MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

Eugenio E. Espinosa Martínez (CV)
Universidad de La Habana

Volver al índice

1.2.- Los cambios en la correlación de fuerzas entre los países centrales, las transferencias financieras a los EU y sus impactos sobre Brasil y Argentina

Vivimos en un mundo interdependiente y con marcadas asimetrías, lo que obliga a tener en cuenta algunos eventos mundiales por más lejanos que parezcan al tema del Mercosur.

El estudio de Madison da cuenta de las diferencias entre las que considera las principales economías occidentales (EUA, Alemania, Francia, Japón, Holanda e Inglaterra), señalando lo que denomina como proceso de convergencia: la reducción de la brecha entre la economía líder y los cinco países restantes 1 .

Insulza realiza un balance del debate sobre la relativa declinación en la hegemonía de los EUA y el ascenso de nuevas potencias emergentes, destacando el asincronismo entre las dimensiones económica y político-estratégica, lo que conduce a la multipolaridad económica y a la unipolaridad político-militar. La relativa declinación de los EUA es mayor en la dimensión económica que en las otras esferas (Insulza 1989).

La desaparición del sistema socialista internacional a partir de 1989 produce un cambio estratégico en el balance político-militar mundial, reforzando el liderazgo estadounidense y emergiendo la tendencia a la unipolaridad estratégica. El abrupto cambio en las relaciones Este-Oeste le confiere particular relieve a las fricciones Norte-Norte y Norte-Sur.

Guilhon Albuquerque analiza este asunto en su dimensión estratégica a partir de un enfoque propio de la escuela realista, considerando que en la posguerra fría Suramérica en general, y el Cono Sur en particular, pueden constituir un interés estratégico positivo -de expansión económica- para EU, Europa y Japón (Guilhon Albuquerque 1992: 9-10). Para el caso de los EUA, ese interés es el de exportar más como vía de eliminar su abultado déficit comercial (Espinosa 1992, Platonow 1994).

El cambio en la correlación de fuerzas entre los países centrales que más impacta a Brasil y Argentina, se expresa en los voluminosos deficit comercial y fiscal de los EUA que encontraban su contrapartida en los superavit comerciales de Japón y Alemania y en los flujos financieros que del mundo entero se transfirieron a EUA durante los '80 (Espinosa 1983). Por primera vez en toda la posguerra, la economía estadounidense pasó a ser importadora neta de capital a partir de 1981, lo que significó una drástica reducción de las disponibilidades de capital para el financiamiento de los deudores semiperiféricos como Brasil y Argentina, además de una elevación sustancial en las tasas de interés en los mercados internacionales de capital. Los desequilibrios globales se financian por las voluminosas transferencias financieras hacia los EUA.  

    Transferencias netas de recursos recibidos por EUA 1980-1990

                    (miles de millones de dólares)

       1980 1981 1982 1983 1984  1985 1986  1987  1988  1989 1990

Total  19,4 16,1 24,3 57,6 109,8 123  140,4 153,1 115,5 94,4 85,5  Japón  9,5  14,5 15,5 24,6 42,1  51,3 52,1  53,4  46,3  41,5 32,6

CEE   -16,7 -9   -2,7 5,4  21,4  31,1 34,8  32,2  18,7  1,7 -1,8

A.Lat -2,2 -6,3  4,7  18,0 20,6  16,6 12,7  15,3  10,2  10,7 10,7

      Fuente: ONU 1991: 132.

La dinámica de las transferencias financieras a los EUA fue variable en el tiempo, creciente y con un pico máximo durante 1984-1988 en que recibió un promedio de  $128 mil 360 millones de dólares anuales. Resulta significativo que esos años de mayor transferencia de recursos a los EU, 1984-1988, son tambien los años en que se aceleran los acuerdos del Mercosur. Esta absorción de capital del exterior significó algo más del 3% del PIB de EUA entre 1985-1987, el 2,2% en 1988 y el 1,5% del PIB en 1989, lo que indudablemente incidió en la recuperación del crecimiento económico estadounidense entre 1984-1989 (ONU 1991, 1992).

En el caso de Japón y la CEE, la exportación de flujos financieros tomó la forma de inversiones directas y en cartera para la compra de activos de empresas estadounidenses y de títulos y valores del Tesoro de los EUA, a los que no tienen acceso los países periféricos.

Los cambios en los flujos financieros internacionales estuvieron acompañados de las políticas de desregulación bancaria en los países centrales que desembocó en la globalización de los mercados de capitales. La rapidez y el volumen de los intercambios financieros mundiales sobrepasaron en 20 veces al volumen de intercambios de mercancías, con una tasa de crecimiento que fue el doble de la que registraron el comercio y la producción mundiales (PNUD 1990:viii). Esta es la base de la interdependencia asimétrica global.

La transferencia financiera fue diferente para Brasil y Argentina, originada en el pago del servicio de la deuda externa y la fuga de capitales que emigraban a los EUA en busca de tasas de interés altas y estables, resultando un considerable proceso de descapitalización.

         Transferencia financiera neta como % del PIB

                           1980  1985  1989  1990

              Argentina    2,2  -6,6  -8,0  -6,7

                 Brasil      2,2  -5,0  -3,5  -1,4                

Fuente: ONU 1992.

Esa transferencia neta negativa de recursos constituyó otro cambio de importancia respecto a las tendencias registradas en las anteriores décadas: Brasil y Argentina, al igual que el resto de los 15 países clasificados por el Banco Mundial como fuertemente endeudados, a partir de 1982 pasaron a ser aportadores netos de capital a la economía mundial abandonando su posición de receptores netos de capital durante la posguerra.

La transferencia neta negativa de recursos de Brasil y Argentina es uno de los principales factores en la crisis y contracción de sus mercados internos, lo que condujo a los actores institucionales de ambos países a la búsqueda de mercados subregionales a través de los acuerdos de integración, sobre todo cuando las políticas de promoción de exportaciones hacia los mercados centrales se demostraron como insuficientes para recuperar el crecimiento, aunque lograran abultados superávit comerciales.

1     La reducción de la brecha, Madison la registra en la fase de crecimiento y en la de retardo, aunque no precisa si esa fue más rápida o más lenta en una u otra fase.

            Situación económica respecto a los EUA              

                          EUA  Promedio de los 5  Alemania  Japón 

PIB por empleado          100        86             93       73 

Horas anuales/empleado    100        105            103      132

PIB por hora/empleado     100        84             91       56   Educación por empleado    100        79             73       84

I&D/empleado              100        74             89       68

Capital por empleado      100        95             111      90

Modernidad del capital    100        101            95       119

Energía por empleado      100        55             64       39

Escala economía nacional  100        20             22       39

Comex por empleado        100        238            249      102

      Fuente: Angus Madison 1988 "Avances y retrocesos en las economías capitalistas evolucionadas: técnicas de evaluación cuantitativa", Comercio Exterior # 6, México: Banco Nacional de Comercio Exterior, junio. Los 5 países cuyo promedio se incluye en la tabla son: Alemania, Francia, Japón, Holanda, Inglaterra.