HACIA UNA GESTIÓN PÚBLICA PARA UN DESARROLLO SUSTENTABLE

HACIA UNA GESTIÓN PÚBLICA PARA UN DESARROLLO SUSTENTABLE

Eduardo Jorge Arnoletto (CV)

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CAPITULO 2:
EVOLUCION DEL MARCO TEORICO DEL DESARROLLO SUSTENTABLE

El concepto de desarrollo sustentable es de origen relativamente reciente, contrapuesto al concepto de crecimiento o desarrollo económico, que fue sometido a diversos cuestionamientos en la segunda mitad del siglo XX en vista de las consecuencias negativas que un enfoque puramente economicista venía teniendo sobre el ambiente planetario y la vida social de los hombres.

El desarrollo sustentable no es un concepto puramente económico ni puramente ambientalista, sino que pretende integrar todas las dimensiones abarcadas por las ciencias sociales en un enfoque claramente interdisciplinario, muy amplio y complejo.

La definición más frecuentemente citada cuando se habla de desarrollo sustentable es la que se planteó en la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, en 1988, que lo define como “el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. También se lo suele nombrar como “desarrollo sostenible”: ambas expresiones son equivalentes.

El desarrollo sustentable abarca tres componentes básicos e íntimamente interrelacionados: el económico, el social y el ambiental.

El desarrollo sustentable, dada las prácticas actualmente vigentes y los poderosos intereses existentes, solo puede ser entendido como proceso de cambios, con profundas modificaciones en los criterios sobre la explotación de los recursos, las tecnologías en uso y el marco legal institucional,  para recorrer caminos nuevos de crecimiento económico con mayor equidad social, mejor uso racional de los recursos-en especial de la energía- y el reciclado y tratamiento de los desechos de la actividad humana.

También se relaciona con la estabilización de la población humana y su mejor distribución, así como el cambio de los patrones de consumo para satisfacer reales necesidades y no ficticias demandas, y por encima de todo ello, la asimilación de una “cultura ecológica” que disuada, por presión social, los impulsos, especulativos y predatorios del medio ambiente, de los intereses privados.  

Se trata, pues de cambios profundos, en la reorientación tecnológica,  en un contexto social concientizado,  democrático y participativo, con participación de las minorías y los grupos étnicos, y el rediseño de instituciones, leyes y políticas públicas, para  superar la crisis ecológica que se cierne sobre nuestro mundo.

Los principales problemas a tener en cuenta para la real vigencia de un desarrollo sustentable son:

  • La pobreza: Sobre todo en los países en desarrollo, la pobreza es endémica, sin oportunidades para mejorar las condiciones de vida, con riesgo permanente de crisis humanitarias. Un objetivo prioritario del desarrollo sustentable es la satisfacción de las necesidades básicas de todas las personas.
  • El crecimiento descontrolado de la población: El crecimiento demográfico debe estar en armonía con la capacidad productiva del sistema, con un desarrollo tecnológico que permita mantener más población sin mayor presión sobre el medio ambiente.
  • La falta de progreso tecnológico: El progreso tecnológico puede mejorar el aprovechamiento y reciclado de los recursos, pero está claro que en un mundo de recursos limitados no puede haber un crecimiento económico ilimitado.
  • El abuso de los recursos renovables: Los recursos renovables no se agotarán si se mantiene su explotación en el límite de su regeneración y crecimiento natural y se está dispuesto a invertir en su mantenimiento y el equilibrio del ecosistema.
  • El abuso de los recursos no renovables: Estos recursos serán privados a las siguientes generaciones: allí el acento debe estar puesto en el ahorro del consumo y en la búsqueda de recursos sustitutos aceptables.
  • La extinción de especies: Es una pérdida irreparable para las futuras generaciones, por lo que el desarrollo sustentable requiere su conservación.
  • La contaminación ambiental: El desarrollo sustentable requiere minimizar el impacto de las actividades económicas, mediante inversiones específicas, para preservar la calidad del aire, del agua y de otros elementos naturales de los ecosistemas.