INNOVACIÓN E INTELIGENCIA ESTRATÉGICA

INNOVACIÓN E INTELIGENCIA ESTRATÉGICA

Luis Héctor Perego (CV)
Romina Silvia Miguel
(CV)

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Estructuras y Metodología de la Inteligencia Económica

Cualquier organización, independientemente de su tipo y tamaño, tiene la necesidad de gestionar su información. Un número importante de grandes empresas han desarrollado enfoques propios de Inteligencia Económica (IEC) para abordar el problema, algo similar ocurre con las pequeñas y medianas empresas.

El origen del concepto de inteligencia, tal como se utiliza en el presente ensayo, habría que buscarlo en las aplicaciones militares de la época romana. A lo largo de la historia de las civilizaciones siempre ha sido fundamental obtener información, y siempre ha estado presente la necesidad de protección de la información valiosa para evitar una difusión no deseada.

En el proceso actual de globalización, la extensión de las tecnologías de la información y las comunicaciones, la aparición de redes formales e informales, la aceleración del cambio económico, la evolución de las relaciones entre fabricantes de productos terminados y sus proveedores, la introducción de sistemas de gestión de las relaciones con los clientes (CRM, Customer Relationship Management o Administración Basada en la Relación con el Consumidor), el acortamiento de los ciclos de vida de los productos, entre otras muchas cosas, dan lugar a cambios permanentes en la gestión diaria de las empresas y su necesidad de información.

Todo ello representa un reto, tanto para las empresas grandes como para las medianas y pequeñas. La amplitud de los campos en los que han de buscar información es más o menos la misma, y otro tanto ocurre con el tipo de respuestas que se desean. Pero para una empresa pequeña los recursos disponibles no son los mismos que los de una grande. Existen varios órdenes de magnitud de diferencia entre los recursos de ambas, sea en capacidad financiera, en equipos o en número y la cualificación de personas.
Pero lo que sí es evidente, es que se está produciendo una impresionante aceleración en el volumen de datos accesibles, necesarios tanto para los procesos de toma de decisión de las empresas pequeñas y de las grandes.

Para aprovechar esta masa de información, han de emplearse métodos eficientes y pragmáticos que permitan el filtrado y la selección únicamente de la que pueda ser útil para el proceso de toma de decisiones en cada caso concreto.

El Factor Humano

El desarrollo alcanzado por las tecnologías de la información y la existencia de herramientas informáticas cubren distintos campos y facilitan el tratamiento de la información. Esto da lugar a una amplia difusión del uso de las disciplinas relacionadas con la Inteligencia, aunque esto se limita principalmente a las grandes empresas por el momento.

Por otro lado, hay que subrayar el hecho de que el factor humano es la clave en el proceso de creación de inteligencia en cualquier tipo de empresa o de organización. No podemos basarnos únicamente en las herramientas informáticas existentes, cada vez más sofisticadas, para resolver la cuestión de la elección estratégica y decidir si las contradicciones que aparecen son reales o aparentes, pues ahí es donde el factor humano constituye el elemento diferencial.

La definición de los problemas, la transformación de la información en conocimiento y los procesos de toma de decisiones dependen del equipo humano implicado y no solamente del director general de la empresa o institución de que se trate.

La integración de los distintos niveles de responsabilidad —dirección general, técnicos de marketing o de gestión de procesos, investigadores, administradores...— asistidos por una estrategia de IEC, constituye la mejor forma de apoyar a cada responsable en las decisiones que ha de adoptar en cada momento. Este proceso humano, que no es nada sencillo, ha de ser promovido por la alta dirección de la organización, la cual ha de concederle el reconocimiento y valor que le corresponde, ha de crear condiciones para mantenerlo en el largo plazo, y muy frecuentemente ha de apoyarse en especialistas, especialmente en las fases de implantación o redefinición de la estrategia a aplicar.