación de Baby Boomers, generalmente estas personas ya han visitado con anterioridad  en plan turístico localidades turísticas de nuestro país, sin embargo algunas de estas personas  viajan a lugares donde no han vacacionado anteriormente, sino que lo hacen buscando comunidades de Baby Boomers Norteamericanos. Estas personas en ocasiones  son influenciadas por experiencias personales,  la gran mayoría son influenciados   de información y mercadotecnia por parte de promotores de aquellas comunidades, o bien por experiencias de las redes de amigos o parientes que han migrado a esas comunidades anteriormente (Reeder et al., 1995).
Después de relacionar al turismo con turismo residenciado por baby boomers y como estos pueden llegar a inmigrar a nuestro país, a continuación   abordaremos  algunos aportes  teóricos de forma consecutiva, es decir,  explicando primeramente al fenómeno como una actividad turística, seguido de cómo el visitante vuelva como opción a largo plazo en términos económicos, socioculturales y ambientales (Collins, 1999).  Seguido del  proceso de la toma de decisión, Wiseman (1980) otorga un marco teórico útil que resulta lógico porque en la gran mayoría de los casos, tal y como lo demuestran diferentes estudios empíricos, el emigrante baby boomer  toma su decisión basada en un conocimiento previo, así haya sido basado en visitas turísticas cortas, del lugar que selecciona. Puesto que este flujo migratorio está principalmente compuesto por personas laboralmente jubiladas, retomamos la literatura sobre la migración de retiro en distintas regiones del mundo. De igual forma  se refuerza este  marco apoyándonos en la Teoría del Sistema Global (Wallerstein, 1974; Sklair, 2003; Faist, 2008) para explicar esta movilidad humana; luego, en el enfoque teórico transnacional (Schiller et al., 1992; Smith, 2005; Levitt, 2001a) y de redes sociales para explicar sus prácticas ya en territorio mexicano (Coleman, 1988; Bourdieu, 1988; Fukuyama, 1995).
De esta forma estas  actividades turística o de migración de baby boomers desarrollan, por lo tanto, dinámicas muy particulares en el ámbito económico, principalmente es el crecimiento, donde se generan  empresas locales, desarrollo industrial, acumulación del capital, empleo, entre otros. Por otra parte, se promueve el turismo orientado o canalizado, y que pueda proporcionar un ‘seguro’ para que el visitante vuelva como opción a largo plazo en términos económicos, socioculturales y ambientales (Collins, 1999). Mientras que Clancy (1999) señala que el Estado muchas veces posee la capacidad técnica para emprender un proyecto de desarrollo autónomo, también como la autoridad de poder establecerlo dentro de un espacio, claro está, que convenga a intereses de supuesto crecimiento y desarrollo económico.
Por otra parte Wiseman (1980) otorga un marco teórico útil para explicar el fenómeno anterior. Sugiere que la decisión de migrar puede ser vista como el resultado de una serie de etapas. Visto el fenómeno desde su aportación, la experiencia turística puede influir en la decisión de migrar. El proceso de la toma de decisión empieza con una evaluación de su actual estilo de vida. Esta incluye experiencias personales y factores externos que pueden ser positivos (atracción) o negativos (rechazo). Una experiencia satisfactoria en la práctica turística puede ser un factor de atracción en esta etapa. El planteamiento de Wiseman resulta lógico porque en la gran mayoría de los casos, tal y como lo demuestran diferentes estudios empíricos, el emigrante de retiro toma su decisión basada en un conocimiento previo, así haya sido basado en visitas turísticas cortas, del lugar que selecciona.
Una vez que la decisión está tomada, es seleccionado el lugar de destino. En este punto, una experiencia turística puede jugar un papel importante en este fenómeno migratorio, otorgando información sobre sitios potenciales. Los destinos que cuentan con un clima cálido y con gran número de habitantes retirados son sitios que atraen a otros posibles futuros migrantes (Newbold, 1995). Otros investigadores han encontrado que un gran número de personas que se encuentran considerando su jubilación, toman en cuenta sólo aquellos lugares en los que han vacacionado anteriormente (Wiseman y Curtis, 1979). En este sentido, los migrantes perciben un estilo de vida diferente al que normalmente habían tenido,  uno más relajado en un área determinada, y posteriormente deciden migrar, apoyados por otros factores que les ayudan a seleccionar el lugar de destino que ofrece un estado ideal. El turismo facilita este movimiento construyendo y vendiendo estos ideales. Entonces, a través de este proceso, los centros turísticos se convierten en destinos migratorios (Benson y O,Reilly, 2009).
También existe un grupo de jubilados retirados viajan a lugares donde no han vacacionado anteriormente, sino que lo hacen buscando otras comunidades de retirados. Estas personas no son influenciadas por experiencias personales, sino por información y mercadotecnia por parte de promotores de aquellas comunidades, o bien por experiencias de las redes de amigos o parientes que han migrado a esas comunidades anteriormente (Reeder et al., 1995).
Es de gran importancia la relación entre el turismo y la posterior residencia tras la jubilación. Gracias al desarrollo turístico se crean condiciones de oferta y demanda para visitas y migración después de jubilarse. De esta forma los desarrollos inmobiliarios  turísticos bien equipados favorece la creación de aeropuertos, hoteles y conjuntos departamentales que con anterioridad eran utilizados por completo por turistas, pero que en la actualidad en Estados Unidos han sido adaptados para aquellos visitantes que se trasladan en temporada baja, o para residentes que finalmente deciden fijar allí su residencia (Warnes et al., 2005). No se deben dejar atrás otros factores importantes para la toma de decisión final para residir en estos desarrollos, como las facilidades para inversiones en vivienda y la existencia de redes sociales.

    1. Relación con la teoría del crecimiento económico regional

No sólo se debe  tomar  en cuenta factores de redes y de transmigración como fue explicado anteriormente,  basándose en la Teoría de los sistemas globales y la Teoria transnacional;  también se debe incluir cuando se habla de la población estadounidense  jubilada, otros aspectos como los culturales y sociales, pero sobre todo los económicos. Para esto es inherente la  importancia primordial de los contextos normativos e institucionales (económicos, políticos y socioculturales), un escenario migratorio restrictivo se podría convertir en un importante detonador de cambios en materia de políticas económicas y de crecimiento, al hacer prioridades locales  no sólo le da estabilidad macroeconómica y el mantenimiento de una baja inflación, sino también la generación de empleos, la elevación del poder de compra de la población y el enriquecimiento de la región por medio de la recaudación de impuestos por medios  de  brechas económicas y sociales (Alba 2009).
Enfocándonos a aspectos de crecimiento económico regional, Vernon (1966) y Butler (1980) referidos por Collins (1999), señalan que para que exista el desarrollo en cuestiones turísticas,  entre estas, el turismo residenciado de baby boomers, es necesario los prerrequisitos del crecimiento. Los sitios deben contar con atributos (clima, territorio, paisaje, flora y fauna, herencia sociocultural, sitios de interés histórico, zonas arqueológicas, artesanías, arte, aspectos religiosos, festivales, espectáculos, riqueza culinaria, entre otros). Es un fenómeno típicamente ávido por los recursos finitos de la tierra, exigente de mejoras en infraestructura (viviendas, alojamiento, transportación, servicios públicos, entre otros), que continuamente demanda de los destinos susceptibles de distracción, para algunos es amenaza de inestabilidad política local, de cambio en el ciclo de vida que en ocasiones no puede ser mejorado fácilmente.
Dentro de esta aportación de crecimiento económico regional, una de las actividades económicas con el índice de crecimiento más grande en las últimas décadas en el ámbito global, es sin duda alguna el turismo y todo lo que esta actividad conlleva,  incluyendo esta nueva modalidad que has sido poco estudiada,  la del turismo residenciado de baby boomers. Es un excelente negocio y se espera que se convierta, incluso, en el negocio más grande en el siglo XXI. Según las estadísticas disponibles, el volumen y el índice de crecimiento del turismo y sus actividades  se pueden considerar como de espectaculares. Además, el turismo en general  es una fuente de divisas extranjera y éste participa en algunos casos, de manera importante al equilibrio externo de la economía de los destinos. En el caso de la importancia para México, el empleo en los servicios turísticos ocupa el segundo lugar después de la agricultura (Clancy, 1999, 2003; Deng et al., 2002; Palmer y Riera, 2003).
Brinckmann y Cebrían (2001) y Mazón (1987) referido por Furió (1996), Andereck et al. (2005) y Márquez (2007), señalan que la morfología del espacio turístico contribuye a reforzar el papel que desempeñan ciertos recursos naturales como atractivos turísticos, pero también define, hasta cierto punto, las modalidades e intensidades de uso de los mismos. Por morfología del espacio turístico se puede entender, además de las tipologías de edificaciones y funciones de éstas, las pautas locativas de las mismas en el seno del espacio -área o desarrollo- turístico en relación con los atractivos turísticos naturales. Entre los numerosos beneficios del turismo se citan: a) Generación de nuevos ingresos; b) Creación de fuentes de trabajo; c) Diversificación de la economía local; d) Mejora de la calidad de vida de la población; e) Apertura de nuevos mercados para los productos locales; f) Preservación del patrimonio natural y cultural y, g) Formación de una mayor conciencia ambiental, histórica y social de la población.
El uso que la sociedad hace de la naturaleza a través de la economía, implica un consumo de territorio, entendido éste como espacio económico, es el territorio con sus recursos naturales, sociales y económicos. Geográficamente, la historia de la humanidad se concretiza en los territorios utilizados en cada etapa del desarrollo productivo, utilización que lleva a un proceso de retroceso o de expansión sobre territorios vírgenes o con tipos de explotación más primitiva o diferente, en relación con la dominante en ese momento. En consecuencia, el crecimiento económico elevado y estable debe corresponderse con un paralelo progreso social y la protección del ambiente mediante un uso eficiente de los recursos naturales (García, 1993; George, 1980; López y Sánchez, 2003).

  1.  Migración de baby boomers estadounidenses en México

Al finalizar el siglo XX, la migración internacional se consolidó como un fenómeno que requería mayor investigación. Si bien algunos investigadores e instituciones han abordado el tema de la inmigración internacional en México; esto ha sido mayoritariamente desde un punto de vista sociológico y su estudio no ha sido sistemático ni frecuente. La difusión de resultados de estos estudios aun no satisface la demanda del tema (INEGI, 2000). Por tanto la migración internacional de baby boomers estadounidenses es todavía menos estudiada.
La Migración Internacional de jubilados estadounidenses  la podemos observar en distintas regiones del mundo. Enfocándonos en la movilidad geográfica entre México y su país vecino; los movimientos migratorios tanto del sur hacia el norte, como de manera contraria en este caso, son el resultado de un desequilibrio en el sistema económico global. Este movimiento es un flujo migratorio que se dirige en dirección contraria a la que tradicionalmente se estudia en la migración internacional y tiene un rápido crecimiento en algunos destinos mexicanos, es el compuesto por los integrantes de la generación del baby boom (Lizárraga, 2008).
Al firmarse el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos de América, Canadá y México, la generación de los baby bommers tenían entre 37 y 45 años de edad, perfilándose como un sector de la sociedad estadounidense que aprovecharía las nuevas condiciones de la relación para residir en México al jubilarse. En contraste en Estados Unidos, los costos de los bienes raíces y de los servicios médicos se están incrementando y la capacidad de depender del Seguro Social y de las pensiones es cada vez menor. Aunado a esto, están las nuevas tecnologías de comunicaciones y transporte en auge,  que hacen menos costosos los movimientos migratorios. A pesar de la cercanía geográfica con Estados Unidos y la tendencia creciente de este tipo de inmigración, (con sus efectos económicos, sociales y culturales en las sociedades receptoras), en México son escasas las investigaciones que la analizan al respecto (Ibídem).
México es un destino muy atractivo para los norteamericanos y canadienses que se retirarán en los próximos años; desde hace más de 20 años, un creciente número de estadounidenses ha encontrado en México una alternativa atractiva para residir, tanto de manera temporal como definitiva. De acuerdo al Departamento de Estado de E.U.A, se estima que más de 6.5 millones viven fuera de ese país, de los cuales 1.2 millones residen en México, 20% del total (PROMEXICO, 2008).
Es así como gran parte de este segmento poblacional prefieren venir y residir en México, país donde se estima que en un plazo de diez años esta población aumentó de 200 mil a alrededor de un millón; es importante mencionar en este estudio, que ni las autoridades mexicanas, ni las estadounidenses han llegado a un consenso en cuanto al número exacto de ciudadanos estadounidenses que viven en México. El Consejo Nacional de Población (CONAPO) estimaba que había más de 385 mil en el año 2004, pero el Servicio Consular de la Embajada de los Estados Unidos en México manifiesta que había entre 500 mil y 600 mil en ese mismo año (Meyer, 2007). De este estimado  sería elemental saber cuántos de ellos pertenecen a la generación baby boomers, para fines de este estudio.
El Instituto de Política Migratoria de Estados Unidos (Migration Policy Institute), llevó a cabo un estudio en el cual analizan la emigración estadounidense de retiro hacia México y Panamá. Según este estudio, en el año 2006 había un millón 36 mil 300 estadounidenses viviendo en territorio mexicano bajo alguna modalidad migratoria, es decir,  la cifra con respecto al párrafo anterior otorgada por CONAPO, la población estadounidense en México  aumentó  un 296% con respecto al 2004, sobresaliendo los estados fronterizos, los estados con litoral al pacífico y algunos estados del centro del país como Jalisco y Guanajuato. De acuerdo con este estudio, los principales factores de atracción para los estadounidenses son el bajo costo de la vida y los bajos impuestos de las propiedades. Si tomamos en cuenta la población total mexicana, que según estimaciones del CONAPO, en julio del año 2008, es de 106.6 millones de habitantes la población estadounidense representa el 0.97% de la población en México (CONAPO, 2008).
Tanto el gobierno mexicano como algunas representaciones diplomáticas en México han demostrado particular interés por conocer la situación sociodemográfica de los inmigrantes estadounidenses en nuestro país, en un esfuerzo multilateral, conviene hacer un inventario de sus connacionales residentes en el territorio mexicano, determinando el tipo de estancia con base en la situación legal y de sus propósitos migratorios futuros (INEGI, 2000).
Pese a que México es primordialmente un país de emigración internacional; el grupo de los nacidos en otro país ha desplegado una tendencia creciente, por el territorio nacional han desfilado diversos grupos de extranjeros, sobre todo, los del país vecino, Estados Unidos (ibídem). Sobre los datos anteriores otorgados por el CONAPO para todo el país, surge la necesidad de realizar este estudio, puntualizándolo  en Bahía Banderas,  lugar donde se ha denotado el  creciente aumento de población estadounidense  de la generación baby boomers,  los gobiernos locales identifican  a este municipio como un polo de desarrollo  para todo el Estado de Nayarit,  debido al incremento en la actividad turística, sin embargo,  se sabe por mera observación que no todo es actividad turística,  pues la mayor parte del territorio  litoral en este municipio  ha sido privatizado por desarrollos inmobiliarios que ofertan segundas residencias a jubilados extranjeros,  principalmente estadounidenses.  Entonces ¿realmente el crecimiento en este polo de desarrollo es sólo por la actividad turística?

    1. Delimitación geográfica,   ¿Cuál es el panorama actual en  Bahía de Banderas?

Para algunos autores como, (Gottlieb, 1995; Deller et al, 2001; Green, 2001; Marcouiller y Clendenning, 2005)  definen  el papel del turismo residenciado  y las características  naturales del paisaje como elemento básico en los estudios de economía regional relacionados con la migración de baby boomers,  y como  ambos fenómenos  pueden coexistir perfectamente y mantener desarrollos inmobiliarios de baby boomers o destinos turísticos por períodos considerables, la clave para ello según Márquez (2007) es una adecuada planeación, cumplimiento de los lineamientos legales en materia ambiental, la ordenación ecológica del territorio, el involucramiento y participación de la población local, la no realización de prácticas de corrupción, la corresponsabilidad de los tres niveles de gobierno,  e inversionistas, entre otros. La base de la economía en la actualidad de la zona de estudio es el turismo, su estratégica localización geográfica, la privilegiada cantidad de recursos naturales y la dotación misma de infraestructura y servicios, se vuelven en el atractivo principal.
En otras palabras Albet (2001), nos dice que cada región es la combinación única, singular e interdependiente de múltiples estratos o procesos ya sean económicos, políticos, culturales y geográficos. Bahía de Banderas ha mostrado crecimiento económico, alterando los procesos políticos, culturales y geográficos,  los  cuales para que no genere  desigualdades, estos procesos deberían de estar siendo planeados y organizados ya que si no se correría el riesgo de generar disparidades en la población de la región.
Boiser (2007) señala que para que una región tan singular  como Bahía de Banderas crezca y  se desarrolle requiere de un proceso de autonomía decisional, capacidad regional de captación y reinversión del excedente, proceso de inclusión social, conciencia ambientalista, sincronía intersectorial y territorial del crecimiento,  y por parte de los integrantes de la región se requiere percepción colectiva de pertenencia regional. Es así, que una región puede estar compuesta de diferentes espacios o territorios los cuales con sus múltiples factores y elementos promueven una multiplicidad de elementos que convierten a la región en única ante las demás.
Se puede decir que Bahía de Banderas contiene ciertos elementos de los mencionados en el párrafo anterior , sin embargo,  si la dinámica del municipio no se controla de manera idónea esto contribuirá a crear desigualdades en la población y en las comunidades cercanas, población y estratos que ha ido creciendo,  pues con la creación de la marca Riviera Nayarit en el 2007 y las inversiones de capital extranjero en tal proyecto, principalmente en el municipio de Bahía de Banderas,  se generaron  fuentes de empleo en las diversas actividades económicas, en este caso en el sector terciario.
La población creciente ya sea nacida en la entidad o no, se encuentra por lo regular económicamente activa, pues de acuerdo al censo de población 2010, para el municipio de Bahía de Banderas, el proyecto turístico Riviera Nayarit Contribuyó al crecimiento de esta población. La siguiente gráfica nos muestra el crecimiento en la población económicamente activa del municipio de Bahía de Banderas al 2010.
No hay duda que con la creación del proyecto turístico Riviera Nayarit en 2007 se tuvo impacto en la creación de empleos en el municipio de Bahía de Banderas. La anterior gráfica nos muestra que existe una marcada diferencia entre 2000 y 2010, por ejemplo, la población económicamente ocupada del 2000 de ser 22,927 al año 2010 fueron 51,551. Sin embargo, también es interesante hacer notar que durante el año 2000 en Bahía de Banderas se encontraban 172 personas desocupadas económicamente hablando y para el censo 2010 se registraron 2893 personas (Ramírez y Pio 2011).
Es de notarse que  Bahía de Banderas se ha convertido en un polo de crecimiento al sur del estado,  generando la necesidad  de mano de obra para los proyectos turísticos que se están realizando, siendo estos en su mayoría  proyectos inmobiliarios que ofertan segundas residencias principalmente a extranjeros jubilados.
A continuación se realiza un análisis sobre la migración de estadounidenses y canadienses, que en base a  las redes y a la integración social estos han tenido  en los municipios de Nayarit. De esta forma encontramos que la inmigración de países como Estados Unidos y Canadá  se deriva de la actividad turística, el 95% de los inmigrantes habían visitado previamente a Nayarit como turistas, ellos ahora han formado organizaciones que sirven como puntos de contacto e información relevante para nuevos interesados en establecerse en las mismas condiciones; les proveen de información suficiente para venir a Nayarit  y otorgan asimismo, en algunas ocasiones, alojamiento. También sirven para contactar a personas que proporcionan bienes raíces, así como información para su movilización en  la región.
Una encuesta de la International Community Foundation en 2009 enfocada a jubilados mayores de cincuenta años  que residen de manera parcial o permanente en las costas de México, muestra que le dan preferencia a la zona de Riviera Nayarit/Puerto Vallarta, obteniendo el mayor porcentaje de la totalidad de encuestados.
Dando seguimiento a este análisis y con el propósito de reiterar que la migración internacional  está basada principalmente en la potencialización turística de cada municipio,  como es el caso de Bahía de Banderas,  quien obtuvo  el índice más alto de migración internacional, véase el cuadro 1.
La tabla anterior nos muestra que los inmigrantes estadounidenses  y canadienses en el estado de Nayarit se concentran principalmente en el municipio de Bahía de Banderas.  Por esto se  entiende  que se desarrollan dos culturas en un ambiente del que muy poco se sabe,  lo que es certero es que estos mantienen un estilo de vida estadounidense ligado a obtener servicios de calidad, lo cual beneficia a la localidad en general,  siempre y cuando esta  tenga la capacidad para ofertarlos.
Por tanto, estos  datos del censo 2005  y los anteriores del 2010  nos muestran a un municipio (Bahía de Banderas) con crecimiento en los distintos estratos de la población,  entre ellos  población internacional estadounidense y canadiense,  la población interna, el Población Económicamente Activa PEA ,  lo que  significa  grandes inversiones de capital se han distribuido por el municipio, así como la  creación de diversos proyectos turísticos e inmobiliarios,  todo esto repunta  al crecimiento económico del municipio; a diferencia de sus otros municipios de la entidad. La pregunta es: ¿Se estará constituyendo Bahía de Banderas como un territorio singular a los demás municipios de su región y de la misma entidad? Será interesante analizar los efectos ex - post de los proyectos inmobiliarios turísticos establecidos y los que estarán surgiendo en Bahía de Banderas y así identificar los impactos en la economía de esta región.

  1. Baby Boomers estadounidenses y sus prácticas económicas y transnacionales en la región.

México posee recursos naturales que han sido aprovechados por y para la actividad turística que se ha fomentado en los últimos 30 años. Dichos recursos en la mayoría de los casos, han sido subutilizados e incluso destruidos para crear patrones de paisaje que, en la mayoría de los casos, no corresponden a las condiciones originales ambientales del sitio. Las consecuencias no sólo afectan la estabilidad del medio natural, sino que influyen sobre el éxito económico de los desarrollos turísticos a emplazar, ya que se intentan adecuar y aun mantener los esquemas de ocupación y operación con una fuerte inversión, sin considerar en su oportunidad los riesgos potenciales. Por ello, es necesario entender que toda actividad económica y social se desarrolla en un medio natural que, utilizado de forma adecuada, tiene consecuencias positivas que pueden materializarse en lo económico, como puede ser el éxito mismo del desarrollo turístico (Correa, 2001; Mercado et al., 1993).
Las prácticas económicas transnacionales se definen como prácticas individuales o colectivas que trascienden los límites nacionales. Estas pueden hallarse enteramente contenidas dentro de las fronteras aun cuando sus efectos sean transnacionales. El efecto más obvio de las prácticas económicas transnacionales es la creación de empleos cuando una corporación extranjera abre una fábrica o una oficina fuera de su país, en conjunto con los vínculos que ellas establecen en la economía local (Sklair, 2003). Cabe decir que en América Latina las corporaciones transnacionales surgen de una variedad de procesos de exportación, esto es, empleando trabajadores de bajos salarios para trabajos monótonos y a menudo de una gran exigencia física. Este tipo de inversiones extranjeras no benefician a los trabajadores locales significativamente.
En este estudio  nos enfocaremos en el sentido general  de las prácticas económicas transnacionales de los baby boomers, y particularmente en un ámbito estructurado del que se derivan las demás actividades económicas.  La adquisición de un bien inmobiliario, propiedad  o segunda residencia.
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores, entre el 2000 y el 2008, casi 37,000 propiedades en la zona restringida2 del país fueron adquiridas mediante la figura de fideicomiso3 . Se estima que en el 2009 se compraron alrededor de 5,200 propiedades, lo cual equivale a más de 42,000 propiedades vendidas a extranjeros dentro de la zona restringida durante los últimos 10 años. Estos datos estadísticos son una manera de medir la actividad inmobiliaria de los estadounidenses en México. En línea con esta oportunidad de negocio para México, se espera que para los próximos años, 5 millones de jubilados nuevos se establezcan en territorio mexicano en residencias para adultos mayores, por lo que desarrolladores inmobiliarios tanto mexicanos como extranjeros están llevando a cabo proyectos dirigidos a este sector. Según estimaciones de Softec, entre 30 y 40% de las residencias serán adquiridas por baby boomers. Instituciones mexicanas tanto públicas como privadas deberán de trabajar intensamente para aprovechar esta oportunidad (Kiy y McEnany, 2010).
El negocio de bienes raíces se convierte en la más  importante actividad económica para la región de Bahía de Banderas, sin embargo, será necesario saber alrededor de cuántos viven en casa propia o rentan, de la misma manera cuántos de ellos viven en localidades como Bucerías, La Cruz de Huanacaxtle,  Punta de Mita, Sayulita y San Pancho, donde adquieren  casas ubicadas en el entorno de la localidad  con precios que oscilan entre 300 mil y 600 mil dólares, u otras frente al mar entre 600 mil y 1.2 millones de dólares o viven en desarrollos inmobiliarios privados que regularmente se encuentran en el litoral, y alejados del entorno urbano de las localidades de Bahía de Banderas, en propiedades más lujosas donde sus precios oscilan entre los 2 y 10 millones de dólares, tomamos en cuenta que el litoral  Bahía de Banderas en su mayoría está restringido por propiedades privadas, en algunos lugares con desarrollos inmobiliarios ya existentes,  en otros los desarrollos comenzarán;  los beneficiarios directos con este tipo de inmigración de baby boomers  han sido las inmobiliarias y constructoras, pues han fraccionado el litoral y destinándolo a la venta de terrenos y casas habitación a su disposición.
Derivado de esta actividad económica principal, surgen los  beneficios potenciales de los baby boomers, que pueden variados de acuerdo a su capacidad económica, sea cualquiera su capacidad,   los mercados locales pueden ser estimulados por los migrantes baby boomers  específicamente en entretenimiento, transportes, servicios de salud, vivienda, bancarios, financieros, seguros, servicios de mano de obra, limpieza, mantenimiento, servicios de agua y luz, artículos para el hogar y comida.
Por otra parte los rendimientos de los impuestos, como los impuestos sobre la renta, los impuestos de la propiedad, los impuestos de compra-venta, se incrementarán beneficiando la provisión de servicios estatales y locales, no sólo aumentará la actividad económica, sino la sociedad en su conjunto será mejor cuando la economía crezca para satisfacer las nuevas demandas (Meyer, 1987) referido por (Skelley, 2004). Aunque los pagos y transacciones hechos por baby boomers  son en general  un beneficio para el crecimiento,  esta parte económica depende en gran parte de las políticas del gobierno estatal, local  y de su entorno político.
Conclusiones
     Con respecto a este estudio se concluye que tanto los baby boomers como las empresas inmobiliarias  están cada vez más atraídos por las zonas  de Bahía de Banderas, ya que por una parte los migrantes jubilados se encuentran con una combinación de servicios turísticos, recreativos o culturales, oportunidades y viviendas con características específicas. Por parte de las empresas inmobiliarias, existen mayores facilidades a la hora de adquirir tierras y construir bienes inmuebles en el litoral de este municipio, destinos que son escogidos por su paisaje y  aspectos naturales y socioeconómicos,  más que por áreas de concentración metropolitanas.
Se tendrá que tomar en cuenta el conjunto de circunstancias diferentes que tiene la región para determinar las opciones que se tendrían de crecimiento y desarrollo,  para saber si fomentar la inmigración de baby boomers,  y generar un gran auge de desarrollos inmobiliarios en el litoral, es ciertamente apropiado para las localidades del municipio,  sin embargo, ya existe  una gran cantidad de desarrollos inmobiliarios establecidos en el litoral,  donde ya se experimentan niveles elevados del fenómeno de migración de baby boomers, donde reiterar si existió  o existe una planificación adecuada y cuidadosa para evitar problemas sociales, económicos y demográficos y garantizar la sustentabilidad de la región, es la base para este  y otros estudios futuros.
Si las tendencias actuales de migración de baby bommers  continúan, así como la generación de infraestructura inmobiliaria para ofertar a este segmento,   este fenómeno tendrá efectos más impactantes en el municipio, además de llegarse a aceptar la reforma al Artículo 27 repercutiría favorablemente en los ingresos tributarios de los municipios, ya que al tener los extranjeros la propiedad de las tierras para uso habitacionallas autoridades podrían recaudar el impuesto predial, entre otros. La adquisición de tierras en las fronteras y en las playas se condicionará especialmente a que el uso de las tierras sea destinado para viviendas única y exclusivamente; además de que no tenga un uso comercial, industrial, agrícola, o cualquier otro que implique explotación económica directa o indirecta (DOF, 2013). Estos  efectos dependerán de los  potenciales de una planificación adecuada,  como se observa en este estudio,  existe un crecimiento que aún no ha sido medido, donde muchas oportunidades son y seguirán siendo perdidas. Por ello se reflexiona sobre la falta de movilización de gobierno en los niveles necesarios  para adquirir mecanismos o herramientas para medir las  tasas de crecimiento y las consecuencias económicas de esta migración sobre una base anual 
De esta forma los gobiernos locales pueden convertir esta corriente migratoria en una palanca importante para el desarrollo regional. Nos referimos no sólo por la derrama económica que dejan en estos lugares como demandantes de bienes y servicios de todo tipo, sino por su alto capital humano y perfil educativo, por la generación de empleos directos e indirectos,  creando con esto un aumento en la Población Económicamente Activa (PEA) en el municipio, y la creación de nueva infraestructura en el entorno, que pudiera beneficiar  tanto a comunidades locales como a los inmigrantes baby boomers. La planificación y el compromiso por parte de las autoridades,  así como generar más y mejores regulaciones que impliquen a todos  los incluidos en este entorno,  será la clave para hacer frente de forma proactiva a algo que ya existe y se seguirá generando,  la inmigración de baby boomers,  nuevos desarrollos inmobiliarios,  y un crecimiento económico que en este sector se despliega  invisiblemente.
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1 Jesús Arturo Chávez Cruz. arturodemonaco@hotmail.com
Maestría en Desarrollo Económico Local. Universidad Autónoma de Nayarit.

2 Se establece como zona restringida, a una franja de 100 kilómetros a lo largo de las fronteras y 50 kilómetros en las playas, de acuerdo a lo dispuesto en el Artículo 27 Constitucional.

3 Aunque existen excepciones y éstas son que los extranjeros pueden adquirir propiedades por medio de un fideicomiso bancario o de una empresa Mexicana.