MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

MERCOSUR: POLITICAS MACROECONÓMICAS, ACTORES Y SUJETOS SOCIALES, NEGOCIACIONES y ACUERDOS DE INTEGRACIÓN EN BRASIL Y ARGENTINA

Eugenio E. Espinosa Martínez (CV)
Universidad de La Habana

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1.6.- Periodización en las acciones de los actores internacionales

      En tales condiciones, no resultan casuales ni sorpresivas las coincidencias en las fases por las que atraviesan los cuatro fenómenos aquí referenciados: la globalización, la administración de la crisis de la deuda externa, las políticas macroeconómicas y los acuerdos de integración en el Mercosur (estos últimos serán expuestas en capítulo aparte).
1980-1985.- El gobierno de los EUA implementa una política económica monetario restrictiva y fiscal expansiva que provoca el alza de las tasas de interés y la afluencia de capitales a los EUA, los Comites de la banca acreedora restringen abruptamente los préstamos y exigen el pago del servicio de la deuda externa a tasas de interés real muy por encima de la media histórica con el objetivo de sanear su comprometida cartera de préstamos, el FMI se convierte en prestamista de última instancia exigiendo la aplicación de políticas de choque monetarista ortodoxas, la crisis de 1981-1983 refuerza las políticas comerciales neoproteccionistas en las economías centrales y conduce a la caída de los precios de los productos básicos, en 1982 el gobierno mexicano declara su incapacidad de pago, Argentina restringe sus pagos y Brasil atraviesa una crisis cambial iniciándose la crisis de la deuda externa latinoamericana, se realizan las tres primeras rondas de renegociaciones, ante la presión internacional los gobiernos deudores asumen la responsabilidad de las deudas del sector privado y aplican políticas de estabilización (el choque monetario), en 1984 se forma el Consenso de Cartagena que, agrupando a 11 deudores latinoamericanos, denuncia los efectos de la crisis e inicia la concertación política en torno al tema,
1985-1987.- Recuperación del crecimiento en las economías centrales aunque a tasas por debajo de los niveles históricos, crecimiento lento e inestable en los deudores con retroceso en el PIB percápita y en los niveles de inversión, el gobierno de los EUA anuncia el Plan Baker dirigido a los 15 principales deudores y a garantizar el saneamiento de la cartera de préstamos de la banca transnacional, continuan las presiones de los gobiernos centrales para que los bancos acreedores actúen conjuntamente y para que los deudores actúen en el esquema aislacionista del caso a caso diseñado por la banca y el FMI, se incorpora el Banco Mundial al proceso negociador, se efectúa la cuarta ronda de renegociación, el FMI y la banca promueven las políticas de ajuste ortodoxas y heterodoxas, el frente acreedor permite las primeras operaciones en el mercado secundario, las economías centrales recuperan sus tasas de crecimiento, se fortalece la absorción del ahorro mundial por la economía de EU, se inicia la Ronda Uruguay del GATT en 1986 en la que se negocian aspectos esenciales del orden económico mundial, la CEE anuncia el Acta Unica Europea en 1985, se refuerzan las tendencias al comercio administrado, se generalizan las políticas mixtas de perfil neoliberal(ortodoxo-restrictivas y heterodoxo-expansivas) por los gobiernos deudores conformándose la alianza sacrílega,   
 1987-1989.- Continua la fase de crecimiento en las economías centrales y se incrementa la transferencia de recursos mundiales a los EUA, fracasa el plan Baker y se introduce el menú de opciones en las renegociaciones de la deuda externa, la banca transnacional mejora la proporción préstamo/capital eliminando la posibilidad de colapso en el sistema financiero internacional, se refuerzan el neoproteccionismo y el comercio administrado estancándose las negociaciones comerciales en el GATT, avanzan los acuerdos de integración y regionalización en el Norte y retroceden los intercambios intralatinoamericanos, en 1987 EU y Canadá firman el Acuerdo de Libre Comercio, se refuerzan los intercambios entre los países centrales y la marginalización económica, política y estratégica de la periferia,
 1989-1992.- Crisis coyuntural asincrónica en EUA, Japón y Alemania; el derrumbe del campo socialista y la desintegración de la URSS conducen a un viraje de la situación estratégica mundial; la banca transnacional acreedora fortalece su cartera de préstamos eliminando la posibilidad de colapso del sistema financiero internacional; se generalizan y amplían las reformas económicas en los países deudores de la periferia, políticas neoliberales de ajuste estructural a mediano plazo; los EUA lanzan el plan Brady en 1989, la Iniciativa para las Américas en 1990 y refuerza la aplicación de sanciones comerciales unilaterales; entra en vigor el ALC entre EUA y Canadá y se firma el TLC con la incorporación de Mexico; se firma el Tratado de Maastricht de Unión Europea; la Ronda Uruguay del GATT llega a un impasse en 1992 y se firma en 1994; se configuran tres bloques económico-políticos; en 1993 se inicia el debate sobre la crisis del neoliberalismo y sus alternativas.
      Esta periodización de las acciones de los actores internacionales coincide con las fases de la crisis de la deuda externa y de las políticas macroeconómicas en Argentina y Brasil durante los '80 1. Edmar Bacha, en calidad de experto de la ONU distingue tres fases fundamentales en las políticas macroeconómicas de estos dos países: las de estabilización durante 1982-1984, de ajuste entre 1985-1988 y las reformas económicas de 1989-1991 (ONU 1992a). 
      El Estudio de la ONU aborda un asunto poco tratado: las dimensiones sociopolíticas de la estabilización y del ajuste. Para el Suplemento de la ONU ambas tienen un costo político y social importante pues conducen al aumento de las presiones que los gobiernos reciben de los beneficiarios del status quo anterior y de los sectores sobre los que recae el peso del ajuste, por lo que "la fragilidad del apoyo político interno es uno de los puntos más débiles de la mayoría de las reformas de ajuste" (ONU 1992a: 12).
      En tales condiciones, y como la implementación de las reformas económicas requieren de un período de medio/largo plazo, su avance supone un tiempo durante el cual deberá procurarse apoyo político sin que se obtengan resultados positivos. Este es el desgaste político que hoy sufren las transiciones democráticas y es el contexto político interno en el que se retoman los acuerdos de integración en suramérica.

      En el balance que French-Davis y Devlin realizan de diez años de la crisis de la deuda externa latinoamericana, señalan que los gobiernos deudores tuvieron muchos incentivos para integrarse en un club de deudores como única manera de enfrentarse al cártel de los acreedores formado por la banca, el FMI y el Club de París, pero no pasaron del tímido intento de concertación logrado con el Consenso de Cartagena. Entre las causas internas los autores apuntan el hecho de que los gobiernos deudores dieron prioridad a consolidar el Estado civil y la democracia amenazada por la crisis económica y social (French-Davis y Devlin 1993: 15).
      El impulso a los acuerdos de integración como apoyo a las democracias emergentes, tal y como expresa el Compromiso de Acapulco del Grupo de Rio, establece uno de los vínculos entre el contexto mundial, la crisis de la deuda, las políticas macroeconómicas, los actores y el proceso de integración. 

1      Más adelante se verá que tambien coincide con la periodización de las acciones de los actores institucionales, económicos y sociales de Brasil y Argentina y con la periodización de los acuerdos del Mercosur.