AGRICULTURA URBANA Y DESARROLLO LOCAL EN LA REGIÓN ORIENTE DEL ESTADO DE MEXICO

AGRICULTURA URBANA Y DESARROLLO LOCAL EN LA REGIÓN ORIENTE DEL ESTADO DE MEXICO

Ramón Rivera Espinosa
Universidad Autónoma Chapingo

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CAPITULO 2.   REGIONALIZACION E HISTORIA

hay historia económica y social. Hay la historia sin más, en su unidad. La historia que es por definición absolutamente social”1

Lucien Febvre

La regionalización se constituye en historicidad. Y confluye en ella una variedad de circunstancias de carácter económico y político, de intereses que se expresan en la confrontación de grupos sociales entre los productores y los beneficiarios directos de la riqueza producida.

Cierto que ha habido planificación desde el punto de vista de los intereses locales, en un principio de las haciendas y de los grupos regionales que exportan, ya sea hacia el interior del país o hacia el exterior, como sucedió en el periodo porfirista en donde una naciente burguesía agraria unida a los intereses centrales de la dictadura, llega a generar un grupo de apoyo al poder instituido.

El contenido de aspectos referidos a la problemática de la planificación debe estar en el análisis de las políticas públicas regionales ya que permite un acercamiento a los aspectos teóricos-metodológicos, así como un panorama de los principales autores que abordan esta cuestión. Metodológicamente es importante una amplia discusión de los materiales que se orientan a la problemática regional. Acercándose a la lógica contemporánea de lo global y lo local.2 Donde el abordaje de las situaciones de carácter local intenciona la resolución global.

          Existe un bagaje teórico significativo y básico sobre teoría regional,3 y es importante presentar en forma general un acercamiento a las diversas corrientes teóricas que han abordado el fenómeno de la regionalización y su práctica. Por ejemplo, el historiador F. Katz (1999) presenta una descripción y un análisis diacrónico de la conformación particular que tiene el estado de Chihuahua, como expresión regional, tanto en relación de los intereses del centro del país, como los particulares intereses de los personajes regionales y sus grupos, quienes necesariamente tienen que negociar y crecer en unión de los intereses del centro político central, en una colaboración pactada.

          En estudios regionales debe haber una parte referida al planteamiento del problema, considerando la dimensión del universo de análisis regional; en donde se ubica el investigador; sea en una región, localidad o estado, es decir, el aspecto referencial espacial y de un planteamiento de la cuestión relativa a como funcionan y cambian las sociedades humanas y cómo las dimensiones económica, social, política e ideológica interactúan en la estructura social. Así como la importancia de la integración del conocimiento fragmentado, este, por la especialización tan pronunciada y la dispersión de la información y del saber, considerando en la mira el aspecto de la especialización-complementariedad.

De aquí que sea necesario ver la manera de abordar la historicidad regional y los distintos momentos de constitución de los espacios regionales que a decir verdad han tenido una importancia vital en la conformación de las historias nacionales, de hecho los poderes regionales han delimitado las estructuras de gobierno y económicas. En la Nueva historia social hace de la región y la historia local sus baluartes de preferencia y se realiza ahora investigación en el entorno ecológico regional y local en la vertiente de la ecohistoria. Asimismo, las disciplinas de la panificación han recurrido a las investigaciones de carácter local y regional para el sustento de planes de desarrollo económico social. El trabajo interdisciplinario ha influido a la los estudios regionales y locales, que se complementan con la integración de trabajos de investigación social y naturales y el quehacer del historiador regional, de quienes hoy consentimos en la apertura de enfoques para el enriquecimiento del saber, a partir de explicar la historia actual a través de la interpretación regional.4

2.1 La importancia de la historia para el estudio de lo regional y lo local
       
Cardoso (1976), problematíza al objeto de la historia; habla de la problemática del método y la epistemología y de la propuesta del materialismo histórico, enfatizando la importancia de la base económica en la propuesta marxista, para concluir con la propuesta de la escuela de los Annales, la cual plantea la validez de la historia social y el compromiso de los historiadores.

          Cuestiona la visión del marco histórico como historia nacional y con un enfoque institucional, ya que las nuevas condiciones hacen necesaria una interpretación más universal de la historia y de los estudios sociales. En la actualidad los estudios regionales están en boga, ya que las historias nacionales ocultaban situaciones particulares regionales, tanto dentro de una nación como sobre de ella, esto determinado no por criterios científicos sino políticos. Y parece ser que el arribo a una historia económica es lo que ha impulsado a estas nuevas realidades. Pero se requiere no llegar tan solo a la tendencia regionalista, en el clásico corte francés, sino a una historia de carácter mundial, es decir global.

 Analizar las regiones económicas de México implica una crítica de los principales postulados de teoría regional en América latina y de experiencias de regionalización en México. 5

            En el siglo XIX, México es un país agrícola fundamentalmente, los ferrocarriles responden a necesidades de la minería en la época porfirista de explotación salvaje; "la irracional distribución espacial de las ramas económicas y especialmente de la industria de la transformación en México, es un producto histórico comenzó a gestarse en la época colonial, se afianzo en el porfirismo y se agudizó en el periodo posrevolucionario de 1940-1976.

           La sociedad mexicana es fruto de los modos de producción y distribución que han hecho de México un país doblemente dependiente, por un lado de la economía extranjera y por otro, en lo interior, de las clases poderosas a las que solo les interesa su enriquecimiento, con la mayor rapidez, la mayor facilidad y en el menor espacio posible. A través de toda su historia el pueblo mexicano ha tratado de vencer esas dos dependencias y no cabe duda que alcanzará la victoria".6

           Durante el siglo XIX hubo poderes regionales aliados al poder central y que constituyen lo que conocemos como el Estado Nacional. La geografía militar de esta época muestra cómo los jefes militares tienen presencia y apoyan a las conformadas burguesías regionales;7 un ejemplo ilustrativo es el caso del general Jerónimo Treviño que en Chihuahua se apropia de grandes extensiones de tierra, "la configuración de un mercado tendencialmente nacional, la modernización productiva y la formación del capitalismo, la estructuración de una clase social como la burguesía -beneficiaría e impulsora de gran parte de estos cambios, y la consolidación del aparato político con asiento en el Distrito Federal (con el establecimiento de un orden jurídico, aduanal, monetario, y militar aceptado nacionalmente), todos estos fueron matices de un único proceso que en México tuvo el siglo XIX como periodo histórico. Fue, en síntesis, el lapso en que se protagonizó el esfuerzo troncal para la construcción del Estado nacional, ya afirmado con cierta solidez en el momento de la revolución mexicana".8 Que tuvo como protagonista a la masa campesina.
      
Los movimientos campesinos se nutren de las aspiraciones de las masas campesinas, que son sujetos sociales en coyunturas revolucionarias y que demandan respeto a sus aspiraciones. Las rebeliones exitosas, de revoluciones radicales, a decir de Wolff, han sido en países donde han sido mayoría, y lideradas por una dirección organizada e intelectualizada. En México fue evidente el aporte que el profesor Otilio Montaño tuvo con Zapata, y la sistematización que este realiza de las demandas zapatistas. Cierto que es necesaria esta dirección, pero en definitiva el líder máximo es aquel que condensa las aspiraciones de los pobladores de la región.

           Es interesante constatar que el estudio de la historia de la revolución desde una perspectiva regional, en donde los actores son la población y son además los héroes, quienes han sido reconocidos de manera tangencial por los estudiosos de la historia. Acercamiento que debemos de realizar con la conformación regional del siglo XIX, que no sólo involucra el aspecto geográfico sino el de la influencia social. En el siglo XIX no hay un proceso homogéneo en el oriente del Estado de México.9

Hay variables de influencias, de los procesos regionales y la existencia de dos tipos de regiones económicas en México. Las reales, sobre base municipal y para fines de planificación que siempre respetan los límites de estado. Y la formal, por la cual varios estados soberanos y al mismo tiempo se subdividen en regiones medias, subregiones, comarcas, distritos; "las ideas básicas de la regionalización son las siguientes: 1) Las regiones económicas de cualquier país existen en la realidad y son producto de la interacción naturaleza-sociedad, del impacto del hombre sobre el medio físico y de este sobre el medio social, a través de relaciones determinadas de producción y usando medios concretos; lo cual se expresa en un medio socioeconómico predominante". 10

Resultado del trabajo humano de las condiciones físicas coincide la región natural en algunas ocasiones con la económica. El hombre es el arquitecto de la región en su expresión social. Si las regiones se definen como económicas es para la planeación y el aspecto que las define, es su especialización productiva, lo preponderante en la economía. La especialización actual es resultado de la historia económica, y se hace "necesario estudiar no solo los factores constantes y las variables naturales y sociales que son utilizadas normalmente, sino también otras que derivan de su calidad de naciones dependientes, entre ellas el grado y la esencia del dominio extraño en las regiones; la inversión extranjera; la especialización ligada al mercado internacional, etcétera, así como los agudos desequilibrios internos, el dualismo siempre actuante en la vida social y económica.

          Los efectos de la formación regional son: el papel del Estado como creador de infraestructura regional, las reformas sociales y su interés regional, grupos de habitantes, gigantismo urbano, la burguesía, etc., así, regiones económicas son un fenómeno histórico. Las regiones históricas en el siglo XVIII y el papel del transporte que ayuda a conducir mercancías y a comunicar, la especialización reciente de regiones agrícolas, funcionales no solo homogéneas,  industria que transforma el siglo XIX,  especialización y división del trabajo.

 En Europa se realiza una diversificación de las actividades agrícolas. Para los países subdesarrollados señala la heterogeneidad regional con rasgos de economía colonial, ligada a la economía moderna. Orientar la historia de la región desde una visión global o actitud comparativa, respecto a la definición de civilización, esta definida por posición a otras etapas, con un elemento que incluye la urbanización y el Estado organizado. La propuesta de ver la Historia y la regionalización desde una perspectiva global es un avance importante, ya que allí se concreta la idea de entender la humanidad como una unidad con Natura.

2.2   De la herramienta de la Historia

Se requiere un análisis del quehacer del historiador y un acercamiento a las distintas orientaciones que se han tenido respecto al pasado de la Humanidad, así como una crítica a las interpretaciones parciales que son expresión de condiciones sociales e intereses de ciertos grupos por mantener hegemónico su punto de vista.

Es claro que hay variadas posiciones de ver la historia pero es posible advertir en los historiadores dos tendencias: "1) la creencia en una tendencia universal de la historia, en el sentido de ir mas allá de las fronteras nacionales y continentales y de comprender el mundo entero en el campo de estudio, 2) el rechazo de las interpretaciones globales 'metahistóricas'."11 , dejando de lado la idea unilineal de la historia y reconociendo el interés por las culturas menospreciadas. Aquí esta en el punto la cuestión de presentar una filosofía de la historia. Y de un ejercicio de repensar la historia, el quehacer histórico y la historiografía 12

          Antoine Pelletier presenta la historia como conjunto de ideas, técnicas, instituciones, relaciones sociales y formas de vida material, es decir del conjunto de la cultura. Sin embargo, predomina una visión idealista definida como mentalidad o psicología colectiva, o estado espiritual, dejando de ser una descripción tan solo empírica, para considerarse que hay sectores del cuerpo social más influyentes que otros.       

          En el ámbito de las categorías teóricas han persistido dos corrientes en la historiografía; el positivismo y el idealismo con su constante separación de lo que es historia, o ciencia o intuición. Dice Cardoso que "el positivismo rechazaba en nombre de la objetividad, la jerarquización de los hechos históricos: la exhaustividad sería la condición del conocimiento objetivo; la explicación, en ese caso, más que una verdadera síntesis, se volvía un catalogo, una descripción empírica. Además, la preocupación obsesiva por los aspectos políticos-institucionales y el mundo de las ideas, característica de los historiadores tradicionales, impedía una visión realmente global del funcionamiento de las sociedades y de su evolución".13  

Apunta Cardoso que aún persiste la lucha por lograr una historia crítica y que la distinción entre teoría y modelo aún está presente. Hablando del modelo teórico, recurriendo a la teoría se incluye en una explicación-representación esquemática de fenómenos o procesos reales. En una dilucidación epistemológica, refiere Cardoso lo que es una teoría científica y la considera como incompleta y relativa, con poca utilidad para la epistemología de construcción de teorías. Complementa este punto señalando que la formalización como reconstrucción lógica de la teoría ocupa un lugar secundario. Su concepto de Hipótesis se orienta a ser una proposición que puede ser corroborable o verificable, general. Y la causalidad es el conocimiento preciso de los efectos por sus causas la cual está puesta en tela de juicio. La teoría será resultado del proceso de investigación.

Carrera (1976) presenta diversos errores en los que se ha caído en la labor de hacer historia: pobreza temática, fuerte carga anecdótica, escasa elaboración conceptual e inquietud filosófica, metodología precaria y rudimentaria, tenaz supervivencia de los grandes nudos historiográficos, casi ninguna atención prestada a  cuestiones metodológicas estructurales, lento y tortuoso desarrollo de la critica, estrecha relación con el poder publico, desorbitado culto del héroe, fuerte carga literaria y excepcionales realizaciones aisladas.

          Apunta Carrera que es menester enseñar a estudiar historia, que enseñarla. Conviniendo en llevar la enseñanza en una escuela universitaria la cual "debe tender a ser esencialmente formativa, capacitando al alumno para el aprendizaje y la investigación. Para conseguir esa enseñanza es necesario tener en cuenta la orientación vocacional y las posibilidades de especialización".14 Propone depurar la metodología de hacer historia y se abandona la tradicional exposición narrativa de ésta: se intenta la difícil tarea interpretativa. Hay reflexión sobre los fundamentos de la labor historiográfica, ya que es posible apreciar graves deficiencias estructurales, debido a la ausencia de estudios metodológicos, que permitan regir criterios lógicos de clasificación. Plantea el agregado de datos y criterios como el cronoespacial, el material temático o estructural integracional, la lectura critica de las fuentes y la importancia del tratamiento metodológico.

El discurso histórico es algo muy diferente al simple hilvanar datos agrupados y ordenados. Necesita una estructura lógico-ideológica del discurso histórico, donde el investigador tendrá que poner en funcionamiento su capacidad interpretativa; "el investigador dotado de talento interpretativo podrá descubrir en esos datos relacionales que traducen la trama del acontecer histórico, visto dinámicamente y estará en condiciones de definir líneas generales del movimiento histórico: podrá por tanto captar el sentido general y profundo de momentos, periodos y procesos. Hará entonces conocimiento histórico, pero se pretende "elevar su interpretación hasta el nivel de la reflexión filosófica….abre las puertas a la filosofía de la historia, al formular problemas cuya solución implica la de otros problemas aferentes".15        

La teoría de la historia es hija de la necesidad, hay que trabajar en la historiografía, y desarrollar un esfuerzo teórico. Un rasgo característico de la Historia ha sido la aclimatación de ideas del ámbito europeo en el medio mexicano, y ha sido un medio de asimilación de cotejo entre la realidad local y la universalidad de la doctrina. En México desde la revolución armada hasta el cardenismo, ha sido la constante en la interpretación histórica, la disolución del positivismo en un empirismo tradicionalista y su uso en un pragmatismo político.

Eran pragmáticos la mayoría de los autores posrevolucionarios, ya que los civiles y militares que participan en la Revolución Mexicana tienen el propósito de escribir su versión de los hechos y convencer gracias a la experiencia y los documentos a la mano.
               

2.2.1  La Historia Oral y la Antropohistoria

Asimismo en el estudio de lo local es de enorme importancia integrar en su metodología a la disciplina antropológica y fundamentalmente la que se propone como Antropohistoria16 Friedrich (1991), es un representante de esta metodología quien expresa una complejidad histórica y temporal de orquestación de libros, donde confluye la biografía intelectual y de vida. Apunta Friedrich -hablando del campo- que nadie puede estudiar la política agraria sin involucrarse moral y emocionalmente en ella, precisa también que ”los campesinos tienen derecho a la tierra que rodea las aldeas, particularmente si hay una tradición o historia de tal propiedad o usufructo”. 17

Señala Friedrich que “la historia y la estructura están determinadas por un complejo de causas y contextos que comprenden el ambiente natural; las relaciones económicas de producción y consumo; la organización de símbolos, que los antropólogos llamamos cultura; los factores psicológicos de emoción, conocimiento, y carácter, y finalmente, las ideologías más o menos explícitas por medio de las cuales la gente ordena su vida política. Interactuando en un vasto universo de implicaciones y determinaciones científicas.

Es importante valorizar además la antropología lingüística, con una visión amplia de la realidad y valorar el trabajo de campo, así como discernir el campo de un estudio meramente antropológico a uno histórico e independiente18 . Lo que nos permite integrar elementos culturales que dejamos comúnmente de lado cuando realizamos estudios de la realidad campesina y de transición de sociedades agrarias a urbanas. En las cuales es de gran importancia ubicar el surgimiento de las regiones y las localidades desde una perspectiva histórica.

La historia oral ha cobrado importancia a nivel mundial. Se han realizado innumerables congresos internacionales y regionales. En México en 1988 se realizó el encuentro de historiadores orales de América Latina y España. A partir del VI Congreso Internacional de Historia Oral, se programan innumerables cursos, seminarios, foros, etc, a pesar de esta actividad aún se requiere que se constituya un corpus abundante y significativo de trabajo historiográfico, con base en la construcción de y empleo de fuentes orales; materia prima del historiador oral: que se han clasificado como elementos subjetivos: memoria, recuerdo, testimonio etc. Y esto permite realizar una reconsideración de la historia oral, ya que en los orígenes del saber histórico se emplearon testimonios de viva voz.19

En la antropología, el uso de testimonios como evidencia ha sido parte integral de sus métodos y técnicas de investigación, desde que conformó científicamente, y hay numerosos trabajos que realizan sobre historias de vida; por ejemplo, la obra clásica de antropología Juan Pérez Jolote, de Ricardo Pozas.

Es conveniente recordar que en la disciplina de la antropología se aprende en la práctica, y no se le ha dado el valor que amerita a la formación etnográfica, herramienta útil también para el estudioso de los fenómenos culturales.

Por otra parte la sociología ha desarrollado el uso de la información oral. En los Estados Unidos, en la llamada escuela de Chicago, se desarrolló exitosamente esta alternativa, sin embargo, tuvieron que modificar sus orientaciones hacia perspectivas tecnológicas y cuantitativas.    

Otras disciplinas han hecho uso de la historia oral, como la psicología y el psicoanálisis, con relación al inconsciente, en los procesos de comunicación y el papel que cumple el mismo investigador en el proceso de creación de conocimientos, y hay que reconocer la importancia de las técnicas de los literatos, lingüistas y folcloristas, quienes aportaron técnicas de recolección de información oral, procedimiento metodológicos y técnicas de formalización de textos recuperadas. 20 Con esta técnica se nutrió y rescato la tradición oral popular, antes de la aparición de la grabadora.

La historia oral se conforma gracias al contacto interdisciplinario y nos conduce, también, a seguir en esta encrucijada de caminos y oficios21 . La historia social se expresa contra la historiografía monumentalista de reyes y jefes del Estado oficial, e intenta darle mayor importancia a los grupos humanos subalternos que estaban ausentes. De manera que “puedan emplearse para el estudio de la dinámica social determinados periodos históricos; para estudiar las condiciones de vida de y las relaciones sociales de ciertos grupos o sectores; para la investigación de una temática particular o para la reconstrucción de acontecimientos sociales de mayor envergadura, cuyos efectos en la sociedad se manifiesten en el corto o largo plazo; también puede emplearse, y así lo ha hecho en su mayor parte, para la construcción de autobiografías y relatos de individuos dentro del enfoque y contextos biográficos”. 22

Aceves Lozano (1996) propone una guía de lectura para acercar al investigador al conocimiento más exacto de la historia oral, experiencias métodos y técnicas, en que se requiere implementar proyectos, ya que se aprende historia oral practicándola críticamente. En una situación en que el historiador se piensa asimismo como productor de conocimientos de textos culturales de símbolos y de práctica significativas, en la construcción de técnicas y métodos de tradición historiográfica, ya que la historia oral contemporánea tiene un tinte posmoderno, incluyendo la discusión antropológica que reflexiona sobre la condición de la etnografía experimental.

Una técnica muy valiosa es el estudio de la historia de vida, en rigor es el relato autobiográfico del sujeto entrevistado o informante clave de una investigación y, además el resultado de un trabajo de investigación y análisis por parte del investigador (y también del informante), de aquí que la historia oral se constituye en una importante disciplina para la práxis antropológica y sociohistórica contemporánea. Y que decir que para la sociología rural es también una herramienta necesaria en el recorrido que hacen los estudiosos del medio rural y en la ciudad para determinar que condiciones de existencia y de producción posible se expresa en las áreas locales.
Para la comprensión de la Historia local es necesaria la metodología de la historia oral 23 de donde las gentes de edad tienen elementos para la reconstrucción barrial y ofrecen elementos de construcción identitaria24

2.3   Educar Sustentablemente. Propuesta en CCH Oriente. UNAM

La labor de educar con una ética ecológica, corresponde a los educadores; manteniendo una actitud critica y radical ante los educandos, discutiendo, investigando, proponiendo; de lo contrario el deterioro ambiental seguirá como hasta ahora, irremediable, lacerante, impune. De no participar hoy, en acciones concretas, aquí y ahora, en el espacio local, después no tendremos tiempo para lamentaciones. 25

 Una ética ecológica se desprende de una actitud política con conocimiento de causa, con un sentido social de la necesidad de tener un medio ambiente limpio, sustentable y reciclable. No se ha hecho gran cosa. La ecología se ha convertido en una palabra de moda, en un slogan publicitario tanto para políticos como para empresas privadas, un paradigma de la academia.26

Esta experiencia tiene una historia de trabajo a partir de los cursos de actividad social, obligatorios en la Preparatoria Popular de Fresno, en el año de  1997, continuando con estudiantes de nivel de bachillerato, en el Taller Socioinstitucional de la Preparatoria Agrícola de la UACh durante los años de 1999-2003, y la presente propuesta que ha dado inicio, en el CCH Oriente de la UNAM con estudiantes de Bachillerato; asentado este plantel en la parte Oriente de la ciudad de México.

. Se incluye en la presente propuesta, la importancia de la búsqueda de materiales que permitan conocer de la historia local, él diagnostico ambiental y la implementación de actividades integradas a una agenda ambiental de desarrollo local. En donde a la par que se inquiere sobre la historia del deterioro ambiental regional y local, se plantea recuperar la experiencia del movimiento ecologista en México y señalar a los grupos que se definen como ecologistas.27

El conocimiento de la realidad política nacional e internacional hace posible considerar que el ambiente y su cuidado es un derecho que cae dentro del rubro de los derechos humanos. De una problemática que esta involucrada en la seguridad nacional

La educación ambiental y su correspondiente acción local, se tienen que profundizar a través de una ética ambiental necesaria; toda vez que sea impulsada en la educación continuada,28 entendida como condición de trabajo colectivo, considerando que la crisis ambiental “es la crisis de nuestro tiempo. No es una crisis ecológica, sino social. Es el resultado de una visión mecanicista del mundo que, ignorando los límites biofísicos de la naturaleza y los estilos de vida de las distintas culturas, esta acelerando leen calentamiento global del planeta. La crisis ambiental es una crisis moral de instituciones políticas, de apartaos jurídicos de dominación, de relaciones sociales injustas y de una racionalidad instrumental en conflicto con la trama de la vida”.29

2.3.1   La Problemática ambiental en el CCH Oriente

Dentro del plantel encontramos un deterioro crónico, incorporando el vandalismo de parte de los estudiantes y la cultura del no me importa, y fuera del plantel en las colonias aledañas, es evidente una situación de abandono y de extremo deterioro ambiental que es dañino para la convivencia y que refleja falta de articulación en la convivencialidad, con marcados rasgos de indiferencia comunitaria.

Ante los diversos problemas ecológicos que persisten, fundamentalmente en el nivel local, de nuestra parte, como institución educativa requerimos de la promoción de un modelo docente con una visión alternativa, ya que la creación e este proyecto esta orientado a cumplir la misión de participar en el cuidado y restitución ambiental. 30

Las expectativas se orientan a involucrar estudiantes que estén comprometidos con la ecología, y que asimismo propongan proyectos que se puedan ir integrando al siguiente plan de trabajo. Desde la perspectiva de la historia del deterioro ambiental, donde sé problematíza desde una perspectiva holística en la comprensión histórica e ideológica de la contaminación ambiental. 31

El ámbito de la comunidad recae en una larga tradición y es “el espacio social y político en el que se hacen las cosas y del que la gente deriva un sentido de pertenencia y un elemento de control sobre su vida”.32 Expresada esta condición en el ámbito local, ya que el ambiente es local por definición y es el primer acercamiento con la población, la que debe de continuar con las reglas consuetudinarias de protección del entorno natural, que en la historia se ha mantenido y que lamentablemente en el medio social u urbano actual se ha excluido. Comunidades que a través de controles y equilibrios culturales han posibilitado los potenciales abusos ambientales locales; “la gente reconoce las leyes de la ciudad como un hecho, más que como una norma social y, valora la costumbre más que los contratos, pero tiene un agudizado sentido del derecho y de la justicia”.33

La actividad educativa ambiental es posible desde la academia considerando la formación ambiental en el ámbito universitario, desde diversas disciplinas, como el caso de la llamada antropología ambiental: Vessuri considera; en que “cada sociedad, desde la perspectiva de la antropología sociocultural, habita un universo propio, con sus propias leyes y su conjunto especifico de interacciones e interpretaciones”, y “la antropología ambiental, con su carácter especializado y sus objetivos aplicados a finalidades más practicas que las de la antropología general de la que deriva, tiene exigencias de desarrollo teórico-conceptual propias, pero ellas están más ligadas a sus especificidades técnicas y se resuelven casi siempre en una mayor sofisticación del aparato analítico”. 34   
            Para constituir el Programa de Educación y Praxis Comunitaria (PEPC) se plantean las siguientes actividades, en coordinación con el Proyecto PAPIME de la UNAM35 .
De principio se requiere sustentar la actividad en la bitácora y su sustento legal, donde sea posible reconocer las diversas situaciones de deterioro acelerado en el cambio de uso del suelo. Así como el cambio en el régimen hidrológico local; los incrementos en los índices de contaminación del aire y mantos freáticos, la contaminación por ruido, y deficiencia de zonas arbóreas.
En el CCH Oriente un grupo de estudiantes actualmente desarrollan, por mencionar, los siguientes subproyectos: El Deterioro Ambiental en el Oriente de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, y el de Contaminación Ambiental en las delegaciones de Iztacalco e Iztapalapa, ambos en estrecha articulación, así como un proyecto relacionado con la Imagen de la ciencia en la zona oriente de la zona metropolitana de la ciudad de México, este último coordinado por profesores del área de química del plantel; quienes han constituido un grupo de trabajo nombrado Ciencia, Tecnología, Sociedad, los cuales tienen una participación activa práctica; sus proyectos pueden ser consultados en la red. 36

            Estos proyectos, se han llevado al foro de presentación de trabajos de investigación en el CCH Vallejo y al Congreso de Jóvenes a la Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades, en Ciudad Universitaria del 19 al 23 de abril del 2004.   
Es importante señalar de la importancia de la metodología que Fernández (2000) sugiere un taller de aplicación, donde es posible elaborar la agenda para la gestión ambiental consensuada donde se integra el diagnóstico de la capacidad local para la gestión ambiental urbana, referente al hábitat y a la vivienda, donde da pie al registro de las variables a considerar: como el marco legal, la estructura funcional administrativa, la organización social, los recursos humanos, los recursos físicos naturales/ecosistémicos, los recursos físico tecnológicos, económicos y financieros, de información y ponderación final. Asimismo la definición preliminar de una agenda estratégica de gestión ambiental urbana que considere: la articulación de problemas, Identificación de alianzas entre actores, la viabilidad de la implementación del objetivo, las acciones políticas e instrumentos de gestión, así como plazos de implementación, escalas de actuación e intervención, elaboración de grupos de trabajo y una parte sustantiva de guía de estudio para comprender los ambientes urbanos.37 Cabe mencionar la importancia que implica el legislar en materia ambiental desde una perspectiva necesaria en que la sociedad civil participe al lado del gobierno.

En referencia a los problemas del orden legal, se dice “como las legislaciones son un reflejo de los problemas que se busca resolver mediante medidas regulatorias y de las políticas establecidas para resolverlos, si no se parte de un buen diagnostico de la situación nacional (y en su caso, de los entornos internacionales) de una definición clara de los objetivos que se persiguen, así como de una asignación correcta de las responsabilidades de cada uno de los sectores sociales en cada materia y, en particular, en lo que a la generación de los residuos corresponde, no puede aspirarse a tener buenas leyes. Además las leyes se basan en el conocimiento científico, técnico, económico y social disponible en el momento de su integración, e inclusive responden a los contextos políticos, pues quienes se ven afectados por ellas suelen ejercer presiones para eliminar aspectos que no les convengan y, entre más poderosos sean económicamente o más capacidad tengan de negociación, más logran desvirtuar el propósito de las leyes, que es el bien común o el bien publico”38 , asimismo apunta Hernández (1989) que “existe la necesidad insoslayable de un nuevo paradigma científico, una nueva visión de la ciencia y su papel en la sociedad. Nuevo modelo de ciencia que regularice la interacción entre las sociedades humanas y el entorno e impida que la crisis ecológica sea el anticipo de una catástrofe irreversible”.39

            De aquí la importancia de mantener viva la lógica de la ética para la sustentabilidad la que “entraña un nuevo saber capaz de comprender las complejas interacciones entre la sociedad y entre la naturaleza”40 . En la que valoremos la perspectiva del conocimiento y la producción para la vida, en un dialogo de saberes. Y donde la ética de la sustentabilidad induzca a un cambio de concepción del conocimiento de la realidad, hecha de objetos por un saber orientado al mundo del ser, y en donde la educación para la sustentabilidad este en el contexto de una pedagogía que este basada en el dialogo de saberes, en orientación constante hacia al construcción de una racionalidad ambiental.
           
Es imprescindible en tareas de educación ambiental y trabajo comunitario, el desarrollo de una agenda en educación-acción ambiental; que permita la participación de los estudiantes y de la población, incorporando el aspecto formativo y la gratificación de la actividad práctica 41. En el entendido de que esta es una labor que implica mucha actividad, sin perder de vista la evaluación y seguimiento de las actividades que se vayan planteando.

De aquí que la formación ambiental sea una actividad pedagógica que involucra la acción continua de los sectores de la institución educativa, que necesariamente se debe a su espacio y entorno local; con la tarea de comprometerse a diagnosticar e implementar estrategias viables para resolver problemáticas socioambientales, con el auxilio de la comprensión de las condiciones regionales en donde haya una planeación urbano regional con conocimiento objetivo y voluntad política para abordarlas, en que las funciones de gobierno consideren que “la atención de las desigualdades regionales puede y debe considerar la participación de las propias comunidades en el diseño y ejecución de acciones que incidan en el mejoramiento real de las condiciones de vida de la población que en ella reside”. 42

De aquí que al hablar de desarrollo regional y local éste sólo podrá ser sostenible si se asegura un equilibrio entre regiones y alcance a los grupos sociales dentro de una región y sea posible articularlo a nivel local, regional y global.43

1 Febvre, Lucien.1970. Combates por la historia. Ariel. Barcelona. Pág. 39.

2 Son de enorme ayuda los trabajos de autores que últimamente han orientado sus trabajos sobre las  tendencias de los estudios en historia social y regional, así como un acercamiento a los principales precursores de esta disciplina en general

3 Ávila S. H. (Compilador). 1993. Lecturas de Análisis Regional en México y América Latina. Universidad Autónoma Chapingo. México.

4 Venegas Delgado Hernán. 2001. La región en Cuba. Un ensayo de interpretación historiográfica. Editorial Oriente. Cuba.

5 No es la idea de crear regiones autárquicas en México sino de basarse en regiones geoeconómicas realmente existentes.

6 Bassóls B. M. 1988. México: Formación de Regiones Económicas. UNAM.

7 La Geopolítica es un vocablo creado por Rudolf Kjellen en 1916, algunos otros usan el de geografía política, "geopolítica es la ciencia que concibe al estado como un organismo geográfico o como un organismo en el espacio" pág. 23. Se ve al Estado como un organismo viviente expresado en cinco aspectos: territorio, pueblo, economía, sociedad y gobierno. Atencio E. J. 1965. Que es la Geopolítica. Pleamar. Buenos Aires.

8 Katz, F. 1998. Pancho Villa. Pàg.49.

9 Cerutti, M. 1990. Contribuciones recientes y relevancia de la investigación regional sobre la segunda parte del, siglo XIX. En, Martínez Assad Carlos. (Coordinador). Balance y Perspectiva de los estudios regionales en México. CIIH-UNAM. 1990.

10 Bassols, M. et al. 1984. Antología de Sociología Urbana. UNAM. Pág. 24.

11 Cardoso, C. F. y Pérez. B. H.1976. Los Métodos de la Historia. Grijalbo. México. 1976. pág. 355.

12 Aguirre Rojas, Carlos Antonio. 2003. Antimanual del historiador. La Vasija. México

13 Cardoso, C. F. y Pérez. B. H.1976. Pág. 359.

14 Carrera D. G. 1976. La Renovación de los Estudios Históricos: el caso de Venezuela. Sepsetentas. México. Pag 123. Plan de Estudios de la Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela; año de 1968.

15 Op. cit. Pág 35.

16 En la antropología se precisa de trabajo de campo y del uso de técnicas que nos permitan comprender las vivencias cotidianas de los miembros de una comunidad y las resistencias culturales al cambio.

17 Friedrich Paul. 1991. Los Príncipes de Naranja. Un ensayo de método antropohistórico. Grijalbo. Pág. 24

18 “La realidad teórica es un sistema u organización de relaciones entre factores y dimensiones e interdependientes que se implican mutuamente -y por supuesto de relaciones entre relaciones-. Por consiguiente en otro nivel, los fenómenos históricos están determinados de manera total, no en el sentido simple, unicausal”. Fiedrich, 1991. pág. 394, todo tiene una causa.

19 Ver. Miguez Mercedes y Martino Laura. 2003. Una historia local a partir de la historia oral. En, V Taller internacional de problemas teóricos y prácticos de la historia local y regional. UACh. México

20 Aceves Lozano Jorge A. 1996. Introducción. Historia oral e historias de vida. Algunas consideraciones. En Historia oral e historias de vida. Teoría, método y técnicas. Una bibliografía comentada. México. CIESAS. Pág. 4

21 Un pionero fue Allan Nevin quien en 1948 inicia un proyecto de entrevistas orales en la Universidad de Columbia, utilizando magnetófonos para la investigación social e histórica, para realizar biografías de políticos, historias de la radio. Técnica que ha sido desarrollada por los periodistas.

22 Y del interés; se le da importancia, a los grupos que existieron, y a los que hoy existen.  Considerando hasta hechos culturales y simbólicos. op. cit. Pág. 22.
        En el estudio de la comunidad local es necesario que se amplíen en los métodos de estudio la ampliación de los sujetos históricos de la investigación. Enfatizando las relaciones entre los distintos grupos sociales y aún las variadas fuentes: Estado, iglesia partidos políticos, y privilegia el estudio del conflicto social, la historia popular. Se orienta a crear la promoción y el rescate de fuentes nuevas y difundir el conocimiento. Con base en los testimonios orales recogidos. El historiador oral procura que el testimonio no sustituya a la investigación y análisis histórico. Propone una guía de lectura para acercar al investigador al conocimiento más exacto de la historia oral, experiencias, métodos y técnicas. Y pide implementar proyectos. Ya que se aprende historia oral practicándola críticamente.

23 Miguez y Martino op. cit

24 Se ha constituido en el CCH Oriente un proyecto de investigación y difusión, donde se plantea la recuperación de la historia local política y educativa que ha tenido el plantel a partir de 1992, año de su fundación. Donde se enfatizará el uso de la metodología de la historia oral. Rivera R et al. 2005. Seminario permanente. Memoria y trayectoria. Historia del CCH Oriente, Documento. 

25 Una tarea paralela es el surgimiento del Seminario Permanente Memoria y Trayectoria. Historia del CCH Ote. E el cual se hará trabajo relativo a escribir de la historia propia de CCH Oriente en sus orígenes desarrollo, articulación con los movimientos sociales y experiencias académicas. Rivera, Ramon et al. 2005. Documento base.

26 En muchas ocasiones en una forma de vida para algunos, en su afán de negociar indiscriminadamente. Al menos en México el ejemplo claro es el Partido Verde Ecologista de México. El cual no realiza casi actividades de protección del ambiente y sirve a los interese de grupo en la aun frágil e incipiente democracia mexicana.

27 Ver. Jiménez Silva Maria del Pilar. 1997. Dimensión ambiental y ciencias sociales en educación secundaria. UNAM-Plaza y Valdez. México. Trabajo que integra diversas dimensiones de lo ambiental y su abordaje desde el trabajo educativo.

28 Durante 1997 en la Preparatoria Popular “Fresno” se llevó a cabo un curso social, requisito indispensable para ingresar a la UNAM. El curso incluía trabajo práctico de parte de los estudiantes hacia su entorno social y geográfico. En el espacio de estudio que determinamos como una microregión urbana; la colonia Santa María la Ribera, asentada al noroeste del centro de la ciudad de México. Esta experiencia de trabajo colectivo contiene reflexiones elaboradas conjuntamente con un grupo escolar de curso social de la Preparatoria Popular Fresno, se valora la labor de los estudiantes como sujetos activos de su propia formación en tareas de investigación y específicamente en Educación Ambiental y Ecológica. En la UACh la experiencia tuvo una duración de 14 semestres en actividades del taller socioinstitucional con carácter obligatorio para estudiantes de la Preparatoria Agrícola; Ver. ANEXO 1

29 Manifiesto por la vida. 2003. Por una ética para la sustentabilidad, PNUMA. PNUD. CEPAL. Red de Formación ambiental. México.

30 Sánchez Vélez Alejandro et al. 2001. Programa Universitario de Desarrollo Ambiental y la Agenda Universitaria de Educación Ambiental de la UACh.

31 Ver. Hernández del Águila Rafael. 1989. La Crisis ecológica. LAIA. España.

32 Op. cit. Pág. 27

33 El nuevo ecologismo. 1995. Manifiesto de los ámbitos de comunidad. Posada. México. Pág. 25

34 Vessuri Hebe M, C. 1994. La Formación en antropología ambiental en el ámbito universitario. en, Leff Enrique (comp.). Ciencias Sociales y Formación Ambiental. Gedisa-UNAM. España. Págs. 182 y 188 

35 Proyecto General de educación ambiental, entendido como un esfuerzo conjunto entre profesores del área de Historia y ciencias experimentales del CCH, con la finalidad de desarrollar trabajo interdisciplinario e incorporar a los estudiantes en este. Fue presentado en el mes de enero del 2003; integra diversos subproyectos.

36 http:www.galeon.com/ctsoriente

37 Fernández Roberto.2000. Gestión ambiental de ciudades. Teoría critica y aportes metodológicos. Red de Formación Ambiental. PNUMA. México.

38 Cortinas de Nava Cristina. 2001. Hacia un México sin basura. Cámara de Diputados-PVEM. México. Pág. 39. En este texto se hace un análisis interesante sobre las formas que se realiza el trabajo con residuos, así como las condiciones de los costos ambientales y de que manera diversos países han legislado sobre estos.

39 Hernández. 1989 op. cit. Pág.  217

40 Manifiesto por la vida. 2003. Por una ética para la sustentabilidad, PNUMA. PNUD. CEPAL. Red de Formación ambiental. México. Págs. 4-8.

41 Ver, Galindo González. Jorge, Rivera E. Ramón. (Coords). 2004. Investigación, Educación y Praxis. Ecológica. Octubre / 2005. Mimeo. UACh-CCH. UNAM.

42 Flores G, Sergio. 2001, Planeación urbano regional en México y la necesidad del cambio. En; Carrillo Mario, et al. op cit. 

43 Carrillo Mario. 2001. Deterioro ambiental y político regional en México. En; Carrillo Mario et al. Op. cit