MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

Eugenio E. Espinosa Martínez (CV)
Universidad de La Habana

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3.5.- Balance de la producción académica

      La revisión de 110 títulos entre libros, artículos, entrevistas y documentos dedicados directa y específicamente al Mercosur -sin tener en cuenta aquellos otros títulos cuyo análisis se vincula al tema- revela la existencia de una literatura relativamente abundante, la mayor parte de ella correspondiente a autores de la subregión: brasileños, argentinos, paraguayos y uruguayos.
      La literatura sobre el Mercosur ha ido evolucionando -en su contenido, en sus temas y en el alcance de su difusión editorial- con los acuerdos integracionistas, reflejando las etapas del proceso de integración en la subregión. A medida que los acuerdos de integración se han ido consolidando, el Mercosur ha ido centrando la atención de políticos, académicos, expertos, empresarios nacionales y transnacionales, organismos nacionales y regionales, sindicatos y diversas organizaciones del movimiento popular.
      Aunque los temas han ido variando en el tiempo en función de la propia evolución del proceso integracionista, algunos se han mantenido como constantes en el debate desde la Declaración de Iguazú.
      El primer gran tema en debate ha sido el modelo de integración, destacándose tres opciones o propuestas alternativas: el neoliberal o comercialista, el neocepalino o industrialista y el sindical-popular.
      En la literatura consultada, el asunto del modelo de integración no sólo tiene que ver con la secuencia (o las opciones) entre zona preferencial, zona de libre comercio, unión aduanera, mercado común, etc. También tiene que ver con los relacionamientos externos del Mercosur, con los actores institucionales, económicos y sociales que participan o no en el diseño e implementación de las propuestas y, sobre todo, con los actores que se benefician o perjudican con unos u otros tipos de acuerdos. Estos son otros dos grandes temas que han sido constantes en los debates de la literatura sobre el Mercosur.
      El segundo gran tema, el de los relacionamientos externos del Mercosur, también se ha planteado en términos de tres opciones o propuestas alternativas: integración subregional y latinoamericana versus integración a los EE.UU; o ambas, priorizando una de las direcciones; o integración subregional y latinoamericana e inserción en la economía y política mundiales, manteniendo relacionamientos con todos los bloques regionales internacionales.
      El tercer gran tema en debate, el de los actores sociales, no ha sido analizado ni debatido con tanta precisión como los dos anteriores.
      En la literatura sobre el Mercosur, el asunto de los actores ha sido tratado desde el ángulo de las formas institucionales de representación y participación y, también, de cuáles actores sociales deben participar (y cómo) en el diseño e implementación de los acuerdos integracionistas. El asunto de cuáles actores se benefician y cuáles se perjudican no ha sido tratado, mucho menos el asunto de las políticas de compensación para los que resultan perjudicados.
      Los contenidos de la literatura publicada, los temas tratados y su grado de difusión registran cambios en las diversas etapas de los acuerdos integracionistas, lo que se refleja en las compilaciones de ensayos publicadas como libros entre 1985-1993. Entre 1985-1987 se publican 6 compilaciones, dos de ellas de editoriales y autores universitarios, una de los militares, una de expertos de cancillería y dos de la revista INTAL. En 1988-1989 no se publica ninguna. Durante 1990-1993 son 8 las compilaciones publicadas sobre el Mercosur: tres de ellas de organismos regionales (CEPAL, ALADI y SELA) 1 de ellas universitaria, otra de las compilaciones procede de una red de expertos vinculados al movimiento sindical, una publicada por el Congreso brasileño y dos de ellas procedentes de sendas redes bilaterales de expertos vinculadas al sector empresarial y al político.
      La revisión de la literatura consultada permite adelantar una síntesis de la evolución de los posicionamientos de los diversos actores.
      En sus inicios, 1985, el principal y único actor involucrado en el diseño e implementación de los acuerdos integracionistas fue el Ejecutivo Presidencial y los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Economía de los respectivos países. Los empresarios nacionales y transnacionales, y los sindicatos, reaccionaron con relativa indiferencia 1 , los militares con preocupación e interés de largo plazo.
      La iniciativa partió de Argentina, recibiendo una rápida y positiva acogida brasileña. En la primera etapa 1985-1987 predominó el estilo de diplomacia Presidencial bilateral. Los acuerdos de integración Brasil/Argentina eran diseñados por un pequeño número de funcionarios especializados e implementados a partir de decisiones Presidenciales. Durante esta etapa se fue ampliando gradualmente el número de funcionarios y Ministerios involucrados así como el número de empresas consultadas. En 1987 y 1988 se produce un impasse en los equipos negociadores de ambos países, lo que no impide la firma del Tratado de 1988.
      La reacción internacional fue inmediata a los acuerdos de integración Brasil-Argentina en 1986. Italia y España manifestaron marcado interés en el tema, y tambien EUA y Japón a través de las Agendas Presidenciales Reagan-Sarney y Nakasone-Alfonsín. Los EE.UU expresaron su apoyo a los acuerdos y, a la vez, su preocupación porque los países miembros se cerraran comercialmente frente a terceros países, abogando más por una zona de libre comercio subregional que por un mercado común.
      El diseño de los sucesivos acuerdos fue involucrando a un número cada vez mayor de ministerios y funcionarios de los respectivos países a través de grupos de trabajo, ampliados a partir del Tratado de Asunción de 1991.
      La participación de los Congresos Legislativos se inicia con la ratificación del Tratado de 1988, creándose las Comisiones Parlamentarias respectivas y la Comisión Parlamentaria Conjunta que inicia sus labores en 1991 (Carneiro 1992).
      A partir de la firma de los acuerdos del Mercosur en 1991 se registra una mayor presencia e interés empresarial y sindical en el proceso integracionista.
      Los empresarios comienzan a diseñar e implementar estrategias que van desde la formación de empresas conjuntas, acuerdos sectoriales a nivel de empresas y reestructuraciones empresariales.
      Los sindicatos y diversos movimientos sociales comienzan la elaboración de estrategias alternativas tendientes a que la formación del mercado común no afecte a los trabajadores evitando el perfil neoliberal de los acuerdos actuales.
      Los militares han mantenido y ampliado su interés en el proceso de integración, y aunque el Mercosur no recoge explícitamente sus formas de participación, cuentan con sus propias formas de contactos y concertación a distintos niveles y de diversas maneras, principalmente con los Simposios de Estudios Estratégicos que en 1994 van por su VII edición (en abril de 1988 se realiza el segundo Simposio bilateral en Sao Paulo y en marzo de 1989 el tercero en Buenos Aires).
      En cuanto a los actores internacionales, los países del Mercosur firmaron con EE.UU en junio de 1991 un acuerdo marco sobre Comercio e Inversiones (conocido como 4 + 1) dentro de las negociaciones de la Iniciativa para las Américas. En mayo de 1992 se firma el Acuerdo de Cooperación Mercosur-CEE (del tipo de tercera generación según la nomenclatura de la CEE).
      Un actor institucional que ha ido ganando en organización y participación son los gobiernos locales. Los que más han avanzado han sido los Estados del Sur brasileño: Paraná, Santa Catarina y Rio Grande del Sur. También Mato Grosso. Es sobre estos Estados, principalmente agropecuarios, de clima templado, que recaerá el mayor impacto territorial del Mercosur. Sus economías agropecuarias, con un perfil productivo similar al de Argentina, no están en condiciones de competir con el trigo, la soya, la leche, el vino, las frutas, etc. de ese país. Los intereses estaduales y municipales, si bien no se han opuesto al Mercosur, reclaman financiamientos federales para enfrentar la reestructuración.
      El resto de los temas en debate en la literatura sobre el Mercosur, de una u otra manera, están ligados a los tres grandes asuntos reseñados antes, incluso el de la viabilidad del Mercosur. Si bien cada disciplina -sociología, política, relaciones internacionales, economía- tiene sus temas específicos de debate, también ellos están ligados a esos tres grandes temas: modelo de integración, actores y relacionamientos externos.

1     .- Hubo dos excepciones. Las empresas transnacionales automotrices en Brasil y Argentina, que comenzaron a prepararse desde 1986 y en 1987 habían creado Autolatina, y las empresas del sector de bienes de capital (nacionales privadas y estatales y transnacionales) en ambos países.